Resumen
La comprensión y expresión oral son habilidades que deben ser desarrolladas en los alumnos desde la Educación Preescolar y esto solo se adquiere usándolas. El propósito de este trabajo es exponer algunos procedimientos que se deben trabajar para lograr el desarrollo de estas habilidades. En él se ofrece diferentes definiciones de estos términos, para después caracterizarlas, compararlas y establecer su interrelación. Logrando al final establecer los procedimientos que permitan el desarrollo de las habilidades lingüísticas. Para la realización de este estudio se utilizaron los métodos de investigación bibliográfica e investigación documental.
PALABRAS CLAVE. Lenguaje oral, comprensión oral, expresión oral, procedimientos.
ABSTRACT
Understanding and oral expression are skills that must be developed in students from preschool and this is only acquired using them. The purpose of this paper is to outline some procedures that must be worked out to achieve the development of these skills. It offers different definitions of these terms, to characterize them, compare them and establish their interrelation. At the end, establish procedures that allow the development of language skills. For the accomplishment of this study the methods of bibliographical research and documentary research were used.
KEY WORDS. Oral language, oral comprehension, oral expression, procedures.
Introducción
El lenguaje es la herramienta fundamental por medio del cual las personas interactúan y conocen su entorno. Se dice que el ser humano ha adquirido el lenguaje cuando domina las cuatro habilidades lingüísticas de hablar, escuchar, leer y escribir. Las cuatro habilidades están estrechamente interrelacionadas estas pueden ser separadas para su estudio y de acuerdo al código utilizado, en habilidades orales y escritas. Las primeras contemplan la habilidad de escuchar y hablar, mismas que son objeto de estudio para este trabajo.
Estas dos habilidades han sido desatendidas, principalmente por suponer que se producen de manera innata en el alumno; ya que la mayoría al ingresar a una institución ya habla y escucha; a no ser que tenga algún limitante fisiológico. Esto hace pensar que no es necesario su desarrollo. Mucho se ha escrito sobre cómo se llevaba a cabo el desarrollo del lenguaje oral en los niños, desde que nacen, la etapa del balbuceo, sus primeras palabras, las llamadas holofrases… así hasta llegar a un discurso más elaborado. Mientras que la escuela se dedica principalmente a desarrollar su lenguaje escrito, proporcionándoles elementos de la gramática; y entonces los maestros se preguntan por qué los alumnos no comprenden, por qué les cuesta expresarse.
Sin embargo en México, a través del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación han proporcionado Materiales para Apoyar la Practica Educativa, entre los que destacan el libro Aprender a escuchar, aprender a hablar, del año 2014. Este material es el primero que destaca la importancia de retomar el aprendizaje del habla y escucha en el nivel de educación básica; puesto que la mayoría de materiales que destinaba la Secretaria de Educación Publica, están enfocados a la lectura, escritura, conteo, valores… lo cual dejaba mucho de lado otras habilidades.
Este libro, escrito por Sofía A. Vernon y Mónica Alvarado, brinda una serie de herramientas para desarrollar la oralidad en la educación, poniendo hincapié en la edad preescolar como cimiento para un desarrollo óptimo en el sujeto. En este libro se ejemplifican estrategias y actividades que la educadora puede llevar a acabo; sin embargo se limita, hace falta plantear los procedimientos básicos que se llevan a cabo en estas dos habilidades.
En cuanto al Programa de Educación Preescolar se menciona la importancia del lenguaje oral y sobre las habilidades lingüísticas que se requieren desarrollar; sin embargo no menciona los procedimientos que se requiere trabajar para lograrlo. Además no especifica los contenidos a tratar, las habilidades lingüísticas a desarrollar, ni abunda mucho en los elementos de la lingüística: fonología, morfosintaxis, etc. Aunado a ello los docentes no son investigativos y se quedan con los elementos básicos que tiene sobre el tema, sin profundizar. Es por ello que el objetivo de este artículo es exponer y reflexionar sobre los procesos básicos que permiten un desarrollo óptimo de las habilidades de escuchar y hablar.
HABILIDADES LINGÜÍSTICAS: HABLAR Y ESCUCHAR
El lenguaje es la herramienta lingüística universal del pensamiento, por tanto educar el leguaje es educar el pensamiento. Algunas definiciones lo manejan como:
"El lenguaje es un instrumento o medio de comunicación entre organismos o miembros de una especie." (Diccionario de las Ciencias de la Educación, 1998: 855)
"Sistema o código de símbolos o signos utilizado para la expresión y comprensión de mensajes. Se puede hablar del lenguaje verbal, pero también del musical, gestual, corporal" (Bigas y Correig, 2001: 15)
De acuerdo con Vygotsky: "el lenguaje es una herramienta cultural fundamental que habilita para pensar lógicamente y aprender nuevas conductas, influye en el desarrollo incluso más que el contenido del conocimiento" (Bodrova y Leong, 2004: 95)
Estas afirmaciones son correctas, el lenguaje es un sistema complejo de signos, reglas, significados, códigos, etc., pero se quedan cortas. Como lo menciona Vygotsky el lenguaje es una herramienta fundamental que posibilita lograr la conducta y el pensar. El lenguaje es parte de nuestra personalidad, refleja parte de lo que somos y deseamos ser. Cuando adquirimos el lenguaje, también adquirimos un panorama de vida, nuestra cultura y una perspectiva distinta del mundo y de cómo poder expresarlo. Es por esto que el lenguaje de cada uno tiene características personales.
Desde un enfoque comunicativo, el lenguaje principalmente es usado para comunicarse eficazmente. Desde este enfoque el lenguaje puede ser oral o escrito, de acuerdo al código que empleemos. El lenguaje oral es la capacidad de comprender y expresarse mediante símbolos verbales; dados en una situación, contexto en particular. Para el desarrollo del lenguaje oral principalmente se requiere de dos habilidades lingüísticas que son hablar y escuchar.
Escuchar es una capacidad de la cual muchos docentes se quejan que no realizan sus alumnos y sin embargo poco hacen para lograr desarrollar esta habilidad. Desde el nacimiento se comienza a oír, es decir captamos las ondas que llegan a nuestros oídos como ruido, al paso del tiempo este ruido comienza a tener forma en el pensamiento, a percibir sonido familiares y con el paso del tiempo a escuchar.
Hay diferencia entre oír y escuchar "el oír se refiere a la recepción física de las ondas sonoras a través del oído. Escuchar, en cambio, incluye además del oír, la capacidad de recibir y responder al estímulo físico y utilizar la información captada a través del canal auditivo" (Beuchat, R. ).
Cuando escuchamos percibimos con todos nuestros sentidos. "Escuchar es comprender el mensaje, y para hacerlo debemos poner en marcha un proceso cognitivo de construcción de significado y de interpretación de un discurso pronunciado oralmente" (Cassany, Luna, & Sanz, 2003, pág. 102).
De acuerdo con la definición en el Diccionario de términos clave de ELE (enseñanza del español como lengua extranjera):
La comprensión auditiva es una de las destrezas lingüísticas, la que se refiere a la interpretación del discurso oral. En ella intervienen… factores cognitivos, perceptivos, de actitud y sociológicos… abarca el proceso completo de interpretación del discurso, desde la mera descodificación y comprensión lingüística de la cadena fónica (fonemas, sílabas, palabras, etc.) hasta la interpretación y la valoración personal; de modo que, a pesar de su carácter receptivo, requiere una participación activa del oyente… (Centro Virtual Cervantes, 1997-2016)
De acuerdo con todos los autores citados, escuchar es un proceso complejo, al cual no se le ha dado la importancia, sobre todo por pensar que se da de manera natural y no requiere ser enseñado. Escuchar no es solo oír, implica toda una habilidad de comprensión, cuando realmente se comprende lo que se dice, pide o pregunta. Esta habilidad no funciona sola se relaciona y se integra muy específicamente con la de hablar.
Hablar, en términos lingüísticos "es la individualización del código, acto particular por el que el hombre elige, de forma voluntaria, del sistema aceptado por la sociedad, los signos y las reglas que necesita en una situación de comunicación específica" (Cuba Vega & al., 2012, pág. 64). Hablar es expresar oralmente el lenguaje. Toda acción lingüística mediante la cual conseguimos algo es un acto de habla "consiste en la codificación o decodifican de un mensaje oral o escrito" (Cassany, Luna, & Sanz, 2003, pág. 84).
Esta habilidad se ha dejado de lado, al suponer que es una capacidad innata y que por ende se desarrollará naturalmente. Sin embargo hablar por el hecho de poder hablar no quiere decir que todos seamos hábiles; como ocurre con la habilidad de escuchar; puede que todos puedan oír, pero pocos son capaces de comprender, interpretar, los sonidos que le llegan.
"La expresión oral es el conjunto de técnicas que determinan las pautas generales que deben seguirse para comunicarse oralmente con efectividad,… claro sin excederse ni hablar tonterías o con mal vocabulario" (Gómez & Bustamante , 2009). Hablar implica más que la articulación de palabras, es la expresión oral, clara, coherente y eficazmente, en las distintas situaciones sociales que se nos presente.
De acuerdo con Vygotsky el habla tiene dos funciones, un habla pública y un habla privado. El habla pública es el lenguaje dirigido a los demás, cumple con una función social. Mientras que el habla privado, cumple la función de autorregularnos, está dirigida a uno mismo. Estas dos funciones son relevantes tanto para comunicarse, adaptarse y aprender. Durante la infancia se da un mayor dominio en el empleo del lenguaje para una función pública; lo que le permite al niño conocer su entorno, interactuar y aprender.
Hablar y escuchar es de las habilidades lingüísticas menos trabajadas en las escuelas. Estas dos habilidades lingüísticas como ya se especificó estas estrechamente vinculadas. "Los avances en el dominio del lenguaje oral no dependen sólo de la posibilidad de expresarse oralmente, sino también de la escucha, entendida como un proceso activo de construcción de significados…" (SEP., 2011, pág. 42) Ambas habilidades funcionan a la par, sobre todo cuando se manifiestan en procesos comunicativos orales; la expresión oral encuentra un sentido en la comprensión, procesamiento e interpretación y viceversa.
Procedimientos básicos para desarrollarlas
Para desarrollar en las escuelas las habilidades de comprensión y expresión oral es necesario establecer procedimientos que permitan lograr este objetivo. De acuerdo con Rodríguez &Rojas (2013) los procedimientos son acciones y operaciones que se requieren para alcanzar los objetivos propuestos.
Existen varias categorías vinculadas con los procedimientos para trabajar estas habilidades. Cassany, et. al. (2003) distinguen dos tipos de habilidades dentro de las habilidades lingüísticas; macrohabilidades y microhabilidades. "El nombre de macrohabilidades se utiliza especialmente para distinguir las cuatro grandes y básicas habilidades de comunicación de otras destrezas también lingüísticas pero más específicas y de orden inferior, que se denomina microhabilidades" (Cassany, Luna, & Sanz, 2003, pág. 88). Las microhabilidades a las que se refieren son los procedimientos que se requiere para ejecutar estas macrohabilidades.
Algunos procedimientos que se plantean para la comprensión oral, Cassany, Luna, & Sanz, (2003):
Reconocer. Identificamos y discriminamos los sonidos, palabras, expresiones, etc.
Seleccionar. Se escoge los elementos que son relevantes.
Interpretar. Según nuestros conocimientos de gramática y del mundo en general, atribuimos un sentido a la forma que hemos seleccionado anteriormente.
Anticipar. Durante el discurso también anticipamos lo que el emisor puede ir diciendo (palabras, ideas, opiniones, etc.), del mismo modo que lo hacíamos durante la comprensión. A partir de las entonaciones, de la estructura del discurso, del contenido, etc. podemos prever lo que seguirá.
Inferir. Extraer información no solo verbal, también del contexto, códigos no verbales, entre otras; que proporcionen información.
Retener. Determinados elementos del discurso, que el receptor considera importantes (lo que ya se ha interpretado, el sentido global, algún detalle, una palabra, etc.), se guardan durante unos segundos en la memoria a corto plazo para poderlos utilizar para interpretar otros fragmentos del discurso, y también para reinterpretarlos de nuevo.
Expresarse oralmente conlleva a otra serie de procedimientos, Cassany plantea:
Planificación del discurso: Organizar y estructurar el discurso de modo a la situación en la que se desarrolla el discurso.
Seleccionar: al igual que en el caso de la escucha, se debe seleccionar lo que se va a expresar, el léxico, las frases, etc. Se puede empezar planeando, es decir preparando el discurso, pero como en la mayoría de casos cuando se establece una conversación con alguien difícilmente planea por anticipado; por eso es mejor trabajar en seleccionar.
Negociar el significado: se evaluá la comprensión de lo que se va a decir, respecto a los demás; buscando adaptar el discurso al receptor.
Producir: es la pronunciación de las frases y palabras que se vinculan con los significados utilizando la facilitación de la producción, compensando las dificultades y corrigiendo la producción.
Aspectos no verbales: es importante trabajar los códigos no verbales adecuados a los que se expresa o bien el control de miradas, volumen, etc.
Estos procedimientos o microhabilidades que Cassany (2003) propone, no pueden verse como únicos e indiscutibles. Para el nivel de preescolar lo recomendable es comenzar por trabajar las habilidades más generales. Así como trabajarlas en actividades significativas para los niños. A partir de un enfoque comunicativo se encuentra la interrelación entre estas habilidades y se aplican procesos que permiten desarrollar la comprensión y expresión oral.
A partir de lo anterior se plantea para los niños en edad preescolar trabajar los siguientes procedimientos básicos:
Atención. Este procedimiento es relevante para lograr una buena comprensión, sobre todo si se tiene presente que los pequeños por su edad se distraen con mayor facilidad y muestran periodos cortos de atención. Es por ello que se requiere enseñar paulatinamente como centrarse en lo que se escucha.
Reconocer. Implica enseñar al niño a identificar sonidos, palabras, que le permitan comprender lo que escucha, así como lo que se habla.
Resumir. Es necesario que los pequeños durante una conversación, narración o en alguna integración aprenda a escoger lo que es relevante.
Inferir. Se debe trabajar con los aspectos no verbales de una comunicación, pero que proporciona información. Esto tanto para la comprensión como para lograr una buena expresión usando elementos no solo verbales para comunicarse.
Interpretar. Es darle sentido a todo lo que escucha, retomando los elementos anteriores.
Memoria. Trabajar la memoria desde edades tempranas permite no solo el desarrollo lingüístico, también cognitivo, mejorando los procesos de aprendizaje. La memoria permite la retención y almacenamiento de información relevante para la comprensión así como para la expresión.
Producir. Desde pequeño se debe plantear actividades encaminadas a la elaboración del discurso; corrigiéndolo, precisando lloque quiere decir y como decirlo de manera clara, repitiendo y articulando de manera clara y acorde con la gramática.
Estos procedentitos se plantean de manera general para el desarrollo de las dos habilidades, escuchar y hablar; puestos que están estrechamente interrelacionados.
Los procedimientos metodológicos que se utilicen en el proceso educativo de la lengua materna deberán ir encaminados al desarrollo de la expresión oral de los niños y niñas, a la vez que propicien el enriquecimiento del vocabulario, la asimilación de la contracción gramatical, el perfeccionamiento de la cultura fónica de su lengua, la correcta pronunciación de los sonidos del idioma, la adecuada proyección de la voz la correcta expresividad, a la vez que se desarrollen las habilidades para escuchar con atención, analizar, comprender e interpretar formas de comunicación no verbales (Rodriguez & Rojas, 2013, pág. 93).
A modo de cierre
Escuchar y hablar, conlleva a algo más que solo oír y hacer uso del lenguaje. Implica comprende y expresarse oralmente, hacer uso adecuado de los elementos lingüísticos y cognitivos que la cultura posee. Son habilidades que hasta la fecha han sido relegadas a la familia, amigos y demás contextos, menos la escuela.
Si bien es cierto que los maestros toman en cuenta solo los aspectos conceptuales de la lingüística y los enseñan; sin embargo han dejado de lado, por desconocimiento tal vez, los aspectos procedimentales. Se requiere enseñar elementos de la gramática, pero también su aplicación para una correcta comprensión y expresión.
Hay que dejar claro que ambas habilidades actúan en varios niveles de intercambio verbal, es decir no se puede esperar trabajar solo una habilidad y seguir los procedimientos en forma lineal; por el contrario las habilidades interactúan entre si y sus procedimientos se trabajan de forma global.
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Autor:
L. E. P. Luz Leidy Santiago Cruz
Centro de Posgrado Lev Vigotsky; México.