Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Poemas Inmemoriales. Sueños de Fantasía (página 5)




Enviado por Mauricio Uribe



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Amoríos.

Yo te deseo actos sensuales

De por vida.

Yo te deseo amor

En eternidad.

Celeste

Membresía.

Celeste

Ambrosía.

Celeste

Viña de terciopelo.

Yo te entrego mi vida, mi vida

Te entrego.

Flor silvestre

Por vos la vida

A raudales resucita.

Amantes somos.

De Barcelona a Santiago,

De Valparaíso a Barcelona.

Celeste

Puritana

Enhorabuena.

De Chile he viajado por conocerte.

 

Luna de amor

Tiempo de amar, éxtasis. Eres
riachuelo.

Querida desconocida, por vos el amor fluye.

Te amaría, te desearía, te
contendría en éxtasis.

De mí son los apegos con hembra amada.

Te abrazo hasta exprimirte el ser; te
idolatro

Hasta exterminar la separatividad.

Riachuelo de porcelana; sos

Abeja en ruiseñor. Sos mi enamorada.

Te daría el sol y sus eclipses,

Te daría cometas errantes,

Te daría mis entrañas
pero…

Poeta soy de la multitud.

Amar y permanecer por siempre. Amar

Y contenerme por siempre.

Amar.

Y desear la luna por testigo.

Yo te amo y vos me amas.

Yo te deseo.

No pierdas contacto: soy eterno.
Bésame.

Acurrúcate. Extiéndete.

Por poco y nada soy testigo.

Ruindad es no colapsar los corazones en
barlovento.

 

Luz de Atardecer

Luz de Sofía, Luz de amor, vos sos

Mi querubín acechante por las noches.

Luz de Atardecer, vuestras manos

Tan delicadas

Son

Helecho,

Son

Frondosos

Eucaliptos,

Son

Sinceros amores que, cobijados, huelen a
cactus.

Yo he desposado vuestro canto.

"Marido y mujer", somos,

Como el destino,

Nada de atadura entre ambos,

El viento es

Testigo,

El viento es

Nuestro sino.

Luz de membresía, por vos he deseado

El amor físico,

Por vos que aprendido el amor

Espiritual.

Te necesito cada noche;

Sé qué respiras mi nombre;

Te necesito todos los días,

Te necesito a cada instante.

Yo te daré espuma de mar
tórrido.

Te daré amor.

 

Deseo de Amor

Acechante, espío, vuestro caracol:

Éxtasis acaracolado, yo acaricio y
beso.

Me agrada vuestro caracol, es rubio, divino,

Yo me vuelvo loco besándolo, loco, loco
soy.

Vos apenas contienes las palpitaciones,

Vuestro caracol es mío, le devoro.

Conforme con las reglas del éxtasis,

Toco, palpo, devotamente congénito,

Soy quien degusta vuestro caracol.

Me extasía consumirlos.

Los caracoles son apetitosos.

Vuestro caracol es progenitor, es rubicundo.

Me enamoro de las carnes. Me enamoro.

Yo he deseado la perla. Vos sos mi adorada
perla.

Abanico de éxtasis: sabor de aire, gusto de
océano.

Marinos son los caracoles que beso locamente.

 

Adoradora

Me contengo de amarte,

Solidaridad para tus ojos,

Solidaridad.

Yo estoy arrodillado: los pájaros
huyen;

Yo estoy paralizado: bravas son las olas del
mar.

Me contengo de desearte,

Esperanza para tu boca,

Esperanza.

Yo me desvanezco en tus atardeceres.

Yo estoy enamorado de tus pies.

Dulce agonía es tu rostro, dulce

Celosía.

Infinidad de atardecer,

Infinidad

De amor. Yo escrito tu nombre

En los aires.

Eres Luz de Atardecer.

Amador soy yo y vos, querida, sos mi Sofía de
Amor.

 

Dulce Despertar

Yo te amo pero también te desafío a la
soledad,

Yo te contemplo pero también huyes de
mí.

Así son las cosas en nuestros devaneos del
existir.

Por un instante, soy una florecilla del
desierto.

Por islas remotas de fin de mundo yo huyo de
ti.

Por mares ignotos de tiempos tránsfugas yo huyo
de ti.

Soledad para Sofía, soledad para
María.

Los tiempos nuestros son excluyentes.

Podría intimar con la Luna, podría
amanecer desnudo

En plática con el Sol. Abetos, eucaliptos, sauces
llorones, alerces;

Doy testimonio de mi verdad: vos sos mi

Adoradora.

No contemples mi cuerpo: desvanezco.

Yo he llorado como lloran los héroes antiguos:
muriendo.

Hércules, Apolo, dioses paganos del Olimpo, que
soñaron por vos.

Afrodita, sos mi adoradora, Afrodita humana.

Te busco en las constelaciones pues eres… luz de
atardecer.

 

Delicia de Amar

Espectro de luz, atardecer de amor,

Yo te esclavizo a mis deseos de hombre:

Una flor, jugar con los niños, amar.

Espectro de intolerancia a la oscuridad,

Sos mi luciérnaga que exhala florecillas de
numen.

Yo te deseo con amor varonil

Que nos conduzca al placer del amor en
plenitud.

Yo soy quien te desea primaveralmente.

Soy quien goza de flores campestres.

Soy el macho que lava los platos.

Soy el macho que cuida de ti.

Tendré hijos por mil. Tendré una casa
amada.

No olvides que, de noche, de otra de otra
soy;

De ti, realmente, ya que por vos sos mil.

La sutil conozco de día, la que me acaricia el
pecho,

Pero también conozco a la beligerante, la que
impone preceptos.

Las doncellas están en tu lecho, las vividoras
también.

Sé que besas mi sombra cuando me alejo de
Edén.

Vos no comprendéis lo infiel que soy;

No comprendéis mi naturaleza.

Moraleja es recordar que por muy mujer

Eva nos fustigó por siempre.

Yo doy testimonio de Adán; que confundido canta a
la luna.

 

Doy testimonio de fe

Yo deseo amor porque deseo comprometerme

Con la luna,

Comprometerme

Con el sol,

Comprometerme

Con tus manos.

Yo deseo condenarte a mis besos:

Esta es tu ley; la ley que impera en Padre.

Amar, acariciarnos, desearnos, mutilarnos.

Hay voces amantes en Edén, que,
vigorosamente,

Esperan por vos.

De tu silueta he contraído los
milagros.

Vos sos milagrosa, sos un ángel;

Yo me arrodillo y rezo por tu nombre:

De signo géminis eres y rezo; rezo en el Monde de
Venus.

Yo deseo la Luz,

Deseo el clítoris serpentino de
Sofía,

Deseo

El clítoris, repito,

Deseo, deseo…

Estallo como quien recuerda el caos,

Estallo y me contengo en el instante supremo de la
cópula.

Por vos el universo existe,

Por vos yo he declaro mi cristiandad:

Desearnos, amar, gozarnos, esfumarnos.

¿Me crees acaso idólatra?

Yo te he penetrado mil veces;

Mil veces orando por vos.

Soy deidad en la cama; vos sos mi alma
humana.

 

Amoríos

Días de invierno, noches de esperanza
amada,

Noche

De lamentaciones,

Festín de días

Que cumplen con el ciclo de los besos.

Yo te daría mi esperanza, te daría mi luz,
te daría

Mi coraza

De príncipe domesticador.

Cuentan las fábulas

Que un Hombre compuso canciones

Que cantó en tu nombre;

Sofía anhelada

Por vos el trovador ha existido

Desde siempre.

Yo soy el escribano, soy también la doncella en
apuros.

Ámame, desde diciembre a septiembre,
ámame.

Recoge la cítara, recoge tu corpiño: soy
un demente por amarte.

Exiliado estuve en París, en una
cueva.

He pintado El Louvre por vagancia; mientras Da Vinci
aprendía de mí.

Amándonos planetariamente sin nacer, tan antiguo
soy.

Libro Cuarto

Cuerpo de
Enlace

Amor y Ensueños

Inspiración de Amor

Yo te amaba, Rumorosa Adolescente, te amaba.

Yo palidecía por ti, palidecía.

Fuiste mía como quien escarba en la tierra para
encontrar oro.

Fuiste de mi espacio, de mi tiempo, de mi
edad.

Rumorosa Adolescente, ronroneas mi vida, de gatito a
canario,

Ya que por vos he vivido treinta años
recordándote.

Fuiste de mi adolescencia, fuiste del alba, fuiste
serena.

Nos amamos en mi cuarto; ya que jóvenes
éramos.

Amada espectral, hoy te vi, pero ya no eres
bella.

Ha muerto en ti lo divino que fuiste.

¿La cusa?

Pienso yo que la infelicidad;

Perdiste la vida olvidándome,

Perdiste mi vida

Ofendiéndome.

Muchos hombres te han conocido

Pero sólo yo te provoqué espasmo al verme
denudo;

Yo y mi carne; yo y mis dieciocho
años; yo y mi potencia masculina.

Ya no eres bella, lo siento; eres una sombra, eres
espectral;

Dulce Rumorosa Adolescente, por vos yo habría
resucitado;

Por vos habría emprendido la carrera celestial
hasta Júpiter;

¡Por vos!, ¡por vos…!

Pero ya no eres tan linda.

Rumorosa Adolescente sudario de Cristo: te deseo amor y
piedad eternos.

 

Armonía Celeste

Bendito es tu vestido, bendito.

El Padre nos ha casado. Somos completamente
vírgenes.

Yo soy virgen. Sofía es virgen. Nos casamos en
una iglesia

Abandonada.

Mustias flores en la florería con cardos para
novia.

Anillo para novio, velo ardiente de
desposada.

Los arcángeles aplauden, viva el amor de los
enamorados.

Padre nos consagra. Cantemos y dancemos; las
estrellas

A lo lejos; los cuásares a un millar de
años luz.

Eterno sol para Sofía, eterna luna para
Uribe.

He soñado y he hallado amor.

He deseado comprender y he hallado
armonía.

Vístete de blanco: nuestros hijos nos
cuidan.

Desviste de rojo: nuestro carcelario el dios
Apolo

Nos conduce con Príamo.

Yo pienso que para morir solo nos falta
permitirnos un instante de silencio.

 

Te suplico Amor, Extraña

Te doy mi vida, te doy mis instintos,

Tan bella eres: juvenil, redondas caderas, rostro
sensual.

Toronjil para la pena de no amarte.

Toronjil para evitar no besarte.

No conozco tu nombre: trabajas con libros de
niños.

Un balancín en nuestro lecho:

Si fuera verdad moriría. Tan joven eres. Quince,
tal vez veinte.

Rostro de condesaobrera, rostro de ojos dormilones;
ojos

Como querubín que inmola al poeta; lo
crucifica.

Yo te deseo por lo que eres: por tu rostro, por tus
caderas.

Te suplico amor del bueno, amor de amantes.

Yo sabré cuidar de tus ensueños
infantiles,

Sabré cabalgar como un príncipe
encantado.

Ya sé que te has dado cuenta de que te
miro,

Pero no me atrevo a besarte en paz.

Pronto te marcharás con tu caravana de
gitanos.

Pronto en vos pensaré: amada rubia de ojos
espectrales.

Yo te adoro; mi amor es por tu aspecto de mujer
combatiente;

Fiereza en la expresión, fiereza de
mejillas acariciadas virginalmente.

Nos encontramos en la imaginación y nos
denudaremos,

Nos amaremos ardientemente en caballito de
madera,

En juegos de condesaobrera, en amores
prohibidos, ya que yo soy casado.

Ritual de amarte sin conocer tu nombre. Ritual de
rostros desafiantes.

 

Armonía para Guillermina

Yo te entrego mi vida, mi enlutada alma.

¿Qué edad tienes, Guillermina?

Eres letalmente bella y joven.

Que nadie invoque tu nombre porque eres mi
concubina.

Guillermina, te deseo de cuando en cuando;
florecillas en tu covacha;

Yo me pierdo, me consterno. Guillermina amada, te
deseo

Entre lunes y miércoles, sin que tus voces
susurren mi nombre.

Me permites preguntarte la edad. Eres jovial. Eres
nupcial.

Yo te ofrezco un jade que vibra
masculinamente.

Te ofrezco mis dedos, te ofrezco mi lengua.

Si tan valiente eres, permíteme
intimar.

Guillermina amada, no piensen en la luna; piensa en el
pecado.

Refúgiate en mis entrañas para adorarte en
viernes de encrucijada.

 

Luz y Formas Humanas

Yo te devoro el zigzag del vientre que nos
complementa,

Yo te imploro el haz de eternidad que tus ojos
irradian.

Forastera de mundos paralelos, forastera del
Padre.

Yo te convoco a los espejos donde amar es
eterno.

Forastera de este mundo; Guillermina, hada
sensual.

Yo doy mi semen por el universo que no concuerda con
Padre.

Yo doy el paralelo cincuenta y ocho por recordarte
etérea.

Guillermina amada… eres…

Filadelfia.

 

Rueda de Amor

Yo te amo en labios con jerez en Birmania.

Te escapas, Lorena de Londres. Te escapas.

Eres la frambuesa que, en diciembre, he
degustado.

Eres la continencia de un licor hembril.

Lorena de Londres, tan alta, tan autosuficiente como un
cactus.

Permíteme acompañarte como un
caballero,

Llevarte a la recámara como novios.

Tengo ferro tórax: podrás palpar mis
entrañas inmensas.

Sutil, eres volátil, eres inglesa, amada Lorena
de Londres.

Yo por ti descendería por el
Támesis;

Nadaría desnudo hasta la covacha donde
duermes,

Te entregaría las olas del océano
redentor;

Tu isla; tu país; tus vestidos manchados con
sangre.

Fiesta de novios; eres virgen para mí; a tus
treinta años;

Virgen; un trillón de alas de ángeles para
ti.

Ayúdame a marchar; no quiero perderme entre tus
piernas;

Tengo familia; tengo

Un libro por escribir.

A media noche huyo; con un cuchillo rompes mi piel;
mientras duermo.

 

Guillermina

La soledad es para mí

Ardua. La soledad es

Fatua.

Tengo a Guillermina

De concubina.

Tres años llevo

Fornicando

Espectralmente

Con Guillermina.

Adiós a los espermatozoides.

Guillermina duerme.

Yo uso preservativos.

Guillermina es mi reina,

Dos veces a la semana.

De dos a tres de la tarde.

Este amor es sagrado.

Ya que Guillermina me ama.

Dulce néctar de dos a tres.

Enfermo estoy de calentura.

Los pájaros ya no hablan de mí,

Ni las flores florecen en mi nombre,

Guillermina ha silenciado mi amor
místico.

Deseo carnal, sexo con Guillermina.

La posesa me tiene embrujado, es alta,
delgada,

Su órgano de percal

Es perfumado,

Yo enloquezco en ella,

Succiono abejareinaensupanal.

Padre me ha prohibido el adulterio.

Pero no las concubinas.

Guillermina, linda consonante en un quejido.

Guillermina, deliciosa, copuladora aterrada de
mí.

Guillermina, ex novia de Abel; eres
dulcereinaenpanaldeensueños.

Yo podría contarte historias de amor,

Podría lamer tu Monte de Venus,

Podría conquistarte hasta exprimir tu
nombre,

Podría orinar de terror por tu olvido,

Eres, mi adorada tercera esposa, eres
preciosa.

Concubina, beata de las sagradas cópulas con
Uribe;

Concubina; sístole mecánica de
cópula enhorabuena.

Me has domesticado, de dos a tres, en racconto
eterno.

 

Doméstico, Amor Señorial

Tengo ganas de amar a todas las hembras
táctiles,

Tengo ganas de fornicar con todas las hembras
dóciles.

Un beso al desayuno, un huevo frito, besos de
despedida.

Las hembras gozan con un macho que las
proteja

Pero yo pienso que la hembra debe proteger a su
macho;

De lo contrario: los cuernos.

Canten los engañadores del orbe, canten los
falsificadores:

Yo puedo hacer cantar mi guitarra. No te mentiré,
te diré:

"Gozaría con besar tu Monte Pubiano".

Te sentirás halagada, ya que tu marido es un
torpe.

Vengan a mí las consortes abandonadas,

Vengan a mí las adolescentes
cachondas,

Yo soy capaz de enloquecer hasta una roca.

Muchas son las incapaces: frígidas, con torpes
hombres.

Yo sé embrujos para que vuestro paladar
vibre;

Lentamente bajaré por tus
intimidades y te haré virgen del sahumerio.

Te haré vibrar hasta que grites atrocidades e
improperios;

De tu marido debes desligarte; de este modo yo, te
devoraré.

Apuesto que no me encuentras, Villana…

 

Silencio

Yo te desconozco pero te amo, te idolatro de manera
tántrica.

Los deseos son en mí como un mar que cobija, un
mar

Enamorado de las olas.

Yo te deseo porque sos desconocida, amo vuestra
lejanía,

Amo el silencio de vuestros quietos pasos de hembra
febril.

Yo te he amado en eternos rincones de amores
celestes,

Te amo con la desbordante agonía del amador
impenitente:

Seres mujeriles, seres de Monde de Venus,
seres de pechos maravillosos.

Yo soy el poeta que boga hasta Extremadura buscando
amor,

Soy el padre que fecunda hijos por los mil puertos del
mundo,

¿Irresponsable soy?, sí,
verdaderamente enamorado de las féminas.

Hay puertos en donde poseo tesoros de
diamantes,

Ernestinas, Filomenas, Agustinas,

Nombres en vasco, en neocelandés, en
iraní.

Donde voy siembro pasión, donde busco encuentro
amor.

Yo no lloro por los amores
perdidos.

Hermanos somos.

La hermandad nuestra es recostarnos a contemplarnos
mientras dure el orgasmo.

¡Felicidad!; hoy he hallado una amante vespertina
en Londres.

 

Amor

Me pierdo en la espesura, me pierdo

En la vida. Muerto estoy, muerto

Con ganas de amar.

Mi corazón es de espuma. Busco

Amar. Busco sentir amor.

Yo palpo tus caderas. Tan bella eres, tan

Delicada de rostro.

Sutil hembra, yo te doy amor,

Te doy lunas con nombres exóticos.

¿Cuánto amor hay en mí?

¿Cuánta dulzura?

Yo he prendido fuego a una campana

Para calmar la sed de mi corazón.

He prendido fuego a mi alma.

Yo amo, yo deseo amor eterno.

Luz de Sofía: sos mi esclava
antidiluviana.

 

Eternidad

Claridad, Sofía, os entrego la
eternidad.

Vida mía, confidente de Cristo, os
entrego

Mi vida.

Yo he deseado la eternidad, adúltero he
sido,

Me arrepiento, pero…

Soy como el viento; huyo de ti y me acerco a
ti.

Claridad, Luz, tan tierna sos, tan delicada.

A mis amantes he fornicado en descampado;

Incluyéndote; todas fueron felices;

Soy como el viento que acaricia.

Claridad, Gómez, ¿me tienes
simpatía aún?

No preguntes a cuantas he amado;

Más de cien son.

Eloísa Durán, Eloísa
Jazmín,

Eloísa Francesca, Eloísa
Aguirre,

Eloísa en Barlovento, Eloísa en
Vespertino.

Yo he amado por doquier

Porque poeta soy, poeta enamorado.

Claridad, Sofía, perdóname, espero que
estos versos no leas.

Añoranza de Almendra

Vividores de Amor

Sol de Abril

Linda muchacha, aleonada, te descubro y te
marchas.

¿Habrás leído mis
profecías?

Ensimismada niña, que huye por Mar del
Plata.

Yo te amo desde hace mil años.

Esperándote, te busco entre las
madreselvas.

Huye de mí. ¿Temor tienes?

Grito tu nombre. Te paralizas.

Estos poemas son del futuro;

Almendra Rumorosa aún no ha nacido para
mí.

Por los demiurgos te conjuro:

Yo espero por ti, por tu boca, por su alma.

Por los santos te conjuro:

Yo te busco, yo te idolatro.

¿Sabrás besar?, me pregunto.

Tan joven eres,

Como yo,

Cuando incliné los ojos para no morir.

Almendra Rumorosa, culminas tus
sueños:

El poeta que has buscado

A tu vida ha llegado;

Pero no huyas; recuéstate;

Tan bello tienes el cabello, tan bello.

Estoy cierto: mías serás hasta no desmayar
de aliento…

Profético.

 

Valle Encantado

Amando te espero yo, amando,

Te deseo de pies a cabeza como un tornado,
amando,

Yo soy tu amante de manera soterrada implicado en
amor:

Doy testimonio de celestes encuentros, de amor de
hembra,

Nada puede sostenernos en una noche de amor.

He de contar historias vuestras. Mis hijos te
recordarán.

Asistir a fiestas galantes, amando-amándonos. Yo
soy

Poeta. He de cantar hasta el clímax femenino,
clímax

Importantísimo. De rodillas estoy elucubrando
vuestro ser.

Eloísa casual, hueles extrañamente, hueles
a maitén.

Eloísa española, tienes dedos en la piel,
dedos amando.

Yo no soporto tanta belleza. Doy tiempo a
elucubrar cada rasgo vuestro.

Tienen pies de sirena, cabello primaveral,
sonrisa de barcelonesaespañola.

Vos ignoras el gentilicio, pero no ignoras mi
persona.

Te rehúsas a marchar como río que devora.
Te espero en mi hotel.

De tarde en tarde buscarás saciarte,
Eloísa Temprana Edad; yo te amo.

Escribo estos poemas para vos; adolescente francesa de
tierno amar.

Eres húmeda y fragante después de
bañarnos y frotarnos y gozarnos.

 

Ilusión

Yo te desvisto con ansias de eternidad:

El sostén, reliquia de Venus, la diosa del
amor.

El calzón, reliquia de Artemisa
cazadora.

Yo no comparto la idolatría griega

Pero tienes el aspecto de una diosa del
Olimpo.

Cásate conmigo; para que Troya se
reconstruya;

Nuestro amor es profano: Apolo y Zeus son nuestros
padrinos.

Ha declinado el sol: los tambores de la Corte furiosa
del amor.

Venus, vuestro monte, allí estoy orando. Sos
bella.

Te olisqueo raudamente: los vellos en mi nariz: rubia
eres,

Preciosamente fragante.

¿Qué perfume usas?, me pregunto.
¡Ninguno!

Flor esencial es tu jade, flor silvestre. De Italia
sos,

También de Grecia; eres peninsular:
ibérica;

En vos todos los aromas que he olisqueado
confluyen.

Hasta el anochecer estoy cantando en vuestro Monte de
Venus;

Oh, mi dios, ¡succiono!; ¡alaridos
proféticos!;

Arrodillado a vuestros pies estoy. Afrodita;
también eres

Artemisa; Venus, eres una diosa de orgasmo
múltiples.

Mis labios están quemados. Dos horas es
mucho.

 

Dulce Despertar

Yo te amo, y me consuelo en no amarte.

Almendra Rumorosa, ¡dulce amor!, tienes el
pubis

Madrileño,

Tienes las orejas

Castizas,

Tienes el apellido

Vasco.

Almendra Rumorosa, yo te prometo la
eternidad,

Te prometo

Fidelidad.

Yo te escribo desde el aire, eres

Promesa de Padre,

Eres tan joven,

Que me avergüenzo.

Juro en manantial de rosas,

Juro en Epicuro de soledad,

Juro frente a los acantilados,

Juro ebriedad.

Yo soy poeta y como poeta he de vivir.

 

Almendra, te Extraño

Desde ti,

Desde mí,

Desde el sol,

Desde Barcelona.

Vos sos Almendra

Rumorosa,

Sos mi amante.

Veintitrés delicados

Atardeceres.

Almendra Rumorosa,

Ardiente

Conexión.

Deliras en mí,

Deliras en ti.

Yo soy Uribe,

Vos sos

Mi obsesión.

Yo te entrego poemas,

Vos me entregas amor.

Desde América

A tu habitación,

Desde Barcelona

A mi habitación.

Luces tan elegantes:

Denuda ante mí.

Almendra Rumorosa,

Dulce amante,

Sos mi delirio en bendición.

Ojo de Papel

Poemas a Sofía

Luz en tus Ojos

Eres otoñal pero inmensamente bella,

Eres otoñal pero

Intrínsecamente deliciosa.

Una gota de sal en mi garganta:

De este modo sos vos, amada.

Yo deliro contemplándote, tienes

Los ojos más extensos:

De la cólera volcánica

A la dulzura.

Yo te nombro amada

Hasta que Padre dicte lo contrario.

Luz en vuestros ojos, zafiro para

Sofía.

Yo te contemplo porque vos sos mía.

 

Ilusión

Tengo las manos de cristal: son manos

Para alimentar ilusiones.

Tengo las manos de trébol: son manos

Para desdoblarme en vos.

Yo trepo cada rasgo de vuestra alma;

Trepo por vuestro tronco humano;

Tiemblo de impaciencia; ya que el deseo en

Es feroz.

Tiempo de amar, tiempo de dedos como
atardecer.

A pesar de la distancia:

Yo te contemplo.

Estoy recostado observado tu iris.

Tus senos son como semillas,

Tus caderas, como perlas del mar de China.

No me ofendes llamándome "marido",

No me ofendes llamándome "esposo";

La dualidad es vuestra; ya que de géminis
eres;

La dualidad me agrada; de costado, de vientres y de
madrugada.

Adoradora mía, tan volátil eres como mis
perlas de pleamar.

 

Aroma

Yo tiemblo con vuestro aroma:

Dulce miel de los dedos que sucumben.

Yo huelo tus manos, huelo tu cuello, huelo

Tu cintura. Eres carnaval de aromas en la
piel.

Sofía, realmente me impresiona tu
saliva,

Es fruta gustosa, hueles a mandarina.

Tienes los labios sabrosos porque Padre te ha hecho
perfecta.

Yo no duda de tu deidad: hueles a mil
esposas.

Yo soy tu dueño porque yo sólo percibo tus
aromas.

Hueles a atardecer en Santiago,

Hueles a olas del mar de Valparaíso,

Hueles a rincones ocultos para amar en
Concepción,

Hueles a la niebla de Temuco,

Hueles a la helada nieve de Punta Arenas;

Todos estos olores están en ti;

En tus axilas, en tu pubis, en tu amanecer.

Me despojo de mi vida para cantar y alabar y respirar y
existir en ti.

 

Santidad

Yo soy santo, mi santuario sos vos;

Amada esclava. Sos mi diosa, mi Sofía.

Yo deliro amándote, deliro
escribiéndote.

Sos virgen y amante impenitente.

Ostento ser vuestro devoto. Sos eterna.

Yo he declarado amor carnal a una diosa.

He festejado la inmortalidad en tus
pestañas.

Amargura tienes de mi comportamiento,

Ya que eres mi amante, ¡mi hembra!

De noche susurro tu nombre:

Madre del Amor, Madre del Ensueño.

"Sofía, me llamo Sofía",
respondes.

Inclinas el rostro y te petrifico.

Declinas las manos y te cuantifico.

Tus ojos son

Como estrellas,

Tus dedos son

Realmente divinos.

Vos sos eterna; sos Sofía, la diosa

Fortuna.

 

Eternidad

Yo te propongo un trato: amarnos

Por la eternidad.

Yo sé que vos te extrañarás porque
nuestro amor

No será eterno.

Recuerda que, hay mil batallas por amar.

Eres vos, sin embargo, la preferida.

Yo elijo estar en el Paraíso con vos.

Amada Dulcinea de Santiago, amada Luz de
Sofía,

Por vos, giran las estrellas occipitales que conducen a
Roma;

Por vos, el universo estalla en cada atardecer
después de amarnos.

Vos sos, la contempladora de mis
pantorrillas,

Ya que te devoro amorosamente;

Te excluyo de lo humano, ya que nuestro amor es
eterno.

¿Me contradigo?

Pues bien, eterna sos en mí;

Con mis dudas, con mis batallas, con mi
traición.

Vos tal vez no me comprendas, ya que por vuestra
sangre

No hay deidad; hay eternidad.

Te daría mi sol, te daría mi Orión,
te daría un anillo matrimonial,

Pero soy pobre;

Un poeta a mi manera; un poeta infiel.

Huyen de mí las féminas que reconstruyen
mi pena por vos.

 

Amor Celestial

Yo provengo de un país de amor,

Provengo de tu cintura, provengo de

Tus senos.

Yo soy agricultor: vuestra semilla son los
vellos;

La lentitud de la penetración de la orquilla en
la tierra.

Mi vida es atemporal, ya que soy vidente.

Mis visiones son aperturas de piernas de vuestra
contemplación.

Me conoces desde agosto del año cero,

Me amas desde la desintegración del
átomo.

Por vos, hay designios:

Por ejemplo: entreabrir las columnas de
Apolo.

Yo soy un héroe, tan eterno, como una mascada de
nuez.

¿Eternos?; sí; en el regazo del
Padre.

No hay dios humano; Huidobro era torcaz.

Fenómenos celestes son vuestros ojos; yo
deliro

Pero…

Hay cosas que me cuestan la vida:

Tu ombligo, tu regia espalda, vuestra
sonrisa.

Yo deliro y me contemplo a mí mismo
olisqueando vuestras bragas.

Me detengo, soy impudoroso e impío.

Eres tan etérea, que por el mundo vas
delirantemente desnuda.

Eres…

Vaporosamente mía;

Eres Sofía; y yo, un abracadabra;

Yo soy Uribe; el poeta vidente

Que en tu alma se refugia;

Soy…

Etéreo; magnánimo; sencillamente
humano.

 

Ciencia Amorosa

Estoy de duelo: he deseado amarte como un
caballero,

Con escudo, con lanza, con remolinos girando.

Yo soy un caballero, pero como amador soy un
ilusionista.

Entierro la daga en mitad del corazón; persisto
lentamente

Hasta morir.

Yo te adoro adoradoramente como un
caballero que no posee armadura;

Pero, soy un caballero,

De la orden ministerial de los poetas.

Dulcinea eres españolísima, vos sos
araucana.

Gómez Trueno del Fin del Mundo.

Yo te amo porque sos Luz de mi alma; yo soy
un andante caballero;

Sos Sofía Gómez Trueno de
Mí.

Por tu sangre hay Castilla de la Mancha;

Soy yo un Quijote

Desvergonzado.

 

Luz de Amor

Estoy amándote, estoy deseándote, estoy
acomplejado:

Eres demasiada hembra, demasiada esposa, demasiada
amante.

Yo he obrado malamente, te conquisté con
mentiras.

"Poeta soy y desposado con la
poética".

Yo tenía hijos y mujer.

Amada Sofía Estelar, en vos ha periclitado el
universo.

Sos una diadema, sos de una pureza
intensísima.

Yo te obsequio un anillo prematrimonial, te
obsequio

Mi vida.

Estoy deseándote, estoy conteniéndome,
estoy delirando:

Sin palabras, ebriamente te desnudé.

"Un monje soy; Cristo es mi redentor".

Me abrazaste, yo te provoqué
hilaridad;

Rezaste un Padrenuestro mientras orabas
colmándote de mi sexo.

¿Descarnado soy?

¡Feliz fui!

Vos sos impura, es cierto, pero en nuestras actos
amorosos

Nos hemos purificado.

Vos fuiste impura; me desvanezco ahora en vuestra
deidad.

Admiro el momento de amar en donde succionaste mi
vida.

 

Sofía Gómez

Yo te deseo amor en esta eclipsada vida,

Te deseo amores que conspiran con la posesión
anárquica,

Una rosa es posesa,

Un diamante proclive al sopor.

Vos estás en la constelación mágica
de los dioses,

Vos posees enigmas insondables;

Posees una casa,

Posees un amante,

Adúltera eres, mi adúltera.

En Chile no existía el divorcio.

Ágata de perla y escarlata,

Ágata de setecientos mil millones de
estrellas;

Vos sos mi combatiente en esta vida que
periclita;

Vos sos mi regalona;

Yo convido amor porque también adúltero
soy.

Sofía Gómez de la Luz: para vos la rabia
del celibato nuestro.

 

Templanza

Sofisticada eres: un anillo prematrimonial te he
obsequiado.

Reina mía, sos mi concatenación de verbos
transitivos.

Tienes la piel blanquecina como un poema adorativo del
Padre.

Yo te deseo bienestar en esta vida, te
deseo amor en mi camastro de guerrero.

Soy el alarido de los seres que han bregado
infinitamente testarudos.

Soy poeta y mis versos huyen hacia ti.

Me conformo con amarte, ya que vos sos mi
tesoro.

Sofía, dulce panal con anillo
prematrimonial;

Eres un volcán quemando con lava
volcánica;

Sofía, ángel creador, vos sos un
enigma.

Me acurruco a tus pies para cantar; ¿me
amas?

Yo, continuamente, estoy elucubrando sobre
ti:

¿Serás obrera?, ¿serás
duquesa?, ¿serás princesa?, ¿serás
profana?

No llego a un acuerdo, ya que para mí
eres…

Duquesaobrera.

Hay tiempos de acopio; pero hoy es tiempo de
ternuras.

Sueños de
Fantasía

Eloísas Amadas

Amor en Agonía

Doy testimonio de amor, doy

Esperanza.

Yo te invoco con flores mustias, flores

Del desamor.

Te he buscado entre zafiros, entre

Liturgias de brazos y de bocas besadoras.

Yo te deseo como quien desea la luna.

Yo te imploro benevolencia en zumo de
néctar.

Eloísa Elizabeth, te adoro desde las
entrañas de mi vida.

En París nos conocimos y en el hotel
Paraíso nos entregamos al frenesí.

¡París de las mil cópulas!,
¡París enamorado!

Yo estoy de fiesta. He deseado a Eloísa
Elizabeth, he deseado

Su aroma a fresas, a sábanas sudadas.

Yo soy hombre, soy carnal, yo soy vuestro
amante.

No tengo memoria pero te recordaré en estos
poemas.

 

Separación

Tengo sueños de amanecer en vos, tengo
dulzura,

He decidido abandonarte, eres bella, es
cierto,

Pero tengo familia.

No eres Almendra Rumorosa.

Me miras rabiosamente. Te he quitado la
virginidad.

Tierna eres, como un rosal.

Avemaría para Eloísa Elizabeth,
Avemaría carnal.

Me insultas, pero tu vos es de caracol.

Me rasguñas, me quitas desesperadamente la
ropa:

Soy un cardo brutal y piadoso:

Haces de mí lo que vos deseas:

Yo estoy allí contemplándote:

Virgen francesa;

Por mis manos fuiste princesa.

Yo recuerdo la Comuna de París con sus
muertos;

Vos sos republicana pero yo vivo en Castilla con
reyes.

Me alejo de vos para no morir. Tan bella
eres.

Te deseo recuerdos piadosos; tu himen fue mío,
Eloísa Elizabeth.

 

Eloísa Helena

Dorada miel es vuestro cabello, Eloísa
Helena,

Vos sos una princesa, yo un poeta.

Escapaste a Madreperlas con este poeta.

Escapaste con una maleta llevando mis poemas.

Eloísa Elena, sos mi amada esposa: labios
luctuosos.

Yo he amado vuestro cuerpo en Palacio.

He deseado amarte desde siempre. Sos eterna y
bellísima.

¿Me amarás todavía?

¿Desearás amarme después de
incierto tiempo no humano?

Yo te deseo. Quiero que busque en la estrella de
Orión mi sexo.

Allí resido, ya que yo soy una
estrella.

Helena, princesa, ¿quieres acostarte conmigo
entre los cuásares?

 

Helena, la princesa

Te deseo, princesa, te deseo,

Tengo una diadema enorme para vos.

¿Sos casta?, ya no;

Te he secuestrado; en Palacio te buscan.

Helena, vos me excitas enormemente,

Vuestros labios son gruesos; gruesamente para
amar.

Elena, vuestros senos son tamboriles;

Yo busco el sonido exacto de vuestros
pezones;

Yo soy un músico, que admira vuestros
senos.

Helena, vuestro jade es dorado, ya que los vellos son
divinos;

Yo ausculto vuestro ser y vos te llenas de
orgasmos.

¿Me amarás cuando envejezca?

-Yo estoy loca por vos.

-Pero eres princesa —replico.

-Delirantemente, te declaro rey de mi Palacio
húmedo de vos.

 

Mi Vida Por Ti, Rocío

Yo estoy colmado de sentimientos compasivos:

Yo amo la loca manera de cimbrearse de
Helena;

Ella es una aristócrata; pero en la cama es una
canalla;

Me toca, me subtoca, me hiere con su lengua;

Habla dos idiomas;

Castellano de su Santa Madre Calentura;

Y habla "Mauricio";

Un idioma que me otorga orgasmos por doquier.

Yo estoy loco; ella es princesa, hija de la
aristocracia;

Yo la secuestré; me la llevé a mi
covacha;

Ella ahora es esclava; mi esclava.

Helena, no te conformes con amarme
matinalmente;

También quiero que me busques antes de
dormir;

Eres realmente exquisita; tu cabello enmarañado y
dorado.

Vos sos la princesa de mi puerto donde yo no descanso
por amarte.

Helena. No goces, no existas, no huyas. Soy
vuestro.

 

Eloísa Alison

Yo te amo, observo tus pies volar por
Edén,

Alison, he averiguado tu nombre,

Eres atleta, tienes cincelado el cuerpo como el
mármol.

Llevo quinientos años esperando por
vos.

Alison, reconozco tu sudor: hueles a
fragancia

Después de cien horas de trotes por el
mundo.

Alison, hueles a pétalos zurcidos por
ángeles;

Yo sé que me desconoces; pero yo te he
espiado

Por una eternidad.

¿Quieres casarte conmigo?; serás mi
preferida;

Trotaría contigo por los acantilados;

Todos los días hasta el anochecer.

Alison, ¡hembra!, vos sos enormemente
fuerte.

Te deseo, amor mío. Si me rechazas,
moriré…

 

Alison en Desnudez

Tienes los ojos de DulceMiel: yo tengo mi sexo de
DulceAmador.

Nos inclinamos. Hemos trotado durante dos
horas.

Yo estoy cansado, vos deseas trotar aún
más.

Un riachuelo hay. Nos sentamos. No somos novios, pero yo
ardo.

—Eres muy linda.

No respondes.

—Quieres que te acaricie la espalda, tienes
nudillos de terror.

—Sí, sí, pero, Mauricio, tienes tres
esposas.

—No te preocupes
—miento—, estoy separado; solo es un nudillo en la
espalda.

Yo te enloquezco. Literalmente desmayas, te quito el
calzoncillo;

Nos abrigamos en un riachuelo hasta la
madrugada.

Cantan las avecillas.

—Soy virgen, no me abandones.

Yo busco acariciarte tranquilamente, para que no
temas.

Busco el clítoris septentrional.

—Para mí eres fluvial, ya que acabas sin
secar.

—Yo soy tu hembra, ya que en vos en
sembrado mi aroma de mujer.

Nos desnudamos en un páramos; busco hacerte
mía mil veces.

Alison, ¿quieres casarte conmigo?; la preferida
serás…

 

Tengo Esposas para Amar

He amado a muchas mujeres, pero cuatro esposas
tengo.

Norte, rubia, tierna, apasionada,

Sur, eternamente Venus, delirante,

Este, sofisticada, plusvalía, princesa,
españolísima,

Oeste; ¡qué el Padre nos bendiga!; es
atleta en el amor.

Yo me compadezco de los hombres, que, una sola esposa
tienen;

Mal comportamiento;

Tantas mujeres hay para amar

Porqué ser egoístas;

Yo tengo una sola mujer, es verdad:

Pero es tan residual, que, mil esposas son para
mí;

Eloísa: esta es mi mujer.

Eloísa María,

Eloísa Helena,

Eloísa Mariela,

Eloísa Alison;

A todas amo;

Porque Eloísa es múltiple;

Es de signo géminis.

Tierna manera de amar; cuatro voces, cuatro esperanzas
en…

Gómez Aravena.

Ágata, poemas de
Cristal

Enamoramiento

Amor de amantes

Ágata, finura,

Yo te contemplo

En el equinoccio de las manos;

Ágata,

DuendeAmoroso de Uribe.

Sos mi verdadero amor.

Sos condesa de sangre; he de vivir

En vos, por mil años.

Ágata, entre las estrellas

Pierdo vuestra vida;

Vos sos adoradora, sos

Mi vida.

Yo te escribo poemas

Porque estoy enamorado.

Yo te busco con mis manos

Porque quiero poseerte cabalmente.

Los duendes son tus amigos,

Ya que vos habitas un país de
maravillas.

Ágata, pleamar de amores insondables,

Perla de España, perla de

Chile;

Dos continentes por vuestra sangre;

¿No sabes acaso que, retozan los peces

En mi alma?

Vos sos eterna; ¡eterna!,
¡eterna…!

Ágata, búscame en miércoles de
ceniza, ya que soy

Supersticioso.

 

Ternura

Yo te amo, yo te adoro, yo te deseo, yo te

Contengo.

Luz de mi vida, luz de mi alma,

Soy Uribe.

Ágata, elemental poema de amor, soy

Vuestro marido.

¡Casados!, por fin.

Una eternidad tuve que esperar por vos.

Vida mía, los caballos de la eternidad

Fueron nuestros testigos;

Los caballos con arcángeles
celestiales;

Ágata, ternura, sos víctima de mi
pleamar.

Yo te amo y te convoco cenizas,

Ya que los muertos no pueden amar;

Sabes: esto es una paradoja;

Ya que, espíritus somos; pero hombres
fuimos.

Ágata, en Edén he visto tu rostro y he
desfallecido;

Eres con estupor

Materialmente

Bella;

Eres un zafiro, eres un ruiseñor, eres

Eternamente mía;

¡Casados!, por fin; he contemplado Orión en
vos.

Cristal de vuestros ojos; besadme antes de no
existir.

 

Sutileza

Yo adoro la vida por que para mí la vida sos
vos.

Yo adoro a Ágata, adoro sus caderas;
son

Etéreas. Estoy yo enamorado de su
beatitud.

Ágata, me llamas de madrugada para
orar;

Por vos, me adentro en los misterios del
Padre.

Nos sentamos, nos arrodillamos, somos
amantes.

Toco tu cabello, ríes nerviosa.

"Yo te amo, Ágata, inclinemos el rostro para no
morir".

Ágata es tan pura. Sus palabras son fonemas de
cristal.

"Yo también te amo, Uribe, sos mi real poeta
experiencial".

Ríos del adjetivo. Sos bella, sos
inmaterial.

Ágata, por vos las hélices del dios Apolo
se habrán de inclinar.

Por vos, quemarán Troya. Vuestro atuendo es de
misterio;

Sos una Afrodita creyente, sos química en la
eternidad.

Ágata, por vos he delirado;

Yo; que de pagano tengo la impostura;

Pero por vos he logrado consuelo en la
cristiandad;

El Padre me aconseja amarte con delicadeza;

Ya que vos sos condesa.

Y la realeza rehuye el exotismo.

Yo provengo de Chile; y vos provienes de
Ática;

Troya ardió por vos; no por Helena.

 

Luna de Percal

Adoradora, beatitud, Ágata Beatriz,
zumo,

La lentitud de tus labios, lentamente,

Adoradora, pulcritud, sos
elegantísima,

Yo, Uribe, te escribo poemas amatorios.

Ágata Beatriz, infinitas posesiones
espirituales,

Tienes los labios etéreos y la sonrisa
humana.

¿Sos mi musa?, ¿sos mi
adoradora?

Yo, Uribe, deslizo los velos ante vos, para
amarte.

Luna intemporal, seres diáfanos, Ágata
Beatriz,

Estoy despierto, en este confín, diáfano
amor en vos.

Yo, Uribe, te deseo querer eterno en manos del
Padre.

Tiempo de Ágata Beatriz, en vos: alas de
arcángeles,

Alas de Uribe; soñador. Sos Ágata Beatriz,
la pureza en vos

Es tiempo de besos, tiempo de…

Amar.

 

Alejamiento

Vos eras mía de manera imaginaria,

Vos eras Ágata Beatriz, en Bolonia, en
Madrid.

Yo, Uribe, te escribo sonetos para condenarte
por

Amor. Nada nos convierte en enemigos, somos

Amantes. En carroza ibas con vuestra madre.

Tan enorme hembra enlutada. Yo, Uribe, te imploré
amor.

Sofisticada audiencia. Soy poeta, vos sos
alondra;

Enlutada en carroza para amarnos y
contemplarnos.

Tuve instinto de implorar piedad, pero vos
sois

Mi cautiva. Te escribo sonetos para seducirte. Vos
sos

Ágata Beatriz; mi dulzura, mi eterna
posesa.

Podrías escribir sonetos a vuestra
delicadeza,

Pero, en vos no hay medidas humanas; vos sos

Inmortal. Ágata, por vos el Padre nos bendice con
amor.

 

Luminosidad

Ágata Beatriz, lluvia hay en el
parque,

Paseamos como sombras, eternas sombras somos:

Vos llevas una aureola de santidad; eres
virgen.

Yo, Uribe, fui pecador pero he hallado
rosas sin espina en vuestra compañía.

Largas manos son las vuestras: me acarician
fantasmalmente;

En el parque, en mi cama, en mi afiebrada
vida.

Vos sos mi adoradora, sos Ágata
Beatriz; la más pura de las hembras.

Yo podría escribirte pero vos nada quieres saber
de mí.

Te alejas con encaje de tu mirada, por el parque vos
sos

Una sombra. Ágata Beatriz, inmoral musa, duermes
en mí, pues yo

Duermo pensando en vos. Ágata, pulcra dama,
permíteme sonetos

Escribir. Permíteme seguir imaginando vuestra
sombra recorrer

Parques en Bolonia. Yo he secuestrado vuestra
inmanencia;

Ya que soy, Uribe, el poeta perdido y hallado en un
parque…

Solitario.

 

Duelo de Amor

Celestina, yo te amo, Celestina, adoradora,

Te he visto en el Portal, cogiendo
pétalos,

Yo he enmudecido, ya que vos sos una rosa.

TembranaEdad para amarnos, mi Ágata
Emperatriz.

Loco de amor, no me contento con hablarte;

Lo que yo quiero es ser tu jardinero. Vos sos

Una rosa. Sos el tallo más fémino del
mundo.

Por vos yo tiemblo de impaciencia, tiempo de

Amor. Ágata Emperatriz, en mi vida has
culminado.

Ten por bien merecer mi corazón. A pesar del
tiempo

Nos amamos. Ha llegado la hora de resucitar.

Amémonos en un piélago de flores
exóticas.

Vos, Ágata, sos mi emperatriz en este mundo
residual.

Vos me ama mientras yo contemplo vuestras
raíces.

 

Ágata Emperatriz

Vos posees un cuerpo de triángulo:

Escaleno por las formas tan
intrínsecamente

Femeninas. Dual también; ya que vos
sos

Espíritu ideal. Espíritu de triangulo
obtuso.

Por vos, Pitágoras perdió el sentido
lineal

De las proporciones; ya que vos sos perfecta:

Senos maravillosamente rectos; pleamar

En vuestras tetillas. Vos sos triangular

Como las pirámides. Me contemplo en
vos

Para predicar amor ideal eterno por
Ágata

Emperatriz. Vos no comprendes lo bella que
sos.

No comprendes que, Uribe, el poeta, Uribe,

El amante, no es matemático, pero calcula
que,

Universalmente, vos serás conocida por
errática

Amante del Divino

Amor.

 

Ardoroso Beso en las Mejillas

Ágata Beatriz, por vos he ardido.
Estaba

En casa de tu tía Elizabeth.
Charlábamos.

Yo ardía de misticidad. Vos sos virgen,
yo

Casado. Vos sos enormemente bella, yo

Desfigurado. Un beso vuestro en la mejilla

Arreboló de divinidad mi humanidad.

Me conocen ahora como el Divino.

Ágata Beatriz, ¿dudas de mi
ardor?

Tengo mi rostro descompuesto, en casa

De tía Elizabeth; en un portal; con
rosas

Por jardín. Me has besado, me has
desfigurado;

Un ángel brota desde la raíz de mis
mejillas;

Un ángel con pleamar. Yo, Uribe,
desfallezco;

Sutilmente me despides. Hablas castellano

Castizo. "Uribe, vos sos casado, yo
virginal".

Muero ardiendo ya que los ángeles
sostienen

Vuestra figura. Vos sos inmemorial y
totalmente

Pura.

 

Poema a Mariela

Ágata Mariela, sos elástica, de rostro
enlutado

Por el desamor. Cabellos cortos, buscas amar,
buscas

Mis entrañas. Ágata Mariela, sos
eternamente

Danzante. En miércoles de resurrección
encuentras

Fuego en mi alma. Yo te extraño. Eras
quinceañera,

Eras temperamental como una paloma de Plaza

Yungay. Yo te deseo con el ánimo de un
maduro

Poeta. Te deseo en este soneto orgásmico.
Ágata

Mariela, sos inclemente. De noche te
desdoblas

Para acariciarme sin mi consentimiento.
Ágata

Hechicera, vos son tan temperamental como

Un trueno. ¿Qué haces allí
espiándome? Te desnudas

Mientras yo duermo. ¿Sos un fantasma, sos una
errante

Alma? ¿Has muerto acaso?; Ágata Mariela
sos

Eterna.

No culminas sin mí.

 

Dulce Amor

Por la campiña, amándote mi
Adoradora.

Yo te proclamo mi reina, yo soy Uribe, el
poeta,

Príncipe soy del ruiseñor encantado. Vos
me amas

Entre las ráfagas del viento de la
campiña.

Duermes entre mis brazos, sos Ágata
Beatriz,

DulceAmor para los venideros eternos
años.

Yo me complazco en declararme mi Adoradora;

Ya que para vos yo soy un Príncipe.

De dudas vivo: ¿me amarás en la
eternidad

Ya que yo soy un ruiseñor obrero? Vos sos
casta

Y eternamente aristócrata. Yo soy Uribe, el
obrero.

Por la campiña vas con súbditos, yo soy
Príncipe

Pero de los poeta. Escribo sonetos en los
aires;

Que a escondidas vos amáis.

 

Amor Amar

Beatriz amada, Ágata, yo te contemplo, yo
te

Adoro, yo te ofrezco el Paraíso. Yo te
deseo

Guirnaldas para amar. Vos sos Ágata
Beatriz.

La luna meridiana os alumbra la perdiz.

Te he amado desde aquel septiembre amado;

Vos en un carruaje, de seda vestida, de seda
amada.

Vuestra madre inmoló el eterno amor que
humilla

Por vos. Beatriz, Ágata, sos eterna como mis
suspiros.

Yo te declaro amor intenso. Luna
septentrional,

Sos tan bella, yo desconfío de mí, ya que
vos sos

Mi adorable y eterna nocturnidad.

Sos virgen, ya lo sé, yo soy un poeta casto,
pero…

Tanto es el amor, que de mí desconfío.
Alejaos. Es tarde.

La luna brilla en los páramos desiertos.
Adiós, un besos y…

 

Dulzura de Lepanto

Días oscuros, días de amargura, Beatriz
amada,

Ágata supersticiosa, yo conversos con vos en
Lepanto,

Vos sos una guerrera. Las olas colapsan,
nada,

Sólo vida animal. Salvajes son los marinos en
Lepanto.

Vos sabéis que no marcharé a la guerra, no
perderé

Una mano. Vos sabéis que soy hombre de
vos,

No del mundo. Yo vivo en Madrid; idolatría por
vos

Siento. El mundo huye hacia la tragedia de perder los
dedos.

Soy poeta. Escribo novelas. Soy príncipe de un
castillo

En el Reino de los Cielos. Vos sos mi doncella. Sos
Ágata

Beatriz. Sos eternamente Lepanto para
mí.

Me han rasurado la barba. Un sable ha degollado mi
mano.

El manco soy por guerrear con hombres que no aman el
amor;

Aman la muerte, el odio, las riquezas. Vos sos mi alma,
sos

Beatriz.

 

Doncella

Ágata busca su espesura, de espejo en
espejo,

Su espesura es su aroma a hembra dulce y
casta.

Ágata Beatriz se esfuma, huye de
Dinamarca,

Se refugia en Chile, en Santiago, Ágata es
eterna.

Yo estoy en Pekín dando conferencia
sobre

El amor romántico. Llaman a mi teléfono.
Es Ágata.

"Estoy en casa de tus padres. Cuando vos
viajáis

Por el mundo apenas duermo. Eso murmuro.

Vos sos un príncipe y vuestro
principado

Es mi carne". Comprendo que Ágata está
malhumorada.

Mil historias se cuentan sobre mí. Cuatro esposas
tengo,

Cien concubinas. "Ágata; en China viviré
un lustro,

Quiero emborracharme con Li Po. Escupir
ebriamente.

Olvidarme de mis deberes maritales". Li Po tuerce la
nariz

Mientras contempla

Mis poemas de amor.

 

Liturgia

Ágata Beatriz, mi mundo son los textos
sagrados:

Vos sos adorable. Escribes latín, yo parlo
español.

La voz Inca que te nombra, es agua. Vos sos de
cristal.

Yo he renunciado a mi nacionalidad. Español
seré.

Vos sos castiza, por que vuestro nombre es Ágata,
pero sos

Vasca; ya que por vuestra sangre, marcas de
libertad y antigüedad hay.

Ágata Beatriz, sos tan juvenil. Con anillo de
adolescente

Esperando por mí. Desnúdate. Pronto
será verano boreal;

Pronto nos casaremos alegremente; pronto nos
desposaremos

Celestialmente. Ágata Beatriz, observad la
luna:

Fluyen los manantiales sobre vos.

Ágata, vos no tenéis nacionalidad, ya que
princesa,

Princesa sos. Naciste en Chile pero te raptaron los
rapsodas

En París. Sos araucana; Dante os amó;
tanto como yo;

No me abandones, Ágata,

Multirracial.

 

Araucana Beatriz

He descendido sobre Arauco: he hallado a
Beatriz

Durmiendo. La he raptado. Guerra entre
hermanos.

Han fabricado una ruca de madera gigante.

"Salvad a Beatriz Río Veloz,
salvadla".

Los guerreros mapuches llegan a Santiago

Con rucas de madera; yo imagino Troya
ardiendo.

Un tronco sagrado mapuche estorba la vista del
poeta.

Yo he Raptado a Beatriz; Troya es Santiago.

Los blancos huyen. La ciudad es devastada.

Inés de Suárez pide perdón por sus
estropicios.

"Hüincas", esputa Caupolicán, "devuelvan a
Río Veloz".

Contemplo las macanas y las picanas. Me
entrego.

"Abro mi pecho por vos. Yo he raptado a
Beatriz".

La cándida muchacha, exhalando un grito guerrero,
grita:

"¡Amo a Uribe!,

¡Le amo!"

Perplejos, los araucanos lloran de desamor.

 

Ágata Ruiseñor

Ágata, a vos mi vida, mi vida de amor.

Ágata, a vos la templanza de Isla
Negra.

Ágata, yo tengo hembra, vos serías
mi…

Amante. Ágata, te deseo por Chillán, te
deseo por

Arauco. Ágata, ternura, sos chilena de
sepa,

Sos pequeña, dulce, rubia. Vos me
pides

Piedad, pero yo os quiero dar ternura de
amar.

Vos posees un departamento en Isla Negra;

Amémonos en casa de Neruda;
amémonos.

Yo contemplo la luna mientras las gaviotas

Escriben sonetos orgiásticos. Vos sos
casada.

Adulterio. Oh, terrible y criminal amor.

Escondidos en Isla Negra nos vence el miedo.

Beso que, besándote, en desnudez; beso que,
deseándote

En desnudez.

¡Ágata!, mía;
tremendamente

Mía.

 

Dulce Ágata

Yo estoy leyendo a Catulo: su Lesbia amada.

Vos, querida, sos como mi adorada Lesbia;

Sos rubia, tiernosa, eléctrica. Yo, Uribe, os
consuelo

Leyendo a Catulo.

De tarde en tarde, pienso en vos,
Ágata,

Vuestra deidad en vuestras maravillosas
espaldas:

Yo trepo a vos mientras escribo libros de
poemas.

Ágata; yo te contengo en esta luna menguante en
Roma.

Por vos he necesitado tinta y papel a raudal.

Ágata; yo he presidido el consejo romano para
nombrarte

Dama de Consorte. Dama mía, de tarde en
tarde,

De lustro en lustro. Me han rechazado por
loco.

He viajado a Roma para sincerarme con la
realeza.

Vosotros sois escoria. Viva Ágata. Viva el
amor.

 

Hermosa Ágata

He decidido abandonarte, eres tierna,
sensitiva,

Pero, estoy enamorado del sistema planetario.

Sé que tus ojos son como Venus, tus senos
como

Saturno, tus labios luctuosos como
Andrómeda.

He decidido abandonarte. Quiero la estrella

Del norte adorar. La constelación de
Ganímedes desear.

Plutón en pleamar. A Ágata constelada
gustosamente amar.

Vos piensas que estoy delirando. Vos sos una
súper

Nova. No eres humana. Eres una deidad.

Los planetas se expanden de vuestra misma
blusa;

Os desabrocháis el corpiño mientras yo
contemplo

La luna. Sos cuántica, sos adoradora, sos mi
Ágata.

Te abandonaré. Puedo estallar en vos,
puedo

Miserablemente morir. Siempre sos, sin
embargo,

Mi estrella musa marital mundana.

 

Luminosidad

Adorable Ágata, adorable hembra, sos mi
vida.

Adorable Beatriz, adorable fantasma, sos la
luna.

Por vos, los arcángeles luchan amistosamente
entre sí.

Por vos, las lágrimas son diademas. Vos sos
mi

Princesa, ya que, Uribe, es un
Príncipe.

He navegado por océanos con aromas
vuestros;

Océanos que han palidecido ante la
rabiosa

Embestida de vuestras caderas. Sos americana,

Sos condensaobrera, sos tan tierna, tan
despiadadamente

Hermosa. Vos has roto las cadenas de mi vida,

Me has dado libertad. De obrero a
Príncipe.

Ágata adorable, princesa mía. Un reino hay
esperando,

Un reino de inmortalidad. Vos no conoces la
constelación

Demiurga, ya que vos sos americana. Yo soy
universal.

¡Viva el mundo!

 

Viva la vida

He deseado a Beatriz, he deseado su aroma,

Ágata Beatriz, ¿te conmueves?, soy tu
Príncipe,

Tu marido celestial. Hay voces inciertas en
vos,

Hay tréboles maduros que germinan en
vos.

Te daría yo la vida. Te daría mi
eternidad.

Un anillo de diamante para vos. Con la
inscripción:

«Casados están». El Padre festeja, ya
que de,

Príncipe tenía la impostura del
infiel.

Ágata Beatriz es mi amada. Yo dudo de la
conspiración.

Jamás infiel seré, ya que estoy condenado
a amarle.

Feliz seré por siempre. Ágata Emperatriz
es mía.

Tiemblo con sus pestañas de níquel.
Tiemblo a propósito

De amarnos; tan desnudos, silenciosos, etéreos,
singularmente

Castos.

 

Separación

Beatriz, Ágata inmemorial, ternura de amar a
Uribe,

Ternura de entregarte en Lepanto, después de la
guerra.

Yo te admiro, Ágata, sos temperamental; sos
bella;

¡Fratricida! Yo comando un buque enorme, vos
sos

Una gaviota. He muerto en Lepanto pero la
poesía

Prosigue. Príncipe para el Padre, obrero para
vos,

Mi duquesaobrera, os deseo como un turbio
anhelo

Sin culminar. Sos enormemente bella. Sos
madrileña.

Para apacentar mis dudas, con mi catalejo,
espío

Vuestro galeón con piratas turcos
acechando.

Infieles amantes de Mahoma. Yo soy cristiano;

Adoro al Padre; pero vos sos madrileña,
sos

Mi adoradora, mi Ágata Emperatriz.
Amándonos

Comprenderás la mezcolanza de razas.
Amándonos

En Bolonia.

Luz de Amor

Te idolatro en Verona

Luciérnaga

Amándote, estoy feliz de amar.

Deseándote, soy carne de vuestra
carne.

Yo imploro piedad, ya que soy, amador.

Yo te convoco con piedras en los ojos.

Sos delicada como atardecer en
Metrópolis,

Sos adorable, tierna, majestuosa en pleamar.

Tus sombras de miradas ingenuas comulgan con

Sinceros devaneos de una mariposa en
madrigal.

Vos sos eterna, ya que, como poeta escribo

Cábalas. Vos has contenido a Padre en la
sonrisa,

Has deseado al profeta que habita en las
alturas.

Pero no hay nada más común
que…

Mis palabras.

 

Aniversario Boreal

Almendra Rumorosa es un cisne. Yo le imploro
humanidad.

Almendra Rumorosa es una reina. Yo le imploro
caridad.

Somos ternura en la mirada. Somos

Caviar de aspecto obrero. Almendra Rumorosa
es

Literata. Más bien, estudiante. Yo le
amo.

Daría mi escolástica por
contenerle;

Almendra Rumorosa, vos sos inmaterial, sos
evanescente.

Espío el mundo para encontrarte, espío la
luna

Buscando anillos para obsequiarte en
matrimonio.

Vos llorarás, ya lo sé, llorarás de
espesura…

La vida culmina en mí.

 

Tendencia

Tengo manos para amar, tengo soledades de barcos
bogando

En lágrimas, bogando en pétalos, bogando
desde Asia a América.

Yo deseo contemplar el sol, deseo contemplar el
Ártico.

Vos, Ágata, sos en pleamar el escudo de un dios
que conspira;

Ya que vos sos infrahumana, sos totalmente seductora,
sos

Un pinar, en cuyo abracadabra, los poetas se
desnudan

De pétalos sangrantes.

Tengo tijeras para cortar tu figura. Para llevarte a
Barcelona…

Deseo amarte en Quinchamalí, deseo amarte
siempre

En confines que comulgan con el transitivo del verbo
amar.

Vos tenéis unos ojos hermosos. Barcos naufragan
en vos:

No culminan de embriagarse en vuestra
luminosidad;

Vos sos del Ático de mi recámara donde
piratas somalíes

Raptan buques petroleros. Yo escribo historias
románticas

Para vos.

 

Canción Fúnebre

Amémonos en algarabía. Amémonos en
acechanza.

He decidido ser vuestro marido. Un cisne soy.

Alto canto de madrugada. He decidido amarte.

Un cisne soy.

Vos sois una princesa. Navegando por este
lago;

Donde Príncipe soy. Vos sois una dulce
dama.

Amándonos en acechanza: dulce despertar del
amor.

Canto canciones helenísticas, canto
ebriamente.

Vos escucháis sonrojada. Vos sos
casta.

El bucanero apunta su escopeta. El mandinga

Dispara. No yerra el disparo. La princesa se
horroriza.

"Bruto. Es un cisne, un cisne cantor".

Estoy a punto de ahogarme. Coros angelicales

Ante mí. En la cubierta del barco un
marinero

Me contempla.

"Triste es morir de amor, pero más triste es
morir

Ahogado".

La princesa se arrodilla, la princesa llora.

"Cisne cantador, por vos un amor intenso
siento;

Por vos abría dado mi castidad".

De pronto sobreviene una tormenta; yo,
abatido,

Despierto. "Princesa", grazno, "aferraos al
mástil,

Que pronto todos morirán".

Yo tengo el cuello torcido.

Yo tengo el cuello ensangrentado;

Mirando a la princesa aferrada

Al mástil.

El barco encalla; todos ahogados;

La princesa entonces canta:

"Cisne hermoso, tierno amor en…"

No culmina la frase; la muerte le sobreviene.

 

Deseo de Amor

Desde niño caminaba por
Ganímedes:

Yo he deseado las estrellas con mi corazón de
Granada;

Uribe soy; y desvanezco por amarte en una noche de
toros.

Granada mía, tan bella, como mi adorada
Ágata Torbellino;

Ágata, perla de América; vos no
comprendéis que, Uribe,

No pertenece al mundo.

Ágata, desliz de Chile; a vos han de coronar
reina vasca;

¿Es verdad o es parodia?; vos sos araucana; yo
soy el vasco.

La templanza de amar es pasajera.

Ágata, liturgia de amores venideros.
España contiene

Mis poemas; pero América contiene mis
raíces.

Desde siempre he deseado amarte como reina de
Iberia;

Vos serás princesa; todos; hasta en Islam te
recordarán;

Vos sos la más bella del orbe; sos fantasmal; no
humana.

He decidido amarte en castizo por que de Granada tengo
las balas.

Arpías son vuestras ropas; a vos deseo
desnuda;

Arpías son vuestras liturgias; a vos deseo
sencilla;

Humildad soy yo en medio de pordioseros en
Santiago

De Chile. Yo he decidido marchar; a vos he de
comprometerme

En matrimonio; vos sos Ágata, de curvadas
pestañas;

Vos sos una quimera;

Sos la fémina universal.

He decido amar el encanto del espejo que refleja vuestro
rostro.

¡Ágata ibérica!, ¡Ágata
chilena!

 

A mi Sombra

Desde nunca, desde China, he viajado yo

A la tumba de Li Po. He visto hortensias,

He visto el hado del poeta.

He conversado con sus cenizas. "Li Po",

He dicho. La sombra de la luna ha embellecido

El pedregal donde habita la sombra de Li Po.

Yo, el poeta del extremo sur del mundo,

Conversando ebriamente con Li Po.

La luna nos cobija. Ágata tiene miedo.

Ágata me acompaña. "Li Po era ¿un
ebrio?"

Yo le narro la sagrada historia de Li Po. Nos
besamos.

Extrañamente Ágata huele a
tabaco.

"¿Has fumado habano?" Ágata
niega.

Li Po ríe. "Bésame", exclama ebriamente
Ágata.

"Vos sos un necio".

Ágata ha huido de mí totalmente
desnuda;

Le persigo. Hay un lago y una barca.

Ha enloquecido, pienso. Contemplando la luna

Aúlla: "Li Po ha resucitado en un ebrio
beso

De alcohol". Yo me compadezco, también
huelo

A cepa de vino. Li Po se estremece
contemplándome.

"Saludos, hombre; y bebed por vuestra amada

Por una eternidad". Ágata cae a tierra; el bote
boga con Li Po;

El fantasma huele a madreperlas universal.

Li Po, me digo; el borracho incólume.

Una voluta de ebriedad ciega mi alma. Socorro a
Ágata;

Le quito el diminuto sostén; entre fantasmas
borrachos;

En China; nos entregamos al deleite del sexo.

Li Po era un libertino;

"Adiós, Maestro; por vos soy lo que
soy".

 

Ternura

He vivido en ágape, he vivido en solitario,
conozco a Ágata,

Pero, yo me siento triste, pues de hembra
fui parido pero a hembras deseo.

He dejado mi vida libertina: de China e huido a
Valparaíso;

He viajado desde el Paraná hasta
Machalí; he viajado mentalmente

Buscado abandonarte.

No he podido. Vos, Ágata, sos
inmaterial. Ojos amarillos de malagueña;

Rubí de porcelana en el sexo; vasto
concierto de estrellas de Santiago.

Yo soy de Recoleta, soy un obrero de la
construcción. Escribo constantemente

Para alcoholizarme y no morir en el intento
de poseerte en la multitud.

Yo deseo mil esposas; una en cada
país; yo creo que estoy enfermo;

Ya que por vos he dado la vida.

Vos sos géminis y cuentan los
astrólogos que géminis es signo dual.

Vos sos chilenaespañola, sos aire y
tierra, sos luna y sol; por vos

He abandonado Ática; ya que de los
griegos he aprendido el valor de amar

La totalidad; vos tenéis un cuerpo de atleta,
tenéis años por amar.

Me presiento triste, cansado, ebrio. No he bebido, lo
juro; sólo deseo

Amar.

 

Duda de Amor

Me comprometo a beber en vuestro nombre:
Uribe

Es abstemio; el ebrio licor es de vos; de vuestra
ánima.

Me complazco en delirar en vuestra
compañía;

Sos claridad en cada acto, en cada escote, en cada
corpiño.

Ágata, delicada de miembros: sos
aristócrata

De un pueblo fantasmal. Sos pleamar en vuestros
senos.

Yo he decidido contenerme, por derecho
propio;

El licor que ha de alcoholizarme será el
whisky

De vuestros encantos. Yo vivía ebrio de
soledad;

Ahora vivo…

Ebrio de continentalidad.

He traspasado los muros de China; Uribe es
fantasma.

Vos sos mi duquesaobrera que construye la
muralla

Impenetrable.

Ámame en esta estación de sombras. Sos
extinguible,

Ya que vos sos de carne. Ágata,
pusilánime,

Entrecoge las piernas que, he de morir por
vos.

Sos dulce en amor, apacible de espíritu, sos mi
amada

Ágata Emperatriz.

 

Amada Luz

Yo he de vivir en vos porque vos sos mi amada Luz de
Sofía.

Letanías para vuestra alma. Me conformo con
dulcificar

Vuestro carácter. Sos ardiente, pero
también témpano.

He de vivir en vuestra compañía. El Padre
recoge pétalos

Que os obsequia en mayo. Vos sos géminis, das luz
opalescente.

Yo daría mi vida por arder como arden las
estrellas;

Daría un anillo matrimonial por amarte. Sos mi
dulce hembra.

He viajado de norte a sur, de este a oeste; y no he
hallado

Hembra tan dúctil. Sos ecléctica como el
planeta Urano.

Sos temperamental como el satélite X.

Sos turbia como las aguas de una galaxia
indómita.

Sos alegre, es cierto, pero…

A veces vuestra electricidad quema;

Ya que sos con estallidos de pétalos

En mayo febril.

Vos has amado mi vida pero yo me he condolido de vuestra
vida.

Ebrios somos. Saudade por vos.

 

Delicadeza de Manos

Yo sostengo vuestras manos, sostengo el
universo,

Vuestras manos son

Análogas a Padre; manos de porcelana labrada en
Concepción.

Adoro el Sur de Chile porque huele a manos de
campesina.

Yo he amado a muchachas con manos duras,
manos

Obreras. Yo he deseado un Paraíso para ellas;
manos

Arreboladas. Vuestras manos son de Condesa

Que trabaja la tierra. Manos de hortelana,
manos

Encendidas en el crepúsculo más bello de
abril.

Yo sostengo vuestras manos, sostengo el
planeta,

Vuestras manos son de greda de
Quinchamalí.

Yo he vivido en Turkestán, en Tokio, en
Turquía,

Lugares sagrados para vuestras manos;

Ya que vos sos universal. Sos la mujer del
mujik,

Sos la hebra que taladran los obreros de
Pekín.

Ámame con manos amasando pan en Lota o en
Coronel.

Ámame conteniendo las manos en
mazapán.

 

Arrebolados en atardecer de mayo

Vivo cantando en ferias clandestinas,

Vivo amando tu onomástico, querida
condesaobrera.

Mayo es festín para vos, ya que recuerdas las
estrellas cuásares

Tremendamente bellas, que te dieron por
nacimiento.

Vos sos una estrella, química,
eléctrica,

Imposible de contener. Vos sos Ágata
Sofía, de contextura

Ínfima, de labios carnosos, de mira
elíptica.

Tus lentes óticos te avejentan.

Yo he delirado recordándote, he vivido
años en vos.

Hoy es vuestro onomástico. Un trillón de
rosas son deshojadas

Por vos en Tokio. Te he invitado a vagar por China, por
Japón;

Por las Islas Solitarias del Fin del Mundo; vos recorres
mi espalda

Hallando civilizaciones cretenses. Vos has olvidado el
mandato de Abraham;

Has olvidado las sagradas escrituras de
Moisés;

Yo soy para vos, el mundo. Soy Pekín, Shangai,
Islas Canarias.

De reojo observo el mundo en tu cuello de
cisne.

Te invito a vagar sin conciencia en tu
onomástico.

Te invito con mis dudas y con mis proezas
culinarias:

Cocino bien arroz y bistec. He de llevarte a navegar por
Colombia;

En el Gólgota nos casaremos, ya que ambos somos
adúlteros.

Esta palabra tan fea, torpe y denigrante;
adúltero sos en bienaventuranzas.

Los soles girando han hallado amor en tu
cumpleaños.

Sueños de Mariposas

Dolor de Amar el Cuerpo

Amando

Amando el cuerpo en esta madrugada por vos en
idolatría,

Amando vuestra ternura que cumple con amar desde
siempre;

Los pechos con fonemas tiernos,

Las manos con delicada orquídea de
Madrid.

Vos sos española, sos tan enormemente bella, que
daría yo;

Por Almas en pedradas en el exacto ángulo del
ser.

Me atrevo a contenerte, ya que vos sos mi
hermana,

Sos mi adorada Ágata, la más preciada joya
de mi espíritu.

Contemplando el azul de vuestra mirada, contemplando el
sol,

Vos sos amadora de mis días en Madrid.

Contemplo la vida por vos bendecida, contemplo el
arcoiris;

Mientras huyen los pájaros; huyen desde mi pecho
por vos;

Huyen desde nunca hasta el exterminio de mi
canto.

Vos has traicionado la muerte, ya que sos
eterna.

Nada se extiende más allá de vuestras
manos:

Abrid mi cráneo; y hallarás solamente
amor;

Abrid mi boca y dientes habrán;
dientes para mascar vuestra esencia.

Vos sos mi Ágata Sofía, sos la leona que
cubre Roma

Desde la invasión de las flores en
Septiembre.

Primavera boreal para los paganos, primavera
libertaria

Para los americanos.

Yo no comprendo vuestro amor. Sos ecléctica; Mi
eléctrica.

 

Mariposas

Deseo contemplar vuestros pechos:

Sos mi adoradora que, en lentitud, se
evapora.

Una sináptica ilusión son
vuestros

Delicados senos. Yo deseo contemplar la vida,

Deseo que, una mariposa, se pose en el
dédalo

De vuestras orquídeas.

Vuestros pezones son dulces, son

Etéreos. Vuestros pezones encienden
aromas

De hembra dúctil, hembra, que, mi cuerpo
desea.

Manos temblorosas intentas por construir un
nido

Para tanta belleza. Beso los aires en trueno

De pezones, que cimbran el cosmos.

Vuestra arquitectura de pechos es
maravillosa.

Yo, un dédalo soy, pero vos
sos…

Espléndida. He de observar la luna; vos sos
más

Eterna. La luna escondida está en vuestro
escote.

Os desnudo y hallo un caracol por carne,

Hallo una mariposa por pezones.

Desnuda te desvaneces. Sos una aparición, sos
Ágata.

 

Delirio

Vuestros dedos me encantan, tienen

Dolor de haber parido, vuestros dedos son

Eternos. Yo he cimbrado vuestra materia,

Ya que por vos he de sentir amor
póstumo.

Alejado estaré, pero olvidar no podré
vuestros dedos.

Parir hortensias es dual; ya que vos sos

Géminis; y vuestros dedos arquean mi
alma;

Contemplando yo vuestras uñas; que
arañan;

De cada tajo, el universo periclita;

La Nada entonces fluye sangrientamente.

Vuestros dedos son bellos, proclives al
cansancio.

Yo busco dedos que me retornen el alma;

Ya que del mundo soy pero también de la
inmortalidad.

Vuestros dedos: ¡acariciadme!

He perdido la verdadera vida:

Un dedito de amapola, una uñita de
celofán.

Vos no comprendéis lo mucho que os
amo.

Yo deliro, deliro por vos.

Tocadme, palpadme, sometedme a vuestro
encanto.

Soy hombre de hembra dúctil: secretaria de
oficio;

Amante adúltera de profesión.

Vos no sabéis lo exquisito que puede ser un dedo
vuestro;

Cinco dedos de marfil, diez amantes dedillos en mi
cuerpo;

Tocadme, yo existo por vos en la curvatura suprema
universal.

Los dedos vuestros permiten a mi ser existir en
permanencia.

 

Exceso de Amor

Dolorida Eva, vos sos mi adorable amante;

Encontrada con una canasta en las manaos,
de pronto apareciste fantasmalmente.

Eva, la adoradora. Vos posees unos turgentes senos de
madre.

Enloquecí, aterrado, la canasta familiar de
feria.

—¿Quién sois?,
pregunté.

—Eva marital de vuestro padre
Adán.

Incesto es la palabra para comprender lo que entre ambos
sucedió.

—Vos sos una reina, sos madre nuestra.

—Yo sólo quiero divertirme y conocer
Madrid.

Perturbado entonces me arrodillé. Temblaba.
Hambre de carne.

Hambre de encontrarme danzando en discotecas
madrileñas.

Durmiendo con Eva, la madre de nuestras
desgracias.

—Vos sos tímido, tómame, vos sos
encantador.

En ríos de esperma la luna danzó entre
ambos:

Eva, la adúltera, la concisa, la pelirroja; Eva
originaria,

Eva adoradora.

—Me he divorciado de mi marido; prefiero
culebras.

Entre tanto yo, intento no desvanecer. Eva consigue su
fin.

Muerto en vida, el sueño se
precipita. Despierto hallando a Ágata dormida.

Eva es dulzura. Eva es diapasón y soltura de
cuerdas vocales. Eva, es mi alucinación.

 

Dilema de Amar

Doy mi consentimiento a las nubes:

Vos, querida, sos Ágata de las nubes.

De amor hay una eternidad, ya que, de nubes

Vive el hombre. Nubes rodando, nubes

Conteniéndose, nubes en vuestros ojos.

Duermo pensando en vos.

Me contorsiono pensando en nubes.

Vos me amas porque, en mi cuarto, hay nubes,
nubes.

Vos me adoras porque yo, contemplo vuestra
nube

Etérea.

Deidad para vos, Ágata, deidad en las
nubes.

Se extienden los ojos por el horizonte,

Se contienen los dedos bajo las
sábanas.

¿Respiras quejosamente?; es que, el amor entre
nubes es

Etéreo.

Yo te amo, Ágata, dolor y color de
nube.

Yo te deseo, Ágata, contención y sabor a
nube.

Yo te imploro vida, amador de Ágata, la
adoradora.

Vos sos pequeña, ya que implosionas en el
arcoiris,

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter