"La educación (infantil) tendrá tres objetivos: auxiliar el niño a auto-descubrirse, encontrar su lugar en el mundo y comenzar su jornada en la senda de la iluminación".
"Los navíos de guerra serán transformados en escuelas flotantes. Las puertas de las Universidades estarán abiertas para sus habitantes y el único requisito será la capacidad de aprender y un motivo socialmente útil para eso".
"La Religión será universal(*). Todos los Mensajeros Divinos recibirán la misma reverencia y sus enseñanzas serán apreciadas del mismo modo. Los Upanishads, el Bhagavad-Gita, el Libro de los Salmos, las parábolas de Jesús, serán la herencia de cada escolar del mundo entero".
"Los problemas conyugales desaparecerán y no será necesario casarse por dinero posición social. Las líneas divisorias de sectas, credos y nacionalidades no tendrán más sentido. Todos los seres humanos trabajarán juntos para transcender el plano físico".
"¿Que tarea puede ser más noble que ayudar al Ser Supremo en el trabajo de Creación? ¿No es esa la Vida que El pretendió y que se realizará(**), una vida que satisface el alma y nos inspira? Usted cree que eso es un sueño inútil, una "utopía", por lo tanto imposible de realizar? No, no es un sueño inútil ni una imposibilidad. Ese es el Plan Divino y si los seres humanos estuvieran suficientemente concientizados y deseosos, esa conciencia y ese deseo se transformará en realidad".
"El primer rayo de Sol(*) anuncia un amanecer espléndido. Así, una pequeña comunidad de Luz y Amor puede inspirar el mundo. No prestemos atención a las huestes alienadas contra el cambio de verdad. Mantengamos los ojos firmemente fijos en la Luz Divina".
"Cumplamos la tarea más inmediata. Nutramos el pensamiento con amor e irradiémoslo, lo más lejos podamos. Razas, sectas, credos y colores de piel no existen para nosotros. Aprendamos la lección de trabajar pacientemente en pró de un gran ideal, aunque los resultados no sean inmediatamente visibles. ¡Cuando las semillas Divinas son plantadas, los resultados son inevitables, porque el Creador es infalible!".
Las magníficas palabras de Lewis exentan de cualquier comentario. Ellas representan una antorcha espiritual. Para que el "milagro" de la Gran Utopía se realice, apenas se necesita de un punto focal, único lugar de donde puede ser generada la energía necesaria para su manifestación. Ese punto es el Ser Interior, el Ser Crístico que vive dentro de cada uno de nosotros y al que olvidamos durante tanto tiempo. Descubrirlo, despertarlo y finalmente utilizarlo para irradiar Luz sobre los que la necesitan es el destino real de cada uno de nosotros.
Cuando llegamos a este nivel de comprensión percibimos que la historia bíblica de los Evangelios, se aplica a cada uno de nosotros, pues en nuestro mundo interno, junto con la paloma blanca del Espíritu Santo, se oirá desde el Refugio del Altísimo, vibrando y reverberando por toda la Tierra la voz del Creador: "Este es mi hijo amado, en quien me complazco" (Mateo 3:17).
Solo en ese momento podremos comprender que esto no es un mito o metáfora y sí una Realidad (no transmisible racionalmente; solo perceptible interiormente). Entonces, las piezas de un rompecabezas que hasta ahora era intelectualmente incomprensible, estarán completas e integradas, manifestando una grandiosa figura ahora coherente y completa. De este modo, nuestra misión en la Tierra, es ahora bien definida y cristalina: participar del Plan Cósmico, traducible en palabras humanas como la Gran Utopía.
La segunda contribución es del Grupo Avatárico (12), la que puede ser resumida en dos enfoques diferentes, uno de ellos que podríamos llamar de científico y otro de espiritual (o de imaginación fantástica para algunos, pues se refiere a algo que siempre fue considerado metafórico o poético: el Reino Angélico).
"Está a muestra disposición una "Reja de Cristal" que contiene toda la Energía que la Humanidad requiere para su desarrollo correcto. En el plano físico, material, este sistema será capaz de proporcionar a cada persona, entre otras cosas, los siguientes beneficios:
Disponibilización de toda la electricidad, refrigeración y calor necesarios.
Estabilización de los elementos atmosféricos, eliminando los extremos de temperatura.
Neutralización de los efectos de la contaminación, oriunda de la producción de otras fuentes de energía.
Dominio de un campo magnético que permitirá el transporte sin esfuerzo, no necesitando combustible para operar los motores.
Disponibilización constante de toda la información que sea necesaria para cualquier Proyecto, tanto en las Ciencias como en Artes".
Esto puede parecer fantástico, como podía parecer volar en la época de la Revolución Francesa (hace poco mas de 200 años), o mismo en 1890. También cuando acabó la Segunda Guerra Mundial (1945) era totalmente fantástico pensar en viajar a la Luna y en 1850 era impensable que las enfermedades fuesen causadas por microorganismos invisibles.
La propia Ciencia convencional ya está apuntando en la dirección de la "Reja de Cristal" a través del estudio de la "Gran Teoría de la Unificación", el sueño inconcluso de Einstein, la cual pretende abarcar y conciliar todas las energías universales, tema que los maestros espirituales conocen hace milenios, ya que realmente hay un solo tipo de energía, la Energía Cósmica, que posteriormente se desdobla en diferentes frecuencias vibratorias, que podemos medir con nuestros aparatos científicos.
En efecto, los científicos rentan llegar a comprender las Leyes Básicas del Universo, a través de la experimentación, la lógica y las matemáticas. Eso está cierto, pero precisamos ir mas allá: vivenciarlas en nuestra conciencia e integrarnos con Ellas. O sea, aquí resurge, otra vez, la Transdisciplinaridad.
El Grupo Avatárico (12) afirma que para conseguir aquella fusión es vital la cooperación de un reino extra-científico: el Reino Angélico. Algunos párrafos sobre este asunto son los siguientes:
"Así como los espíritus de la Naturaleza(*) proporcionan el aire y los otros nutrientes de la atmósfera para mantener la vida física, el Reino Angélico sustenta el Fuego Sagrado de la atmósfera y cuando son invocados (por el ser humano) y les es concedido el Poder para actuar, irán – con exactitud absoluta – a reequilibrar o "curar" todas las fuentes potenciales de desarmonía antes que éstas puedan actuar, manifestarse o ser sustentadas".
"En Eras pasadas, la falta de atención en el Reino Angélico y en la invocación a sus Campos de Fuerza, fueron los mayores obstáculos al desarrollo de la armonía entre los pueblos". "Los Ángeles tienen tanta fe en la Humanidad, que ellos ya están entrando en la atmósfera de la Tierra, a fin de estar en el lugar antes de que la llamada venga. Pero, la llamada debe y tiene que venir a través de la Humanidad". (Probablemente esta será la forma en la que actuará el "impulso cósmico" discutido en la Parte II de esta Monografía).
¿Realidad invisible pero real (como el aire) o sueño de una noche de verano?
Cada lector deberá juzgar cuál es su comprensión sobre un asunto tan fascinante. Con seguridad, un gran número de personas con su corazón y su intuición petrificadas por la sociedad de consumo, considerarán lo expuesto como verdaderos "cuentos de hadas", instructivos para niños, pero completamente infantiles para las mentes racionales, serias y científicas, propias de la modernidad. Sin embargo, dos pequeñas observaciones deben ser hechas.
Primero, ya entramos en el Tercer Milenio; ahora se abre otra perspectiva de comprensión del mundo – de naturaleza holística y transdisciplinaria – y la Ciencia recorre una nueva espiral que la hace convergir cada vez más con el misticismo milenario.
En segundo lugar, ya no podemos aceptar como verdadero apenas lo que es visible o tangible. La propia Física nos dice que un objeto es, en su composición electrónica, completamente diferente a lo que aparece a nuestros ojos. Por ejemplo, una bola de hierro pesando 10 kilos, aparentemente sólida, densa y por lo tanto "llena" de materia, en la verdad toda ella podría entrar con holgura en una cabeza de alfiler. El resto es energía.
Pensamientos y sentimientos no son observables, visibles ni mensurables. Pero sabemos que existen, porque los vivenciamos. ¿O estamos dispuestos a negarlos porque "nadie los vio"?
El hecho es que muchos millones de personas, presas a limitaciones mentales, oriundas de una filosofía positivista, extremamente pragmática, y de un sistema económico asentado en la apariencia y el consumismo, no consiguen percibir un palmo mas allá de sus narices y ni un centímetro dentro de sí. Son como ciegos que ignoran los colores y por no poder percibirlos, los niegan, o como sordos que, por no poder oírlos, niegan los sonidos. Son embargo, ciegos y sordos inteligentes saben que colores y sonidos existen, porque más allá de los órganos sensoriales (inutilizados en esos casos) perciben con el espíritu (visión y audición interior).
Pero la Luz, a pesar de las apariencias contrarias, aumenta su foco y su intensidad sobre el planeta Tierra y poco a poco, aquellos que ven y comprenden apenas las cosas materiales, irán contactando con los impulsos cósmicos, que son cada vez más perceptibles.
Las personas mas desarrolladas desde un punto de vista espiritual (que, como ya vimos, es diferente de religioso), tienen como papel – con ayuda de las Inteligencias Superiores – de ser los transformadores de las elevadas Energías Cósmicas y ofrecerlas a los menos desarrollados, aunque apenas puedan presentarlas en la forma de un humilde fósforo, de una pequeña vela o hasta quien sabe de un farol de campaña. Ya, los altamente desarrollados, se desempeñarán como lámparas incandescentes, como antorchas, como reflectores o hasta como Focos Deslumbrantes de Luz, Amor y Esperanza para los hermanos humanos, así como para todos los reinos de la Naturaleza.
¡Es esa nuestra gloriosa Misión Cósmica! Si no lo habíamos comprendido hasta ahora, aquellos impulsos cósmicos nos despertarán para ese fascinante desafío.
A pesar de que lo escrito en este ítem pueda inflamar algunas personas, incentivándolas a dar el salto cuántico necesario, otras – más escépticas – podrán decir: "la idea es bonita pero ¿por qué la Gran Utopía no se manifestó?" y "si se va a manifestar ¿cuándo lo hará?"Aún suponiendo que esto ocurra en algún momento", de ¿que modo podremos contribuir para que ella se manifieste en todo su esplendor?
Son preguntas difíciles de responder usando los recursos racionales; pero es necesario – por lo menos tentar – hacerlo. Eso será hecho en los últimos tres ítems de este Capítulo.
¿Por qué, hasta ahora la Gran Utopía no se manifestó?
Algunas respuestas son las siguientes, siendo que el conjunto de ellas ha bloqueado aquella manifestación… ¡HASTA AHORA!
Porque el ser humano, a pesar de estar en un proceso acelerado de concientización, aún no alcanzó la madurez. Él percibe lo satisfactorio que sería salir de la trampa donde está prisionero, pero no ve salida al laberinto. Esto es más evidente en los jóvenes, que gracias a los nuevos sistemas de información disponen mucho más de ellas que las generaciones anteriores. ¿Pero qué hacer con esas informaciones? ¿Cómo usarlas para derribar los portones de la prisión? Al no encontrar respuestas, se acomodan en el sistema que mal o no, por lo menos está funcionando (hasta ahora).
Porque el consumismo,ofrece gratificaciones para todos, desde auto importado hasta el celular más barato. ¡Hay para todos! (aunque algunos precisen robar o traficar drogas). Las gratificaciones consumistas son un anestésico muy eficaz usado por el sistema económico.
Porque el alto costo de las exigencias y el deslumbramiento por las nuevas fruslerías, ocupan todo el espacio mental de muchas personas, de modo que ellas dejan de pensar… ¿y para que hacerlo, si los medios de comunicación nos dicen cómo debemos pensar, como debemos actuar y sobre todo, lo que debemos consumir?
Porque la racionalidad científica y tecnológica dio lugar a la irracionalidad económica (distribuciones de renta absurdas, destrucción de suelos, ambigüedad del PIB que mide el valor de los alimentos producidos del mismo modo que las armas fabricadas, se incrementa el efecto estufa que acaba produciendo serios disturbios climáticos, etc., etc.). Esto es percibido y comentado, pero parece ser fatal quedar encadenado en ese círculo de hierro.
Porque, en lugar de educar, la mídia banaliza y la Universidad apenas instruye. Hay un espacio para educar de verdad,que hasta hoy no fue llenado.
Porque la midia aterroriza las personas con todo tipo de desastres, de modo que ellas, asustadas, sólo procuran un lugar para guarecerse y ese lugar es el modo de vida prevaleciente (egoísta, individualista, consumista y gananciosa). Esta acomodación impide que las personas sean más osadas, más intrépidas, más arrojadas, condiciones necesarias para que la Gran Utopía se encarne nosotros.
Porque, por lo menos una masa crítica, precisa agotar los deslumbramientos falsos y las apariencias insustentables, apoyadas en el tener, y así comenzar la fascinante experiencia que representa descubrir el Ser.
Porque el planeta aún malherido, con suelos destruidos, bosques devastados, contaminación muy extendida y con exclusión creciente de personas, aún resiste. Pero… las luces de peligro están encendidas: "Tsunami", "Katrina " y ahora colapso económico.
Porque cuando un problema es grande demás, muchas personas abandonan la idea de luchar contra él. Al sentirlo como enemigo inexpugnable, se acomodan, como lo hicieron varios pueblos de Europa frente a las legiones romanas, o los indios latinoamericanos frente al invasor español (Los que resistieron fueron exterminados, como los charrúas).
Porque una minoría, lúcida en la defensa de sus intereses, pero estúpida en relación con el contexto (Humanidad, Naturaleza, Planeta), dispone de poderosos recursos materiales (armas, dinero) y comunicacionales (invasión cultural, divulgación de noticias distorsionadas, etc.).
Porque una visión mezquina de la Realidad, la reduce apenas a la "realidad" tridimensional, cuando ya hace cien años Einstein nos habla de una cuarta dimensión. En ese marco referencial el materialismo científico y un avasallador imperio económico constriñen el auténtico desarrollo espiritual, cercenándolo y concentrándolo en prácticas religiosas, generalmente desprovistas de la esencia común; apenas rituales y apariencias.
Porque esa mayoría no se ha organizado lo suficiente para enfrentar aquella minoría, pues ésta la seduce con sus luces de colores, o sea avalancha de productos, de cualquier naturaleza, que "precisamos tener" si es que consideramos que pertenecemos a la raza humana y no a fósiles extinguidos milenios de años atrás.
PORQUE AÚN NO LLEGÓ EL MOMENTO DEL IMPULSO CÓSMICO AUMENTAR SUS FRECUENCIAS VIBRATORIAS Y ASÍ HACERSE SENTIR HASTA FÍSICAMENTE.
¿Cuándo la Gran Utopía podrá manifestarse?
El término "Evolución" es generalmente entendido y restricto a la evolución de las especies animales y vegetales como un simple proceso de acumulación: así millones de átomos acabaron reuniéndose en forma de moléculas, éstas en células y un conjunto complejo de células específicas, las nerviosas, acabaron construyendo la conciencia humana. El abordaje cartesiano que impera en la Ciencia impide ver que hay algo más que acumulación (aleatoria) de elementos más simples hasta llegar a constituir uno más complejo.
Russell (13) nos dice que la complejidad puede ser abordada a través de tres características básicas:
Diversidad. El sistema contiene gran número de componentes diferenciados. Según aquel autor, el surgimiento de nuevos niveles evolutivos, no depende apenas de procesos acumulativos y sí que esa acumulación alcance un número crítico, existiendo un valor abajo del cual muy difícilmente el nuevo nivel pueda surgir. Ese número, que parece mágico, pero sería como el número de años que un estudiante precisa cursar la graduación, así poder pasar al nivel mas elevado (post-graduación), sería de 10 mil millones (o sea 1010), que es el número de neuronas contenidos en el córtex humano, ya el córtex cerebral del perro con 109 neuronas presente a el nivel de conciencia, pero no el de autoconciencia. Solamente cuando se alcanza aquel valor (1010 neuronas) en el cerebro humano es que surge aquella facultad, y con ella el intelecto, el pensamiento, el lenguaje, el libre albedrío, la ciencia, el arte y la dimensión espiritual.
Organización. Una cantidad mínima de componentes es necesaria, pero se necesita algo más: que estén estructurados en forma interrelacionada. Esta organización es la que distingue un ser humano de una sopa de verduras con el mismo número de moléculas.
Conectividad. No solo la estructura de un organismo complejo debe estar organizada; también deben serlo sus actividades internas.
Cuando determinados sistemas comienzan a entrar en crisis, hay dos alternativas: el colapso, o la superación de la crisis a través de un nuevo nivel de organización. Esto es lo que prueban los estudiosos más recientes sobre complejidad.
En la evolución de la Tierra hubo, por lo menos dos situaciones de esta naturaleza. La primera, cuando comenzaron a escasear los compuestos orgánicos simples, hubo la irrupción de la fotosíntesis, que permitió (y permite) a las plantas alimentarse de ¡la luz del sol!(*)
La segunda ocurrió más de mil millones de años después, cuando la propia fotosíntesis comenzó a envenenar la atmósfera, debido a la alta proporción de oxígeno (poco oxígeno prende fuego en todo; mucho intoxica). El nuevo orden vino a través de la creación de células capaces de respirar ese oxígeno excesivo y así mantener el equilibrio. Otras reacciones evolutivas llegan después: la creación de seres multicelulares,… los mamíferos, el hombre.
Trasladando todos estos conceptos a la situación actual de la sociedad humana, podemos constatar que el consumo de materia y energía es brutalmente superior a cualquier época anterior. Al mismo tiempo el creciente desorden social aumentó muchísimo (criminalidad, drogadicción, contaminación, destrucción ambiental, desigualdad económica en aumento, etc.).
Esto parece indicar, ahora desde un punto de vista científico y no espiritual, que nos estamos aproximando rápidamente de un punto crítico, que llevará al colapso o a un nuevo nivel de organización. Y ese nuevo nivel es, ni más ni menos, que la Gran Utopía.
Los místicos modernos como Sri Aurobindo también concuerdan: "Recuerden que ustedes viven un tiempo excepcional, en una época única y que tienen esa gran felicidad, ese incalculable privilegio, de estar presentes al nacimiento de un nuevo mundo".
En un análisis anterior se habló de un "número mágico" que representaría, aproximadamente el número de unidades mínimas para que se pueda dar un salto evolutivo, a través de la creación de un sistema organizado mas elevado. Ese número es 1010 o sea, diez mil millones. Actualmente existen en la Tierra 6,6 mil millones, o sea 0,66 x 1010. Considerando un crecimiento poblacional de 2% al año; en 2010 tendríamos 0,71 x 1010; en 2020, habría 0,86 x 1010 y en 2025, 1,04 x 1010, de modo que, matemáticamente, alcanzaríamos el "número mágico" alrededor de 2023.
Debe subrayarse que no sería necesario llegar exactamente al valor 1010; ese es un punto medio, que tendría un intervalo para más o para menos. O sea, matemáticamente, el "número mágico" puede ser alcanzado en cualquier momento a partir de la próxima década.
Sin embargo, densidad numérica no sería suficiente para el salto evolutivo, para la Gran Utopía. Es necesario, también organización y conectividad.
La sociedad humana, independiente de sus fallas y carencias, tiene una alta organización, extremadamente sofisticada. Por ejemplo, el solo hecho de tomar el café por la mañana involucra y moviliza una red mundial de personas: productores de insumos agrícolas, caficultores, torrefadores, transportistas de diversos medios, distribuidores, mayoristas y el minorista final para que aquel llegue a nuestras manos, pasando por una amplia gama de empresas de seguros, bancos, recaudadoras oficiales de impuestos, agencias publicitarias, etc., etc.
Considerando el mundo mental, la organización humana es fantástica: a partir de datos brutos, levantamos estadísticas, proponemos hipótesis, las testamos, las aprobamos o las rechazamos, las relacionamos con otras conclusiones etc. Así extraemos un orden, de números aislados, a partir de simples o sofisticados procesos matemáticos o estadísticos.
En relación con la conectividad, también estamos en fase bien avanzada, pues tenemos sistemas de comunicación extremadamente sofisticados, impensables apenas 20 años atrás, gracias al explosivo progreso de la informática.
Por lo tanto, a partir de cualquier momento, y muy probablemente en el próximo período de 10-12 años (2018-2030), las condiciones estarán dadas para el salto cualitativo, para el salto cuántico, llevando a la Humanidad a un nivel superior de organización y una auto-conciencia más elevada. O sea, a la Gran Utopía.
Todo el raciocinio anteriormente desarrollado nos retrotrae a un punto ya discutido anteriormente: la solución de los problemas mundiales no está en resolver las dificultades de naturaleza material, especialmente económica, que la vida exterior nos impone. Como ya lo dijeron todos los mayores estudiosos de Psicología, el problema está en nuestras propias limitaciones mentales, oriundas de una visión mezquina de nosotros mismos: nos identificamos con el Yo Exterior e ignoramos el Yo Interior.
Esta es la lección – la única lección – que el ser humano precisa aprender ahora. Las configuraciones evolutivas están casi prontas, el impulso cósmico también está pronto.
¿Qué falta entonces para el estallido? ¿Qué falta para transformar la Gran Utopía de sueño en realidad?
Falta que comprendamos racional y emocionalmente, una gran verdad: si queremos cambiar el mundo para mejor, precisamos comenzar con algo más modesto (pero no más fácil) cambiarnos a nosotros mismos. ¡Ese es el nuevo tipo de revolucionarios que precisa la sociedad humana!
Russell (13) agrega: "La lucha mas importante ahora no es contra el hambre, la inflación, la contaminación, la desertificación o la corrupción. Ella es necesaria sí, pero lo básico es el interior. El embate con el modo egoico que está en la raíz de todos aquellos problemas, debe ser enfrentado en la seguridad interior de que la vida es mucho más que lo que los sentidos son capaces de percibir".
Preparémonos pues, porque los tiempos de la Gran Utopía están llegando, pero debe quedar claro que aunque los factores evolutivos (diversidad, organización, conectividad) y el impulso cósmico están prácticamente prontos, ellos no entrarán en acción si el actor principal (el ser humano) no se concientiza de su papel y de su misión y lo lleva a la práctica. Así el componente (acción) humana se vuelve imprescindible. Pero ¿que acción es esa? No es posible enumerar todas las posibilidades, porque ellas son infinitas y requerirían la combinación de muchos pensadores. Sin embargo, algunas ideas básicas son presentadas por el autor, luego a seguir.
¿Qué podemos y debemos hacer – individual y colectivamente – para construir la Gran Utopía?
El proceso de transformación en marcha.
En el fondo, lo que está en juego en el andamiento del proceso evolutivo comentado anteriormente es la calidad de la vida humana. Durante mucho tiempo, pero especialmente en los últimos 50 años, el sistema económico dio énfasis al nivel de vida (o sea, cantidad de recursos materiales disponibles). Hoy, la balanza, que de cierta forma es una manifestación de la necesidad de equilibrio ecológico, empuja la sociedad – a pesar de la feroz resistencia de los interesados en mantener aquel padrón – a dar un mayor peso a la calidad de vida, entendiéndose por tal la adopción, como prioridad básica, de la satisfacción de las necesidades auténticamente humanas (necesidades vitales, trabajo creativo, afectividad, solidaridad).
El concepto de calidad de vida transciende en mucho, como se puede apreciar, los estrechos límites materiales e invade el área de lo psíquico, en la cual se manifiesta primordialmente esa onda de malestar, infelicidad y alienación, tan propia del mundo moderno. Naturalmente, que esto también trae en su seno, aspectos relacionados con la ética y el desarrollo espiritual, que en la verdad son como manantiales, de los cuales emergen los comportamientos que después se manifiestan en la vida tangible.
Esta prevalencia de la calidad de vida sobre el nivel de vida es un nuevo paradigma que está surgiendo y que cada vez se expande más sobre la conciencia humana, a pesar de la terrible oposición del sistema económico, que tenta obstaculizar su avance de todas las formas posibles, desde la oferta de gratificaciones materiales hasta la manipulación psicológica (En Brasil un país pobre, con una gran proporción de desnutridos, hay más de ¡200 millones de celulares! Y las empresas están gastando fortunas en publicidad, por lo que en un par de años ese número va a extrapolar los ¡400 millones!).
Marcuse (6) se refiere a este hecho con otras palabras: "Este Nuevo Mundo, exige un pensamiento y una acción constante, involucrando un rompimiento con lo familiar, con las formas rutinarias de ver, oír, sentir y comprender las cosas, a fin de que el organismo pueda volverse receptivo a las formas potenciales de un mundo no agresivo y ajeno a la exploración humana.
Este proceso transformador (que ya se inició) de nuestra sociedad, actualmente centrada en el nivel de vida, en otra, centrada en la calidad de vida, puede ser resumidamente presentado de la siguiente forma:
1. En la primera etapa, el hombre aprende a preguntarse en beneficio de que o de quien está organizada la sociedad. Actualmente, un número cada vez mayor de personas está ingresando en esta etapa.
2. El hombre reconoce que es un prisionero de la sociedad como ella está organizada, siendo que esta organización fue hecha en beneficio de ciertos grupos poderosos que no le pidieron ninguna opinión.
3. El hombre comprende que es necesario cambiar la sociedad, por que esta no satisface las verdaderas necesidades humanas.
4. El hombre percibe que los bienes materiales, así como la tecnología actualmente disponible, son más que suficientes para vivir una vida plena con un mínimo de trabajo alienado. Esto no significa paralizar el progreso técnico-científico, pero sí acabar con el círculo vicioso implícito en "trabajar duro para comprar más mercaderías, las que necesariamente debe ser vendidas, independientes de su calidad, funcionalidad y necesidad".
5. A seguir, el hombre decide actuar, después de decir basta a siglos (y milenios) de miseria material, afectiva y espiritual, de hecatombes y de represión. Esta es la etapa que precisamos abordar ahora. Pero no podemos errar en la metodología. La evolución procesada en el ser humano le permite tener una concientización más lúcida. En efecto, no es suficiente con derribar los opresores, como se tentó, apenas con sucesos temporarios, desde la rebelión de Espartaco hasta las Revoluciones del Siglo XX.
Ahora está claro, que el suceso, depende de una visión más amplia, de naturaleza holística: debemos trabajar, simultáneamente, el cambio exterior (material y mental) con el cambio interior (afectivo y espiritual). De lo contrario, los opresores serán apenas derribados físicamente (como ya ocurrió) pero volverán a manifestarse de otra forma. O sea junto con el opresor externo, debe ser combatido el opresor interno, que fue introyectado dentro de cada uno de nosotros, durante el largo período de la evolución humana.
6. En la sexta etapa, el hombre realmente comienza a construir una nueva sociedad, en la cual los incentivos para el trabajo no se darán dados apenas por la necesidad de ganar la vida, como ocurre actualmente y sí como Marcuse (6) dice magníficamente: "Los incentivos serían inherentes a la estructura instintiva del hombre; la sensibilidad de éste, registraría como reacciones biológicas, la diferencia entre la calma y el barullo, entre la ternura y la brutalidad, entre la inteligencia (constructiva) y la estupidez, y correlacionaría estas distinciones con aquellas existentes entre libertad y servidumbre".
Esta es una etapa evolutiva que el género humano deberá enfrentar en el siglo XXI, o sea ya.
7. En la última etapa, el hombre ya construyó la nueva sociedad o sea la Gran Utopía. En ese momento se concretizará el título de este libro, pues el cambio de verdad será real, tangible, perceptible por los sentidos tanto externos como internos.
Queremos dejar bien claro que en el análisis hecho a lo largo de todo el texto, no hay ningún espíritu de radicalismo o de venganza en relación a los grupos económicamente poderosos. Ellos producen resultados negativos y antihumanos, pero su sustentabilidad histórica es debida no apenas a su fuerza y sí a la inmadurez espiritual del ser humano, que muchas veces odia los poderosos, pero en el fondo los envidia.
Lo mismo ocurre con la corrupción. Todo el mundo muestra sorpresa y condena a los corruptos (en Brasil, donde vivo actualmente, es el bocadillo del día), pero (¿cuantas personas se hubieran abstenido de actuar de esa manera, si hubieran tenido la oportunidad?).
Precisamos, por lo tanto, acabar con la absurda idea de que la culpa por todo lo errado es apenas de los otros. Que los otros erran, generalmente en beneficio propio, es verdad. Pero ¿cuál es nuestra responsabilidad por el estado del planeta? La omisión acaba siendo más peligrosa que la acción (negativa). En verdad, esta no podría manifestarse si la omisión no le diese cobertura.
Esto es lo que precisamos comprender y que con su modo simple y popular, el Ministro Mujica, citado anteriormente expresó: "Si no cambias vos (el individuo), no cambia nada… ¡Esa es nuestra Luz!".
Para abordar esta profunda temática (cambio interior), no es posible excluir la dimensión espiritual (diferente de religiosa); es por eso que a pesar de las resistencias e incredulidades de los materialistas, ese asunto fue incorporado y discutido en este texto, con cierto detalle, incluyendo algunos que las mentes estrechas pueden considerar como francamente fantásticos.
Algunas ideas pertinentes para la elaboración de un Plan de Acción específico
En páginas anteriores hubo una amplia discusión conceptual sobre la Gran Utopía. Ahora precisamos entrar en un terreno mas concreto, más material: ¿qué tipo de acciones tangibles podrían ser desarrolladas desde ahora para posibilitar la manifestación de aquella?
El instrumento básico para el cambio de verdad es la Educación, pero no la formal (mera instrucción) y sí la Educación para la Vida. Esa Educación para la Vida sería desarrollada, como punto de partida, a través de Cursos conceptuales (Enfoque holístico; la Redescubierta de las potencialidades internas del ser humano; Proyecto de Vida Personal; el Sentido y el Significado de la Vida Humana,), completados por un abordaje práctico: Los Laboratorios de las Nuevas Ideas.
De estos Laboratorios de Ideas, podrán surgir infinitas propuestas, a partir de la abertura de las personas para la comprensión que la Gran Utopía es posible, si nos concientizamos de esto y colocamos nuestras energías en la procura de su manifestación tangible.
Algunas ideas que el autor puede colocar para análisis son las siguientes:
1. La gran idea a ser comunicada a las personas, es que dentro de nosotros, existe una gran potencialidad, una energía poderosa. Para que ella se pueda manifestar en el mundo tangible, solo es necesario que se le proporcione el contexto adecuado, positivo y constructivo. En ese momento la simple "utopía" comienza a transformarse en la Gran Utopía.
Lo importante, como dice un autor inspirado "no es lo que ocurre y sí como reaccionamos a lo que ocurre".
A partir de aquella potencialidad liberada, ella deberá ser articulada en proyectos colectivos (a través de los Laboratorios de las Nuevas Ideas). No se debe olvidar que todo lo que el ser humano produjo (para el Bien o para el mal), tuvo antes una etapa creativa; de modo que la teoría y la práctica son inseparables.
En lo que tiene que ver con la comunicación escrita de esta idea, deben ser preparados artículos periodísticos, folletos, posters y especialmente textos básicos capaces de transmitir los conceptos fundamentales y sus desdoblamientos más importantes, de la manera mas adecuada para cada caso.
Lo que está claro, hasta para el observador más desatento es que la sociedad nacional – y la humana en general – está bastante perdida, sin puntos de referencia en el medio de un torbellino cada vez más acelerado. En efecto, las personas sienten necesidad de cambiar, pero los compromisos, presiones, distracciones y atracciones por lo inmediato son muy fuertes; por otro lado, hay poca claridad en relación a que cambios son esos. La consecuencia es una sensación de angustia y ansiedad crecientes, responsables por el "stress", por el consumismo compulsivo y por el egoísmo desenfrenado.
En este punto, surge como necesidad impostergable en el proceso de reconstrucción propuesta, la creación de una nueva idealística para el Siglo XXI, que permita una formación ética de acuerdo con nuestra época, que clama por responsabilidad personal en cada una de nuestras acciones.
El presente texto representa una contribución pionera en esa dirección, que deberá ser completada, ampliada y mejorada por otras personas, cuyas mentes y corazones vibren en sintonía con la fascinante idea de la Gran Utopía.
2. La gran idea a ser comunicada, no se agota en el nivel de la escritura; la transmisión verbal es también indispensable, siendo necesario desarrollarla a través de conferencias, seminarios, Cursos, programas de radio y TV, etc. Una idea central debe ser retomada en este momento y que es bastante antagónica con otras que prevalecen en la percepción de la mayoría de las personas, debido al lavaje cerebral a que son sometidas por una midia al servicio del sistema económico.
Estas ideas, divulgadas por intereses propios de la midia y de quien la sustenta (el sistema económico), se resumen en lo siguiente, aunque esto no es dicho de forma explícita: el sentido y el significado de la vida humana es… ¡consumir! Y cuanto más ¡mejor! Después de todo… "todo va mejor con Coca Cola".
Simultáneamente a estas ideas consumistas están las "economísticas" que nos dice que apenas debemos arreglar las "cosas concretas" entre las que aparece en primer lugar la economía y haciendo así, el mundo y la sociedad mejorarán rápidamente.
Soñar es necesario. Soñar es importante. Soñar es un patrimonio de la Humanidad, pero no debemos soñar con conceptos fáciles, superficiales y banales, además generalmente falsos.
El sueño de la Gran Utopía se apoya en la idea siguiente: del mismo modo que poseemos dos pies, dos manos, dos ojos y dos hemisferios cerebrales, tenemos dos mundos a considerar: el interno o intangible y el externo o tangible. La educación cartesiana en la que somos formados privilegia el externo y desprecia el interno, Sin embargo, la Educación Holística, la Educación para la Vida, actuando en dirección opuesta a la prevaleciente, comenzará a ser procesada cuando los dos opuestos complementarios (externo e interno) comiencen a operar conjuntamente sobre la realidad. El nivel interno lo hará a través de la ideación, de los sentimientos y de los valores; ya el externo se expresará a través de actitudes, comportamientos y acciones concretas.
Es claro que esta operación conjunta precisa ser constructiva, positiva, armoniosa y lucificada. Ese es el gran desafío para todo la Humanidad en los portales del Siglo XXI, del tercer Milenio y de la Era de Acuario.
3. Las ideas colocadas anteriormente son dirigidas básicamente a las personas individualmente consideradas ("Si tu no cambias… no cambia nada"). Pero también es necesario un estímulo al desarrollo de la conciencia colectiva, para el cual algunas sugerencias podrían ser dadas
Desarrollo del Arte "Pró-Vida".
La construcción de una sociedad nueva, involucra aspectos tanto racionales como emocionales. Al lado de análisis profundos, lógicos y científicos, relativas al proceso de Evolución de la Vida Humana es necesario agregar sensibilidad, emotividad, fuego interior, inspiración.
Queda entonces abierto un terreno muy amplio para el arte, en todas sus formas. De manos dadas con los filósofos sociales y los verdaderos científicos, las manifestaciones artísticas de la población tendrán un campo inmenso en la Pró-Vida para desarrollar su creatividad. Precisamos de los artistas para la creación de nuevos y maravillosos cantos a la vida, para la creación de nuevas y arrebatadoras imágenes, para la creación de nuevas y fecundas ideas. De ellos esperamos palabras e imágenes que cincelen en nuestra mente la promesa de un mundo nuevo, regado por el amor, iluminado por la armonía, coronado por la luz, besado por la libertad, fertilizado por la generosidad y fecundado por la creatividad positiva, o sea, la Gran Utopía.
Del punto de vista práctico, este estimulo será desarrollado a través de concursos, premios, ayuda económica para viabilizar proyectos de productos (películas, libros, libretos, etc.) capaces de divulgar en forma adecuada las ideas propuestas.
Publicidad maciza exaltando la "Pro-Vida".
Esta publicidad es de gran importancia, ya que su objetivo es sustituir gradualmente la escala de valores del hombre actual, que lo mantiene en cautiverio en la Anti-Vida, la cual está centrada en la sed de lucros, en el ansia de poder y de status, en la agresividad, en la destrucción de la Naturaleza, en el despilfarro de los recursos naturales, en la superficialidad y en la falta de conciencia, por otra escala de valores, que sirva de rescate a la Humanidad y, por lo tanto, teñida de amor, armonía, paz, optimismo, confianza, seguridad y fe en el futuro.
Esto permitirá una explosión de creatividad para la cual debe convocarse, principalmente, las reservas de todo pueblo: los estudiantes primarios, secundarios y universitarios. Ellos debatirán los asuntos relativos a la Calidad de Vida y crearán "slogans", dichos y dibujos promoviendo las nuevas ideas. Por su vez, publicitarios y comunicadores en general tendrán oportunidad de dar rienda suelta a su propia creatividad, así como trabajar en forma asociada con los estudiantes, con los jóvenes en general y con toda la comunidad, de modo a generar una corriente de optimismo, espíritu constructivo y ánimo elevado. Esta explosión deberá tomar cuenta de radios, diarios, canales de TV, teatros, etc. así como de medios audio-visuales colocados en calles, plazas, carreteras, edificios públicos y privados, etc.
Creación de Grupos de Trabajo Pró-Calidad de la Vida Humana (o Laboratorios de las Nuevas Ideas)
La promoción de ideas Pró-Calidad de la Vida Humana a través de la publicidad, así como por la contribución directa de los artistas de las diferentes especialidades, es de la mayor importancia, pues involucra elementos emocionales básicos profundamente arraigados en el corazón humano.
Pero también es necesario el componente racional, intelectual, lógico, a través del cual se procesen descubiertas que verifiquen y fecunden los aspectos afectivos, concretizando así mas una vez el ideal holístico de integrar dos aspectos aparentemente opuestos (razón y emoción), capaces de – a través de esta fecundación – dar el fruto deseado, que en este caso es la transformación de la actual corriente Anti-Vida en la corriente Pró-Vida, o sea la Gran Utopía corazón del Siglo XXI.
El medio inicial para desarrollar estos elementos racionales de la Calidad de Vida, seria estimular la creación de Grupos de Trabajo dentro de la comunidad; el medio final sería integrar estos Grupos en un Centro de Investigaciones "Pro-Vida".
La secuencia del trabajo de estos Grupos, (o Laboratorios) podría ser la siguiente:
Organizar debates, palestras, simposios, congresos, cursos, etc., buscando definir cuáles deberían ser las principales características concretas de la "Pro-Vida" que seria necesario estimular en la vida diaria de las personas.
Diagnosticar cuales son los obstáculos, problemas y dificultades que hasta el momento han impedido que las características definidas anteriormente hayan sido alcanzadas por la comunidad.
Desarrollar propuestas, proyectos y soluciones que permitan establecer un modelo de vida de calidad satisfactoria.
Instrumentar estrategias sociales que permitan desarrollar las formas de vida que surgirán de la concretización de los resultados obtenidos.
Es importante esclarecer que estos Grupos o Laboratorios de Trabajo deberán ser autónomos y descentralizados, exentos de injerencia política, ideológica, sectaria o dogmática de cualquier naturaleza. El Grupo de Trabajo deberá ser el germen de una nueva célula social que ya está desarrollándose en sociedades más organizadas. Marilyn Ferguson (3) en su notable libro "Conspiración Acuariana", las llama de "redes" (un conjunto de "redes" formaría un "SPIN" y la Conspiración Acuariana no sería otra cosa, que un "SPIN de SPINs", o sea, una confederación de Grupos de Trabajo luchando y creando nuevas opciones en pró de una sociedad mejor, más justa y más feliz).
Una lista de asuntos concretos, necesariamente incompleta, involucra, entre otros, los siguientes temas:
Alimentación: suficiente, equilibrada y sana. Es necesario crear, un Plan Nacional de Alimentación.
Salud: adecuada para toda la población.
Defensa del consumidor: énfasis en el precio, calidad intrínseca y seguridad de productos y servicios.
Defensa del medio ambiente: involucrando la protección de la Naturaleza en sus diversos aspectos, problemas de transporte, etc.
Defensa de la cultura: sin prejuicio de otros ítems, igualmente importantes dentro del área cultural, el problema de la Educación es crucial, tanto a nivel formal como informal. En primer lugar, es necesario que se haga una radiografía de todo el sistema de enseñanza, desde el primer grado hasta la post-graduación. En el área informal, es fundamental elaborar y administrar cursos para adolescentes, jóvenes y adultos que enseñen algo diferente de la ciencia y la tecnología: el arte de vivir en paz con sí mismo y con los otros.
Defensa del trabajo: toda persona tiene derecho al trabajo, pero esto no significa que el sistema productivo deba producir cualquier cosa. La sociedad nacional precisa definir claramente cuáles son las prioridades: ¿artículos innecesarios y superfluos? ¿obsolescencia planificada? ¿o artículos efectivamente necesarios para atender las necesidades reales de la población?
En particular, el problema del consumismo, abordado ya desde el Capítulo I, es uno de los más importantes a ser enfocado, pues mientras la sociedad continúe hipnotizada por las gratificaciones consumísticas, habrá poco espacio mental y emocional para recorrer las luminosas avenidas de la Gran Utopía.
Es crucial concientizarse de que precisamos reducir sustancialmente la compra de superfluos etc., que es la principal forma de cortar el cordón umbilical con el sistema prevaleciente. En la medida en que ejerzamos nuestro libre albedrío en este campo, exigiendo responsabilidad social y no nos dejando impresionar por el terrorismo mediático (que "obliga" a comprar para no ser considerado un marciano, un bicho raro o un verdadero idiota que "no sabe vivir") estaremos ayudando a construir la Gran Utopía.
Nos creemos muy modernos, pero el sistema nos satura de productos sin valor verdadero y muchas veces, por no tener capacidad de auto-crítica, consideramos como ignorantes atrasados a los indios, deslumbrados por los espejitos y las cuentas coloridas que les regalaban los españoles, a cambio de oro y plata.
Para ser justos, nos parece que en verdad los atrasados somos nosotros, en la medida en que nos dejamos fascinar por la publicidad; en lugar de entregar metales, como los indios, los cuales no tenían grande valor para ellos los consumistas modernos, por vanidad y por falta de concientización acaban entregando mucho más: el corazón y la alma.
La falta de responsabilidad social de muchas empresas debería ser tratada duramente por la sociedad, inclusive boicoteando sus productos.
Comentarios finales
En la elaboración de este grupo de cuatro Monografías, fue consultada una amplia bibliografía, involucrando aspectos físicos, mentales, afectivos y espirituales. Un resumen apretado de los mismos, comentando brevemente solo los mas importantes son.
La sociedad actual y su medio ambiente físico están amenazados de colapso irreversible, en gran parte acelerado por un consumismo enfermizo que sepultó la vida interior, favoreciendo lo exterior, lo superficial y apenas centrada en tener.
Sin embargo, todavía hay espacio para los cambios para valer, para la Gran Utopía. En épocas anteriores había milenios, siglos para tentarla. Tal vez por eso, ella no se manifestó aún, quedando siempre para después, pero ahora llegamos a un punto terminal; disponemos apenas de algunos años, a lo sumo veinte. Es necesario pues acelerar el proceso, cuyo motor básico es la Educación (para la Vida).
El concepto de Transdisciplinaridad es nuevo (tal vez 20 años). Mientras tanto, él se presenta como clave para el cambio necesario. En efecto, la transdisciplinaridad involucra la integración de todas las disciplinas y no apenas de las que hoy son privilegiadas(*) (la Ciencia y la Tecnología). O sea, tres áreas son relegadas (porque, dicen, son subjetivas). Ellas son: el Arte, la Afectividad y la Espiritualidad.
Solo que estas áreas son componentes del ser humano y en la medida en que los consideremos como tales, deben ser incluidas en la integración (a menos que deseemos apenas producir robots o papagayos). Wilher hace un aporte extraordinario para la mejor comprensión de este concepto, cuando demuestra: primero, que la Ciencia no depende apenas de procesos físicos (sensoriales) y sí también mentales (que no otra cosa es la Matemática) y segundo, que la espiritualidad puede utilizar de la misma forma que la Ciencia "las tres vías válidas del conocimiento"(**).
La Educación es el recurso fundamental para el cambio, para la manifestación de la Gran Utopía, pero no educación instrumental que apenas enseña como hacer, generalmente sin saber por qué. Y sobre todo para qué y para quien. Precisamos es de una Educación transdisciplinaria, donde el mundo físico sea profundamente estudiado, a través de la Ciencia y Tecnología, pero que también incluya los aspectos artísticos y especialmente espirituales.
Este tipo de Educación es llamada Educación para la Vida sin la cual la Gran Utopía no dispondrá de una base conceptual lo suficientemente firme. Dentro de aquella Educación (discutida en la Parte III del libro) es necesario enfocar asuntos de importancia crucial, como ser ¿cual es el sentido y el significado de la Vida Humana? También es necesario crear ambientes transdisciplinarios denominados Laboratorios de las Nuevas Ideas.
Otro asunto fundamental, es el relativo a la transformación de la Gran Utopía en realidad, para lo cual precisamos primero, descubrir ¿quién es, realmente, el ser humano? Luego debemos preguntar si a través de su racionalidad apenas, ¿el hombre va a quebrar las cadenas que lo aprisionan, en una sociedad construida no en beneficio de las personas y sí del sistema económico?
La respuesta, elaborada y justificada a lo largo del texto, es negativa, pues la racionalidad precisa – para dar este paso crucial – la colaboración de las otras dimensiones del ser humano, especialmente la afectiva y la espiritual, por lo que retornamos al concepto de Transdisciplinaridad.
Como todo, es necesario más que el esfuerzo humano transdisciplinario (imprescindible, pero no suficiente). Ese esfuerzo humano precisa ser electrizado por un impulso cósmico, o sea una orientación superior, nunca una imposición, de la misma manera que un motor magnífico (el ser humano) precisa de combustible (ese impulso) para funcionar adecuadamente.
Finalmente se debe abordar un asunto fundamental, práctico relacionado con la manifestación de la Gran Utopía, a saber. ¿Cómo esa Gran Utopía sería manifestada? ¿porque no se manifestó hasta ahora? ¿cuándo se podrá manifestar? y ¿qué podemos hacer para construirla?
En la Parte 4 de esta Monografía, se, proponen algunas respuestas, preliminares y tentativas. No son declaradas como profecías y sí como tendencias, que se podrán manifestar si realmente deseamos, de mente, corazón y alma, el cambio de verdad (la Gran Utopía).
Considerando que la temática de ésta y anteriores Monografías tiene una fuerte base espiritual, cerraremos esta última Monografía, con un abordaje de esa naturaleza.
La espiritualidad auténtica(*), proclama que todos nosotros, seres humanos, estamos envueltos por la Sustancia Única, que es el Cuerpo Viviente del Creador y Ella auxilia a aquel que consigue sintonizarse con sus Elevadas Energías Cósmicas, de altísima frecuencia vibratoria. La cooperación de ésta entre los reinos superiores y el humano es la gran esperanza de mejoría para nuestro planeta. Pero la iniciativa depende de nosotros, de nuestro libre albedrío Los Seres de la Luz aguardan nuestro llamado.
¿Será que estamos avanzando o estamos retrocediendo como especie? A medida que el tiempo pasa, la asistencia cósmica aumenta y rayos, al principio tenues para nuestra percepción, se van intensificando. Hay en verdad, según los estudiosos del asunto, una expansión de Luz, acelerada desde la encarnación de Cristo. Pero, simultáneamente, esa expansión provoca una escalada de negatividad que el ser humano ha sembrado en el planeta durante milenios.
Esa negatividad aflora cada vez más y más, manifestándose hoy en la forma de desequilibrio social, económico, ético y ambiental cada vez más intenso.
Es como una ropa muy sucia, sometida a un lavado cuidadoso y exigente. Naturalmente, la suciedad se hará visible, como ocurre en nuestra sociedad. Se trata de un proceso imprescindible, pues la única manera de eliminar la suciedad (negativismo materializado) de nuestra ropa (sociedad), es con un lavado enérgico (Luz con intensidad creciente). Así haciendo, la suciedad se irá disolviendo hasta ser completamente eliminada.
En ese momento, la ropa (nuestro ser en evolución) resplandecerá, así como la verdad que los místicos auténticos conocen: estamos aquí, no para usar nuestro libre albedrío indefinidamente y sí para comprender que hay un Único Camino a ser recorrido, cada uno dentro de su biodiversidad: ser auxiliares del Creador, más aún: Co-creadores con Él. Podremos hacer eso con gran eficiencia en la medida que establezcamos una asociación estrecha y fraterna con los Seres de la Luz(**) y sus auxiliares, los espíritus de la Naturaleza. ¿Cuantas generaciones (o encarnaciones), a partir de hoy precisamos para alcanzar ese punto clímax? Personalmente no lo sabemos, pero cada acción positiva, constructiva y bienhechora nos acercará más a la deslumbrante meta: la Gran Utopía.
Autores como Carey (9) estiman que ese punto clímax ocurrirá en la próxima década, ya Russell (13), a más tardar en la siguiente. El tiempo es corto, precisamos aprovecharlo, comenzando ya, a cambiar de verdad.
MENSAJE FINAL
"NO HAY NADA COMO UN SUEÑO PARA CREAR UN FUTURO"
VICTOR HUGO
DESEO INVITAR A TODOS LOS LECTORES A INCORPORARSE AL NUEVO MOVIMIENTO MUNDIAL QUE ESTÁ EN PLENO DESARROLLO EN TODOS LOS PAÍSES Y QUE ESTA POR ENCIMA DE FRONTERAS, BANDERAS E IDEOLOGÍAS, POLÍTICAS O RELIGIOSAS.
ES EL SER HUMANO RE-ENCONTRÁNDOSE CON SU ESENCIA NATURAL Y SIMPLE: TRADUCIR EN HECHOS CONCRETOS SU INMENSO POTENCIAL INTERIOR.
HASTA AHORA NO SABÍAMOS MUY BIEN COMO HACERLO, PERO AHORA SE ABRE UN CAMINO LUMINOSO: LA GRAN UTOPÍA: O SEA LA CREACION DE UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA, MÁS DIGNA, MÁS HUMANA Y POR LO TANTO ¡MÁS FELIZ!
NO SERÁ FÁCIL IMPLANTARLA, PUES HAY MUCHOS OBSTÁCULOS A SUPERAR, PERO SI LO QUE REALMENTE QUEREMOS ES VIVIR Y NO APENAS VEGETAR, SOFOCADOS POR UNA AVALANCHA DE NECESIDADES ARTIFICIALES Y PRODUCTOS SUPERFLUOS, TENEMOS AHORA UN MÉTODO Y UNA ORIENTACIÓN, TENEMOS UN NUEVO MODO DE VIVIR, AUN INCIPIENTE, PERO LLENO DE ESPLENDOR, VÁLIDO EN LAS ORGANIZACIONES, PERO TAMBIÉN FUERA DE ELLAS: EN EL HOGAR, EN LOS CENTROS DE ESTUDIO, EN EL BARRIO, EN EL CLUB O DONDE SEA.
ESTA NUEVA FILOSOFÍA DE VIDA ES LA GRAN ESPERANZA QUE ILUMINA COMO UN POTENTE FOCO DE LUZ LA ENTRADA DEL TERCER MILENIO.
DESEO DEL FONDO DE MI CORAZÓN QUE TODOS LOS LECTORES APROVECHEN ESTA OPORTUNIDAD IMPAR, COOPERANDO ACTIVAMENTE PARA TRANSFORMAR EN REALIDAD TANGIBLE, EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA SOCIEDAD HUMANA, CUYO AMANECER ES SENTIDO POR UN NUMERO CADA VEZ MAYOR DE PERSONAS.
LA GRAN UTOPÍA ES LA HERRAMIENTA, EL INSTRUMENTO CAPAZ DE TRANSFORMAR ESE VIEJO SUEÑO HUMANO EN REALIDAD.
ES UN PLACER COMPARTIR CON USTEDES ESTE MOMENTO DE EMOCIÓN Y PLENITUD, DONDE LA ESPERANZA Y LA REALIDAD SE FUNDEN Y CONFUNDEN EN UN MOLDE ÚNICO: LA MEJORÍA CONTINUA EN TODOS LOS ASPECTOS DE NUESTRA VIDA, TANTO PERSONAL, COMO COLECTIVA.
LA GRAN UTOPÍA, UNA VEZ MANIFESTADA, VENDRÁ PARA
PERMANECER, Y CADA UNO DE NOSOTROS – TENGO CERTIDUMBRE ABSOLUTA -yyyyyyyyyyyyyyyyt
LA IMPLANTARÁ GRADUALMENTE EN LA MENTE, EN EL CORAZÓN Y EN
EL COMPORTAMIENTO DIARIO.
CUANDO LA GRAN UTOPÍA IMPREGNE CADA UNO DE NUESTROS PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS Y ACTOS, ALCANZAREMOS LA CUMBRE DEL DESTINO HUMANO: TRANSFORMARNOS EN FOCOS DE LUZ Y ESPERANZA PARA LAS DEMÁS PERSONAS Y PARA TODOS LOS REINOS DE LA NATURALEZA.
MUCHAS GRACIAS.
EL AUTOR.
Bibliografía
1.BESANT, A y C.W. LEADBEATER. Formas de pensamento. San Pablo: Pensamento (sin fecha), 90 p.
2,BESANT A Sabedoria Antiga. San Pablo: Record (sin fecha).249 p.
3.FERGUSON M. A Conspiraçao Aquariana..Rio de Janeiro, Record.1980, 427 p.
4.THEILLARD DE CHARDIN P. O Fator Humano. San Pablo, Cultrix:1988, 240 p.
5.CAPRA F. . O. Tao da Física. San Pablo, Cultrix.1975, 260 p.
6.CAREY K. A Estrela-Semente. San Pablo: Cultrix. 1990, 218 p.
7.BONILLA J.A Transdisciplinaridade e a Dimensão Espiritual na Educação Superior. I: Abordagem Teórica. Anales del V Congreso Internacional de Educación Superior (CD). La Habana, Cuba. 13-17.02.06 . 13 p.
8.BONILLA J.A Transdisciplinaridade e a Dimensão Espiritual na Educação Superior. II: Estudo de caso. Anales del Quinto Congreso Internacional de Educación Superior. (CD) La Habana, Cuba. 13-17.02.06, 14 p.
9. WILBER K. A Uniao da Alma e dos Sentidos: Integrando Ciência e Religiao. San Pablo, Cultrix.119198, 167 p.
10. EINSTEIN A. Como vejo o mundo. Rio de Janeiro : Nova Fronteira.1981, 213 p.
11.LEWIS H.S. O Plano de Deus. O Rosacruz. Mar-abr. 1989 p.15-17.
12..GRUPO AVATÁRICO. Radiação e Mensagem de Polaris e Magnus. Porto Alegre: Fundação Educacional Universalista. p.53-62, 1998.
13.RUSSELL P. O Despertar da Terra. San Pablo: Cultrix.1982, 304 p.
Autor:
Prof. José Antonio Bonilla Castillo
(Universidad de la República, Uruguay; Universidad Nacional de Tucumán, República Argentina, Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil)
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