Los actos humanos y la imputación moral

En este mundo globalizado en pleno siglo XXI la decadencia moral acarrea
en todos los niveles sociales del mundo y el Perú no es una isla le alcanza,
la alta corrupción en todas las esferas sociales me hace parafrasear
los términos empleado por GONZALES PRADA, cuando se refería
que "en el Perú por donde se le mete el dedo…sale pus", mágicas
y sabias palabras premonitorias y que hoy lo estamos viviendo con
mayor frecuencia debemos tener presente; por eso debemos tener presente que
no es lo mismo "actos del hombre" que "actos humanos".

Actos del Hombre, son los que efectúa sin deliberación ni voluntad, sin conocerlos (en cuanto a su resultado) y sin desearlos. Son los actos propios de la vida vegetativa; por lo tanto, estos actos no pertenecen al campo de la moral.

Actos Humanos, son los que realiza el hombre en su condición de ser humano o sea cuanto es – específicamente—un ser racional, dotado de inteligencia y voluntad libre. Los realiza con plena advertencia y conocimiento, dándose cuenta, sabiendo y queriendo.

División de los actos humanos

Pueden ser según mi óptica y mis estudios:

• a. Internos, si no afloran al exterior del individuo. (Ej. El pensamiento).

• b. Externos, si afloran al exterior (Ej. Caminar).

• c. Válidos, si cumplen con todos requisitos esenciales exigidos.

• d. Inválidos, si no cumplen con todos los requisitos exigidos.

• e. Lícitos, si cumplen con todos los requisitos legales.

• f. Ilícitos, si no cumplen con las exigencias legales.

• g. Buenos, si están conforme con la ley moral.

• h. Malos, si no se ajustan a la ley moral.

• i. Indiferentes, si evaluados no tiene relación directa con la ley moral.

Elementos del acto humano

Son tres: EL CONOCIMIENTO, LA VOLUNTAD y LA LIBERTAD.

EL CONOCIMIENTO:

Requiere, que el Acto Humano se realice conscientemente. Ello significa, que no puede haber ningún acto humano sin que intervenga el entendimiento, sin previa advertencia de lo que ejecutará. Advertencia al objetivo de la acción y a la malicia del acto, en otras palabras, a su fin y circunstancias.

LA VOLUNTAD:

Es necesario que el acto se realice "queriendo". Ello significa que no puede haber "acto humano" sin intervención de la voluntad y sin quererlo y para que sea voluntario, se supone conocimiento de lo que se hace y del fin porqué se hace.

El Acto Voluntario puede ser:

• a. Necesario (si no se puede dejar de realizarse).

• b. Libre (si puede realizarse o no realizarse).

Perfecto (si se ejecuta con plena advertencia y pleno conocimiento).

LA LIBERTAD:

No puede haber Acto Humano sin libertad y libertad es: "La facultad de hacer o no hacer una cosa"; y puede ser de coacción o de albedrío. La libertad de albedrío, es cuando la voluntad puede obrar o dejar de obrar sin presiones externas.

Esto último se denomina "facultad de elegir".

Impedimentos del acto humano

Existen causas que pueden afectar el conocimiento, la voluntad o la libertad de un acto humano y en consecuencia puede afectar la "imputabilidad" y la "responsabilidad".

Estas causas o factores, pueden disminuir y aún quitar totalmente la imputabilidad y la

responsabilidad del acto humano o bien, aumentarlas, como veremos a continuación:

• a. La Ignorancia: (de hecho, de derecho, vencible, invencible).

• b. La pasión.

• c. El miedo.

• d. La violencia

• e. Ciertas tendencias naturales.

• f. Algunos hábitos adquiridos.

• g. Algunas enfermedades o anormalidades psíquicas.

• h. Estado de pérdida de la razón y de la conciencia.

Estos factores, que por afectar el conocimiento, la voluntariedad o la libertad de los actos humanos, tiene considerable influjo en la moralidad de ellos y hacen difícil –a veces–el poder determinar hasta qué grado o hasta qué punto llega la imputabilidad y la responsabilidad moral del individuo.

Necesidad del policía del espíritu de responsabilidad

El espíritu de responsabilidad, en todo policía, es necesario puesto que.

"Si todo honorable cultiva su espíritu de responsabilidad"

"Si todo hombre correcto lo considera como su mejor carta de recomendación"

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"Si todo hombre de bien, lo considera como su mejor calificativo, entonces será una buena persona"

El policía está obligado, por su condición profesional, a tener un alto sentido de responsabilidad, impulsado por las históricas, nobles y magníficas tradiciones de nuestra institución.

De la modernidad a la posmodernidad

MODERNIDAD, término usado para designar un movimiento que se extendió por Europa y América, sobre todo en el campo de las artes aplicadas y de la Arquitectura pero también en la literatura y la doctrina de la iglesia católica, al final del siglo XIX y principios del XX.

Adoptó diversos nombres; "Art Nouveau" en Francia; "Moderm Style" en Inglaterra;" Jungendstil" en Alemania; "Sezession" en Austria; y "Estilo Floreal" en Italia. Se empleó dominantemente en línea curva,

sinuosa, estilizada y simbólica, mediante la cual la imagen se reproducía en una superficie, en un espacio propio fuera de las reglas de la luz y perspectiva, seguidas por pintores, escultores y arquitectos del Renacimiento.

Históricamente el modernismo, a pesar de sus exageraciones, revistió gran importancia como fuerza de choque y de ruptura con la tradición ecléctica del siglo XIX y como premisa necesaria para el arte moderno. En su breve, pero intensa duración, creo en Europa un clima artístico original y unitario.

Produjo unificación de todas las artes. Propugnó un encuentro del arte con la civilización moderna; y por último, desencadenó una gran problemática social en busca de un arte destinado a todos, aunque en la práctica, su elevado costo y el refinamiento de los productos, lo limitaron solo a las ricas clases burguesas.

Si queremos entender la cultura contemporánea o POSMODERNA, es preciso recordar cuales son las características principales de la MODERNIDAD, o sea cuales fueron las revoluciones de su época (revolución: movimiento circular, cambio grande de una cosa, especialmente en los gobiernos de los estados, transformación profunda, alzamiento, insurrección, rebelión).

El motor esencial del progreso. La libre concurrencia (competencia), es la ley

suprema de la economía y la propiedad privada, un derecho absoluto.

Los cultores de las ciencias positivas se entusiasmaron con lo cuantitativo, lo mensurable, lo que se expresa en lenguaje matemático, pero se olvidaron que, lo que no se mide, importa más de lo que se mide. De éste modo, el hombre moderno, de mentalidad pragmática y utilitaria, se volcó a la eficacia, a "lo que rinde" y en muchos casos se convirtió en víctima de sus propias invenciones. Se fue despreocupando de las razones y finalidades últimas, para centrarse en lo puramente funcional.

Hoy ya no se pregunta "el por qué", sino "el cómo" de las cosas y de los fenómenos. Los supertécnicos de hoy, no discuten ya de filosofía, de arte, ni de poesía. Su tiempo lo emplean discutiendo sobre sistemas informáticos.

"SABER PARA PREVEER, PARA DOMINAR", es el lema de Augusto CONTE. Explícito o no, es el lema de la MODERNIDAD.

En el terreno político, adivino la "la revolución democrática" fruto del ansia de libertad, de la voluntad emancipadora, de la afirmación creciente de respeto a los DERECHOS HUMANOS. A la tradicional estructura jerárquico-social (monarquías), sucedió una concepción funcional de la sociedad, que desembocó en la democracia representativa (forma de gobierno en el cual el pueblo ejerce la soberanía / doctrina política partidaria de la intervención del pueblo en el gobierno/ gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo).

El grito característico de la Revolución Francesa de:

LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, expresa valores que se identifican plenamente con el respeto a la dignidad humana. El dominio progresivo del mundo, fue gestando la fe en el progreso indefinido de la humanidad. La capacidad intelectual (inteligencia) humana, hizo soñar al hombre con la superación continua del presente. Lo llevó a pensar que esta superación "no solo promoverá el control de las fuerzas naturales, sino que también la comprensión del mundo circundante, del yo, del progreso moral, de la justicia, de las instituciones formales e incluso, culminar con felicidad de los pueblos del orbe.

Con racionalidad "científico-técnica", pensaron que se podría legislar sobre todas las actividades y esferas de la vida del ser humano hasta lograr un bienestar indefinido y como consecuencia, irían surgiendo sociedades siempre más humanas. La humanidad llegaría entonces a su plenitud en un cielo fabricado en la tierra; en otras palabras, un paraíso inmanente (lo que es inherente a algún ser o va unido en forma inseparable a su esencia, aunque racionalmente puede distinguirse de ella).

El descubrimiento de las leyes de la naturaleza, fue una de las causas del fenómeno de la "secularización", de honda repercusión en el campo de las religiones y éstas consisten en "reconocer la justa autonomía de las realidades terrenas las que tienen sus leyes propias, sus valores propios independientemente de los religioso".

La SECULARIZACIÓN, hizo que retrocediera la religión, como "institución de poder", pero no la eliminó como "vivencia personal". Sin embargo, esa libertad para las vivencias personales desconectada de lo institucional se arrojó con avidez sobre las corrientes esotéricas, la magia, la astrología, las técnicas de meditación, de perfeccionamiento psíquico y cayó en manos de líderes, gurúes y pseudos maestros formados en las más extrañas teosofías orientales.

En el campo ético el "INDIVIDUALISMO", fue alejando a muchas personas, especialmente jóvenes. La actitud "que me importa", fue apoderándose del individuo e interesándole solo en ganar más y más dinero. Así, el "hombre vale por lo tiene y no por lo que realmente es".

El individualismo afectó también la vida religiosa del hombre moderno e hizo de ella algo privado e eclipsó el compromiso social, separando la economía de las normas morales ("los negocios son los negocios"). El mundo, obra de Dios, se convirtió en "naturaleza", simple objeto de explotación. El mundo deja de obedecer a un "orden natural" y se convierte en objeto de la voluntad humana. En adelante, corresponderá al hombre, producir el orden, un orden autónomo, cuyo único respaldo es la política bien conducida para el beneficio de las mayorías.

Un antropocentrismo exagerado convirtió al hombre en la única medida y fundamento de todos los valores sin ninguna dependencia de un ser superior (Dios). Se han señalado algunos aspectos negativos de la modernidad pero, como advierte la Iglesia Católica en el Concilio "Vaticano II", estas lamentables consecuencias no son efectos necesarios de la cultura moderna, y no deben hacer caernos en la tentación de no reconocer sus valores positivos. La modernización no solo es necesaria sino también ineludible para las naciones subdesarrolladas. Pero todo se juega en el "cómo", pues como dice el pensador SCANNONE: "Hay actitudes modernizadores alienante, que arrasan con el pasado, con la historia y con las tradiciones culturales". Y eso está pasando en nuestro país, alienadamente estamos adoptando culturas ajenas y no estamos valorando la nuestra que dicho sea de paso está distorsionada, a tal punto que se ha quitado de la currícula educativa escolar el curso de historia del Perú, desconociendo nuestro pasado a las nuevas generaciones venideras.

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Autor:

Pedro Jorge Moyano Erce

INVESTIGADOR