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El Sistema Digestivo: Enfermedades



  1. Enfermedades en labios, boca, lengua y
    glándulas salivales
  2. Anomalías del
    esófago
  3. Enfermedades del
    estómago
  4. Anomalías en el intestino
    delgado
  5. Anomalías del intestino
    grueso
  6. Afecciones en el recto y el
    ano
  7. Desórdenes del
    hígado
  8. Desórdenes de la vesícula biliar
    y de los conductos biliares
  9. Desórdenes del
    páncreas
  10. Desórdenes generales del sistema
    digestivo

Las enfermedades del aparato digestivo
afectan a casi veinte millones de estadounidenses, y son la causa
principal de hospitalización en EE. UU.; ocupando el
segundo lugar después de las enfermedades
cardiovasculares.

Los trastornos producidos por estas
molestias afectan la piel, las membranas húmedas, los
huesos, los músculos y las glándulas.

Enfermedades en
labios, boca,
lengua y glándulas
salivales

Labio leporino y paladar hendido: son
defectos de desarrollo en los cuales se produce una
separación o fisura en uno o ambos lados del labio
superior y en el paladar.

Labios partidos (queilosis): en los labios
suelen aparecer fisuras verticales debido al humedecimiento
excesivo con la lengua, a exposición exagerada de los
rayos solares, sequedad de los labios y deficiencia de vitamina
B2 (riboflavina).

Granitos herpéticos (herpes labial
simple): el herpes labial son vesículas que se desarrollan
en los labios o en el interior de la boca, causadas por el virus
del herpes simple. Produce vesículas en los labios, la
boca y la piel, que pueden causar dolor. Hay hinchazón de
los ganglios linfáticos adyacentes y fiebre.

Úlceras aftosas: son pequeñas
ulceraciones de la boca provocadas por heridas debidas a un
diente con borde cortante, disminución de la resistencia
por la enfermedad o fatiga, tensión emocional,
deficiencias en la nutrición de vitamina, B-12,
ácido fólico y hierro; infección por virus
como el herpes simple y periodo menstrual.

Glositis: inflamación de la lengua
que generalmente surge debido a un daño local (como
morderse la lengua ingerir bebidas o alimentos muy calientes) o
como síntoma de una enfermedad generalizada.

Lengua geográfica: se caracteriza
por la presencia de placas rojas e irregulares, rodeadas de
epitelio engrosado.

Candidiasis oral: esta dolorosa
infección es provocada por un hongo denominado Candida
albicans, habitante común de la boca. Generalmente se
presenta después de una enfermedad delicada o terapia con
antibióticos, por cuya causa se altera el equilibrio
microbiano.

Parotiditis o paperas: es la enfermedad
más común de la glándula parótida y
causa dolor e hinchazón de una o ambas
glándulas.

Leucoplasia: es una afección
inflamatoria crónica de las mucosas, especialmente de la
boca, caracterizada por la producción de placas blancas
adherentes indoloras, que a veces se fisuran.

Tialismo: es la secreción excesiva
de saliva producida por la presencia de alimento o por pensar en
la comida; por el dolor o pensar en el dolor en la boca (silla
del dentista) y por ciertos problemas para tragar. Cabe mencionar
que no es una enfermedad.

Cáncer de boca: los factores que
predisponen al cáncer de boca comprenden exposición
habitual y prolongada a la luz solar, el uso de tabaco de mascar
y tabaco en polvo, ingestión crónica de bebidas
alcohólicas y consumo de cigarrillos y
marihuana.

Mucocele: una tumefacción de tejido
conjuntivo, mayormente por colección de mucina proveniente
de una ruptura del conducto de una glándula salival,
usualmente causado por un trauma local.

Sialadenitis: inflamación de una de
las glándulas salivales.

Tumor de Warthin, es un tumor benigno de
las glándulas salivales.

Cálculo de la glándula
salival: piedras obstructivas, en especial de la glándula
submandibular.

Gingivitis: inflamación de las
encías caracterizada por enrojecimiento,
inflamación y en ocasiones sangrado, es una forma muy
común de la enfermedad periodontal, se debe principalmente
a la acumulación de sarro.

Periodontitis: trastorno en el que las
encías se infectan por bacterias, acumulan pus y aflojan
los dientes, ocasionalmente dañando además el hueso
de sostén y provocando por este motivo la pérdida
de dientes. Ocurre con frecuencia cuando una gingivitis
precedente no es adecuadamente tratada.

Anomalías
del esófago

Acidez (esofagitis por reflujo): es una
sensación quemante que se experimenta de la porción
interior del esternón, o inmediatamente por debajo de las
costillas en la porción superior del abdomen. A veces se
extiende hacia arriba hasta la garganta y la boca.

Hernia del hiato esofágico: en la
hernia del hiato esofágico, la parte abdominal del
esófago y una parte del estómago son empujadas o
traccionadas hacia arriba a través del hiato o abertura
del diafragma por el que pasa el esófago.

Estrechamiento del esófago: se
siente molestia en la profundidad del pecho. Algún tumor
(posiblemente cáncer) en el interior del esófago o
que presiona el esófago desde afuera, puede causar el
estrechamiento.

Desgarro de Mallory-Weiss.

Síndrome de Boerhaave.

Enfermedades del
estómago

Indigestión (dispepsia): es un
síntoma de problemas en el tracto gastrointestinal
superior: esófago, estómago, duodeno,
vesícula biliar y páncreas. Los síntomas
comprenden una vaga sensación de malestar después
de comer o beber además de acidez, eructos,
distensión o hinchazón, náusea y hasta
dolor.

Gastritis: la gastritis es una
inflamación de la membrana que recubre el estómago;
puede ser aguda o crónica.

• Las causas de gastritis agudas,
entre otras, son: infecciones, generalmente virales, pero
también bacterianas o parasitarias (denominadas
gastroenteritis); drogas, especialmente aspirina y otros
medicamentos antiinflamatorios; ingestión de ácidos
corrosivos o álcalis, consumo abundante de bebidas
alcohólicas, consumo accidental de una variedad de hongos
venenosos, respuestas alérgicas a ciertos
alimentos.

• Las gastritis crónicas pueden
deberse a una variedad de causas que no se comprenden bien,
incluyendo ciertas infecciones, anemia perniciosa el uso
desmedido de tabaco y bebidas alcohólicas.

Úlcera péptica: la
expresión úlcera péptica
comprende:

• Úlceras gástricas que
ocurren en el estómago

• Úlceras duodenales que se
desarrollan en la primera parte del duodeno

• De vez en cuando úlceras en
la porción terminal del esófago.

Esta úlcera es un cráter en
carne viva, inflamado, en el que la membrana mucosa de
revestimiento da la impresión de haber sido
perforada.

Hemorragia: a medida que continua la
erosión producida por los jugos gástricos en el
interior de una úlcera, puede afectarse una arteria y
cuando se rompe la pared, suele ocurrir una
hemorragia.

Cáncer de estómago: el
cáncer de estómago con frecuencia se origina en la
ulceración del revestimiento de la pared gástrica y
es mucho más frecuente en los hombres que en las
mujeres.

Anomalías
en el intestino delgado

Síndromes de mala absorción:
esta categoría incluye diversas condiciones en las que los
elementos nutritivos no son absorbidos en la sangre. Las causas
de mala absorción son:

• Digestión defectuosa de los
alimentos debido a la carencia de alguna enzima para desintegrar
el alimento (por ejemplo, intolerancia a la lactosa).

• Absorción defectuosa de los
elementos nutritivos debido a daño de la membrana de
recubrimiento del intestino como resultado de un proceso
inflamatorio (enfermedad de Crohn), infección intestinal
(esprue o estomatitis tropical), defectos congénitos
(enfermedad celiaca), radioterapia.

• Deficiencia de elementos nutritivos
(hierro, B-12)

• Diversos problemas producidos por
exceso de bacterias, tumores intestinales, enfermedad del
páncreas y extirpación quirúrgica de partes
del intestino.

Intolerancia a la lactosa: es la
incapacidad para digerir la lactosa o azúcar de la
leche.

Enfermedad de Crohn: esta enfermedad es una
inflamación crónica de varias capas de la pared
intestinal, generalmente cerca de la unión del intestino
delgado y el intestino grueso (íleon); como resultado de
ella, las paredes intestinales se espesan y endurecen.

Esprue o estomatitis tropical: es una
lesión del intestino delgado que produce cierto
aplanamiento de las vellosidades de la mucosa
intestinal.

Enfermedad celiaca (esprue no tropical): es
una predisposición heredada o intolerancia del
revestimiento intestinal al gluten, proteína que se
encuentra en el trigo, centeno, cebada y avena.

Infarto intestinal: se produce cuando un
segmento del intestino queda privado de su provisión de
sangre. Se debe a arterioesclerosis, coágulos de sangre
(trombos) en un vaso sanguíneo, obstrucción de la
circulación sanguínea o presencia de un
émbolo (porción flotante de un coagulo) que procede
de otra parte del cuerpo y que se aloja en una arteria
intestinal.

Hernia intestinal: una porción del
intestino asoma por un sector débil del músculo que
forma la pared abdominal.

Anomalías
del intestino grueso

Apendicitis: es la inflamación del
apéndice, primera parte del colon ascendiente.El enfermo
siente dolor cuando se presiona ese punto y experimenta fiebre
leve, náusea, vómito y constipación
(raramente diarrea).

Colon irritable: es un estado en el que las
contracciones de las paredes musculares del colon dejan de
efectuarse rítmicamente y se tornan irregulares y
descoordinadas. Como resultado, el contenido intestinal no puede
avanzar suavemente, lo que produce diarrea o
constipación.

Colitis ulcerosa: en esta afección
los tejidos que tapizan todo el colon o parte del mismo se
inflaman o ulceran.

Pólipos (crecimientos benignos): los
pólipos, crecimientos en la membrana del colon, pueden
tener un pie (como los hongos) o bien ser planos. Los
pólipos a veces sangran, y cuanto mayor es su
tamaño, tanto mayor es la probabilidad de que se tornen
cancerosos.

Cáncer colorrectal (cáncer
del colon y el recto): el cáncer de la porción
terminal del colon y del recto, afecta en los Estados Unidos
solamente a unas 120.000 personas cada año, la mitad de
las cuales mueren. Se desconoce la causa del cáncer
colorrectal y no siempre produce síntomas.

Afecciones en el
recto y el ano

Hemorroides: son venas varicosas de la
membrana de revestimiento de la región anal, que aumentan
de tamaño debido a la presión interna.

Fisura anal: es un fino desgarramiento o
úlcera que se extiende por el revestimiento del canal
anal, que generalmente se produce debido a la salida de heces
abultadas y duras, como resultado de la cirugía rectal, o
por la presencia de hemorroides. El síntoma principal
consiste en un fuerte dolor durante la
defecación.

Fístula anal: es un pasaje que se
abre desde el canal anal o desde un acceso subyacente hasta la
superficie de la piel cerca de la abertura anal, a través
del cual se drena pus acuoso. En el 75% de los casos la
apendicitis se origina como consecuencia de la obstrucción
de la luz apendicular, lo que se produce habitualmente por un
fecalito (heces endurecidas). Menos frecuente es la
obstrucción del apéndice por cálculos,
cuerpos extraños, parásitos o tumores.

El 25 % de las apendicitis agudas se
producen sin obstrucción, y la causa de la
inflamación del apéndice en estos casos es
desconocida.

Desórdenes
del hígado

Ictericia: produce coloración
amarillenta de la piel y en la esclerótica de los ojos, y
es causada por un exceso de pigmentos biliares
(bilirrubina).

Hepatitis: es una inflamación, y con
frecuencia destrucción, del tejido hepático. La
hepatitis es causada generalmente por infecciones virales, aunque
también puede ser causada por bacterias y otros
microorganismos, y por bebidas alcohólicas y ciertas
drogas.

• La hepatitis infecciosa de tipo A se
presenta de dos a seis semanas después de la
exposición al virus. Los síntomas comunes incluyen
perdida de apetito, náusea, vómitos, fatiga y
fiebre, con aumento del tamaño del hígado y
dolor.

• La hepatitis de tipo B afecta
característicamente a los adolescentes y adultos. El virus
es transportado en la sangre, saliva, secreciones nasales y
espermatozoides. La transmisión generalmente se hace en
forma accidental por medio de algún instrumento
contaminado, como aguja hipodérmica (usada por los
drogadictos), aguja para tatuar o instrumentos para perforar los
lóbulos de la oreja, por transfusión de sangre o
contacto sexual. Esta enfermedad es más grave que la de
tipo A.

• Hepatitis que no es de tipo A ni B
(hepatitis de post transfusión). Esta forma de hepatitis
no es causada por virus de tipo A ni de tipo B, que generalmente
ocurre después de una transfusión de sangre
contaminada (el virus no puede detectarse
anticipadamente).

• La hepatitis activa crónica
es una enfermedad grave que persiste a lo largo de varios
años, y tiende a ocurrir en personas que han tenido
hepatitis de tipo B, o hepatitis diferente de A y B. En algunos
casos llega hasta la cirrosis hepática, con
síntomas de fatiga, dolor abdominal, ictericia, ascitis
(fluido en el abdomen) y agrandamiento del hígado. Otros
enfermos tiene pocos síntomas o ninguno.

Cirrosis del hígado: en la cirrosis,
las células funcionales del hígado son gradualmente
destruidas y reemplazadas por tejido fibroso. Conjuntos de
células dañadas existen junto a zonas de
regeneración, pero la arquitectura del hígado se
trastorna gradualmente con cicatrices y depósitos de
grasa. Finalmente el hígado disminuye de tamaño, se
endurece y deja de funcionar.

Cirrosis biliar: es el resultado de la
destrucción de los diminutos conductos que normalmente
transportan la bilis hacia el conducto
hepático.

Abscesos del hígado: un
hígado con abscesos es una cavidad llena de pus causada
por bacteria o parásitos.

Cáncer de hígado: el
cáncer primario del hígado es común en los
países en desarrollo en los que la hepatitis
crónica B se encuentra muy difundida. En otros lugares no
es muy frecuente. Los cánceres metastásicos, es
decir, los que proceden de cánceres que se desarrollan en
otros lugares, se presentan con frecuencia en el estómago,
el colon, el páncreas y la vesícula biliar. Las
células cancerosas que se han desprendido de
cánceres situados en otros lugares del cuerpo, son
transportadas por la sangre hasta el hígado, donde se
establecen.

Desórdenes
de la vesícula biliar y de los conductos
biliares

Litiasis de la vesícula: la litiasis
son piedras en la vesícula biliar. Comienzan como
pequeños gránulos que paulatinamente aumentan de
tamaño.

Inflamación de la vesícula
biliar (colecistitis): es generalmente causada por una piedra que
se aloja en el conducto biliar, pero ocasionalmente pueden ser el
resultado de una infección que produce el duodeno y avanza
por el conducto biliar.

Desórdenes
del páncreas

Pancreatitis: es la inflamación del
páncreas.

• La pancreatitis aguda es una
complicación de la litiasis biliar, el alcoholismo,
traumatismos mecánicos, úlcera péptica
perforada, el virus de la parotiditis y numerosos medicamentos.
Los síntomas incluyen dolor fuerte en la parte superior
del abdomen y en la espalda, náusea, vómitos,
fiebre e ictericia si el conducto biliar está afectado. El
enfermo puede experimentar descenso de la presión
sanguínea y choque.

• La pancreatitis crónica se
asocia comúnmente con el alcoholismo crónico.
También puede ser el resultado de ataques repetidos de
páncreas aguda, enfermedad de la vesícula,
obstrucción del conducto pancreático, herida,
pancreatitis familiar, medicamentos y causas
desconocidas.

Cáncer de páncreas: es una de
las formas de cáncer menos favorable, porque su tasa de
supervivencia, aun después del tratamiento, es de menos
del uno por ciento. Evidencia reciente sugiere que el
cáncer del páncreas es más común
entre los bebedores de café que entre los que se abstienen
de esta bebida, aunque esto no ha sido plenamente
confirmado.

Desórdenes
generales del
sistema digestivo

Gases: el gas que se forma en el tracto
digestivo es expedido por la boca en forma de eructos o a
través del recto. El gas atrapado puede producir
distensión, incomodidad y hasta dolor. El aire que se
desarrolla en el intestino delgado y en el grueso sale a
través del recto y se denomina flatulencia.

Estreñimiento: es un estado en el
que los movimientos intestinales están mal coordinados y
son inadecuados, las heces son pequeñas, duras y
difíciles de expulsar.

Diarrea: es un aumento en la frecuencia y
fluidez de las heces, y es causada cuando el agua no es absorbida
por el intestino o cuando es arrastrada hacia él. Las
causas pueden ser:

Mala digestión.

Sensibilidad a los alimentos.

Infecciones del tracto
digestivo.

Sustancias tóxicas.

Medicamentos.

Diarrea emocional.

Enfermedades del tracto
digestivo.

Dolor abdominal: como las cavidades
abdominal y pélvica constituyen una sola unidad, que
dentro de ellas se encuentran los sistemas digestivo, urinario y
reproductivo, y que por ella pasan importantes vasos
sanguíneos, linfáticos y nerviosos, el dolor
abdominal puede ser un síntoma de numerosos desordenes
diferentes. Por lo tanto, al médico le resulta
difícil diferenciar la clase de dolor e identificar con
precisión un problema específico.

Peritonitis: es una inflamación del
peritoneo, membrana lisa que tapiza la cavidad abdominal y cubre
los órganos que se encuentran dentro de ella.

 

 

 

Autor:

Alejandro Abrego Abrego

 

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