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Enfermedad de Parkinson




Enviado por Carmen Gutierrez



Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. ¿Qué es la enfermedad de
    Parkinson?
  3. ¿Cuáles son sus
    síntomas?
  4. ¿Cuál es su
    causa?
  5. ¿A quién
    afecta?
  6. ¿Cuál es su
    evolución?
  7. ¿Puede curarse?
  8. Solucionando problemas
    diarios
  9. Dieta
    en la enfermedad de Parkinson
  10. Medicamentos que el paciente con enfermedad de
    Parkinson no debe tomar
  11. Ejercicios que debe practicar el
    paciente
  12. Ideas
    prácticas sobre cómo manejar los
    desafíos comunes de la enfermedad de
    Parkinson
  13. Dr.
    James Parkinson (1755-1824)

Introducción

Vivir con una enfermedad crónica -como la Enfermedad de
Parkinson (EP)- es mucho más que padecerla: Significa
conocerla en su totalidad y descubrir cómo afectará
nuestra vida diaria, nuestros planes, objetivos, deseos,
ilusiones, relaciones e interacciones, para, finalmente, aprender
ese nuevo modo de vivir a que nos obliga y que, en parte, se
hará más o menos difícil según
nosotros aprendamos a conocerla y a descubrir sus puntos
débiles.

El primer punto débil que debemos reconocer es que
conociéndola podremos luchar más eficazmente contra
ella: La ignorancia de la misma solo la fortalece.

El segundo punto débil nos lleva a una gran verdad;
como en todos los casos de enfermedades crónicas, la
ignorancia de la familia respecto a la enfermedad, a su
tratamiento y a su rehabilitación solo la fortalece: la EP
no sólo vive en el paciente sino también en sus
familiares.

El tercer punto débil hace referencia a su tratamiento
actual: Es una enfermedad que puede ser tratada eficazmente. Para
ello, los pacientes deberán tomarse los medicamentos de
una forma continuada y tal como la prescribe el médico, es
decir, a la hora y en las cantidades exactas. Una actitud
contraria solo la fortalece.

El cuarto punto débil es quizás,
paradójicamente, el más difícil de atacar:
Modificar nuestros hábitos de vida y mantenernos
físicamente activos. La pereza solo la fortalece. A pesar
de saber que el tratamiento farmacológico de la enfermedad
es un 50% del tratamiento global y que el ejercicio físico
continuado, constante y repetitivo corresponde al otro 50%,
modificar nuestros hábitos de vida y mantenernos
físicamente activos sigue siendo lo más
difícil de alcanzar. Parece que nos olvidamos que mantener
y conservar nuestra autonomía e independencia es uno de
los determinantes más importantes de nuestra calidad de
vida.

Cuando el resultado de una enfermedad es la cronicidad -como
la EP-, la prevención terciaria ocupa un papel primordial
mediante las actividades encaminadas a la rehabilitación y
a la reinserción social, que persiguen como objetivo
fundamental el máximo de autonomía a fin de
posibilitar al paciente una buena adaptación en su nueva
situación. Este es, junto a los anteriormente
señalados, unos de los propósitos básico de
este manual.

Finalmente, debemos siempre mantener presentes sus puntos
fuertes: El que nadie la conozca, ni siquiera el paciente o sus
familiares, no tomarse los medicamentos según las
indicaciones del médico, la pereza y la falta de
constancia con los ejercicios.

¿Qué es
la enfermedad de Parkinson?

La EP es una enfermedad del Sistema Nervioso Central
("cerebro") de carácter degenerativo, crónico,
progresivo y lento, que afecta a la zona del cerebro encargada
del control y coordinación del movimiento, del tono
muscular y de la postura. En esta zona, llamada sustancia negra,
existe un componente químico, la dopamina, compuesto
esencial para la regulación de los movimientos, es decir,
para que los movimientos se realicen de una forma efectiva y
armónica. Así, en la EP se produce una
"degeneración" de la sustancia negra (de causa
desconocida) cuya consecuencia es la disminución de la
dopamina. Es por ello que las principales manifestaciones de la
enfermedad expresan un control deficiente de los movimientos:
Temblor, lentitud generalizada (bradicinesia), rigidez y
alteraciones de la postura y de la marcha.

Es la más común de las enfermedades
degenerativas del cerebro después de la Enfermedad de
Alzheimer y la que mejor y más adecuado tratamiento tiene
de todas ellas.

A diferencia de muchas otras enfermedades
neurológicas, el tratamiento de la EP es "hecho a medida"
para cada paciente y los objetivos del mismo variarán
según el estadio de la enfermedad. Por otra parte, y
debido a que cada día que pasa la gente vive más
años, hay un creciente aumento de pacientes con
EP.

Su costo -incluidos pérdida de salarios, gastos
por cuidados y medicamentos- se calcula, a nivel mundial, en 1.1
billones de dólares/año.

¿Cuáles
son sus síntomas?

La EP se manifiesta básicamente por la presencia
de lentitud general (bradicinesia) que interfiere en mayor o
menor intensidad con las actividades de la vida diaria, rigidez,
temblor e inestabilidad postural, con trastornos de la marcha
característicos. Estos síntomas pueden aparecer
aislados o combinados, pudiendo predominar en una parte del
cuerpo o bien ser más marcado un síntoma sobre los
demás, de forma que hay gran variación de un
enfermo a otro. Los síntomas empiezan en un lado del
cuerpo en la mayoría de los pacientes (aproximadamente en
el 80%) y menos frecuentemente en ambos lados o
generalizados.

La variedad de la intensidad de los síntomas de
la EP, de un momento a otro, de un día a otro, es un signo
característico de la EP. En razón de estas
fluctuaciones, y no por mala voluntad del enfermo, es que es
difícil predecir sus períodos de mayor
autonomía.

En los comienzos pueden aparecer molestias muy
variables, difíciles de relacionar con la enfermedad. No
es raro que los pacientes acudan inicialmente al médico
por dolores en las articulaciones (la enfermedad provoca dolores
en un tercio de los pacientes y a menudo este hecho se descuida;
a veces son dolores pseudo-reumáticos en aquellas partes
del cuerpo que están mas afectadas por la rigidez), o al
psiquiatra por un estado depresivo. Más adelante se
presentarán los síntomas más
característicos.

(1) Temblor. El temblor es más evidente cuando la
extremidad está en reposo, disminuyendo con el movimiento
voluntario, aunque pueden presentarse variaciones y variar a lo
largo de la enfermedad; tiene una oscilación de 3-6 Hz y
no se presenta cuando el paciente está dormido; empeora
siempre cuando el paciente está nervioso. Constituye uno
de los síntomas mas habituales (70-90% de los pacientes
tienen temblor) y puede llegar a ser incapacitante.

(2) Rigidez. La rigidez se muestra como una resistencia
o falta de flexibilidad para mover pasivamente las extremidades.
Su frecuencia varía de un 89 a un 99% según los
estudios. Se presenta, al estirar la extremidad afectada, el
signo de la "rueda dentada" (como si dentro de la
articulación existiese un piñón). La rigidez
y lentitud de los músculos en la cara (hipomimia), del
lenguaje y de la deglución, así como la
disminución del parpadeo ocasionan una rigidez en el
semblante del paciente que da la impresión de tener una
"cara congelada". Todo esto podría dar la impresión
de que nos encontramos ante una persona ausente, indiferente,
intelectualmente deteriorada o deprimida; en la mayoría de
los casos nada de esto es verdad. Sus facultades intelectuales
están intactas, aunque son más lentas de lo
habitual.

(3) Bradicinesia. Se presenta en el 77-87% de los
pacientes. Esta lentitud de los movimientos se manifiesta en la
falta de expresión de la cara (hipomimia) y en una
lentitud y torpeza general en la realización de los
movimientos, ya sean automáticos (parpadear, tragar,
balancear los brazos al caminar) como voluntarios (vestirse,
levantarse de una silla, escribir). Afecta de forma importante
las actividades de la vida diaria: Bañarse, vestirse y
arreglarse, usar el baño para orinar o defecar,
movilizarse, controlar orina y materia fecal, alimentarse,
caminar, subir y bajar escaleras, usar el teléfono, ir de
compras o mercar, preparar la comida, cuidar la casa, lavar la
ropa, montar en bus, taxi o metro, responsabilizarse de sus
medicamentos, manejar los asuntos económicos propios y de
la casa.

(4) Inestabilidad Postural. Las anomalías de la
postura se reflejan en la inclinación del tronco y cabeza
hacia adelante (la espalda del paciente está encorvada) y
la flexión de las articulaciones de los codos y rodillas,
y los trastornos de la marcha. Tiende a presentarse de forma
tardía. Resulta difícil el control del equilibrio,
por lo que pueden producirse caídas con frecuencia. La
marcha es a pequeños pasos, con episodios de estar
bloqueado, pegado al suelo o congelado, y con aumento brusco del
ritmo de la marcha (mini-pasos muy rápidos y
confusos).

(5) Otros síntomas son:

a. Estreñimiento: Se debe a la reducción
de la actividad de los músculos intestinales y abdominales
que provoca la enfermedad, a la dificultad de masticar y tragar,
a la falta de ejercicio, a los medicamentos y a la falta de
ingesta de agua y fibra en la dieta.

b. Congelamiento (acinesia): Se trata de una inmovilidad
total (un bloque) cuando se inicia la marcha, que se presentan de
un momento a otro y que puede durar varios minutos o mas de una
hora (los pacientes no hacen teatro). Aparecen después de
muchos años de enfermedad y que parece asociarse al
deterioro de las neuronas residuales de la sustancia negra.
Cuando esto sucede, los pacientes se sienten muy cansados y no
suelen querer más que una cosa: Que se les deje en paz,
esperando que la movilidad de restablezca de golpe, tal como
apareció. En el caso de que los bloqueos tengan lugar
siempre a la misma hora, tener en cuenta la comida, el aseo, los
ejercicios y los medicamentos. A veces los períodos de
bloqueo son muy cortos y se asocian al paso por lugares estrechos
(una puerta, un ascensor, o ver simplemente una línea
trazada en el suelo); en tales lugares el pie se queda "pegado"
al suelo.

c. Discinesias: Cuando el tratamiento con medicamentos
lleva mucho tiempo, cuando la persona es muy sensible a la
levodopa (predominantemente en mujeres) o cuando se realiza una
dieta estricta, se pueden presentar movimientos involuntarios y
desordenados de los miembros, movimientos de cabeza, etc.,
conocidos como "discinesias". Aunque el espectáculo de
estos movimientos anormales puede llegar a ser penoso, los
pacientes sufren menos con éstos que con los bloqueos (a
diferencia del entorno, que lo soportan mejor).

d. Fenómeno "on-off": Con el tiempo, algunos
pacientes tratados con levodopa experimentan una regresión
en la mejoría inicial obtenida y aparecen una serie de
efectos secundarios que modifican negativamente la importante
respuesta del comienzo del tratamiento. Uno de estos efectos
secundarios son los fenómenos "on-off" o fluctuaciones del
estado del enfermo durante el día, de duración
variable e impredecible, que oscila entre ratos sin
síntomas (fases "on" o fases de conexión a la
levodopa) y otros en que reaparecen el temblor, la dificultad
para caminar y la lentitud (fases "off" o fases de
desconexión a la levodopa). En los períodos "on"
pueden presentarse discinesias. Este fenómeno parece estar
asociado a variaciones en sangre de los niveles de levodopa como
consecuencia de su interacción con las proteínas de
la dieta.

e. Micrografía: La escritura es pequeña e
ilegible

f. Babeo: Frecuente y debido al exceso de
producción de saliva y a la alteración de los
mecanismos para tragarla.

g. Disartria: Son frecuentes los trastornos de la
voz.

h. Depresión: Existe una mayor tendencia a la
depresión y a los trastornos de ansiedad (nerviosismo), lo
que suele empeorar todos los síntomas que el paciente
manifieste.

i. Demencia: Puede asociarse una demencia en un 25-40%
de los casos, generalmente en pacientes muy mayores y con muchos
años de enfermedad.

j. Rasgos psicóticos (10-15% de los pacientes en
tratamiento) tipo alucinaciones (predominantemente visuales),
delirio de persecución, episodios de confusión y
agitación, que son de predominio en las tardes
(síndrome de puesta del sol) .

k. Inestabilidad de la presión arterial con los
cambios de posición (hipotensión
ortostática) y que puede manifestarse como
vértigo.

l. Trastornos de la temperatura corporal.

m. Trastornos urinarios o gastrointestinales (diferentes
al estreñimiento) como dificultades para orinar o
tragar.

n. Trastornos visuales y olfativos.

ñ. Dolores ocasionales y distonías
(espasmos dolorosos).

o. Trastornos del sueño: Son muy frecuentes y
generalmente asociados a los medicamentos y/o a otros
síntomas que acompañan la enfermedad (temblor,
ansiedad, dolor, alucinaciones, etc.).

Un 20% de los pacientes presentan una forma leve de la
enfermedad, un 60% intermedia y un 20% con síntomas
pronunciados y de progresión rápida.

Finalmente, no debemos olvidar que las caídas son
frecuentes en los pacientes con EP (un paciente con EP se cae una
media de 7 veces/año). Para intentar evitarlas,
habrá que estar vigilantes, retirar todos los posibles
obstáculos o elementos que favorecen las caídas,
evitar los cambios bruscos de dirección o de girar la
cabeza rápidamente y PREPARARSE SIEMPRE PARA UNA
CAÍDA (desarrollar planes de urgencia para llevar a cabo
"en caso de que el paciente se caiga).

¿Cuál
es su causa?

La EP fue descrita por primera vez por el médico
inglés James Parkinson en 1817 (llamada por él
"parálisis agitante"), médico nacido un 11 de
Abril, fecha en la que se celebra el Día Mundial del
Parkinson. Desde entonces se han invocado varias causas posibles
aunque, hasta el momento, es de origen desconocido.

Debido a que la enfermedad se manifiesta
clínicamente (es decir, cuando el paciente o la familia
notan los primeros síntomas) cuando ya cerca del 70-80% de
las neuronas que producen la dopamina han muerto, la longitud de
esta fase pre-sintomática o período de
incubación de la enfermedad (fase que se presenta antes de
que los síntomas aparezcan) depende de la causa que se
considere (ver tabla).

Hoy día se considera que no se trata de "una sola
enfermedad" sino de varias que comparten rasgos comunes, siendo
la Enfermedad de Parkinson Idiopática (la EP) su forma
más común.

Causas de la Enfermedad de Parkinson

Factores ambientales

El tóxico ambiental puede actuar en
cualquier momento y producir una rápida
pérdida de neuronas (que pueden sumarse a las
ocasionadas por la edad). El único tóxico
identificado es el MPTP, si bien también se
consideran otros pesticidas y herbicidas.

Factores Genéticos

La rapidez de la muerte neuronal es desconocida,
variando de acuerdo al tipo de defecto genético del
paciente. Tiende a presentarse a una edad más
temprana de lo habitual, antes de los 50 años (la EP
de inicio precoz -en gente joven- es más probable
que tenga una causa genética).

Factores Vasculares

El Parkinson Vascular se considera una variante
de la EP, si bien no está bien definido. Su
síntomas predominantes son trastornos de la marcha y
del equilibrio, hay menos temblor, no responde a la
levodopa y se asocia a antecedentes personales de derrame o
trombosis o riesgo para sufrirlos.

Otros Factores

Radicales libres, proceso inflamatorio,
infeccioso, inmune, metabólico,
farmacológico, fármaco-dependencia,
traumatismos.

 

¿A
quién afecta?

La enfermedad suele comenzar entre los 50 y 65
años, afecta a todas las razas y se observa en todas las
regiones del mundo sin que tenga predilección por uno de
los dos sexos.

Se estima que 4.000.000 de personas padecen la
enfermedad en el mundo, con 1.500.000 de norteamericanos y
80-90.000 españoles. Aunque el 15% de los pacientes suelen
ser diagnosticados antes de los 50 años (incluso en
personas de 20 años), generalmente se considera como una
enfermedad de personas de edad avanzada. Afecta a 1 de cada 100
personas mayores de 60 años, si bien el mayor
número de casos se da entre los 70 y 80
años.

¿Cuál
es su
evolución?

La EP suele empezar con un temblor episódico de
la mano de un lado del cuerpo, que se acompañarán
poco o bastante después por lentitud, rigidez del lado
afectado alteraciones de la escritura y babeo. Según los
síntomas progresan, los pacientes pueden empezar a notar
alteraciones en el otro lado del cuerpo, casi siempre menos
severos que en el lado inicial. Algunos pacientes notan que
arrastran un poco el pie del lado afectado, con la
impresión de que caminan con dificultad (como si fuera
sobre "arena movediza"). Los pasos se acortan, los pies pueden
congelarse y la voz se pone más baja en volumen y algo
áspera. Hay dificultad pasa pasar a través de una
puerta o por lugares angostos, si bien no hay dificultad para
subir escaleras. Las caídas son muy frecuentes (una media
de 7 por año). Algunos de estos síntomas pueden
llegar a ser más evidentes después de una
operación, un accidente o un episodio muy
estresante.

En la mayoría de pacientes con enfermedad de
Parkinson los síntomas son lentamente progresivos, de la
manera que la interferencia en la vida cotidiana del enfermo
puede ser mínima durante varios años. No es raro
que en algunos casos los síntomas permanezcan
aparentemente estables por largos períodos de
tiempo.

Por otro lado, la mayoría de los síntomas
principales de la enfermedad pueden controlarse con los
medicamentos actuales. Esta posibilidad de control, junto con la
adaptación y rehabilitación por parte del paciente,
suele significar que la mayor parte de personas con EP pueden
llevar una vida independiente y activa, a pesar de las
limitaciones que impone la misma. A medida que la enfermedad
progrese y aparezcan nuevos problemas, ya sean debidos a la
propia enfermedad o a la medicación, deben buscarse
soluciones que, a veces, implican un cambio o ajuste de los
medicamentos. La enfermedad de Parkinson tratada debidamente, no
acorta las perspectivas de vida.

Estadios de la EP

(Hoehn y Yahr)

Estadio 1

Signos y síntomas en un solo
lado.

Síntomas leves.

Síntomas molestos pero no
incapacitantes.

Presencia de síntomas con temblor en
alguna extremidad.

Amigos notan cambios en la postura,
expresión facial y marcha.

Estadio 2

Síntomas bilaterales.

Mínima discapacidad.

La marcha y la postura están
afectadas.

Estadio 3

Significante enlentecimiento de los
movimientos corporales.

Dificultad para mantener el equilibrio
tanto de pie como al andar.

Disfunción generalizada
moderadamente severa.

Estadio 4

Síntomas severos.

Todavía puede andar cierto
recorrido.

Rigidez y bradicinesia.

No puede vivir solo.

El temblor puede ser menor que en los
estadios anteriores.

Estadio 5

Estadio caquéctico Invalidez
total.

No puede andar ni mantenerse de
pie.

Requiere cuidados de una
enfermera.

Actividades de la Vida Diaria

(Schwab y England)

El estadio puede ser asignado por médico o por el
paciente

100%-Completamente independiente. Capaz de
realizar cualquier tarea con/sin lentitud o
dificultad.

90%-Completamente independiente. Capaz de
realizar cualquier tarea con/sin lentitud o dificultad. Puede
tardar el doble de lo normal.

80%-Independiente en la mayoría de
tareas. Tarda el doble. Consciente de la dificultad y
enlentecimiento.

70%-No completamente independiente. En
algunas tareas tarda 3 o 4 veces más de lo normal,
pudiéndole tomar gran parte del día.

60%-Alguna dependencia. Puede hacer la
mayoría de tareas, pero muy lentamente y con mucho
esfuerzo.

50%-Más dependiente. Necesita ayuda
en la mitad de tareas cotidianas. Dificultad para
todo.

40%-Muy dependiente. Sólo puede
realizar algunas tareas sin ayuda.

30%-Con mucho esfuerzo puede realizar
alguna tarea. Necesita mucha ayuda.

20%-Ninguna tarea solo. Severa
invalidez.

10%-Totalmente dependiente.

0%-Funciones vegetativas como la
deglución, función urinaria e intestinal no
funcionan. Postrado en cama.

¿Puede
curarse?

Hoy por hoy no se conoce nada que pueda prevenir o curar
la EP, ni existe ninguna prueba de laboratorio que permita
diagnosticar y/o verificar la enfermedad. Es una enfermedad que
puede ser controlada y tratada eficazmente en la actualidad (como
muchas otras enfermedades crónicas). Los medicamentos y
tratamiento quirúrgicos o complementarios que se conocen
hasta el momento permiten aliviar la mayor parte de los
síntomas aunque no eliminen la causa. El principal
objetivo del tratamiento es mejorar el estado funcional del
paciente (su capacidad para realizar las actividades de la vida
diaria) con el menor número de medicamentos posibles y el
menor número de dosis al día.

Los principales retos médicos actuales en
relación al tratamiento de la EP son descubrir cómo
proteger a las neuronas que producen dopamina (ya sea previniendo
la enfermedad o retrasando su aparición) y/o cómo
proteger a las pocas que ya quedan y que están en riesgo
de morir, y mejorar la efectividad y tolerancia de los
medicamentos actuales.

Solucionando
problemas diarios

A continuación se exponen algunas dificultades
que los pacientes pueden encontrar en algunas de las actividades
de la vida diaria, así como las sugerencias para intentar
solventarlas. Estas recomendaciones pueden hacerle la vida
más fácil al paciente y a la familia. Son
fáciles de llevar a cabo. Utilícelas y le
ayudarán.

1. Levantarse de la cama

Es importante que la cama tenga una altura adecuada para
que el paciente con EP pueda acceder fácilmente a ella; si
es muy baja, le añadimos algún suplemento para
levantarla. Si se tiene dificultad para girar dentro de la cama,
es recomendable usar unas agarraderas con las que afianzarse y
poder girar mejor. También mejoran la movilidad dentro de
la cama las sábanas y pijamas de satén, y la
utilización de un edredón ligero en vez de una
cobija.

2. Acostarse

Siéntese en el borde de la cama, cerca de la
almohada. Acuéstese de modo que la cabeza quede en
posición correcta sobre la misma. Levante las piernas
sobre la cama y descanse.

3. Levantarse del suelo (si se ha
caído)

Espere unos minutos en el suelo para tranquilizarse. Si
no puede levantarse solo, busque primero por la habitación
un punto de referencia que le sirva de apoyo (p.ej., la cama, una
silla); luego, arrástrese hacia este y colóquese de
manera que el lado del cuerpo más fuerte (el dominante) se
sitúe cerca del mismo; con la ayuda de sus brazos, intente
arrodillarse paralelamente al soporte; una vez hecho esto, doble
la rodilla del lado más fuerte del cuerpo de manera que
todo el pie asiente en el suelo. Haga una pausa si está
muy agotado. En caso de presentar algún tipo de dolor muy
intenso, llame a un familiar o espere que acudan (puede estar
fracturado). Si no se presenta ningún problema,
apóyese en el pie con la ayuda de los brazos para
levantarse lo suficiente y sentarse en la silla, cama o punto de
referencia. Siéntese bien en el mismo y descanse durante
un rato antes de ponerse en pie. Se pueden seguir los mismos
pasos descritos, aunque tenga una persona para ayudarle, para que
ésta no tenga que efectuar todo el esfuerzo y usted
practique este ejercicio (no olvide que esta situación
puede presentarse en un futuro, y !debe estar preparado para
ello¡).

4. Higiene personal

El baño es uno de los lugares más
peligrosos de la casa, por ello hay que arreglarlo para que sea
lo más seguro posible. Es aconsejable instalar unos
pasamanos al lado de la taza del inodoro y en la bañera
(si se dispone de ella) para que sea más fácil
sentarse y levantarse. Es conveniente instalar un banco de
plástico dentro del baño o bañera, y
utilizar una ducha tipo teléfono, que permitan sentarse y
facilitar el baño, respectivamente. La bañera o la
ducha deben tener una superficie antideslizante. Deben evitarse
las alfombras pequeñas no adheridas al suelo. Para
afeitarse es mejor usar una maquina eléctrica. Si el
temblor le dificulta lavarse los dientes, utilice un cepillo con
el mango recubierto de espuma. Es importante que se bañe
todos los días. Si tiene un cierto grado de inmovilidad,
vigile la piel en búsqueda de las áreas de roce,
especialmente nalgas, codos, talones y cabeza.

5. Vestirse

Vestirse y quitarse la ropa puede llegar a ser muy
difícil, por ello es aconsejable que espere a vestirse
cuando la primera dosis (de los medicamentos) del día haya
hecho efecto. Las siguientes indicaciones pueden serle
útiles para disfrutar más adecuadamente el diario
vestir: arregle la ropa en el orden correcto y a su alcance. Si
tiene dificultad para ponerse una camisa o un sueter, intente
colocar la ropa frente a usted, coloque sus brazos en las mangas,
levante los brazos por encima de su cabeza y meta la cabeza por
el cuello. Utilice preferentemente ropa de cuello abierto y sin
botones, faldas abiertas o con cintura elástica, corbatas
con banda elástica y zapatos sin cordones. Un calzador de
mango largo le ayudará a calzarse, y un banquito a ponerse
las medias. La cita adhesiva (velcro) puede sustituir varios
tipos de cierre. Reserve el tiempo suficiente para vestirse y
quitarse la ropa con tranquilidad. Procure estar cómodo.
Si no se encuentra seguro de pie, es mejor que se siente al borde
de la cama o en una silla con brazos; tenga un soporte firme a
mano para cuando quiera ponerse en pie.

6. Trabajar en la cocina

La cocina es también un lugar muy peligroso, y es
importante de nuevo la seguridad. Para conseguirla, es necesario
que la reorganice. Las superficies de trabajo deben ser amplias y
deberá reducir al mínimo el transporte de objetos.
Los utensilios y productos que más se utilicen deben estar
en un lugar de fácil acceso. Si tiene que prepararse la
comida, espere a estar en buenas condiciones para ello (a que
él o los medicamentos "estén actuando"); utilice
preferentemente objetos irrompibles. Mantenga siempre una reserva
de alimentos envasados.

7. Comer

Los problemas relacionados con la alimentación
contribuyen con frecuencia al malestar general y, frecuentemente,
al estreñimiento. A las dificultades propias del manejo de
los cubiertos pueden añadirse las de masticar y tragar.
Utilice vajilla y vasos irrompibles que permitan sostenerlos
firmemente. Use cubiertos que pesen poco ya que son más
fáciles de manejar. Pueden modificarse los mangos de los
cubiertos, cubriéndolos con espuma. A veces es mejor el
uso de la cuchara que del tenedor. Los alimentos con la
consistencia de puré son más fáciles de
tragar que los alimentos cortados finos o picados. Si tiene
dificultad para llevarse el vaso a la boca, utilice un pitillo.
Cuando coma, siéntese correctamente. Un sorbo de agua muy
fría le puede ayudar a tragar mejor ya que estimula el
reflejo de la deglución

Consejos para una correcta
deglución

A. Poner poca comida en la boca (bocados
pequeños).

B. Cerrar los labios mientras se
come.

C. Masticar bien los alimentos, exageradamente,
moviendo la mandíbula y la lengua.

D. Hacer una pausa de 2-3 segundos para
saborear y prepararse para tragar.

E. Colocar la lengua contra el
paladar.

F. Cerrar la boca y los labios.

G. Tragar con fuerza. Si quedan restos de
comida, volver a tragar otra vez.

I. Controlar el acto de tragar y ayudarse con
sorbos de agua fría para deglutir bien y evitar
atragantamientos.

J. Pausa antes de poner más comida en la
boca.

K. No hablar mientras se come.

L. Controlar la respiración en el
momento de tragar.

M. Colocarnos en una buena postura para comer
(espalda bien recta).

N. Comer siempre en fase "on", es decir, cuando
se tiene una buena coordinación motora (cuando el
medicamento "está actuando").

Ñ. Comer alimentos ricos en fibra o
residuo.

O. Beber abundante agua al
día.

P. Tener en cuenta la incompatibilidad que
tiene los medicamentos con las proteínas de la
comida.

8. Cambios en los hábitos intestinales y
consideraciones dietéticas.

El estreñimiento es un problema común en
la mayoría de los pacientes. Algunos comen poco y beben
poca agua. En muchos casos, el estreñimiento se agrava por
los medicamentos. El estreñimiento puede aliviarse con una
atención cuidadosa para mantener unos hábitos
intestinales correctos. En la mayoría de los casos no es
necesario dar del cuerpo diariamente, siendo suficiente cada dos
o tres días. Hay varias medidas que usted puede tomar:
Beba de dos a tres litros de agua diarios. Manténgase
físicamente activo (haga los ejercicios y camine con
frecuencia). Añada salvado de trigo a su dieta, así
como frutas y vegetales. Siéntese cómodamente
cuando vaya a defecar, con las rodillas encogidas para favorecer
la contracción de los músculos abdominales. Evite
en lo posible los laxantes, o bien utilice laxantes suaves como
la leche de magnesia. Evite asimismo el uso frecuente de enemas.
Los supositorios de glicerina, o aún los pequeños
enemas de limpieza, pueden ser de gran ayuda. El paciente con EP
debe comer lo más normal posible, evitando excesos y
procurando una dieta equilibrada. El alcohol, tomado de una forma
moderada (menos de 30 gr/día), no está
prohibido.

9. Temblor

El temblor puede interferir con las actividades que
usted realice a diario. Para evitarlo o reducirlo, puede usar las
siguientes técnicas: apriete fuertemente el codo de la
extremidad afectada contra las costillas para estabilizar la
parte superior del brazo y efectúe el movimiento lo
más rápidamente posible. Se pueden engrosar con
espuma los mangos de bolígrafos o cubiertos para facilitar
su sujeción.

10. Andar

Una de las dificultades más frecuentes en esta
enfermedad es la de caminar, manifestándose habitualmente
por un "arrastrar los pies al andar". Puede ocurrir que usted
empiece a caminar normalmente y que al cabo de unos pasos se
encuentre con alguna de las siguientes dificultades: los pies
parecen clavados en el suelo (congelación o bloqueo); los
pasos se hacen muy cortos y rápidos (festinación);
los pasos se hacen muy cortos, el cuerpo se inclina hacia delante
y sólo puede frenarse agarrándose a un objeto o
persona (propulsión); este fenómeno también
puede ocurrir hacia atrás (retropulsión). Los
siguientes son algunos consejos para aliviar estos trastornos de
la marcha:

A. Para superar el bloqueo debe detenerse,
apoyar los talones sin inclinarse hacia atrás, taconear y
empezar a andar balanceándose y sin moverse del sitio
hasta que se sienta dispuesto a desplazarse hacia delante. Puede
ser útil poner música (p.ej., marcha militar) o
contar "uno-dos, uno-dos" en voz alta; a veces los pacientes
tienen su propio truco para solucionar estos bloqueos.

B. Para evitar que ocurra la festinación
debe dejar de andar cuando note que arrastra los pies; luego debe
asegurarse de que los talones están firmes en el suelo,
tener conciencia de la postura, separar los pies entre sí
unos 20 centímetros para mejorar la estabilidad y cuando
dé un paso, apoyar primero el talón sobre el suelo
y luego los dedos. Si anda cogido del brazo de alguien,
éste debe andar a su lado y no delante o detrás, ya
que podría hacerle perder el equilibrio.

C. También puede tener algún
problema cuando quiera dar la media vuelta. La solución es
que no gire nunca sobre un pie o cruce las piernas; camine dando
un rodeo (un semicírculo), con los pies ligeramente
separados entre sí

D. Retirar todos los obstáculos posibles
en su casa.

11. Mejorando la comunicación verbal

En relación con el hablar, la voz y el
comunicarse, pueden presentarse varios problemas en la EP:
disminución del volumen de la voz, voz monótona,
dificultades de pronunciación, habla acelerada y
dificultades en encontrar la palabra adecuada. Las siguientes son
unas normas simples de conducta para mejorar la
comunicación verbal con el paciente de EP:

A. Tener presente que hablar claramente
requiere una atención y esfuerzo deliberados.

B. Dar al paciente la más completa
atención.

C. Respirar antes de empezar a hablar, haciendo
una pausa en cada palabra o cada pocas palabras.

D. Decir al paciente que hable frase por frase
y palabra por palabra.

E. Repetir cada palabra o frase después
del paciente.

F. El paciente debe exagerar la
pronunciación de las palabras. Comportarse como si con
quien habla fuera sordo y necesitase leer los labios.

G. Decirle al paciente que exagere la
pronunciación de las palabras y acabar diciendo la
consonante final de la palabra anterior al empezar la siguiente
palabra.

H. Dar al paciente señales afirmativas,
como asentir con la cabeza, o decir "sí", indicando que se
entiende lo que está diciendo.

I. El paciente debe expresar las ideas de forma
escueta, empleando frases concisas.

J. Animar al paciente a usar frases cortas, a
veces de tipo telegráfico.

K. Tomarse el tiempo necesario para organizar
los pensamientos y planear lo que se va decir.

L. Si tiene problemas para comenzar a hablar
darle tiempo para que empiece, sin interrumpir su
concentración.

M. Mirar siempre a quien se habla: será
mucho más fácil la comunicación para
ambos

N. Recordar a familiares y amigos que animen al
paciente a hablar en voz alta y a éste que así lo
haga (o que lea en voz alta). Decirle que se imagine que la
persona con quien habla está en otra habitación y
que debe gritar para ser oído.

Ñ. Es sumamente importante no dar la
espalda a un paciente con EP con el pretexto de que la
comunicación con él es difícil.

12. La casa y la habitación del paciente con
EP

La casa debe estar organizada de manera que no haya
peligro (evitar los suelos pulidos o las alfombras no pegadas al
piso). Los muebles deben estar dispuestos de modo que no puedan
suponer un obstáculo. Si hay escaleras, deberá
colocarse un pasamanos. Si se tiene dificultad para levantarse de
un sofá convencional, es recomendable utilizar una silla
con el respaldo alto. Si aún así supone un
problema, se puede utilizar una silla expulsora (si se dispone de
ella). En algunos casos puede ser útil disponer de un
teléfono de teclas y con altavoz para facilitar su
uso.

Dieta en la
enfermedad de Parkinson

La dieta recomendada en la EP, a parte de ser balanceada,
necesita al menos un mes para tener efecto. Sus
características más importante son la
supresión diurna (durante el día) de alimentos
proteicos (ricos en proteínas), tanto animales como
vegetales y la distribución de la ración proteica
en un mínimo de 2 ingestas nocturnas (ingesta
energética diurna adecuada e ingesta energética
nocturna mixta).

Relación de alimentos permitidos en la ingesta
diurna

VERDURAS

FRUTAS

CEREALES Y FÉCULAS

Todo tipo de acelga, espinaca, col,
coliflor, col de brucelas, alcachofas, calabacín,
rábano, judía verde, zanahoria, pimiento,
ajo, tomate, berenjena, endivias, lechuga, setas,
champiñones, puerro, apio, nabo, etc.

Todas permitidas como manzana,
naranja, banano, pomelo, limón, higo, fresa, cereza,
melón, sandía, níspero, grosella, uva,
mora, ciruela, albaricoque, melocotón, piña,
mandarina, kiwi, pera, frutas en almíbar, fruta
desecada, ciruela, dátiles, higos.

Tapioca, maicena, papa, cereales
dextrinados infantiles.

AZUCARES

ACEITES

CONDIMENTOS

Azúcar, miel, mermeladas, jalea,
bocadillo, jugo de frutas.

Aceite de oliva, girasol, cacahuete, soya,
mandarina y mantequilla.

Sal, hierbas aromáticas y todo tipo de
ellas.

Así, durante las comidas del día se debe
procurar comer pocas proteínas; estas se encuentra sobre
todo en alimentos de origen animal: las carnes, pescados, leche y
derivados (quesos, yogures, etc.); por lo que conviene evitarlos
o comer muy poca cantidad. Pero también hay ciertos
alimentos de origen vegetal ricos en proteínas como las
legumbres, los frutos secos, los cereales, el arroz y la papa. De
estos, se debe comer poca cantidad de legumbres, y el resto en
cantidades moderadas.

Si se sigue este tipo de dieta pobre en proteínas
durante el día, se deberá comer mas
proteínas por la noche para satisfacer las necesidades
nutricionales de nuestro organismo; esto se consigue comiendo por
la noche carnes, pescados, huevos y lácteos, así
como también legumbres, cereales, arroz, frutos secos y
papa.

El principal efecto de la dieta es la reducción de
la dosis de levodopa, lo cual suele comenzar a notarse por un
aumento de los movimientos involuntarios (discinesias) o por su
aparición de primera vez.

En fases más avanzadas de la enfermedad o cuando aun
siguiendo una dieta baja en proteínas no conseguimos
obtener un buen efecto de medicación(LEVODOPA); deberemos
seguir una dieta más estricta y controlada. Esta
deberá personalizarse para cada paciente en
particular.

Preparación de alimentos

Todas las preparaciones son admitidas: Hervidos, a la
plancha, al horno, crudos, purés, sopas, fritos, asados,
barbacoa, estofados, gratinados, etc.

Relación de alimentos permitidos en la ingesta
nocturna

Todos los alimentos permitidos en la ingesta diurna son
permitidos también en la nocturna, además
de:

LECHE Y DERIVADOS

CARNES Y EMBUTIDOS

PESCADOS

Leche entera, desnatada, yogurt natural y
saborizado, con frutas, desnatado, quesos frescos y
quesitos, petit siusse.

Todo tipo de cordero, pollo, buey, ternera, lomo,
caballo, perdiz, codorniz, hígado, jamón,
chorizo, salchichón, etc.

Todo tipo de pescado blanco, azul, de mar, de
río, mariscos, crustáceos, fresco, congelado,
en conserva, desecado y ahumado.

HUEVOS

VERDURAS

CEREALES Y LEGUMINOSAS

Si

Habas, guisantes frescos, secos o
congelados

Arroz, pasta de sopa, pasta italiana, harina de
trigo, lentejas, fríjoles, garbanzos, etc. Pan,
tostadas, galletas, productos de pastelería,
turrones y frutos secos.

Relación de alimentos TOTALMENTE
PROHIBIDOS

Los alimentos totalmente prohibidos en la dieta
son:

1. Todo tipo de quesos curados y fermentados.

2. Alcohol bajo todas sus formas.

3. Dulces, bebidas, confites y pasteles que contengan
chocolate o cacao.

Partes: 1, 2, 3

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