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Impacto sanitario y economico de la fasciolosis bovina (página 2)



Partes: 1, 2

Método de flotación: Algunos autores recomiendan soluciones de cloruro de cinc con una densidad de 1,50. pero en este liquido los huevos de trematodos se deforman por los procesos de osmosis. Se decoloran, se arrugan y a menudo desaparece el opérculo. Estos cambios permiten hacer una diferenciación entre los huevos de trematodos y nematodos, pero no entre los diferentes huevos de trematodos (por ej.: Fasciola sp., Paramphistomum sp.) (Thienpont et al., 1989).

  • B) Detección de coproantígenos:

Los coproantígenos son glicoproteínas presentes en el intestino y el tegumento de las fasciolas y se mantienen estables bajo las condiciones de almacenamiento (Abdel-Rahman et al., 1999).

La detección de coproantígenos de Fasciola hepatica en heces de animales parasitados puede ser posible por medio del test de ELISA-sandwich con el empleo de anticuerpos monoclonales (Dumenigo y Mezo, 1999 y Espino et al., 1998).

Según Abdel-Rahman et al. (1998) este método es mas efectivo que los de conteo de huevos en heces, además cita que es rápido, fácil de ejecutar, permite el procesamiento de un gran numero de muestras y un diagnostico temprano de la enfermedad, a las 6 semanas de infestación (durante el periodo prepatente) se pueden detectar los coproantígenos.

Dumenigo et al. (2000) señalan que en ovejas se pueden detectar a las 4 semanas postinfestación.

El inmunodiagnóstico permite detectar la presencia de anticuerpos utilizando antígenos del parásito completo homogeneizado de diversos estados larvarios y productos de secreción y excreción. En las ultimas décadas se han instrumentado diversas metodologías para diagnosticar la F. hepatica tales como: difusión doble en agar, intradermorreacción, contrainmunoelectroforesis, inmunoprecipitación, inmunofluorescencia indirecta y doble difusión en gel, entre otras como el inmunoensayo enzimático (ELISA) la cual ha sido probada y ensayada en animales infectados experimentalmente y con infección natural. La detección de anticuerpos a través de técnicas serológicas son muy importantes en el diagnostico temprano de enfermedades parasitarias, así como una herramienta de gran utilidad en estudios epidemiológicos. En muchas partes del mundo el diagnostico de la fasciolosis hepática ha sido llevado a cabo a través del tradicional método coproparasitológico por sedimentación, el cual detecta los huevos del parásito cuando este se encuentra en su estado adulto en los conductos biliares; una de sus desventajas es que resulta poco eficiente cuando la carga parasitaria es baja e inútil durante el periodo prepatente. Para el diagnostico serólogico de la enfermedad se ha usado el ELISA indirecto que tiene la ventaja de detectar anticuerpos del parásito desde la tercera semana de infección, pudiendo así aportar información sobre infecciones tempranas antes de que las fasciolas alcancen su madures; sin embargo, una de las grandes limitantes es su alto costo, además de que se requiere contar con un lector que difícilmente bajo las condiciones económicas prevalecientes en países en desarrollo se puede obtener; de esta manera su aplicación como prueba diagnostica para laboratorios medianamente equipados no es de fácil acceso. En lo referente a DIG-ELISA, es una prueba que surgió como alternativa para realizar un diagnostico basado solamente en la positividad o negatividad de una muestra de suero, pero con la ventaja de poder montarla sin la necesidad de requerir un lector para evaluar la reacción inmunológica lo que facilita de que la prueba pueda ser llevada a nivel de laboratorios con poca infraestructura, esta prueba solo puede ser útil al diagnosticar animales que no hallan sido desparasitados recientemente ya que como es sabido se mantienen por algunas semanas anticuerpos remanentes y estos pueden ser identificados por la prueba detectando falsos positivos. ELISA es una prueba muy efectiva (? 97.5%) y se han recomendado estudios sobre la posible existencia de antigenicidad cruzada entre diferentes grupos de helmintos, especialmente entre Fasciola sp. y Paramphistomum sp. (Ibarra et al., 1997).

Lucha y Control

Durante más de veinte años se han realizado ensayos e investigaciones con el objetivo de evaluar los métodos dirigidos al control de la Fasciola hepatica De estas experiencias se han obtenido resultados que sirven de base para proponer un control cuya aplicación debe ser eficaz. La lucha integral contra esta enfermedad se basa en tres aspectos fundamentales:

-Modificación del medio.

-Control químico de los hospederos intermediarios.

-Control químico del parásito.

Modificación del medio.

Se realizará un mapeo de cada unidad donde se reseñen los biotopos de las áreas de pastoreo, clasificadas en permanentes y estacionarias. Deberán señalares los biotopos primarios y de continuidad en los dos casos.

Los biotopos de todos los tipos tratarán de eliminarse mediante el correcto manejo de las aguas residuales, salideros de tanques de agua, desecación, relleno, zanjeo, etc.

Siempre que los biotopos permanentes no puedan eliminarse se procederá a su cercado y de no ser posible éste, prohibir el uso de los cuartones donde estén ubicados los biotopos.

Se determinará el área de expansión máxima que ocupen las aguas en los biotopos permanentes para proceder a su cercado a una distancia de dos metros por fuera de este perímetro.

Evitar la formación de biotopos estacionarios y los de continuidad en lugares de acceso del ganado.

Se producirá el chapeo y quema de las yerbas que se encuentren alrededor de los biotopos hasta una distancia de dos metros del nivel máximo que alcanzarán las aguas en la época de lluvias y hasta el borde de esta. (Norma Ramal 236 del MINAGRI, 1986 y Bautista y Vázques, 1994).

-Control químico de los hospederos intermediarios.

Borchert (1968) recomienda aplicar 5 L/ha de sulfato de cobre a concentraciones de 0,5-2%. Por otra parte Rodríguez (1988) recomienda el empleo del producto a razón de 10 kg/ha.

Brito et al. (1990) señalaron que la nicotina tiene alta efectividad en concentraciones tan bajas como 0,004%; así como las cenizas de carburo a dosis de 3,1-3,5 kg/m² a voleo con 100% de efectividad antes de las 24 horas.

Días (1991) plantea la utilización de Nitrato de Amonio a razón de 2 t/ha y Sulfato de Cobre en concentración 1:5000 a razón de 5 L/m².

Según Bautista y Vázquez (1994) en España se ha usado con muy buenos resultados la N-tritil-morfolina (Frescon), es un concentrado emulsionable que se aplica a la dosis de 0.45 Kg. por hectárea pulverizando la zona que se desee tratar. Da lugar a la mortalidad del 99% de las Limneas y a una gran cantidad de huevos del caracol.

-Control químico contra los parásitos

Los fasciolicidas utilizados hasta la actualidad, se agrupan en cinco grupos químicos principales (Fairweather y Boray, 1999):

Fenoles halogenados: Bitionol (Bitin, Accamer), Hexaclorofeno, Niclofolan (Bilevon) y Nitroxinil (Trodax).

Salicilanilidos: Brotianida (Dirian), Closantel (Flukiver, Seponver, Supaverm, Cosicare), Oxiclozanida (Nilzan, Zanil) y Rafoxanida (Ranizole, Flukanide).

Benzimidazoles: Albendazol (Valbazen), Triclabendazol (Fasinex), Luxabendazol (Fluxacur).

Sulfonamidas: Clorsulon (Ivomec F, Curarem e Ivomec plus)

Fenoxialquenos: Diamfenetida (Coriban).

Todos los fenoles muestran gran efectividad contra fasciolas adultas. Pero generalmente no poseen acción, contra las formas larvarias. Sin embargo el Nitroxinil ha mostrado buenos resultados, pero posee poca eficiencia a las 6 y 8 semanas de edad (Fairweather y Boray, 1999).

Los compuestos Fenólicos poseen similitud estructural con el 2,4 dinitrofenol (2.4 DNP) que es un inhibidor de la fosforilación oxidativa en los mamíferos. Se supone que esta similitud estructural, se lleve a cabo en los tejidos de Fasciola hepatica . Sin embargo hay pocas evidencias directas que esto ocurra así.

Además la fosforilación oxidativa en F.h no proporciona gran cantidad de energía (10%) necesaria, con relación al total de los carbohidratos metabolizados. Con el uso de los compuestos halogenados se obtuvo una gran significación cuando se aplicó por más de 8 horas, produciéndole parálisis espástica al parásito. La base de ésta acción todavía no es conocida, pero se supone que más o menos, es debido a una inhibición de algunos iones lo cual conllevan a cambios en la permeabilidad de la membrana muscular para ciertos iones, particularmente el potasio (K+) (Fairweather, 1997).

El hexaclorofeno tiene una buena actividad (91-99%) frente a las fasciolas de mas de doce semanas de edad, pero es inactivo frente a las de menos de ocho y poco eficaz frente a las de entre ocho y doce semanas (50-90%). Este fármaco tiene un escaso margen terapéutico, lo que obliga a una dosificación bastante exacta. Se administra por vía oral o subcutánea a la dosis de 25 mg/kg (Bautista y Vázquez, 1994).

El bitionol sulfóxido carece de actividad frente a fasciolas de menos de seis semanas de edad. A la dosis de 20-25 mg/kg elimina a las fasciolas de mas de 3 cm de tamaño; dosis menores (10-15 mg/kg) afectan a las fasciolas mas grandes pero en absoluto a las mas pequeñas. Eso significa que en la practica deben administrarse dosis mayores (40 mg/kg) para lograr una buena eficacia (Dorchies et al., 1986).

El nitroxinil (administrado preferentemente por vía subcutánea) a la dosis de 10 mg/kg tiene una eficacia de 91-99% sobre las fasciolas adultas y de 50-90% frente a las inmaduras. A dosis mas altas (30-40 mg/kg) muestra actividad frente a las de mas de cuatro semanas, pero su estrecho margen terapéutico limita su utilización (Boray y Happich, 1968). Se metaboliza lentamente acumulándose en los tejidos y eliminándose en la orina y heces, con la leche en un plazo de al menos 30 días, lo que impide su empleo en animales de producción láctea. El niclofolán es un análogo nitrosustituido del hexaclorofeno. En el ganado vacuno es eficaz por vía oral a la dosis de 3 mg/kg y subcutánea o intramuscular a la de 0.6-1 mg/kg frente a fasciolas adultas, y a dosis superiores presenta también actividad sobre las inmaduras, aunque puede dar lugar a manifestaciones toxicas (hipertermia, taquipnea y sudoración) (Bautista y Vázquez, 1994).

Los compuestos Salicilanílidos manifiestan gran actividad contra fasciola adultas e inmaduras entre 6 y 8 semanas de edad, pero no son efectivos contra estados larvarios (Fairweather y Boray, 1999).

Existen mayores evidencias de que la inhibición de la fosforilación oxidativa en Fasciola hepatica , sea más aceptada para los Salicilanílidos que para los compuestos Fenólicos. Los primeros provocan una rápida parálisis espástica, a concentraciones comparables a niveles máximos obtenidos en análisis in vivo en ovejas, bajo tratamientos medicamentosos. El efecto es parecido a los que están inducidos por los inhibidores tales como carbonilcianida m-clorofenilhidrazona (CCCP) y carbonilcianida, P-Trifluromotoxifenilhidrazona (FCCP). Sin embargo el tono muscular elevado quizás no es debido directamente a la inhibición, pero tal vez puede ser un incremento de los iones calcio, en las células del músculo. La velocidad de la acción neuromuscular puede hacer más significativo cualquier afectación del metabolismo energético debido al efecto fugaz de la parálisis produciendo una separación in vivo, que conduce a una desnutrición del parásito. Esta fasciola tiene que hacer un consumo de sus reservas energéticas como un intento de supervivencia y esto produce en parte alguna cambios Bioquímicos, que alteran al parásito (Fairweather, 1997).

Estos fasciolicidas presentan una menor toxicidad y mayor eficacia frente a las formas inmaduras que los fármacos anteriores. Además de los bromosalanos y la clioxanida, utilizados como fasciolicidas en los ovinos pero no en el ganado vacuno.

A este último grupo mencionado pertenecen:

La oxiclozanida, es una sustancia prácticamente insoluble en agua y se administra por vía oral. A razón de 15 mg/kg tiene una eficacia del 91-99% frente a las fasciolas adultas, no lo es frente a las inmaduras. La rafoxanida tiene una baja toxicidad y una notable eficacia frente a las duelas inmaduras. Frente a las fasciolas adultas es muy eficaz (100%) a la dosis de 7.5 mg/kg vía oral o subcutánea a la de 3 mg/kg; a 10-15 mg/kg (oral) es eficaz frente a las inmaduras: 50-90% (Bautista y Vázquez, 1994).

El closantel es uno de los mas recientes fármacos de este grupo. Tras su administración oral o subcutánea se alcanzan las tasas mas altas en el plasma entre las 8 y 24 horas y su vida media es de 15 días en el plasma. Frente a los estadios maduros su eficacia es de aproximadamente 100%, aunque ante los inmaduros es mas baja (50-90%) en las 6 semanas, y prácticamente nula en las mas jóvenes. No obstante a ala dosis de 10 mg/kg por vía oral ha demostrado ser un buen producto desde el punto de vista profiláctico (Boray, 1986 y Lee et al., 1996).

Benzimidazoles: Esta bien establecido que los Benzimidazoles se unen con la tubulina al sitio de combinación de la colchicina, y provoca una despolimerización de los microtúbulos citoplasmáticos. Por esta razón se afectan los procesos basado en los microtúbulos de los helmintos siendo la tubulina de Fasciola hepatica susceptible a la acción de los Benzimidazoles (Lobega y Pachard, 1991). El albendazol es muy eficaz (76-100%) frente a las fasciolas adultas a una dosis de 10-15 mg/kg, pero tiene escasa eficacia sobre los estadios inmaduros del parásito (Bautista y Vázquez, 1994 y Vaughan et al., 1997).

El triclabendazol, a diferencia de los restantes fármacos de este grupo, carece de actividad nematocida, pero tiene una notable acción fasciolicida. A la dosis de 10 mg/kg por vía oral tiene una gran eficacia sobre fasciolas de un día de edad y elimina el 90-99% de las de 1 a 6 semanas (el-Karaksy et al., 1999; Lecuyer et al., 1985; Mitchel et al., 1998 y Yilmaz et al., 1998).

El luxabendazol es uno de los más modernos bencimidazoles con acción fasciolicida; se ha ensayado en ovinos a razón de 10 mg/kg en una sola dosis o 2 mg/kg/día durante 5 días consecutivos. Frente a fasciolas de 4 semanas, fue mas eficaz la dosis dividida (70%) que la dosis única (20%), pero frente a duelas de 6- 12 semanas, ambas dosis mostraron una eficacia parecida (alrededor de 80%) (Duwell, 1990).

Sulfonamidas : Uno de los medicamentos de éste grupo que presenta gran actividad fasciolicida (hasta el 90%) es el Clorsulon, el cual a dosis de 2 mg/kg. Administrado por vía subcutánea o 7 mg/kg por vía oral muestra buenos resultados contra fasciolas adultas, su mas alta efectividad contra fasciolas de 8 semanas se logra al aplicarlo subcutáneamente a razón de 4-8 mg/kg (Fairweather y Boray, 1999).

Se piensa que el mecanismo de acción de este grupo es mediante la ruptura de la glucólisis, por la inhibición de la enzima glucolítica 3-fosfoglicerato quinasa y la fosfoglicero mutasa, trayendo como consecuencia una disminución de la producción de energía por parte del parásito ( 60% de pérdida de glucosa) y un 67% reduce los niveles de ATP. Al mismo tiempo se produce una supresión de la motilidad comparable con la deplesión de energía reservada (Fairweather et al., 1984).

Estudios morfológicos recientes, muestran que el Clorsulon provoca una severa necrosis de células gastrointestinales de Fasciola hepatica, ambas pruebas se efectuaron in vivo e in vitro a dosis de 12.5 mg/kg (Fairweather y McDowell, 1995).

Administrado por vía oral a las dosis de 3.5 y 7 mg/kg en ovinos en el periodo patente de la infección, ha demostrado una eficacia del 93.3 y 100% respectivamente (Zimmerman et al., 1986).

Recientes ensayos realizados con el preparado comercial para vacunos IVOMEC- F han demostrado que la aplicación inyectable de clorsulon en combinación con ivermectina, a las dosis respectivas de 2 y 0.2 mg/kg tiene una eficacia sobre las fasciolas adultas superior al 95% en el ganado ovino (Bautista y Vázquez, 1994 y Rehbein y Visser, 1999).

La ivermectina no tiene acción fasciolicida (Shoop et al., 1995).

Fenoxialquenos: La Diamfenetida es altamente efectiva ante la aparición de fasciolas inmaduras de hasta 6 semanas de edad. No obstante muestra cierta actividad, antes de que esta alcance la madurez total. Este medicamento es rápidamente metabolizado por diacetilación a nivel hepático, esta diacetilación de la Diamfenetida es la que produce un rápido efecto ante la aparición de fasciolas inmaduras. Existe un acuerdo general sobre la base de la energía del metabolismo, la cual no constituye un objetivo primario en este tipo de diacetilación (Anderson et al., 1998).

La Diamfenetida diacetilada y metabolizada (DAMD), produce una rápida parálisis al parásito, pero la base fundamental de su acción permanece incierta, no obstante el papel inhibidor colinesterásico constituye un elemento determinante. La DAMD, causa daño en la superficie tegumental, produciéndose ampollas en esta última y lesiones severas. Producto a esto se afecta la espermatogénisis, la cromatina se condensa en el núcleo, desaparece el nucleolo y aparece una pérdida considerables de ribosomas, tornándose una inactividad celular (Anderson y Fairweather, 1995).

Su actividad es de 91-100% frente a las fasciolas de menos de 6 semanas y de 50-90% para las mayores. Recientemente se ha descubierto que la diamfenetida es un potente inhibidor de la síntesis de proteínas, lo que explicaría que su eficacia sea muy elevada frente a juveniles por presentar estos una alta actividad de crecimiento y diferenciación pero descienda considerablemente a medida que estos requerimientos en síntesis de proteínas descienden (Anderson et al., 1998). Teniendo en cuenta la eficacia para las fasciolas de diferentes edades los fármacos de elección para las tres formas de la enfermedad son los siguientes (Bautista y Vázquez, 1994):

F. aguda: diamfenetida y triclabendazol.

Forma subaguda: diamfenetida, triclabendazol, rafoxanida y nitroxinil.

  • F. crónica: triclabendazol, rafoxanida, nitroxinil, oxiclozanida y albendazol.

Resistencia de Fasciola hepática ante los medicamentos

La resistencia a los tratamientos antihelmínticos es un problema global que se incrementa día a día. Esta tolerancia prevalece particularmente en los parásitos Nemátodos. Esta particularidad no es todavía un gran problema en el caso de Fasciola hepatica, sin embargo esta última presenta resistencia ante muchos fasciolicidas que han sido identificados en el campo de la Parasitología y en muchos laboratorios (Sanuster, 1996 y Waller, 1997).

Ha sido demostrado que con el uso de compuestos Salicilanílidos utilizados a largo plazo, particularmente la Rafoxanida y Closantel para tratar fasciolosis en ovejas, desarrolló resistencia una especie de Fasciola hepatica que es endémica en áreas de Australia. El 60% de los propietarios de ganado bovino en estas regiones, manifestaron que el uso inadecuado de estos fármacos traían como consecuencia la resistencia por parte de F.h a estos tratamientos, la resistencia incluía tanto formas inmaduras como formas adultas del parásito. También la Oxiclozanida presentaba dicha resistencia quedando demostrado que debemos tener en cuenta el control de estos fármacos y su uso racional a las dosis indicadas (Boray y Sluyter, 1997 y Fairweather y Boray, 1999).

Estudios recientes, datan de una serie de Triclabendazoles de los cuales todavía no se sabe la intensidad de resistencia ante estos productos en las regiones de Australia. El Triclabendazol a dosis de 10 mg/kg. de peso vivo no tuvo eficacia en Fasciola hepatica a edades de 2, 4, 6 y 12 semanas y dosis de 100 mg/kg. presentaban un 80% de efectividad contra fasciolas de 6 semanas de edad.

Otros trabajos indican que hubo una efectividad reducida de estos fármacos aplicados en ovejas y caballos. Esta problemática de resistencia de Fasciola hepatica ante estos fármacos son puntos de debates en muchos países que dedican grandes recursos para la investigación de esta difícil situación (Overend y Bowen, 1995 y Thomas et al., 2000).

Manejo de los fármacos resistentes.

Existen estrategias encaminadas a minimizar el número de medicamentos resistentes y de esta forma evitar problemas mayores en nuestro ganado bovino y ovino. En esta se incluyen la disminución del número de tratamientos antihelmínticos, dosificación de acuerdo a datos epidemiológicos, adecuada dosificación, una buena rotación de los antihelmínticos utilizando medicamentos de diferentes grupos químicos. Sin embargo una de las mejores vías para el manejo de estos fármacos es la utilización de combinaciones de medicamentos para aprovechar su sinergia y mejorar la eficacia de estos productos. Por ejemplo, con Triclabendazol y Clorsulon se obtuvo una gran efectividad contra fasciola a las 6 semanas de edad. El Closantel a dosis de 7.5 mg/kg. + Clorsulon o Luxabendazol para tratar la resistencia que hace F.h ante el Closantel. La combinación de dosis altas de Closantel con dosis bajas de Clorsulon mostraron un elevado sinergismo, el cual contribuyó a disminuir la resistencia de algunas especies de fasciolas contra los compuestos Salicilanílidos . La combinación del Closantel y Oxfebendazol ha sido realizada en Australia y esta acción sinérgica producto de esta mezcla ayudó a disminuir la resistencia del Closantel a especies de fasciolas a edades inmaduras (Boray y Sluyter, 1997).

Desde los primeros intentos de inmunización de conejos contra F. Hepática realizados en la década de los treinta han venido haciéndose ensayos con resultados variables y en la actualidad son varios los laboratorios en los que se realizan estudios de inmunidad frente a este parásito. Se han ensayado vacunas obtenidas de extractos desecados de fasciolas adultas, homogeneizados de los vermes con o sin adyuvante, antígenos secretores, metacercarias atenuadas mediante irradiación por rayos X, antígenos protectores purificados obtenidos por cromatografía de los extractos de vermes y antígenos superficiales preparados a partir de macerados de fasciola mediante un anticuerpo monoclonal. Los resultados, aunque variables, han sido generalmente alentadores, y un mejor conocimiento de los mecanismos implicados en la inmunidad a estos parásitos puede permitir en el futuro la obtención de una vacuna eficaz. (Bautista y Vázquez, 1994; Spithill y Dalton, 1998 y Tendler et al., 1995).

Importancia económica

En los vacunos las pérdidas en producción pasan generalmente inadvertidas, debido a que el curso de la enfermedad es lento, e incluyen reducción en la ganancia de peso diaria, menor conversión alimenticia, menor producción láctea. Se han reportado reducciones en la ganancia de peso del 8-28%. Por otro lado, las pérdidas pueden llegar a cifras importantes si consideramos los decomisos de hígados afectados (MERIAL ARGENTINA, 2001).

La fasciolosis es una enfermedad masiva e invasiva con amplia distribución geográfica y una gran extensión de invasión en los animales, dado esto por el carácter cosmopolita de enfermedad, esta parasitosis es la causante del 55 % de las pérdidas por decomiso de hígados en el ganado vacuno (Regalado, 1980).

Gonzáles y Navarro (1986) señalan que la fasciolosis bovina figura entre las enfermedades parasitarias que mas afecta la economía pecuaria en Cuba, produciendo pérdidas que van desde la disminución de la producción de leche y carne hasta la disminución de la capacidad de trabajo.

Núñez y Vega (1986) realizaron un estudio del decomiso de hígados en Villa Clara y obtuvieron que las categorías mas afectadas fueron las vacas con un 19.5

% y los toros, toretes y bueyes con un 12.3 %.

Según Gehaver (1989) las vacas lecheras invadidas por Fasciola hepatica

presentan pérdidas en la producción de leche entre un 80 y 85 %.

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Autor:

Omelio Cepetro Rodriguez,

Jorge Orlay Serrano Torres

Manuel Perez de Corcho

Curriculum Omelio Cepero Rodriguez

Graduado en la carrera de Medicina Veterinaria. Defendió su doctorado en Leipzig, Alemania. 1988. Tiene publicado 184 trabajos en revistas Nacionales e Internacionales. Miembro titular de la Sociedad de Epizootiologia. Profesor Titular del Departamento de Medicina Veterinaria. Desde el año 1992 dirige el tema de Investigación: "Impacto de los desastres en la salud y producción animal y vegetal en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central de las Villas. Autor de catorce libros. Ha participado en más de 100 eventos Nacionales, Internacionales y Provinciales.

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