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El SIDA




Enviado por katiuska catari



  1. Introducción
  2. El
    SIDA
  3. contagio, causa, tratamiento, complicaciones y
    prevención
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Introducción

Uno de cada 100 adultos de edades
comprendidas entre los 15 y los 40 años está
infectado por el VIH, el virus que provoca SIDA. Solamente 1 de
cada 10 personas infectadas sabe que lo está. Se estima
que en la actualidad hay más de 30 millones de personas
viviendo con la infección por el VIH. Para el presente
año se espera que la cifra aumente a 40 millones. Desde el
principio de la epidemia se estima que 3,8 millones de menores de
15 años de edad se han infectado por el VIH y que 2,7
millones han fallecido. Más del 90% de esos niños
han contraído el virus a través de sus madres
seropositivas, antes o durante el parto o a través de la
lactancia natural. Más de 8 millones de niños han
perdido a su madre por causa del SIDA antes de cumplir los 15
años.. El SIDA se convirtió en la gran epidemia del
siglo XX, y la proyección a futuro sobre la
expansión de esta enfermedad se transforma en una
considerable carga para los sobrecargados sistemas asistenciales
de la mayoría de los países afectados. Muchos
factores se encuentran afectados por el impacto del SIDA. Este
impacto no se limita con exclusividad a las estadísticas
sanitarias. Plantea además, un grave problema
económico dado el alto costo que implica la asistencia
médica de los pacientes. A su vez, el SIDA tiene una
repercusión social, y ha modificado conductas y
hábitos. Las malas condiciones de vida, las dificultades
para lograr un acceso fluido a los sistemas de salud y las
carencias educativas de gran parte de la población,
favorecen el crecimiento incesante de la epidemia. Desde un punto
de vista científico debe reconocerse que se ha avanzado en
el conocimiento de la fisiopatogenia de la infección, los
mecanismos de daño inmunológico, sus formas
clínicas, su evolución a través del tiempo y
la prevención y el tratamiento de muchas infecciones
oportunistas que son la habitual causa de muerte de los
pacientes. El empleo de drogas antirretrovirales mejoró y
prolongó la sobrevida de muchos enfermos. Pero la realidad
nos muestra que la enfermedad todavía no tiene un
tratamiento curativo, y es por esta razón, la lucha debe
centrarse en adecuadas tareas de prevención en la lucha
contra el SIDA. Y es la educación la clave de la
prevención en la lucha contra el SIDA, y debe actuar como
refuerzo en los sistemas de salud.

CAPITULO I

El
SIDA

DEFINICION:

El sida (de SIDA, acrónimo de
síndrome de inmunodeficiencia adquirida, en inglés
AIDS) es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por
el VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Se dice que una
persona padece de sida cuando su organismo, debido a la
inmunodepresión provocada por el VIH, no es capaz de
ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que
aquejan a los seres humanos. Se dice que esta infección es
incontrovertible. Cabe destacar la diferencia entre estar
infectado por el VIH y padecer de sida. Una persona infectada por
el VIH es seropositiva y pasa a desarrollar un cuadro de sida
cuando su nivel de linfocitos T CD4 (que son el tipo de
células a las que ataca el virus) desciende por debajo de
200 células por mililitro de sangre.

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA
SIDA?
La palabra SIDA se forma con las iniciales de la
expresión " Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida." Síndrome: conjunto de signos y
síntomas. Inmuno: relativo al sistema de defensas.
Deficiencia: disminución. Adquirida: alude al
carácter no congénito.

¿CÓMO ACTÚA EL
VIH?

El virus del SIDA ingresa al organismo a
través de la sangre, el semen y los fluidos vaginales y
una vez incorporado ataca el sistema inmunológico. Este
sistema está constituido por un conjunto de componentes
que incluyen células, anticuerpos y sustancias circulantes
que enfrente a todo elemento que sea reconocido como ajeno o
extraño. Esto sucede, especialmente con los agentes
infecciosos como bacterias, hongos, virus y parásitos.
Frente a la presencia de agentes infecciosos el sistema
inmunológico moviliza para defenderse células
llamadas linfocitos. Los linfocitos, al ser invadidos por el
virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentar a los
agentes extraños, los que aprovechan la oportunidad de
esta caída de la vigilancia inmunológica para
proliferar. Para multiplicarse, el virus pone en funcionamiento
un mecanismo específico de los retrovirus por el cual
copia su genoma (conjunto de información genética
de un ser vivo) de ARN, en el ADN de la célula. La
presencia del virus estimula la actividad reproductiva de los
linfocitos pero, dado que tienen copiado el genoma del VIH, en
vez de reproducirse, multiplican células virales. A medida
que el virus se reproduce, el organismo se hace cada vez
más vulnerable ante enfermedades contra las cuales, en
tiempos normales puede defenderse. A estas enfermedades se las
denomina enfermedades oportunistas. La caída de las
defensas no es masiva y uniforme sino que permite con mayor
probabilidad la aparición de ciertas enfermedades:
infecciones (las más frecuentes son las pulmonares, y
también otras producidas por diversos virus, bacterias,
hongos y parásitos), y distintos tipos de cáncer
(los más comunes son lo que afectan la piel y los ganglios
linfáticos). ANTECEDENTES HISTORICOS.

En 1981, investigadores clínicos de
Nueva York y California observaron en hombres homosexuales
jóvenes, que habían gozado previamente de buena
salud, un inusual conjunto de enfermedades poco frecuentes, en
particular Sarcoma de Kaposi (SK) e infecciones oportunistas como
la neumonía Pneumocystis carinii, como también
casos de linfoadenopatías inexplicables y persistentes.
Pronto se hizo evidente que estos hombres tenían un
déficit inmunológico común, que se
traducía en una disminución del sistema
inmunológico celular, con una pérdida significativa
de células TCD4. La amplia diseminación del Sarcoma
de Kaposi y de la neumonía por Pneumocystis carinii en
personas jóvenes sin una historia clínica previa de
terapia inmunosupresora no tenía precedentes. Es que estas
enfermedades se habían detectado, en los Estados Unidos,
en forma muy poco frecuente. Antes de desatarse la epidemia del
SIDA, la incidencia anual en los Estados Unidos del Sarcoma de
Kaposi era del 0.02 al 0.06 por cada 100 mil habitantes. Como
agregado, una forma más agresiva del Sarcoma de Kaposi,
que por lo general afectaba a individuos jóvenes,
podía observarse en algunas regiones del África. La
neumonía Pneumocystis carinii (PCP), una infección
pulmonar causada por un agente patógeno al cual
están expuestos la mayoría de los individuos sin
mayores consecuencias, era extremadamente rara con anterioridad a
1981, salvo en aquellas personas que recibían terapia
inmunosupresora, o entre los sujetos crónicamente mal
nutridos, como sucedió con los niños de algunos
países de Europa Orienta después de la Segunda
Guerra Mundial. El hecho de que hubieran sido hombres
homosexuales los primeros en contraer SIDA en los Estados Unidos,
llevó a pensar que el estilo de vida homosexual se
relacionaba directamente con la enfermedad. Esto fue desechado al
observarse que el síndrome era común a distintos
grupos: drogadictos endovenosos masculinos y femeninos;
hemofílicos y quienes habían recibido transfusiones
de sangre; mujeres cuyas parejas sexuales eran hombres
bisexuales; quienes recibían productos derivados de la
sangre y niños nacidos de madres con SIDA o con historia
de drogadicción endovenosa. Varios expertos en salud
pública llegaron a la conclusión de que el conjunto
de casos de SIDA y el hecho de darse en diversos grupos de riesgo
sólo podía explicarse si el SIDA era originado por
un agente infeccioso transmisible a la manera del virus de la
hepatitis B: por contacto sexual, por inoculación de
sangre o de hemoderivados y de la madre infectada a su hijo. Un
análisis retrospectivo de suero obtenido a fines de la
década del 70, por ejemplo, asociado a estudios sobre
hepatitis B en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco,
sugiere que el VIH ingresó en la población de los
Estados Unidos en algún momento de fines de los
años 70. Por otra parte, datos serológicos han
sugerido la presencia de infección por VIH en Zaire desde
1959. Otros investigadores han detectado evidencia de VIH en
tejidos de un marinero que falleció en Manchester,
Inglaterra, en 1959. El VIH recién se transformó en
epidemia 20 ó 30 años después, quizás
como consecuencia de las migraciones de zonas rurales a centros
urbanos de países desarrollados, de individuos
jóvenes, pobres y sexualmente activos, con el consiguiente
retorno a su zona de origen e internacionalmente, como
consecuencia de guerras civiles, turismo, viajes de negocios y
tráfico de drogas.

CAPITULO II

Contagio, causa, tratamiento,
complicaciones y prevención

CONTAGIO:
Penetración

La infección por VIH por las relaciones sexuales
ha sido comprobado de hombre a mujer, de mujer a hombre, de mujer
a mujer y de hombre a hombre. El uso de condones de látex
se recomienda para todo tipo de actividad sexual que incluya
penetración. Es importante enfatizar que se debe usar el
condón hecho del material látex, pues otro
condón (de carnero) que existe en el mercado, hecho a base
de material orgánico, no es efectivo para la
prevención

.Sexo oral

En términos de trasmisión del VIH, se
considera que el sexo oral tiene menos riesgos que el vaginal o
el anal. Sin embargo, la relativa falta de investigación
definitiva sobre el tema, sumada a información
pública de dudosa veracidad e influencias culturales, han
llevado a que muchos crean, de manera incorrecta, que el sexo
oral es seguro. Aunque el factor real de trasmisión oral
del VIH no se conoce aún con precisión, hay casos
documentados de transmisión a través de sexo oral
por inserción y por recepción (en hombres). Un
estudio concluyó que el 7,8% de hombres recientemente
infectados en San Francisco probablemente recibieron el virus a
través del sexo oral. Sin embargo, un estudio de hombres
españoles que tuvieron sexo oral con compañeros
VIH+ a sabiendas de ello no identificó ningún caso
de trasmisión oral.

Vía parenteral

Se sabe que el VIH se transmite cuando se
comparten agujas entre usuarios de drogas inyectables, y
éste es uno de las maneras más comunes de
transmisión. Todas las organizaciones de prevención
del sida advierten a los usuarios de drogas que no compartan
agujas, y que usen una aguja nueva o debidamente esterilizada
para cada inyección. Los centros y profesionales del
cuidado de la salud y de las adicciones disponen de
información sobre la limpieza de agujas con lejía.
Saliva

Después de la sangre, la saliva fue el segundo
fluido del cuerpo donde el VIH se aisló. El origen del VIH
salivar son los linfocitos infectados de las encías
(gingiva). Estas células emigran dentro de la saliva en
una tasa de un millón por minuto. Esta migración
puede aumentar hasta 10 veces (diez millones de células
por minuto) en enfermedades de la mucosa oral, las cuales son
frecuentes en un huésped inmunodeficiente (tal como un
individuo con infección por VIH). Estudios
inmunocitoquímicos recientes muestran que en los pacientes
con sida hay una concentración más alta de VIH en
los linfocitos salivares que en los linfocitos de la sangre
periférica. Esto sugiere que los linfocitos infectados
reciben una estimulación antigénica por la flora
oral (bacterias en la boca) lo que da lugar a una mayor
expresión del virus" Abstinencia Según
algunos estudios, los programas que preconizan la abstinencia
sexual como método preventivo exclusivo no han demostrado
su utilidad para disminuir el riesgo de contagio del
virus.

TRATAMIENTO

Actualmente existen medicamentos, llamados
antirretrovirales, que inhiben enzimas esenciales, la
transcriptasa reversa, retro transcriptasa o la proteasa, con lo
que reducen la replicación del VIH. De esta manera se
frena el progreso de la enfermedad y la aparición de
infecciones oportunistas, así que aunque el sida no puede
propiamente curarse, sí puede convertirse con el uso
continuado de esos fármacos en una enfermedad
crónica compatible con una vida larga y casi normal. Los
inhibidores de la transcriptasa inversa introducen una
información genética equivocada" o " incompleta"
que hace imposible la multiplicación del virus y determina
su muerte Los inhibidores de las proteasas actúan en las
células ya infectadas impidiendo el
«ensamblaje» de las proteínas necesarias para
la formación de nuevas partículas
virales.

COMPLICACIONES El SIDA se presenta
con manifestaciones de deficiencia inmune, también
llamadas infecciones oportunistas. Son enfermedades que los
enfermos de SIDA adquieren frecuentemente. En ocasiones
habrá más de una de infección a la vez.
Muchas de estas infecciones son difíciles de tratar, y se
requiere una terapia indefinida para evitar la
recaída:

PRUEBAS Y EXÁMENES

La siguiente es una lista de infecciones y
cánceres relacionados con el SIDA que las personas con
esta enfermedad adquieren a medida que su conteo de CD4
disminuye. Anteriormente, tener SIDA se definía como tener
infección por VIH y adquirir una de estas enfermedades
adicionales. Hoy en día, de acuerdo con los Centros para
el Control y Prevención de Enfermedades, a una persona
también se le puede diagnosticar SIDA si tiene un conteo
de CD4 por debajo de 200, incluso si no tiene una
infección oportunista. El SIDA también se puede
diagnosticar si una persona desarrolla una de las numerosas
infecciones y cánceres que ocurren más
comúnmente en personas con infección por VIH. Estas
infecciones son poco frecuentes en personas con un sistema
inmunitario sano. Las células CD4 son un tipo de
células inmunitarias y también se llaman "
linfocitos T" o " linfocitos T cooperadores."
PREVENCIÓN

La única causa de la
transmisión es el intercambio de fluidos corporales, en
particular la sangre y las secreciones genitales. El virus VIH no
se puede transmitir por la respiración, la saliva, el
contacto casual por el tacto, dar la mano, abrazar, besar en la
mejilla, masturbarse mutuamente con otra persona o compartir
utensilios como vasos, tazas o cucharas. En cambio es
teóricamente posible que el virus se transmita entre
personas a través del beso boca a boca, si ambas personas
tienen llagas sangrantes o encías llagadas, pero ese caso
no ha sido documentado y además es considerado muy
improbable, ya que la saliva contiene concentraciones mucho
más bajas que por ejemplo el semen, y también
porque la saliva tiene propiedades antivirales que hacen que
destruya al VIH.

Conclusiones

Cada minuto, el VIH infecta a seis menores
de 25 años. Más de la mitad de las personas que
contraen esta infección cada año en el mundo tiene
entre 15 y 24 años, edad en que la mayoría de las
personas inicia su vida sexual. La búsqueda de nuevas
sensaciones y experiencias, la sensación de
invulnerabilidad frente a los peligros o la muerte, y la
inmadurez característica de la adolescencia, exponen
especialmente a los jóvenes a la infección por el
VIH. Los expertos responsabilizan el índice creciente a la
constante exposición al sexo en los medios de
difusión que envían mensajes confusos a la
juventud. A los chicos se les advierte del SIDA y de las
enfermedades sexualmente transmisibles, pero a la vez
están expuestos diariamente a la televisión y a
Internet. Los adolescentes más jóvenes tienen
contacto sexual mucho antes que en otras épocas. Esto es
peligroso para los adolescentes que aún están en
desarrollo y que no están preparados para las
consecuencias emocionales de la sexualidad. Pero la falta de
educación sexual y de información sobre el VIH,
así como las dificultades de acceso a programas y medidas
de prevención, contribuyen también de forma
decisiva a la diseminación de la infección por VIH
entre los jóvenes y es sobre estos factores sobre los que
se puede y se debe intervenir. Durante muchos años, a los
jóvenes se les ha dicho lo que deben y no deben hacer, en
lugar de ayudarles a comprender los " porqué" y no se les
ha implicado en la toma de sus propias decisiones. La escuela
desempeña un importante papel en la promoción de
actitudes responsables y conductas saludables entre los
niños y adolescentes. Por ello debe colaborar con la
familia en el ámbito de la promoción de valores
como el respeto, la igualdad entre sexos y los derechos humanos.
La educación sexual contribuye a aplazar la edad de inicio
de las relaciones sexuales y, en los adolescentes sexualmente
activos, ayuda a disminuir los embarazos no deseados y la
infección por VIH y otras enfermedades de
transmisión sexual (ETS). En muchas sociedades, los
niños y los adultos no reciben educación sexual. Se
argumenta frecuentemente que la educación sexual empuja a
los jóvenes a iniciarse en el sexo a una edad temprana.
Sin embargo, las investigaciones sobre educación sexual en
el mundo confirman todo lo contrario.

Bibliografía

www.monografias.com/trabajos5/sida/sida
http://es.wikipedia.org/wiki/SIDA

http://www.youngwomenshealth.org/sphiv-aids.html

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000594.htm
www.aciprensa.com/sida/

www.tuotromedico.com/temas/sida.htm
www.cedro.org.pe/lugar/articulos/sida.htm

 

 

Autor:

Katiusa Catari Chirinos

DOCENTE: DRA.ELIZABETH VARGAS
ONOFRE

UNIVERSIDAD ANDINA NESTOR CACERES VELASQUEZ
DE JULIACA

ESCUELA DE POST GRADO

Monografias.com

CURSO: SALUD PÚBLICA II

2014

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