Las minas de la buena señora en el valle de Petáquire, Carayaca (Venezuela) (página 2)

Mariela Vaz–Capriles García, te informo que mi hermano Juan Francisco Morales, quien es egresado de la Universidad Internacional de Florida (USA), como Licenciado en Ciencias de la Ingeniería Mecánica en 1.986, conjuntamente trabajamos en la construcción del Complejo Hidroeléctrico Macagua II en Guayana (1.991-1.997), y con nosotros trabajó un geodesta egresado en USA, que se llamaba Ramón Ayala Landa. Él es primo hermano del politólogo Raúl Esté Ayala, primo hermano de los Capriles Ayala, y lo más interesante fue que él nos dio a conocer la genealogía de la familia Morales en Villa de Cura, de donde proviene la familia Morales–González, que después emigró al pueblo de San Diego de Los Altos y más luego al pueblo de Santa Teresa del Tuy, en donde pudimos ubicar a los abuelos de mi bisabuela abuela Emeteria Morales, quien nació en esa ciudad aragüeña y era mujer del afro-venezolano Juan González.

Yo recuerdo que nosotros si sabíamos que los Morales establecidos en el pueblo de Chaguaramas y en toda la depresión del Río Unare estuvieron muy vinculados a las familias Manuit, Sumoza y González; a pesar de las grandes diferencias que existían entre esas familias afines, que más bien fueron por problemas de tenencias de tierras en esas zonas guariqueñas y aragüeñas; desde donde nuestros antepasados llegaron provenientes desde el pueblo norte costero oriental de Píritu, ya que allí se había establecido desde los 15 años de edad el pulpero canario Francisco Tomás Morales, quien es nuestro más remoto antepasado y fue el hombre que más combatió en contra de los mantuanos de la godarría venezolana en los tiempos de la guerra de la independencia, entre 1.808 y 1.823.

Realmente, el encuentro de todas las familias venezolanas, es algo interesante, ya que muchos de nosotros estamos vinculados familiar y genéticamente, a lo largo y ancho de nuestra patria. Mi madre María Hilaria Morales me había confirmado sus orígenes en esas tierras y la certeza me la dio el Ing. Enrique Ayala Landa, cuando unió nuestros lazos de familiaridad, ya que uno de los libertadores de República Dominicana, como lo fue el español don Juan José Duarte Rodríguez, después de haber vivido con su familia en las islas de Puerto Rico y Santo Domingo, y quien por motivos políticos se vino a vivir a Venezuela en 1.845. Conjuntamente con sus hijos e hijas estableció familias en Barcelona– España, Caracas–Venezuela, San Juan de Puerto Rico y en la Isla de Santo Domingo, en la cual precisamos la presencia en nuestra tierra de don Vicente Celestino Duarte Diez, quien nació en la ciudad de Mayagüez en Puerto Rico (+ 1.802) y murió en Santo Domingo (+ 1.865).

Carlos Enrique Ayala Landa es hijo don Francisco Antonio Ayala Duarte, quien nació en Caracas, el 13 de noviembre de 1902, y murió en la misma ciudad, el 20 de octubre de 1991. Don Francisco Antonio contrajo matrimonio en Caracas con Ana Mercedes de Lourdes Landa Morales el 26 de noviembre de 1928, hija de don José Manuel Landa Lanz y doña Mercedes Morales Sumoza. Doña Ana Mercedes de Lourdes nació el 26 de julio de 1905 en La Villa de San Luis de Cura, Edo. Aragua, y murió en Caracas el 17 junio de 1996. Ellos tuvieron los siguientes: – "… Francisco José Ayala Landa, María Mercedes Ayala Landa, José Joaquín Ayala Landa, Carmen Cecilia Ayala Landa, María Ester Ayala Landa, Gabriel Adolfo Ayala Landa, María Elvira Ayala Landa, Enrique Alonso Ayala Landa, José Manuel María Ayala Landa, Mercedes Rosaura Ayala Landa, María Emilia Ayala Landa…".

La abuela de doña Mercedes de Lourdes Landa Morales aparece casándose en La Villa de San Luis de Cura y su padrino es el Comandante General José Thomas Millán Boves de La Iglesia, siendo bisnieta del Comandante Francisco Tomás Morales y Alonso, quien estaba casada con una hermana de los Bermúdez, próceres de nuestra independencia, al igual que los francmasones españoles Mariscal de Campo Pablo Morillo (Conde de Cartagena) y el Mariscal de Campo Miguel de La Torre y Pando, quienes fueron miembros de la Respetable Logia Simbólica "Patria" y del Soberano Capitulo Rosacruz "Patria" en Caracas, bajo la obediencia del Gran Oriente Nacional de España, y que después pasó a llamarse Logia "Unión" Nº 5, bajo jurisdicción de La Gran Logia de La República de Colombia, hoy en la Gran Obediencia de La Muy Respetable Gran Logia de La República de Venezuela, Constitución 1.924, la cual fue reconocida por La Gran Logia Unida de Inglaterra desde 1.824.

Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales y Alonso

Mi hijo Leiditz Ilich Morales Kienzler (* 1.980 – + 2.014), siendo muy niño y que en paz descanse, me hizo esta pregunta: – ¿Quién fue en nuestra familia el Comandante Francisco Tomás Morales, papá?

En pocas palabras, yo le respondí bajo estos términos:

• Mi ilustre antepasado canario nació en Carrizal de Arguimes en la Isla de La Palma de Gran Canaria, siendo muy joven se vino a Venezuela y se estableció como pulpero en el pueblo de Píritu, a donde arribó en 1.804. Poco tiempo después se casó en el pueblo de Barcelona "La Nueva", con nuestra antepasada Bermúdez en 1.809. Quien era hermana del General en Jefe José Francisco Bermúdez, y quien a su vez era concuñado del Mariscal de Campo Miguel de La Torre y Pando, casado con otra Bermúdez.

¿Por qué se convirtió en soldado, papá?

• Él no era un soldado profesional, porque nunca fue a ninguna escuela militar, su formación castrense la adquirió empíricamente en el campo de batalla, y por eso fue un hombre temible en esos tiempos en que hubo la guerra civil en Venezuela, la cual fue propiciada por el Libertador Simón Bolívar, hasta que apareció el Taita Boves y le dio un giro de guerra social, ya que los mantuanos de la godarría venezolana desvirtuaron las luchas de nuestros primeros mártires, debido a que ellos mismos fueron sus propios ejecutores.

La grandeza de Francisco Tomás Morales es que luchó en la guerra social de castas y más luego en la guerra de la independencia que concluyó con la Batalla Naval de Lago de Maracaibo en 1.823, en donde el francmasón Almirante José Prudencio Padilla con su Escuadra Naval Gran Colombiana derroto a mi ilustre y ancestral abuelo, en esa gesta que le dio fin a la guerra en Venezuela.

Francisco Tomás Morales mostró siempre su rebeldía en contra de sus opresores en estas tierras y que es una tradición en todos los miembros de nuestra familia a nivel nacional, gracias a él somos capaces de defender nuestro honor y dignidad poniendo en juego nuestras vidas, así me lo hizo ver desde niño mi difunto abuelo Adelo Rafael Morales (Manuel Morales).

¿Cuál fue el motivo que lo llevó a la guerra, papá?

– Los canarios en nuestra patria siempre fueron ofendidos y vilipendiados por los mantuanos herederos de los robos y saqueos que les hicieron sus antepasados a indígenas, africanos y canarios. Ellos venían echando vaina desde los tiempos de la conquista y nadie les había parado el trote, hasta que se aparecieron los famosos pulperos José Tomás Boves, Francisco Tomás Morales y Francisco Rosete.

El bandido de Simón Bolívar estaba echando mucha vainas y tanto su padre como él nunca aceptaron las glorias del "blanco de orilla" Francisco de Miranda", despectivamente era así como ellos nos llamaban en esos tiempos pasados. Simón Bolívar fue tan miserable que mandó a golpear a nuestro precursor ante la firma del Acta de la Independencia en 1.811, y luego lo entregó a los españoles en La Guaira en 1.812. Lo más grave era que su odio hacia nuestra raza guanche fue de grandes dimensiones, cuando desde tierras lejanas con 300 miserable iguales a él invadió a nuestra patria, donde dictó un maldito decreto de guerra a muerte que llevó a muchos canarios y a sus hijos venezolanos a la muerte, donde su primo el Coronel José Leandro Palacios y Ponte, quien en tres días asesinó a más de 800 canarios en nuestro principal puerto, inclusive hasta quienes se encontraban convalecientes en los hospitales Ese decreto tenía una parte que decía así: – ¡Españoles y canarios, contad con la muerte aun cuando seáis indiferentes!.

¿Qué les quedaba a nuestros antepasados en esos momentos?

– Carajo, en cerrar filas con quien nos ofreciera la libertad y la igualdad social, con quien nos redimiera de las cadenas del mantuanismo republicano de 1.811. La ventaja que tuvieron nuestros bisabuelos y tatarabuelos es que lograron conocer a ese fenómeno telúrico llamado José Tomás Boves, quien vivió y trabajó en La Guaira entre 1.803 y 1.808. No olvidemos que los godos se habían radicalizados con su estúpida "Revolución de los Mantuanos" en 1.809.

Leiditz Ilich Morales Kienzler y su hijo

¿Y eso fue lo que llevó a nuestra familia materna a entrar en esa guerra que produjo tanta muerte en esos años terribles, papá?

• Los mantuanos siempre fueron unos godos mariconeados y sus mujeres fueron muy putas, así lo reflejo el cónsul británico y francmasón Sir Robert Ker Porter, una vez que visitó al Gral. Carlos Soublette en el pueblo de Maracay, donde observó a joven segunda esposa de dicho héroe de la independencia guaireño, quien con sus incitadores gestos que la llevaban con sus miradas y ademanes a la ejecución de cosas impúdicas sexuales en el campo o en uno de esos apartados cuartos de su residencia; resaltando que la joven con la cara de niña

que no fui, estaba que se lo devoraba o comía en su totalidad, mostrando sus dotes de ser una gran puta perteneciente a la casta dominante. Eso fue lo que nos hizo partícipe de esa gran guerra nacional, que luego se hizo internacional y después se extendió por toda América del Sur.

¿En cuales acciones militares participó nuestro viejo abuelo Francisco Tomás Morales y Alonso, papá?

• Mi tatarabuelo Francisco Tomás combatió muchísimo en estas tierras, hijo mío. Él entra en acciones militares como Teniente en 1.812, donde resulta herido en combate. Luego estuvo con el Taita Boves en la Batalla de Mosquiteros en 1.813, resultando derrotados. Sin embargo, ambos jefes militares vencen a la godarría en las acciones que se dieron en La Victoria y en San Mateo en los valles y alturas de Aragua en 1.814.

El Comandante Boves lo asciende a Coronel y juntos participan en la gloriosa e inolvidable 2ª Batalla de La Puerta, el 15 de junio de 1.814, donde acabaron con el ejército mantuano y lo obligaron a la Emigración a Oriente. Francisco Tomas Morales tuvo participación en la sangrienta Batalla de Aragua de Barcelona, en ese mismo año; culminando la guerra social de castas con las acciones de Maturín y Urica, donde terminaron de acabar con el Ejército de la Godarría Mantuana Venezolana, con la gran desgracia que allí murió el Taita Boves, el 5 de diciembre de 1.814.

Comandante General José Tomás Boves de La Iglesia

¿Al acabarse la guerra social en 1.814, a que dio pasó, papa?

– Al morir el Comandante Boves, quien fue el que nos dio nacionalidad y nos dio carácter de igualdad a todos, la guerra social pasó a ser una guerra en contra del reino español borbónico, ya que el Rey Fernando VII, había recuperado el poder en España, a raíz de las constantes derrotas sufridas por el Emperador Napoleón Bonaparte, en los diferentes frentes de batallas que creó en toda Europa, y en especial su catástrofe como militar fue la invasión a Rusia, pasándole lo mismo que le sucedió a Adolfo Hitler cuando hizo lo mismo en la 2ª Guerra Mundial.

La guerra tomó otros matices y derroteros, fue cuando desde España enviaron al Mariscal de Campo Pablo Morillo, con rumbo desconocido al Atlántico Sur, bajo el mando de una numerosa escuadra y con un contingente de más de 15 mil soldados, a su servicio e inmediatas órdenes. El sobre secreto con sello real estampado por el mismísimo Rey Fernando VII, tuvo que ser abierto en una coordenada anunciada en tan inmenso océano, quizás a la altura de la Isla de Margarita, donde estaban las órdenes precisas de invadir tierra firme de Venezuela, dándole comienzo a

la guerra en contra de España, y dándole fin a la guerra civil y social que hubo entre los venezolanos a partir del manifiesto de Carúpano escrito por las manos incansables del propio Libertador Simón Bolívar a finales de 1.814, donde dejaba atrás los postulados erróneos del Decreto de Guerra a Muerte que promulgó y ejecutó a partir de 1.813.

El Brigadier Francisco Tomás Morales había quedado como el único y verdadero heredero del ejército bovista en toda la geografía venezolana de la época; por su condición de ser un soldado no académico, como si lo fue Boves, es cuando el Mariscal Morillo trató de minimizarlo y de llevarlo a planos de inferioridad; desconociendo el tipo de guerra de guerrillas que el pulpero asturiano había desarrollado en pro de las castas más escoñetadas de nuestra patria, quienes por vez primera sintieron que fueron considerados como seres humanos y a su vez optaron a los grados militares dentro de lo que sería el Ejército Nacional, bien fuera en el plano realista o "patriótico", a partir de 1.815.

Siendo incorporado al ejército de Don Pablo Morillo, es cuando decide tomar a los pueblos de Cumaná, Soro, Irapa y Guiria. Siendo el máximo líder popular y militar realista en Venezuela, logra vencer a los mantuanos en Rio Piedras y en Los Aguacates, al mando del joven mantuano guaireño Gral. Carlos Soublette en 1.816. Sin embargo, el Brigadier Morales es derrotado por nuestro paisano guaireño el Gral. Manuel Piar en la Batalla del Juncal, pero al enemigo de nuestra familia, como lo fue Simón Bolívar, salió contundentemente derrotado en el Combate de Auyamal en 1.818. A pesar de que en la Batalla de Semen salió herido el Mariscal Pablo Morillo. Allí nuestro ancestro Francisco Tomás Morales, con su arrojo e ímpetu temerario, logró salvar la batalla, resultando herido en la misma; concediéndole el mando a su superior el Mariscal de Campo Miguel de La Torre y Pando.

General en Jefe Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez

Al Mariscal Francisco Tomás Morales fue muy fuerte en el año 1.818. En ese año tuvo que darle durísimo al negro descasado apellidado Mina en el Combate de El Corozal, y en el Combate de El Cerro de Los Patos tuvo que joder bien jodido, al Gral. Manuel Cedeño, el mismito gran carajo que hizo preso al Gral. Manuel Piar en Maturín y luego lo puso en capilla ardiente frente al paredón que lo fusiló en las paredes de la Catedral de Angostura, el 16 de octubre de 1.816.

¿Qué se podía esperar de un traidor, como lo fue el Gral. Manuel Cedeño?

¿Por qué mataron al Libertador de Guayana, Gral. Manuel Piar?

¡Por qué le temían sus verdaderos verdugos Gral. Simón Bolívar, Gral. Carlos Soublette y el Almirante Luis Brión?

¿Por qué quitaron del camino al líder fundamental de la Campaña de Guayana y primer General en Jefe del Ejército Libertador en 1.817?

¿Por qué esos malparidos le temían al Gral. Manuel Piar?

¿No sería que estaba retomando las banderas de la lucha de clase que enarboló el Comandante José Tomás Boves?

Francisco Tomás Morales también jodió en el sitio de Ramírez al Coronel Julián Infante, lo que le facilitó la ocupación llanera de los pueblos de Cujicitos y Camaguán. Lo cierto del caso, es que tuvo que enfrentarse en muchas ocasiones en 1.819, en contra de su antiguo subalterno el Capitán José Antonio Páez y Herrera, blanco de orilla nacido en tierras de Guama en Yaracuy, quien hubo servido a las órdenes del Taita Boves. Esos casi paisanos canarios se vieron las caras antagónicamente en los sitios de Cañafistola, Caramacate y Gamarra, dichos amigos ahora en bandos diferentes se produjeron muchas bajas en los combates, ya que usaban idénticas tácticas dentro de la estrategia operacional en el llano venezolano.

Nuestro apellido Morales tiene su epicentro es en La Villa de Todos Los Santos de Calabozo, ya que siempre fue un gran asiento llanero, tanto en las victorias como en las derrotas del Taita Boves, y en las que sostuvo el Comandante Morales. Desde allí es que provino el viejo adagio: – ¿Quién más malo entre José Tomas y Tomas José?

¿Cuándo es que nuestro antepasado Francisco Tomás Morales pasa a ser el jefe español más importante en nuestras tierras, papá?

– Yo creo que ya te dije que el Mariscal Pablo Morillo "Conde de Cartagena", nunca vio con buenos ojos al Brigadier Francisco Tomás Morales, Pero una vez que ese gran carajo se pacificó con Simón Bolívar en Santa Ana de Coro en 1.820, es cuando la vaina sufre un giro extraño, ya que el tratado

del Armisticio y Regularización de la Guerra se rompió en Maracaibo, y de esa manera fue como volvieron a comenzar las hostilidades. El Mariscal Morillo se había ido del país el 10 de diciembre de 1.820, dejando el mando de sus tropas al Mariscal La Torre y Pando, "Conde de Torre-Pando", quien nombra como su segundo al mando, al recién ascendido Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales.

Mariscal de Campo Pablo Morillo

¿Por qué el Mariscal de Campo Pablo Morillo se retiró a España, papá?

– Yo pienso que a él más bien lo que le dio fue un inmenso culillo para continuar con la guerra en Venezuela, ya que lo que le sucedió en Semen fue el preludio de que su muerte estaba muy cerca. Ese fue un hombre difícil, debido a su carácter y su denodado espíritu masónico. Fíjate que trató de joder am los margariteños y no pudo, después tuvo que incursionar con su gente en Puerto Cabello y en La Guaira, en busca de reconocimiento como el nuevo mandamás de nuestra patria.

El motivo aparente de su partida, fue que unos tipos que fueron parte de su ejército pacificador sacaron unos panfletos muy ofensivos en su contra, y esa vaina le hizo coger una gran arrechera, ya que lo minimizaba entre las tropas, corriendo el riesgo de ser reconocido por sus propios soldados, quienes ya sentían las fatigas de la guerra y de las grandes jornadas y marchas que hacían para tratar de pacificar estas tierras. Ante esa disyuntiva, el Rey Fernando VII le dijo que regresara a España y que podía incoar algunas demandas en contra de sus detractores.

El Mariscal de Campo Pablo Morillo nunca fue una gran papita para los mantuanos criollos venezolanos y neogranadinos, él le tiro con todo a esa gente en la toma de Cartagena de Indias, cuando fusiló al sabio Francisco José Caldas y al tribuno Camilo Torres, donde obligó a los ocupados a comerse hasta las monturas de sus caballos y bestias de cargas.

El Dr. Camilo Torres fue el bisabuelo del sacerdote y sociólogo Camilo Torres Restrepo, mártir de la revolución colombiana en las filas del ELN. Igual sitio trató buscó de imponerle a los margariteños a su arribo de la metrópoli española en 1.816. Quienes con arrojo espartano le dieron nombre a esa provincia oriental que sobrepasó el mismo nombre de ser margariteños de pura cepa heroísmo, donde se destacaron los generales Francisco Esteban Gómez y Juan Bautista Arismendi Subero.

¿El viejo abuelo Francisco Tomás Morales llegó a combatir en las costas guaireñas, papá?

• Las fuerzas españolas en ultramar en costa firme de Venezuela, habían sido diezmadas por la guerra, extrañas enfermedades y maleficios, mala alimentación y difíciles jornadas militares en un terreno muy desconocido por ellos mismos. Los antecedentes que tenemos sobre la presencia de mi antepasado en nuestras costas guaireñas a sotavento y a barlovento de la misma, fue cuando el General Francisco José Tomás estando a bordo de la Fragata "Ligera", logra expedicionar sobre nuestras costas, entre los días 10 y 21 de febrero de 1.821.

Yo pienso que él trató de entrar por las costas de Chuspa o de San José de La Sabana, a barlovento de nuestras costas, aguas de la mar arriba. Esos bajeles y navíos eran de madera y se bamboleaban tan fuertemente, que temían que las aguas en sus incesantes movimientos las llevara hacia los escapados de las rocas y montañas. Al tranquilizarse el mar, les informó a sus oficiales y jefes que había que preservar la vida, y que había que actuar con mucha cautela y prudencia, ya que los mantuanos habían guarnecidos a los puertos, como el de La Guaira, con suficiente tropa y pertrechos.

Finalmente trazó su rumbo hacia las costas de Catia de La Mar y Ocumare de La Costa, entrando a La Villa de Catia de La Mar, el 18 de febrero, que era una ranchería de pescadores afro-venezolanos, y tomando las cumbres de Ocumare de la costa, al siguiente día.

¿Por qué llaman a nuestro antepasado Francisco Tomás Morales y Alonso "El Inmortal", papá?

• Lo llamaban "El Inmortal", porque fue un guerrero implacable y vergatario, porque siempre las tuvo bien puestas. Tú sabes a que me refiero, fue un hombre valiente y de gran coraje en el campo de batalla, lo que lo hizo muy temible ante sus enemigos. Después que se dio la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1.821, las fuerzas del ejército español se fueron desmontando paulatinamente, ya que muchos jefes y tropas se pasaron al bando de los patriotas mantuanos.

A mi antepasado lo ascendieron a Mariscal de Campo el 26 de febrero de 1.822. Sin embargo, muy modestamente dijo estas palabras: – "… a mí deviera lisonjearme sobre manera el ascenso que acabo de obtener, pero conozco que aún no lo he merecido y que mis esfuerzos en lo adelante, por mis males, no podrán llegar a aquel caso, pues si V. se penetrara cómo he llegado hasta aquí, creería que mejor servido me allaría con la licencia, que tanto he deseado… ".

¿Qué pasó en Puerto Cabello en esos días, con nuestro ancestro, papá?

– Lo que tenía que pasar, Francisco Tomás Morales y Alonso recibió órdenes amenazantes por parte del Mariscal La Torre, donde lo conminaba a la reconquista de los territorios perdidos por la corona en tierra firme de Venezuela. A pesar de todo le echó un cerro de bolas en el Combate de Sarasida, el 13 de junio de 1.822. Lo interesante es que tuvo entre sus filas al Teniente Coronel Narciso López, quien era valenciano y había estado anteriormente bajo las órdenes del Comandante Boves.

Narciso López es el mismito personaje, que fue General del Ejército español en la Península Ibérica, y más luego se convirtió en uno de los héroes independentista de la Isla de Cuba, además de haber sido el diseñador de la bandera de esa patria insular caribeña. Claro está, don Francisco Tomás Morales avanzó hacia Maracaibo, en aras de retomar un bastión que lo conllevara más luego a la conquista del centro. Las difíciles jornadas de Puerto Cabello y Maracaibo fueron el ocaso de su carrera militar en Venezuela en 1.823. En Puerto Cabello el Gral. Páez salió victorioso y en Maracaibo el Almirante Padilla en 1.823.

El Mariscal La Torre fue enviado a la Isla de Puerto Rico y Francisco Tomás Morales quedó como único jefe del ejército español en Venezuela.

¿Y cuál fue la actitud del Gral. José Antonio Páez con los españoles que estuvieron acantonados en las fortalezas de Puerto Cabello en 1.823, papá?

– Esa vaina no fue fácil, ya que el francmasón Mariscal La Torre, notando que sus fuerzas estaban casi a merced de las tropas del Gral. Páez y de los lanceros bovistas que hacían filas en su ejército, inmediatamente optó por ofrecerle un armisticio de finalización de la guerra, y el jefe español le respondió espartanamente, con estas palabras: – "… me sobran pundonor y amor patrio para saber imitar a mis antepasados los defensores de Numancza y Xagunto…".

Lo que nos vincula a la negridad mirandina, tarmeña y guariqueña son las mismas palabras que ese mismo Mariscal La Torre señalara sobre nuestro antepasado en relación a sus vínculos con la negritud venezolana en las filas de su propio ejército, que es el mismo que heredó en parte del Taita Boves, ya que la otra parte siguió al Gral Páez. He aquí las palabras de La Torre y Pando: – "… Morales goza de buena opinión entre la gente de color…".

¿Qué hubiese pasado si la 2ª Batalla de Carabobo en 1.821, la hubiera dirigido por la parte española el General en Jefe Francisco Tomás Morales y Alonso, hijo?

La familia Morales como la nuestra teniendo ese viejo abuelo, quien con dignidad y valor se batió en todos los campos de batallas en nuestra patria, somos herederos de sus glorias y de su honradez sobre todas las cosas, lo que nos hace temible ante bandidos y sinvergüenzas, y de esa misma extirpe viene nuestro difunto abuelo Adelo Rafael Morales, conocido como "El Zambo Manuel Morales".

El General en Jefe Francisco Thomás Morales y Alonso fue trasladado en servicio a la Isla de Cuba y de allí pasó a las Islas Canarias, en donde fue Capitán General, muriendo en su tierra natal en Las Palmas de Gran Canaria, pocos años después, donde se hubo establecido con sus hijas y esposa, convirtiéndose en un próspero hacendado.

Sus restos reposan en la Capilla de la Hacienda de "San Fernando" en Moya (Gran Canaria), sobre el mármol que cubre su despojos mortales, que encarnados lo convirtieron en titán y en gran guerrero en la libertad del pueblo venezolano, donde hay una inscripción casi bicentenaria que enaltece nuestra hidalguía canaria y guanche, que de hecho está cruzada consanguíneamente con los bereberes sub- saharianos del África milenaria, en la cual el Obispo Buenaventura Codina le dedicó unas palabras que al leerlas estremecen nuestros corazones y levantan nuestros egos en contra de nuestros enemigos en donde estén y en donde se encuentren, por eso somos de esa estirpe, como también los son o fueron el Sargento Mayor (Ej.) Adelo Rafael Morales (Manuel Morales), Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales, Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo y el General en Jefe (Ej.) Espíritu Santos Morales.

El escritor Jorge Luis Borges sobre personajes, como los antes mencionados, y que tienen que ver con la historia escrita y no escrita de nuestra Parroquia Carayaca, para perpetuar sus nombres, como el mío propio, nos escribió lo siguiente: – "… La historia, la verdadera historia, es pudorosa y sus fechas esenciales, pueden ser asimismo, durante largo tiempo secreta…".

Manos a la obra y a desempolvar lo que hemos guardado sobre las Minas del Jefe Guaicaipuro en tierras de Carayaca. Hace muchos años atrás pude ir de boca del eminente historiador venezolano Dr. Carlos Alfonzo Vaz en su casa en el sitio de Corralito en la Parroquia Carayaca, del ahora Edo. Vargas, un relato que me llamó mucho la atención en esos instantes, ya que tanto a mí como al agrarista tuyero, don Ángel Herrera Guevara, quien nos contó una gran cantidad de relatos que están relacionados con la vida y las minas que fueron propiedad del Jefe de Jefes Guaicaipuro "Púa Ardiente", en las mismas tierras en donde aún se encuentra construido el Dique de Petáquire desde el año 1.919.

El Dr. Carlos Alfonzo Vaz fue Cónsul General de Venezuela en la ciudad de Buenos Aíres– República Argentina, y allá escribió un libro titulado "Páez y Argentina", en donde reflejó los años finales del ilustre prócer de la independencia, quien fue conocido como el General en Jefe José Antonio Páez y Herrera "El León de Payara", y donde presentó varias fotografías del héroe de la 2ª Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1.821. Uno de esos libro se lo obsequió al señor Angel Herrera Guevara, quien era pariente muy cercano del difunto dramaturgo caraqueño José Ignacio Cabrujas, igualmente le obsequió otra obra suya titulada "Los Muxica guariqueños de la guerra de la independencia".

Prof. Víctor Juvenal Aguinagalde

Quiero destacar, que a raíz del fallecimiento del agrarista Angel Herrera Guevara, en las tierras de Petáquire, cerca del cementerio de la familia "Suárez", en las cercanías del sitio de "El Pericoco", en donde fue sepultado tan insigne agrarista, defensor de los más pobres y campesinos carayaqueros.

El Dr. Carlos Alfonzo Vaz, afamado médico veterinario caraqueño, al hacerle entrega de dicho libro al personaje antes mencionado, lo realizó con profundo afecto y estimación a quien en vida fuera el "Terror de los Tierracogientes y Latifundistas", en todas las tierras de la Parroquia Carayaca y en La Colonia Tovar, y que ahora dicho presente se encuentra bien resguardado en mis andariegas y atorrantes manos, como una joya preciosa y digna de conservar al compás de los años y las edades, y que ahora está bajo la protección del Muy Sabio y Perfecto Maestro Príncipe + Rosacruz Prof. Víctor Juvenal Aguinagalde, hijo del pueblo minero de El Callao–Municipio Dalla Costa, Edo. Bolívar, y quien fue iniciado en la Respetable Logia Simbólica "Aurora del Yuruari" Nº 53, en el pueblo de Upata-Villa del Yocoima en el 2.001.

El Dr. Carlos Alfonzo Vaz era nieto del judío sefardí de origen curazoleño Coronel Madinzon Vaz Capriles y sobrino nieto de Gustavo Vaz Capriles, quien murió en la Cárcel de La Rotunda, a raíz del alzamiento político-militar de Enrique Chaumer Loynaz en 1.919. En ese año la peste española diezmó en demasía a la población venezolana, donde cayó víctima de la misma, el cucuteño Coronel Alí Gómez, hijo predilecto del bagre Juan Vicente Gómez. Realmente ese fue año de calamidades, vicisitudes e inquietudes, y sobre eso no hay dudas algunas.

En relación a ese año en una ocasión le pregunté a mi abuela María Catalina de Sena Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez: – ¿Cuál fue el acontecimiento más importante que se dio en contra del gobierno del Gral. Juan Vicente Gómez en 1.919, abuela Catalina?

– En ese año hubo un títere como Presidente de la República, ese hombre fue el Dr. Victorino Márquez Bustillos, ya que detrás de bastidores, quien en realidad gobernaba era el Gral. Juan Vicente Gómez, quien era el jefe del Ejército Nacional. Ese presidente a medias era familia de Mario Briceño Iragorry, Joaquín Gabaldón Márquez, Gral. Alnardo Gabaldón Iragorry, Andrés Eloy Blanco Iragorry, Alirio Ugarte Pelayo, Argimiro Gabaldón Márquez, quienes jugaron años después roles dentro de la política venezolana.

Una jaladita de mecate de ese personaje de indias, conllevó a sus familiares y descendientes a meterse en todos los extractos de la política nacional.

¿Será que estuvieron agueboneados los muchachos?

Yo tenía casi 21 años de edad, cuando unos jóvenes oficiales del Ejército Nacional se levantaron en armas en horas de la medianoche del día 15 de enero de 1.919. En Caracas se produjo un correcorre, ya que no eran esos soldados macheteros y roba de gallinas que habíamos conocidos en el pasado. Mi padre el Gral. Lino Aranguren Castro mostraba su honda preocupación con ese alzamiento militar, el cual fue forjado por muchachos que había pasado por la Escuela Militar de La Planicie.

Entre ellos estuvo metido en la vaina, el Gral. Elbano Mibelli Lobo, quien fue Prefecto de La Guaira, y sin dudas que nuestro primo el Subteniente Luis Miguel Aranguren Moreno, también estuvo comprometido en esas vainas, y eso molestó

mucho a mi papá. Yo recuerdo que mi papa recibió una llamada telefónica del propio Gral. Gómez, en donde le notificaba que su sobrino estaba entre la gente alzada, y que ya estaba en manos del gobierno.

Mi padre le expuso estas palabras al Benemérito Gómez: – "… General Gómez, mi sobrino Luis Miguel, no quiere ni paz ni trabajo y mucho menos orden…".

El Gral. Gómez le contestó: – ¿Y qué hago con él, Gral. Aranguren?

Mi padre sin titubeo alguno y como hombre probado en cientos de combates desde los tiempos mismos de la Guerra Federal, le dijo al Gral. Gómez: – "… Gral. Gómez, dígale a Nereo Pacheco que le dé a mi sobrino la comida que a él le gusta…".

Con la actitud de un zorro salido de la espesura de la maldad, el Gral. Gómez, nuevamente le preguntó al Gral. Aranguren: – ¿Y qué es lo que le gusta comer a su sobrino, Gral. Aranguren?

Mi padre con toda la bravura que tenía en esos momentos, le dijo al Gral. Gómez: – ¡Vidrio molido, Gral. Gómez!

¡Eso es lo que le gusta a él que le den en las comidas!

Lo demás es historia que está muy bien recogida por alguna gente de esa época. Yo recuerdo que en esos momentos fueron a parar a la Cárcel de La Rotunda, los siguientes oficiales del ejército: – "… Capitán Luis Rafael Pimentel, Capitán Pedro Betancourt Grillet, subtenientes Francisco "Pancho" Angarita, Miguel Parra Estrena, Cristóbal Parra Estrena, Manuel María Aponte, José Agustín Badaracco, Carlos Mendoza, Aníbal Molina, Félix Andrade Mora, Domingo Mujica, Julio César Hernández y Jorge Ramírez…".

Lo que muy poca gente sabe es que el Gral. Roberto González fue uno de los jefes más importantes comprometidos en esa insurrección militar, ya que él tenía que hacer preso al mamarracho de Victorino Márquez Bustillos. Esos muchachos eran casi niños, vale, Bueno, Nereo Pacheco se dio su festín con ellos durante el cautiverio que sufrieron y los llevó a la muerte. Allí hubo civiles enredados como Atilano Carnevalli y Leoncio Martínez "Leo", el mismo dueño de "Fantoches".

En esa vaina, desde hacía algunos años atrás estuvo muy bien guardado el Gral. Román Delgado Chalbaud, y el escritor José Rafael Pocaterra; quienes más bien en La Rotunda, parecían unos bebe de pecho, ja, ja, ja.

Esas situaciones se fueron dando debido a las conjuras que crearon las elites gubernamentales de la alta sociedad venezolana, con la salida del gobierno del Gral. Cipriano Castro en 1.908. Cuyo mentor principal fue el fascinerosos Gral. Dr. Juan Pietri-Pietri, y más luego con el contragolpe que le dio el mismísimo Gral. Juan Vicente Gómez a la Constitución Nacional en 1.914, donde estuvieron a su lado los más connotados generales de la Revolución Liberal Amarilla Nacionalista Libertadora, que no fue otra cosa, que el regreso a las filas gubernamentales de los generales Manuel Antonio Matos Troconis- Páez, Nicolás Rolando Monteverdi y José Antonio Velutini Ron, conjuntamente con los familiares del Gral. Ignacio Andrade Troconis, artífices en la reforma constitucional de 1.914

Según Mons. Pietropaoli, quien fue el Nuncio Apostólico en Caracas, reseñó estas palabras del Gral. Juan Vicente Gómez, para el Papa en El Vaticano:

• "… Para mí no existen más que dos partidos, el partido de los buenos y el partido de los malos…". (p.240), "Como Mons. Pietropaoli, diplomático del Vaticano", por Rodrigo Conde. Primeras jornadas de historia y religión.

Lo que nos preocupa es que estamos viendo a nuestra patria casi destruida y con profundas diferencias de clases sociales, el distanciamiento nos está sumergiendo al borde de los abismos y eso desde muchas décadas ha estado preocupando a quienes lo visualizaron en sus debidos momentos en nuestra "Suiza del Litoral", como los fueron nuestros hermanos inolvidables Dr. Carlos Lemoine Hernández (Carayaca), Dr. Carlos Alfonzo Vaz (Corralito), Dr. Carlos Díaz Ruiz (Tarmas), arquitecta Gego Goldsmidth (Tarmas), Dr. Simón Alberto Consalvi (El Molino), boticario César Augusto Gottberg "Carayaca), musicólogo Eduardo Lanz (Carayaca), artista plástico Feliciano Carvallo (Tarmas); quienes en su infinito amor quisieron a la tierra carayaquera y a su modesto pueblo, que no es otra cosa que producto de la Indianidad, Hispanidad, Antillanidad y Africanidad, ya que ellos y ellas la consideraron un paraíso pequeño con todas sus riquezas naturales y ambientales, y por eso fueron adoptados por nuestra querencia popular representada en todos nuestros pobladores.

La corrupción ha devorada a nuestra patria desde que se establecieron
los gobiernos de la 1ª República hasta la 5ª República,
y como la historia tenemos que verla partiendo del presente y no solo de los
hechos pasados, sino que el pasado nos sirva de referencia para no cometer los
mismo errores del ayer, y viendo a la patria a punto de desintegrarse delante
de nuestros propios ojos, a causa del oro que lo corrompe todo y que nos sumerge
en la explotación del Arco Minero en esta nueva realidad nacional
en tierras de Guayana, como lo fue con Las Minas del Doopotorü
Guaicaipuro, en tiempos de la conquista en el siglo XVI, y que se tradujo
con la explotación aurífera en esa misma zona de Petáquire
entre 1.919 y 1.929, no nos queda más que recordar estas letras del
poeta venezolano don Tomás Ignacio Potentini, que recitó
cuando "El Mal Ilustre Americano" de Antonio Guzmán
Blanco abandonaba a nuestra patria en 1.887, para luego volver cien años
después como carga en un avión de VIASA en 1.999, para
ser llevado y que a descansar en paz en el Panteón Nacional, el
8 de agosto de 1.999. Según petición del Comandante-Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías.

Piensa al huir que desde allá flagela

Al pobre pueblo que le dio millones,

Más huye al fin, girando sus talones

Si no por miedo, al menos por cautela.

¡Cesen las dianas ya! ¡Cese la Pela!

¡Qué respiren los libres corazones Porque se ausenta el rey de los ladrones Dejando pura y limpia a Venezuela!

¡Adiós, adiós! Prorrumpo, no en certamen Con el que celebró su bienvenida,

Y ¡adiós! Repiten valles, ríos, selvas,

¡Qué no vuelva, señor, aunque lo aclamen!

¡Adiós, adiós, valiente patricida!

¡Por Morny te rogamos que no vuelvas!

La corrupción siempre estuvo latente en los gobiernos de turno, el centenario difunto tarmeño José Félix Tortoza Castillo, bisnieto del Cacique Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez, sobre el Gral. Joaquin Crespo Torres, señaló lo siguiente: – "… El Gral. Crespo fue tan ladrón, que en su primer año de gobierno se robó más de cien millones de bolívares…".

El Gral. José Antonio Páez, según los historiadores Alba P. de Salazar y Evangelista Nieves A., sobre el centauro de los llanos venezolanos y en relación a su gesta política, después de haber sido una de las máximas glorias en la gesta independentista, expresaron sobre ese adalid: – "… Páez, el gran sostenedor del régimen, era el más poderoso terrateniente de Venezuela…". (p.88), "Zamora El Gran Sembrador".

Cadáver de Antonio Guzmán Blanco

Y más adelante hacen una referencia del General en Jefe José Ignacio Pulido Pumar, el héroe de la Batalla de Bomboná, quien ante el Generalísimo Ezequiel Zamora Correa, opinó lo siguiente sobre el General Páez:

• José Antonio Páez se ganó a los llaneros que habían estado con Boves y Yánez, me dijo una tarde- , porque en esos tiempos era un hombre del pueblo, se confundía con su gente y ara muy diferente al que tú has conocido… lo traté mucho, mientras fue `protegido de mi familia.

A él se les fueron los humos a la cabeza después de Carabobo, porque se sintió jefe indiscutible de Venezuela, siempre alentado por los peores enemigos de Bolívar, Miguel Peña y Ángel Quintero. (p.109).

Con palabras parecidas a esas, fue como el padre franciscano marabino Jesús Palmar entró en desgracia con el gobierno chavista en el año 2.007. Por el solo hecho de haberle escrito estas palabras por Facebook o Twiter, al Presidente Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, después de la vaciladera que por 15 días entre hoteles y restaurantes le montaron el Sociólogo Elías Jaua Milano (Vicepresidente Ejecutivo) y el Dr. Tarek Al Aissami (Ministro del PP para Relaciones, Interiores, Justicia y Paz):

• Hugo, no me invistes más al Palacio de Miraflores, que no se puede hablar contigo, porque te encuentras rodeado por una cuerda de jala bolas, que ya ni te dejan pensar.

El periódico "El Rayo" en una de sus columnas y hablando sobre los generales en jefe José Antonio Páez y Herrera y Carlos Soublette y Xeréz Aristigüieta, señaló lo siguiente: – "… Que son dos bribones y los malvados más insignes que ha producido la tierra; ladrones descarnados, viejos impúdicos cargados de años y de crímenes…".

Esa misma prensa haciendo más énfasis sobre el Gral. Carlos Soublette, publicó lo siguiente:

– "… El que os habla no os teme, General; no pierde la esperanza de ver con vuestra muerte mitigadas las angustias de la patria. Noble esperanza. Feliz Venezuela si llegara a perderos. Desgraciada si vivierais un tanto más… Vuestra muerte debieran aclamarla los pueblos, pues con la muerte de un traidor, con la muerte de un asesino, de un ladrón, da la República un paso más hacia su dicha… Desengañaos, General, es con lo único que podéis pagar… y todavía, para mí creo que la República no se da por satisfecho; pero a lo menos quitaremos ese borrón de la sociedad, esa fuente de inmoralidad y corrupción… ¿Hasta cuándo, General, sois asesino? ¿Hasta cuándo sois ladrón?… Recordad, General que habéis nacido para morir en alto puesto, pero no para vivir en el…".

Quizás uno de los más asquerosos roedores de la historia venezolana, fue el Mariscal de Campo Juan Crisóstomo Falcón y Zavarce. Este degenerado estuvo comprometido en el complot que acabó con la vida de su propio cuñado el Generalísimo de los

Ejércitos Federales, Ezequiel Zamora Correa, el 10 de enero de 1.860. Sobre esa basura de la historia patria, el señor Angel Herrera Guevara, nos comentó en una oportunidad lo siguiente:

– Mi abuelo Leandro Herrera, quien estuvo más cerca de esos tiempos, que nosotros mismos, me contó en una ocasión, que el Gral. Juan Crisóstomo Falcón, nunca debió haber alcanzado el Generalato, porque con ese grado siempre fue un pésimo militar y conductor de tropas. Sin embargo, él nunca debió haber pasado de Comandante, ya que comandando gente en el campo de batalla, si fue muy bueno en la lucha cuerpo a cuerpo, pero conduciendo la guerra fue un desastre, y esa vaina lo demostró en la Batalla de Coplé en 1.860.

Como Presidente de la República fue una porquería, ya que durante su mandato, quien mandó fue el "Manganzoncito" de Antonio Guzmán Blanco, debido a que el pajuo de Falcón se lo pasaba metido era en la Isla de Saint Thomás.

Y sobre el Gral. José Tadeo Monagas, te informo que ese si fue un tremendo ladrón, ni hablar de esos carajos. Todos estaban cortados con la misma vara. Los comentarios de esos tiempos, es que la mujer de ese prócer de la independencia, era más ladrona que el mismo marido, ¿y dígame su pariente el Arzobispo Silvestre Guevara y Lira?

Ángel Herrera Guevara en El Pericoco-Carayaca, año 2.010

La verdad es que de todos esos generales, él más peligroso y cobarde fue Antonio Guzmán Blanco. Él tenía derecho de ser un tremendo ladrón, ya que su padre Antonio Leocadio Guzmán, le robo la plata que le dio la Municipalidad de Lima al Libertador Simón Bolívar en 1.826. De esa misma casta venía ese vagabundo de mierda. El culillo que le tuvieron sus secuaces y seguidores, fue de tal magnitud, que nadie jamás se atrevió a hablar de cómo esos carajos mataron a Ezequiel Zamora, debido a que quien tirara un dato sobre esa vaina, inmediatamente era pasado por las armas o aparecía asesinado en algún lugar o paraje del país.

Al Gral. Francisco Linares Alcántara siempre lo vieron como un hombre de apariencia honrada, y sin embargo a uno de los corruptos que merodeaban su casa y sus oficinas en la Casa Amarilla en la ciudad de Caracas o en La Victoria, quien le endilgaba que le metiera sobreprecio a las cosas muy someramente y con gran sentido jocoso propio de un mulato o zambo como él, le comentó estas satíricas palabras: – ¡Carajo, peazo de guebón, se te olvida que yo soy el dueño de la Tesorería Nacional, ah!

¡Cuidado, te pongo un zamuro por prendedor, peazo de marico!

En el caso del Dr. Raimundo Andueza Palacios, el agrarista Angel Herrera Guevara, nos dijo:

• Mi padre me contó que el Dr. Raimundo Andueza Palacios
  fue un gran ladrón del erario nacional, todo el mundo conocía
  esa vaina, pero el hombre era un tremendo orador, y si le daban un balcón
  dejaba loca a la gente que se reunían en donde los concentraban,
  ya que con las palabras de convencimiento que tenía el muy bandido,
  hacía que la gente regresara nuevamente a su casa sin arrechera alguna,
  olvidando lo ladrón que fue el muy zángano de Andueza Palacios,
  quien estaba casado con una hermana de la putísima Belén
  Estévez Yánez, extraña esposa del asesinado Gral.
  Francisco Linares Alcántara en La Guaira, ja, ja, ja.

Ese mal parido de Andueza Palacios tenía una
"cajita" llena de morocotas y de dinero en plata en su oficina
en la Casa Amarilla, que era la sede del gobierno nacional en esos días.
Cuando se le acercaban sus conmilitones y jala bolas, él sacaba la cajita
y les daba del dinero que allí tenía amontonado, como si esa vaina
fuera de él. Lo mismo que hacían los guebones generales Cipriano
Castro Ruiz y Juan Vicente Gómez en la Plaza Bolívar
en Caracas, justamente en las fechas festivas nacionales o religiosas,
quienes desde el balcón de la Casa Amarilla lanzaban algunas monedas
para que los miserandos de la vida caraqueña agarraran algo y después
salieran a decir que esos dos miserables andinos eran un alma de Dios.

Desde la época de Andueza Palacios, el Gral. Cipriano Castro andaba por ahí echando vainas; primero en el Táchira, como Liberal Amarillo, y después como Diputado en el Congreso Nacional, hasta que se apareció el Gral Joaquin Crespo a tratar de poner orden con La Legalista, ya que muchos de esos bandidos chopos e piedras andaban era robando ganado y gallinas, en las fincas y haciendas de todo el país. Eso fue lo que les enseñó el Gral. Mocho Hernández, quien mandó con un pariente isleño canario llamado Joaquin Hernández a robar el Correo del Yuruari; el cual consistía en cargamentos de oro que eran llevados a Ciudad Bolívar o a Puerto de Tablas en San Félix, para trasladarlo luego s los Estados Unidos de América. En esa guebonada mataron al gringo Mr. Bush, y quien mejor describe esos sucesos es el guariqueño Gral. Celestino Peraza en su libro "Leyendas del Caroní".

Esos robos fueron para financiar la campaña electoral del nacionalista Gral. José Manuel Hernández en contra del Gral. Ignacio Andrade Troconis, claro representante del Liberalismo Amarillo creado por el extinto Gral. Antonio Guzmán Blanco en la nefasta Revolución de Abril de 1.870. Eso fue lo que le produjo la muerte al Gral. Crespo en La Mata de La Carmelera, donde había salido a combatir a una fuerza mochista, sin saber que la misma estaba comandada por el propio Mocho "Hernández", quien fue muy malo conduciendo tropas, pero como político y orador dentro de las masas de los escoñetados, fue muy bueno, ya que en nuestra patria hubo familias que hasta el presente lo recuerdan que jode, y entre ellas las mía.

¿No sería por esa misma guebonada que los politiqueros adecos de "Fedecamaras" mataron al farandulero valenciano de Renny Ottolina?

Yo hago referencia sobre esa muerte en el gobierno de Carlos Andrés Pérez Rodríguez, porque ese animador de televisión fue muy lejos sobre la concepción de país que quería, y que seguro estoy se acercaba mucho al Nuevo Ideal Nacional del Gral. Pérez Jiménez. Él se convirtió en la repuesta ante la corrupción galopante, que hubo en ese mandato en donde el Partido AD fue dejado a un lado por los tecnócratas formados en el Chicago Boys en USA y el IESA en Caracas.

Tumba del Gral. Ignacio Andrade Troconis en Caracas

La escritora Carmen Guevara Yánez en su trabajo de investigación titulado ""El debate sobre el desarrollo, en apreciación del proceso histórico venezolano", hace referencia a unas apreciaciones sobre la aparición de la burguesía nacional, bajo estas letras:

– … tanto Guzmán Blanco, como su padre Antonio Leocadio Guzmán, entendieron la conversión de una oligarquía tradicional en una "burguesía moderna", solo sería posible mediante un desarrollo también "no divino".

Sin embargo, la escritora Nikita Harwich Vallenilla en su trabajo de investigación titulado "Las Inversiones Extranjeras en Venezuela. Siglo XIX", realizó algunas consideraciones de como muchos soldados legionarios británicos, alemanes, francés e italianos que hicieron armas en la guerra de la independencia de Venezuela, se convirtieron en prospero comerciantes y mercaderes en las zonas auríferas de Guayana, donde establecieron prestigiosas firmas y casas aduaneras en los principales puertos fluviales, lacustres y marítimos de nuestra patria.

Esos bandidos escudados detrás de los uniformes militares, fueron avanzadas de dominación financiera e industrial de los bancos Colonial Británico, de Londres y de Venezuela, todos eran de ascendencia judías con asientos en las ciudades británicas de Londres y Liverpool. Entre ellos estuvieron los señores Georg Blohm, Henry Lord Boulton, Carlos Hahn (Jahn), Heinrich Meyer (legionario alemán), John Princep y Jame Hamilton (mercaderes de armas), John Alderson, J. F. Strom, Elías Mocatta, John Powles, William Ackers, entre otros.

Esos mercaderes y ejemplos clarísimos de la corrupción, bajo la modalidad de destrozar los erarios públicos de la nación venezolana, en esos años de nuestra independencia republicana, en contra del reino borbónico de Fernando VII, enmarcados dentro de los planes expansionistas de la pérfida Albión como imperio relevante a nivel mundial en el siglo XIX, se dieron a la tarea de crear algunas colonias extranjeras en el corazón de nuestras tierras, como fue el establecimiento de una colonia alemana por los lados del Topo de la Quebrada de Tacaguaricane o Tacagua, que fueron tierras aptas para la labranza y cría de animales avícolas, porcinos y vacunos en 1.825, las cuales quedaban cercanas a la entrada de los Frayles de Catia y las tierras de Curucutí, Guaracarumbo y Catia de La Mar, y con las haciendas La Fundación y Montaña Grande en Carayaca. De igual forma establecieron la colonia alemana en El Palmar del Tuy o Colonia Tovar en 1.843 y finalmente la colonia agrícola de Araira en tierras mirandinas, adonde llegaron isleños de canarias y un gran contingente de italianos provenientes de la Provincia de Belluno en 1.874.

¿Quiénes se beneficiaron al final con esas medidas tomadas por los diferentes gobiernos de los Estados Unidos de Venezuela en el siglo XIX?

Nada más y nada menos, que los ladrones de Antonio Guzmán Blanco, Manuel Antonio Matos y José Antonio Velutini Ron, los tres con títulos obtenidos extrañamente en la prestigiosa Universidad Central de Venezuela (UCV), quienes usurparon el uniforme militar para imponer el miedo y terror en el pueblo venezolano, durante el Liberalismo Amarillo, y que después llevaron a la patria a una cruenta guerra que fue conocida como La Revolución Nacionalista Libertadora, quienes al verse derrotados conciliaron con el dictador Juan Vicente Gómez, para continuar manteniendo sus vínculos familiares y sus riquezas a costilla del erario nacional.

¿Es usted de mentalidad fascista, señor Angel Herrera Guevara?

• Yo lo que soy es nacionalista, mi patria está sobre todas las cosas. Yo no creo en los partidos políticos que han existido y aún perduran en nuestra nación. A veces pienso que el orden se ha perdido y se le ha negado al pueblo, lo que debe ser una revolución verdadera; entre los libros que tengo guardado hay uno que fue escrito por un cubano que ahora vive en Venezuela, y que en su contenido recoge que "la verdadera revolución que necesita Venezuela, es la revolución de la práctica de la justicia en todos los niveles de la sociedad venezolana".

Yo he sido transportista y dueño de una empresa que llevaba cargas en cavas y camiones, como mudanzas y otras formas de movilizar enseres en forma honrada y honesta por todo el país. Yo soy una persona muy culta, pero me pongo bruto y actúo como camionero en algunos momentos de mi vida, en contra de quienes combaten la razón, usando términos contrarios a la lógica y a la verdad, que no es absoluta, pero si relativa. Debes acordarte, que lo bruto me viene por mi condición isleña de Canarias, que ha sido un término muy despectivo usado por ciertos conejillos de Indias, en contra de quienes vinieron a joderse en las duras faenas de la tierra en este país, poniendo su honradez por sobre todas las cosas.

¿Por qué usted cree en el fascismo, señor Herrera Guevara?

• Lo que me hizo cambiar de mentalidad, fue cuando leí el libro "Mi Lucha" escrito por Adolfo Hitler, antes de llegar al poder en Alemania en 1.933. Hay que ver como ese hombre levantó una nación que había sido diezmada en los tiempos de la guerra Franco-Prusiana, y que llevo al I Reich Otto von Bismark a la reunificación total de Alemania, y más luego con el II Reich que fue el Káiser Guillermo, quien fue derrotado en la I Guerra Mundial (1.914-1.917).

La 1ª Guerra Mundial solo benefició a los comunistas que llegaron al poder con Lenín en Rusia con la Revolución de Octubre de 1.917. Esa fue una desgracia para todos los pueblos del mundo, yo no puedo compartir esas ideas, ya que son parte del invento judío que está muy bien programado por los sionistas eslavos en "Los Protocolos de los Sabios de Sión", que es el programa a largo plazo de los judíos atzkenazis para la dominación total del mundo, y para esa vaina han utilizado a la francmasonería en todos los países del Planeta Tierra, quienes son sus más cercanos aliados.

Si revisa bien la historia de los pueblos, podrás notar que los judíos han sido muy inteligentes en su concepción de fabricar una patria, que solo es un cuento de las mil y una noche, donde nacieron las religiones monoteístas y sus derivados dentro del cristianismo, que solamente fueron creados por ellos en sus afanes de dominación mundial a través del capital, acuérdense que ellos inventaron el salario, que viene de la sal extraída de los mares como forma de pago, desde los tiempos más recónditos de la humanidad.

Después de la 2ª Guerra Mundial, yo viví en la España franquista, en donde llegué a conocer personalmente al Cardenal Angel Herrera Oria, Arzobispo de Málaga, fundador de las falanges fascistas del Gral. Primo de Rivera, y del nada más y nada menos grupo religioso católico de extrema derecha, conocido como el Opus Dei u Obra de Dios.

Igualmente, yo viví en la ciudad de Parma en Italia, donde realice estudios de derecho y aprendí el italiano, con marcado acento florentino, que es la lengua nacional de toda la Península Itálica. Yo llegué a conocer personalmente a Monseñor Pacelli (Papa Pio XII) y a Monseñor Montini (Papa Paulo VI). Esos dos papas eran de mentalidad fascista, ya que ellos pertenecieron a la aristocracia italiana a través de su historia familiar.

Yo he sido un hombre que he creído en el pensamiento del Duce Benito Mussolini, porque después de Giuseppe Garibaldi, él fue quien más trabajó por la real unidad de toda Italia, haciendo enaltecer los valores de la Roma antigua, donde comenzó a instaurarse la educación, el trabajo y la disciplina en base a la lealtad, donde la patria y la familia era primero que todas las cosas, que fue lo mismo que desarrolló su discípulo Adolfo Hitler en la Alemania de su tiempo.

Mussolini manejó estos criterios "per estudiare, per laborare", "así como estudiares, así trabajarás"; a veces veo a los comunistas y a sus derivados dentro de la política nacional e internacional hablar mal del fascismo, pero si tú le preguntas que si han leído uno de los 52 tratados escritos por el Gran Duce Benito Mussolini, de seguro que no han leído ni siquiera uno, carajo.

Esa gente no sabe lo que hablan, porque no saben un carajo de fascismo. Yo te sugiero que leas "El Judío Internacional" de Henry Ford, "Los Protocolos de Los Sabios de Sión", "Las Memorias de Poncius Pilatos" y el libro "Mi Lucha" de Adolfo Hitler. Fíjate, que con la 2ª Guerra Mundial también se beneficiaron los judíos eslavos, ya que lograron meterse en Palestina, y crear una nación que ahora se llama Israel. Claro, eso nos da a entender que los

judíos han sido muy inteligentes en el desarrollo de su gran plan, porque son los dueños de la economía mundial.

Los barrios que ves a nivel mundial, son una copia de los guetos que hubo en Polonia, ya que desde las bases del pueblo mismo se puede desarrollar una economía consumista que no deja pensar a la gente en nada, ya que la fundamentan en el sexo, alcohol, violencia, machismo, y a todo vicio y corruptela que solo a ellos se les ocurre; de esa manera no puede progresar una nación, el fascismo es la repuesta ante esa vaina, vale.

Yo tengo unos libros que me trajeron de Argentina, en los primeros años de la década de los años 50, y nos encontramos en sus análisis que esos investigadores dieron en el clavo con eso del holocausto judío. Esa vaina no se dio nunca, ya que ¿en dónde carajo hubo 6 millones de judíos en toda Europa?

Las fotos de los supuestos campos de concentraciones en la Alemania
hitleriana, se desdicen por si solas, ya que se observan personas que aparecen
en un campo de concentración, y las mismas aparecen en otros lugares.
Los expertos en las investigaciones consideran que en Europa murieron
aproximadamente 500 mil judíos, producto de esa segunda gran guerra mundial.
Entonces si revisas la política nacional, te encontrarás a un
montón de judíos metidos en la vaina, a pepa de ojo te puedo nombrar
algunos carajos de esos: Paulina Gamus, Ivonne Attas, Teodoro
Petkoff, Lubens Petkoff, Henry Ramos Allup, Yespica Allup,
esos hijos del negro Cruz Villegas Prim (Francisco, Wladimir y Ernesto
Villegas Polack), Amador Bendayan, Isaac Chocrón, Isaías
Medina Serfaty, Paco Benmaman, y ni hablar de ese jovencito que anda
con nuestro joven amigo Manuel Grillo Aguilar, si me refiero a ese carajo
que pertenece a la juventud de "La Liga Socialista" (LS) llamado
Nicolás Maduro Moros, quien es un mantenido del sindicalismo venezolano,
porque también los sindicatos son parte del invento judío.

Pueblo de Tarmas, año 2.005

Aquí en el pueblo de Tarmas vienen a chequearnos los judíos Jorge Dunia (uruguayo), Violeta Roffé (marroquí), Gigliola Caneshi (libia-italiana), Kaplan (uruguayo), Rubén Soffer (caraqueño atzkenazi) y lo más arrecho es que me he encontrado en ese pueblo con mi amigo de la infancia Armando Pardo Rivero, quien estudió conmigo en el pueblo de Antímano en Caracas, ya que ambos nacimos en 1.927. Yo conocí a gran parte de la familia de Armando Pardo, porque una de sus tías estaba casada con el judío boticario César Augusto Gottberg, quien fue un tremendo boticario a comienzo de siglos en el pueblo de Barbacoas en tierra aragüeña, y si se quiere guariqueña; quien por motivo de salud tuvo que venirse a vivir en el pueblo de Carayaca, donde instaló su botica y residencia frente a la actual Jefatura Civil de la parroquia, ese servidor público como que murió en Macuto y de paso está sepultado en el cementerio de Carayaca.

Yo quiero decirte una cosa, amigo León Manuel Morales. A veces dudo de ti, porque tú nombre es judío, al igual que tú apellido. No sé, vale; a veces pienso que desciende de los judíos sefardíes españoles que fueron expulsados de España en tiempos de los Reyes Católicos en 1.492. Y otra de las cosas que me hacen dudar más es tú acercamiento a la francmasonería nacional, pero a pesar de todas esas vainas, yo te tengo un gran aprecio, y sé que te inclinas mucho por esa orden hermética y cerrada que también es un invento judío.

El viejito Carlos Marx en una oportunidad escribió que las historias se repiten nuevamente como tragedias de los pueblos que luchan por su real liberación y eso se dio con el 18 Brumario napoleónico, que una vez derrotado el Gral. Napoleón Bonaparte en Waterloo regresó nuevamente al poder en la Francia de su época. Por eso es necesario preguntarnos si es que los sátrapas caudillos militare bolivarianos usan al Ejército Nacional o ellos son utilizados por los jerarcas de las elites militares que conforman los ejércitos nacionales en América Latina.

La verdad es que el señor Angel Herrera Guevara, me dejó muy impresionado con su sensatez, al revelarme su formación fascista y sus credos anti-judíos, los cuales fue adquiriendo a través de la lectura y de sus contactos en sus viajes alrededor del mundo. Sin embargo, yo siempre le respete su forma de pensar y sus criterios políticos, presintiendo que él era de criterio ateísta y practicante de la misma. En una ocasión conversamos con su prima lejana y ceramista Marta Cabrujas en la Plaza Bolívar del pueblo de Tarmas en 1.982, en donde le hice la siguiente pregunta: –

¿Es el señor Angel Herrera Guevara, familia tuya, Marta?

Ella como buena hermana del dramaturgo José Ignacio Cabrujas, y estando en compañía de la ceramista italiana Gigliola Caneshi, y la madre del filósofo Denis Roland Boulton, me respondió lo siguiente: – ¡Si, vale. Ese hombre es familia mía, pero es un hombre de mucho cuidado!

La verdad es que así fue como lo tratamos en todos los años que convivimos con él, hasta su inminente muerte acaecida el año pasado en el sitio de El Pericoco, en el valle de Petáquire; ya que esas tierras fueron unos derechos que les compré a los descendientes de

Maximiliano Hügle en ese lugar de la zona fría de nuestra parroquia. Yo siempre fui una persona vinculada a doña Lolita Cabrujas, tía de Marta y José Ignacio Cabrujas.

Doña Lola Cabrujas vivió en el Bloque 2 de la Urb. Páez, Piso 8, Letra B, en Catia de La Mar, Edo. Vargas, a comienzos de la era democrática. Ella fue mi catequista en los tiempos en que hice la primera comunión, con el sacerdote francés Enrique Gallot Serin (F.M.I), en la recién fundada Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús en 1.962.

Con ella trabajamos duro para crear y fundar la iglesia que desarrollamos en el sitio de Mare Abajo, conjuntamente con unos padres franciscanos, quienes tuvieron su asiento o retiro religioso en un convento que se divisiva desde el desaparecido camino de "Meleguindo" en las aturas que daban al antiguo Puerto Viejo en Catia de La Mar, y que ahora son parte de la expansión que se le hizo al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en esos años, donde fue destruido el famoso burdel "El Campito", en donde asesinaron al famoso enano "Pancho López", quien fue un destacado actor en el Programa "La Rochela", dirigida por el argentino Tito Martínez del Box en RCTV.

Lolita Cabrujas le regaló un cuadro con la iconografía del padre José María Claret, al sacerdote Enrique Gallot Serin, que dicho prelado al servicio de la Arquidiócesis de Caracas y luego en La Diócesis de La Guaira, siempre llevó y conservó consigo hasta que cumplió con su apostolado por más de dos décadas en el pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas, donde está reflejada la dedicatoria que le hizo al respecto.

Padre Enrique Gallot Serin, 1.993

El sacerdote Enrique Gallot Serín había hecho votos de pobreza y humildad en su tierra natal en Vendeé en Francia, él era un hombre de formación fascista muy marcada, ya que provenía de una familia muy católica practicante francesa; de donde salieron varias religiosas, monjes y sacerdotes quienes cumplieron sus votos religiosos en algunas regiones del mundo. Cabe decir, que dicho cura llegó a Venezuela en 1.950 y fue recibido por Mons. Coronel (Ej.) Marcial Ramírez Ponce (Jefe de Capellanía Militar de las FFAANN y 1er. Obispo de La Diócesis de La Guaira), dando su primera misa en el Cuartel "Urdaneta" en Caracas.

Yo recuerdo cuando el sacerdote Enrique Gallot Serin a comienzos de 1.962, fue atropellado por un vehículo, cuando conducía su bicicleta-moto frente a la sede de la antigua Escuela "Emilio Gimón Sterling" en la desaparecida sede de la antigua hacienda que fue de don José Minos Santis, y que también cubrían las tierras del Centro de Adiestramiento Naval Capitán de Navío "Felipe Esteves" y la Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús en la Urb. Páez, que fueron conocidas como las tierras de "Sabana del Blanco". Dicho prelado a raíz de ese accidente vial, quedó sufriendo de una fractura en su pie derecho, que siempre le molestó durante el resto de su vida sacerdotal, y desde hace varios años fue llevado a su retiro en las instalaciones de los padres franceses en La Plaza Capuchinos en la Urb. San Martín en Caracas, y después fue llevada por sus familiares a su tierra natal.

El Dr. Manuel Alfredo Rodríguez recoge en su obra "Tres décadas caraqueñas", sobre Lolita Cabrujas en 1.937, lo siguiente:

– El 25 de julio se conmemoró el 370º aniversario de la fundación de Caracas en forma semi-privada y "Ahora" comentó: "Es de observar que todavía que todavía en la actualidad no existe ninguna conmemoración oficial de la fecha. En cambio, varios particulares, entre los que figuran la Sra. María de Fossa y Lola Cabrujas, acostumbran desde hace algún tiempo rendir un homenaje a Diego de Losada en este día". (p.47).

La otra historia interesante fueron las vivencias de maestro don Eduardo Lanz en tierras de Carayaca, quien fue maestro de música de Simón Díaz, gran intérprete de la tonada llanera venezolana y célebre compositor de "Caballo Viejo". Don Eduardo Lanz fue uno de los más conspicuos artistas del cine venezolano, en la década de los años cuarenta; habiendo sido uno de los actores principales en la película "Romance Aragüeño", conjuntamente con Lilia Castillo Bustamante, y bajo la dirección de don Augusto González Vidal.

Don Eduardo Lanz con el correr de los años falleció en la Calle Tamanaco del pueblo de San José de Carayaca, de un infarto fulminante, su deceso fue descubierto varios días después de su repentina muerte, y sus restos mortales fueron sepultados en el cementerio del Pueblo de Tarmas, los cuales yacen en una modesta tumba de mármol hecha por las manos laboriosas de los tarmeños y carayaqueros quienes le quisieron como si fuera un magnánimo cultor popular nacional nacido en nuestra milenaria parroquia.

Don Eduardo Lanz está sembrado para la eternidad misma, bajo un frondoso árbol, como recuerdo imperecedero para las nuevas generaciones que vienen y que luego puedan comprender en su infinita sabiduría la grandeza de ese mortal que se está haciendo polvo entre las edades y los tiempos en tierra de los antiguos Taramaquas o Tarmas.

Y sobre el babieco Presidente Dr. Juan Pablo Rojas Paul, nos dijo lo siguiente:

– El Dr. Juan Pablo Rojas Paul, más bien parecía un santurrón el coño e madre. Él llegó a la Presidencia de la República, con algo más de 60 años de edad, era casado y el muy guebón no tuvo hijos. Ese viejo de mierda, no era capaz de robar, pero sus ministros si fueron unos vulgares ladrones, la pulcritud le quedó muy lejos a quienes gobernaron con él en esos tiempos.

Y cómo podemos olvidar a Rómulo Bentancourt, cuando expresó estas palabras ante del atentado que le hicieron el 24 de junio de 1.961: – ¿Qué se me quemen las manos, si yo he robado al fisco nacional?

Donde está el árbol lejano fue sepultado
don Eduardo Lanz en Tarmas

¿Y qué pasó después con ese autárquico "estadista" adeco-comunista de pacotilla?

En cuanto al señor Carlos Andrés Pérez Rodríguez, sus seguidores señalaban estas palabras: – "… Roba y deja robar…".

Y sin menospreciar al Gral. Juan Vicente Gómez Chacón, usaremos sus propias palabras: – "…

Venezuela es una hacienda, y esa hacienda es mía…".

Y sobre el acomplejado del Gral. Marcos Pérez Jiménez alias "Pajarito", a quien sus acólitos señalaban con estas cortesanas palabras: – "… Roba, pero hace…".

Y no podemos dejar atrás al muñeco de cera del Cuartel de La Montaña en La Planicie de Caracas, Comandante y que Supremo Hugo Rafael Chávez Frías: – "… Vamos a sacar debajo del colchón la plata que tengo guardada…".

¿No será ese colchón, la Tesorería Nacional?

Lo más extraño fueron las palabras del Dr. Ramón J. Velásquez, cuando en su gestión gubernamental y que le metieron gato por libre y firmó unas prebendas para su hijo y para uno de sus secuaces, cuando señaló lo siguiente: – "… Me engañaron…".

El Dr. Luis Herrera Campins, cuando recibió el mandato constitucional, dirigiéndose a la opinión pública señalo lo siguiente: – "… Recibo un país hipotecado…".

El borracho Gral. Isaías Medina Angarita en una ocasión expreso estas palabras: – "… Yo supe esperar mi oportunidad…".

Ahora tenemos en el coroto al señor Nicolás Maduro Moros, quien a todo grito saca lo poco que le dejó el difunto farandulero de Sabaneta, bajo estos términos: – "… Voy a consultar con la Sala Constitucional del TSJ…".

En el argot popular hay un adagio que reza así: – ¡Todo esos tipos dan pura caligueba!

¿Qué es lo que tanto el Presidente de la República le consulta a esos degenerados del TSJ?

¿Por qué el gobierno nacional no les paga el Cesta Ticket a los pensionados del IVSS?

La verdad es que esos gobernantes y magistrados en nada se parecen al tribuno Fermín Toro, cuando asaltaron el Congreso Nacional, gritando estas palabras en el año 1.848: – "… Fermín Toro no se prostituye…".

Los orígenes de la corrupción en nuestra tierra venezolana, quien la descubrió y la denunció ante el mundo de su época, fue el Capitán Lope de Aguirre, a quien asesinaron, al igual que a su linda hija peruana, después de haberse atrevido a decir las cosas como son y tienen que ser, siendo víctima de las ofensas más viles a que lo sometieron los enemigos históricos de los ajeno, y que en la práctica es de los pueblos, como es nuestra riqueza nacional. Sus asesinos son los mismos que mataron a Guaicaipuro y a todos los jefes de la Gran Confederación de los Taramaquas o Tarmas, acabando con la Civilización KATUGUA en la Provincia de Caracas, siendo su ejecutor y autor intelectual de su magnicidio, nada más y nada menos que el facineroso Capitán Diego de Losada, y su autor material fue el sifilítico y homosexual de Francisco Fajardo.

La muerte del Jefe de Jefes Guaicaipuro debe ser considerado el primer magnicidio cometido en nuestra historia, ya que él fue el más relevantes de todos los guerreros que hicieron armas en contra del imperio español en tierra firma de Nuestra América Siempre Rebelde.

He aquí las letras del legendario marañón que estuvo en la conquista del Perú con los hermanos Francisco y Gonzalo Pizarro y en Chile con el Capitán Diego de Almagro:

Capitán Lope de Aguirre

– "… Rey Felipe, natural español, hijo de Carlos, invencible Lope de Aguirre, tú mínimo vasallo, cristiano viejo, de medianos padres, hijodalgo, natural vascongado, en el reino de España, en la villa de Oñate vecino, en mi mocedad pasé el mar Océano a las partes del Pirú, por valer más con la lanza en la mano, y por cumplir con la deuda que debe todo hombre de bien; y así, en veinte y cuatro años, te he hecho muchos servicios en el Pirú en conquistas de indios, y en poblar pueblos en tú servicio, especialmente en batallas y reencuentros que ha habido en tú nombre, siempre conforme a mis fuerzas y posibilidad, sin importunar a tus oficiales por paga, como parescerá por tus reales libros…".

"…aunque también creo que te deben de engañar los que te escriben desta tierra, como están lejos….".

"…he salido de hecho con mis compañeros, cuyos nombres después diré, de tú obediencia, y desnaturándonos de nuestras tierras, que es España, y hacerte en estas partes la más cruda guerra que