Historia del origen de la provincia Salcedo

Aspectos
generales de la provincia Salcedo (Hermanas
Mirabal)

Aquino, M. (2009, p. 1), narra que la provincia Hermanas
Mirabal, conocida anteriormente como provincia Salcedo, es una de
las provincias centrales del Cibao. Su nombre honra a las
Hermanas Mirabal, nativas de la referida provincia.
Continúa señalando el autor, que ésta
provincia fue creada el 3 de marzo del año 1952, con el
nombre de Salcedo, pero entrando en vigencia el 16 de agosto del
mismo año. Su nombre fue cambiado al actual provincia
Hermanas Mirabal, en noviembre del 2007 en honor a las figuras
heroicas, como lo es el caso de las Hermanas: Patria, Minerva y
María Teresa Mirabal, estas tres mujeres oriundas de Ojo
de Agua.

Dichas heroínas, tuvieron la valentía de
luchar por la libertad política del país,
oponiéndose firmemente contra una de las tiranías
más férreas que ha tenido Latinoamérica, la
del dictador Rafael Leónidas Trujillo; actitud por las que
fueron perseguidas, encarceladas varias veces y brutalmente
asesinadas el 25 de noviembre del año 1960. En honor a
estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el
"Día Internacional de la no Violencia contra la
mujer".

Expone el referido autor, que el territorio de la
provincia pertenecía, desde la primera Constitución
del país, a la provincia de La Vega. Con la
creación en el año 1885 de la provincia Espaillat,
la mayor parte del actual territorio pasó a la nueva
provincia, excepto la parte sur, donde la sección La Jagua
(actualmente, Villa Tapia), siguió perteneciendo a La
Vega.

En el año 1891, el Congreso Nacional le dio el
nombre de Salcedo, en honor a Francisco Antonio (Tito) Salcedo,
héroe de la Batalla de Beller, al poblado de Juana
Núñez. Salcedo fue elevado a Común
(municipio) de la provincia Espaillat en el año 1896
cuando se creó el Distrito Pacificador (actual provincia
Duarte).

La Ley número 3208, del 3 de marzo del año
1952 creó la provincia Salcedo con parte del territorio de
la provincia Espaillat y compuesta por los municipios de Salcedo
y Tenares. Entraría en vigencia el 16 de agosto del mismo
año. Por medio de la misma ley, la sección La Jagua
fue segregada de la provincia La Vega y fue elevada a la
categoría de Distrito Municipal de la nueva provincia con
el nombre de Villa Tapia.

La provincia Hermanas Mirabal tiene una superficie total
de 440,43 kilómetros cuadrados. Está dividida en
tres municipios y dos Distritos Municipales. Los municipios son:
Salcedo, municipio cabecera, Tenares y Villa Tapia; los Distritos
Municipales son: Jamao Afuera y Blanco Arriba.

Según el censo poblacional del año 2010,
la población de la provincia era de 96,356 personas:
48,679 hombres y 47,677 mujeres. Su densidad de población
es de 219 habitantes por kilómetros cuadrados. De la
población total, 23,126 (24.0%) vivían en
áreas urbanas.

La Cordillera Septentrional pasa por el lado norte de la
provincia. La parte sur forma parte del Valle de La Vega Real o
valle del Yuna, en la sub-cuenca del río
Camú.

Sigue refiriendo el autor citado, que los ríos de
esta provincia son de corto recorrido y poco caudal. La
Cordillera Septentrional es divisoria de agua: la vertiente norte
desagua hacia el río Yásica, mientras que la
vertiente sur desagua hacia el río Yuna. El río
Cenoví es el río de mayor recorrido en la
provincia, con 22 kilómetros de longitud. Otros
ríos son: Jamao, Veragua y Blanco, en la vertiente norte;
en la vertiente sur, además del Cenoví, se
encuentran los ríos Bacuí y Jayabo. En la parte sur
de la provincia, el clima es tropical lluvioso con temporada
doble de lluvias.

Es una provincia esencialmente agrícola, siendo
los productos principales: plátano, yuca, cacao y
café. Tiene muy poco desarrollo turístico. Un lugar
interesante es el museo y el monumento a las Hermanas Mirabal en
las localidades de Conuco y Ojo de Agua,
respectivamente.

Primeros
médicos en Salcedo

El primero que según parece ejerció la
medicina en Salcedo fue Alberto Pillet, que ya en 1899 estaba en
la población de la que era regidor. No era médico,
sino que había adquirido práctica en un hospital de
la isla de Guadalupe, de donde era originario. En Conuco la
ejerció Antonio Delgado Marín, estudiante de
medicina, de Pto. Rico, que llegó hacía 1880 y
casó con Adelina Pantaleón. Otro practicante de
medicina que ejerció en Salcedo fue el así llamado
Dr. de la Fuente, que había sido practicante en
España, y al llegar aquí casó con una hija
de Rossi, el italiano que había fundado la primera
farmacia del pueblo. En 1907 se retiró de la Fuente de la
población. El primer médico graduado que
sentó sus reales en Salcedo fue el Dr. Heriberto Pieter,
que llegó a fines de 1905 y en septiembre de 1907
salió para Samaná donde el Presidente
Cáceres lo había nombrado Médico de Sanidad
y Médico Legista. El Dr. Pieter, de grandes méritos
en la historia de la medicina moderna dominicana, recordaba con
cariño sus primeras experiencias de Sal
cedo"[1]. El Dr. Pieter hizo estudios en Francia;
fue poeta, fotógrafo, tipógrafo,
radiotécnico, Y con capital propio dejó en Santo
Cerro la "Fundación Pierre Bennett Pieter", para
educación de niñas pobres; y en So fundó el
Instituto de Oncología "Milagros de la Caridad '.
Escribió numerosos artículos literarios y
científicos; y los libros: La querella Shakesperiana,
HazunoHana. Apolónicas, poemas inéditos, SD. 1966.
Autobiografía,

1972. Falleció en Santo Domingo el 19 de mayo de
1972.

Por diligencias que hiciera ante el Juro Médico
el munícipe Manuel de Jesús Lluberes, se
nombró médico comunal al Dr. L. Zabala en febrero
de 1910, pero renunció en mayo siguiente. En este mismo
año se estableció en la población un
médico escocés, cuyo nombre no hemos podido
averiguar. Para 1922 ejerció la medicina el médico
hiaitiano Dr. Silván Henrique. Desde 1911 hasta 1914 fue
médico comunal el Dr. César F. Penson.
Desempeñaron también el cargo, el Dr. Pascasio
Toribio hijo, en 1917; Dr. Piantini, en 1918; Dr. E.
Martínez P., en 1918. Durante esta década
ejerció su profesión de médico el Dr. Manuel
Ma. Pereyra. Salcedo siempre ha tenido un buen número de
médicos y desde hace años, la mayoría de los
que ejercen la medicina son nativos de la población.
Muchos hijos de Salcedo han escogido como norte de sus vidas la
noble profesión de médicos, como pueden verse en la
larga lista que se publica en esta obra.

Epidemia y Cruz
Roja

La primera noticia de epidemia en la población la
tenemos de 1901, cuando el Ayuntamiento ordena que no se velen
los cadáveres a "causa de una epidemia" (ordenanza del 8
de junio). En 1908 se suspenden las labores escolares "mientras
se calma un poco la epidemia" (ordenanza del 31 de marzo). Con
motivo de las guerras intestinas que mancillaban el suelo de la
patria, se fundó en mayo de 1914 un Comité de la
Cruz Roja, compuesto de los señores D. Beches, P. Paulino,
A. Calventi, Dr. C. F. Penson. Debido a la actividad de este
grupo se estableció un hospital de sangre, siendo las
medicinas suministradas por la farmacia del Dr. Calventi,
única en el pueblo. El Ayuntamiento asignó un peso
diario como ayuda. El hospital se suspendió en agosto de
1914, por "sólo haber un herido". Después de
terminada la guerra europea se desató una epidemia de
influenza que hizo más víctimas que el mismo
conflicto bélico. Salcedo no se escapó del terrible
flagelo, y en enero de 1919 el Inspector de Sanidad Juan
0sorio175 , y los Doctores Piantini, Martínez y Toribio
propusieron se creara un hospital de aislamiento, ordenando el
Ayuntamiento que se denuncien todos los casos de gripe. Es bueno
recordar aquí que el cargo de Agente de Higiene
Pública (Agente de Sanidad) fue creado por el Ayuntamiento
el 22 de febrero de 1911, siendo su primer titular el Sr.
Francisco Cruz, a quien sucedió, en 1912, Domingo
Bergés.

175. Hijo legítimo de Evangelista
Osorio y Zoila Pichardo, casó en Salcedo con Natividad
Gómez, hija legítima de Francisco Gómez y
Eusebia Amarante, el 11 de febrero de 1895 (Arch. Parroq. Lib. I,
No. 4). Falleció el 22 de julio de 1922 (Idem, Lib. I I de
Def. No. 944).

En febrero de 1917 fue nombrado Inspector de Higiene y
Médico Municipal el Dr. Pascasio Toribio hijo, cargo que
se había fundado siguiendo las recomendaciones del mismo
Doctor Toribio, puesto que el solo Agente de Higiene ya no era
decoroso para una población como Salcedo.

Farmacias

Desde hace mucho tiempo Salcedo cuenta con farmacias, lo
que es signo evidente de su espíritu de progreso. El
italiano Juan Rossi, llegado al país antes de 1871,
año en que era vecino de Moca, fue el primero que tuvo
botica en el pueblo, antes de 1905. En el Directorio de la
República Dominicana de Deschamps aparece como la
única farmacia del pueblo. Por estos años puso
también una botica Gabriel Pons, de Santiago, hermano del
dentista Dr. Eusebio Pons, aunque Gabriel no era
farmacéutico. Era hijo del Dr. Pons, cubano, que
formó familia en Santiago, huyendo de la guerra cubana del
1868. Tuvo también botica el Dr. Alberto Pillet, que en
1899 fue regidor del Ayuntamiento. Se le llamó Dr. Pillet
porque ejerció la medicina práctica, que
había aprendido en un hospital de la isla francesa de
Guadalupe. El que estableció la primera botica en forma en
1905"[2] fue el Dr. Arturo
Calventi[3]con cuyo motivo el Ayuntamiento
prohibió (21XI07) que las casas de comercio vendieran
medicinas. Además se la exoneró de patentes por ser
la "única botica del pueblo" en 1908. En diciembre de ese
mismo año, la botica "EL CARMEN" puso servicio nocturno y
hasta 1915 estuvo prestando servicio la farmacia del Dr.
Calventi. Carlos Pereyra estableció otra en 1912. Uno de
los verdaderos pioneros en el servicio farmacéutico
salcedense fue el italiano Evaristo Pezzotti, que en 1915
(30V).

Ayuntamiento de 1913. Al centro, Manuel de Jesús
Ortega h., Pdte.; iz., Francisco Cruz; derecha, Dr. Arturo
Calventi; 2da. fila, de izq. a derech., Edilio Petitón,
Pedro Polanco y Pedro T. Figueroa, Secretario. recibió
licencia del Ayuntamiento para ejercer la farmacia. De esta
primera farmacia salcedense nació la firma Pezzotti e
Hijos, de La Vega, una de las casas más fuertes en dicho
ramo comercial. La "Farmacia Nueva" de Manuel Estrella,
autorizado también a ejercer la medicina, "dada la
práctica que tiene en la de Calventi", existía en
1917, y era la única de las viejas farmacias salcedenses.
Estrella murió en Salcedo, 23XII1978. Un servicio
importante ha prestado a la comunidad la Farmacia del Lic.
Roberto González Chico, con laboratorio propio, donde por
largos años se han confeccionado varias medicinas de venta
en el mercado nacional. Actualmente es dueño su hijo el
Dr. Rubén González Montalvo. Por largos años
prestó sus servicios la farmacia "La Moderna", del Lic.
Mario Valverde. Desde el 7 de abril de 1937 ha rendido eficiente
labor la farmacia "Santa Teresita", de la Licda. Juana
González de Burgos, primera mujer de Salcedo que obtuvo
título universitario. Las Farmacias de Salcedo en 1980
son: "La Nueva", ahora de Carmen Ariza; la de Roberto
González, ahora del Dr. Rubén González
Montalvo; la "Santa Ana", fundada hacia 1952 por César
Elpidio Polanco Brito, regenteada por la doctora Ana Polanco
Brito, ahora de Carmen Pantaleón de García; "Santa
Teresita", de la Lic. Juana González; "San Francisco", del
Dr. Víctor Rodríguez; "San José", de la Dra.
Faise Tabar Polanco; "Ana María", de la Dra. Anita
Sánchez Brache; "Doris", de Pura González;
"Damaris", de Rosario Brache; "San Luis", de Nereyda Vda.
González; "Salcedo", del Centro Médico.

Dentistas

La noticia más lejana de la existencia de dentistas en
el pueblo se remonta a 1917, época en que había
dos, uno de los cuales era el Dr. Adolfo Fernández Rojas.
Entre 191820 estuvo ejerciendo el Dr. Angel María
Pichardo. El año 1928 abrió su gabinete dental el
Dr. Laudiseo A. Sánchez, que trabajó por varios
lustros en Salcedo. Igualmente ha trabajado por mucho tiempo en
su pueblo natal el Dr. Virgilio Cabral G., postgraduado de la
Universidad de Filadelfia. Por largos años ejerció
la profesión el Dr. Sully Viñas Rojas, mocano,
casado con salcedense, Elsa Cabral Brito. Dentistas en 1980: Dr.
Jesús María Camilo, Dr. Miguel Salomón, Dr.
Jesús María Gómez (los tres ya lo eran desde
antes de 1954), y la Doctora Fe Ortega Guzmán.

Salcedo y la
ocupación americana

El alma de la patria sintió la amargura que devora,
cuando se anhela la libertad y sólo se tiene en las manos
la impotencia. De la noche a la mañana la bandera tricolor
se vio suplantada por la bandera de las gualdas y las estrellas.
Se oyó el duro y acompasado taconear de la bota militar,
que avisaba el paso de la esclavitud y la muerte de las
libertades patrias. Tal vez Salcedo, en su corta historia, nunca
tuvo ocasión de unirse al dolor de la patria; nunca pudo
ofrecer grandes contingentes ala causa de la libertad, pero
cuando se llegó el momento del sacrificio, exclamó
como valiente soldado: "Presente! " y ofrendó sus hijos.
El dolor de la patria le penetró hasta lo más
profundo del alma y su corazón vibró con un
entusiasmo de tal magnitud que creo son pocos los pueblos de su
misma categoría que pueden presentar una galería de
mártires tan ilustres, y de hechos tan significativos.

Junta
Patriótica

Para asociarse al sentimiento nacional, el Hon.
Ayuntamiento prohibió, el 24 de mayo de 1916, "toda clase
de fiestas y espectáculos públicos que tengan por
objeto divertirse", como silenciosa protesta contra la
ocupación. Inmediatamente después se formó
el Comité Comunal de la "Junta Patriótica", para
protestar contra los abusos que cometían los soldados
americanos. El llamamiento hecho por el General Horacio
Vázquez encontró entusiástica acogida entre
los hombres de Salcedo y en ese mismo mes de mayo quedó
constituida la directiva del Comité: José de la
Cruz Almánzar, Jefe Comunal, Domingo Ant. Cocco,
Telésforo Cabral, José María
González, Ventura Almánzar, Manuel Joaquín
Díaz, Vicente Garrido, Pedro Pantaleón, Pbro.
Manuel Ramón Rodríguez y Tulio Suazo,
Síndico Municipal. Una de las primeras resoluciones del
recién nombrado Comité fue designar una
comisión que, siguiendo la proposición del General
Vázquez, debía trasladarse ala Capital de la
nación para ver cómo podía solucionarse el
conflicto de la interferencia de la armada norteamericana.
Prestantes ciudadanos salcedenses formaron esta comisión:
Fco. Deetjen, José Fco. Tapia, Antonio Cocco, Tomás
Abreu, Francisco Ariza y Antonio de Peña, que trataron de
cumplir lo mejor posible el cometido de su misión
patriótica en unión con los delegados de todo el
país; pero fue imposible, porque el león
tenía la zarpa sobre la víctima y con ella Salcedo
debía sufrir el largo Vía Crucis que
soportaría la patria.

VISITAS DEL JEFE DE MOCA Y RESIDENCIA DEL AYUNTAMIENTO:
Pasado el año 1916 sin ningún incidente de
importancia, el 2 de abril de 1917 visitó la
población en viaje de inspección el Teniente
Miunis, Jefe de las Fuerzas Americanas en el Departamento de
Moca. La recepción en el Ayuntamiento fue fría y
protocolar. El 3 de septiembre de 1918, se presentó a la
sesión regular del Ayuntamiento el Jefe Militar de Moca
con el fin de tomar residencia al Ayuntamiento, pues había
recibido denuncias de varias irregularidades. No se llegó
a ninguna discusión de los asuntos, sino que se
dispusieron las cosas a base de "yo soy quien mando".

CONGRESOS MUNICIPALES: Los amigos de la libertad
buscaban todos los medios para mantener encendida la llama del
amor patrio. Tres Congresos Municipales se reunieron con este
fin. El primero celebróse en la Ciudad de La Vega el 25 de
marzo de 1918, representando al Ayuntamiento salcedense los
regidores J. Boanerges Sarmientos y Ramón Guzmán
hijo. En ese mismo año de 1918 se tuvo el 12 de diciembre
la reunión del Congreso de Ayuntamientos en la Villa de
Moca bajo la presidencia del ilustre defensor de nuestras
libertades cívicas, Dr. José D. Alfonseca; Juan
Julia y Pablo Torres fueron comisionados para asistir como
delegados del Hon. Ayuntamiento de Salcedo. El 19 y 20 de marzo
de 1919 se celebró la tercera y última
reunión del Congreso de Ayuntamientos, en San Francisco de
Macorís. Como se festinó la convocatoria, nuestro
Ayuntamiento nombró como sus delegados al Dr. Alfonseca y
el Lic. Manuel María Sanabia.

SEMANA PATRIOTICA: Salcedo vibró de entusiasmo
nacionalista cuando sus hijos se aprestaron a celebrar la gran
"Semana Patriótica", que tuvo efecto los días 1821
de junio de 1920. Rumbosos festejos tuvieron entretenida la
población y una gruesa suma se recaudó con tal
motivo, fondos "que serán destinados al sostenimiento de
la comisión de dominicanos que laboran en el exterior por
la deseada restauración de la República". La
comunidad salcedense ha estado siempre dispuesta a cooperar con
todo lo que signifique religión y patria.

PROTESTA ANTE EL MINISTRO DE MARINA DE U.S.A. : Con
motivo de la visita de Mr. Demby, Ministro de la Marina de los
Estados Unidos, nuestro Ayuntamiento, en fecha 4 de abril de
1921, dirigió a dicho Señor Ministro una
enérgica protesta, pidiendo que interpusiera sus buenos
oficios ante las autoridades de Washington a fin de que se
autorizara el retiro de las tropas de ocupación. Lo mismo
que Salcedo hicieron otros Ayuntamientos del país. Todo
parecía inútil. Los desmanes de la soldadezca se
multiplicaban y los verdaderos adalides de la causa nacional se
pudrían en las cárceles. Cuando el 14 de junio del
mismo año el Contralmirante Robinson publicó su
proclama para justificar la anexión, el Ayuntamiento de
Salcedo, siempre a la altura de su deber patriótico,
formula una viril protesta, con fecha 20 de junio de 1921. El
sentimiento producido por la Proclama del Contralmirante S.S.
Robinson lo expresa muy bien la opinión que sobre ella dio
el exdiputado por el Seybo Don Octavio Beras: "Al concluir la
lectura de la proclama del Contralmirante S. S. Robinson, he
sentido en mi rostro la misma sensación que debe sentir
quien recibe la ofensa de un latigazo o el ultraje de una
bofetada inferidos públicamente… No es posible que haya
un solo hombre íntegro y patriota que no sienta profunda
indignación al conocer este otro humillante plan de
desocupación, que es a manera de nuevo INRI afrentoso
colocado sobre el calvario ignominioso en que se está
verificando el sacrificio del pueblo dominicano…" Junio 18 de
1921. (Véase el diario EL TIEMPO, No. 1689, Sto. Dgo.,
junio 23 de 1921).

REUNION DE AYUNTAMIENTOS DEL CIBAO: El movimiento
patriótico no cejaba. Por todas partes se levantaba el
grito de protesta. A proposición del General Leonte
Vázquez, gran defensor de los intereses de Salcedo, se
convocó una reunión de Ayuntamientos del Cibao,
cuya convención se reunió en la hidalga ciudad de
La Vega el 3 de julio de 1921. Representó al Ayuntamiento
en este magno acontecimiento patriótico, el ciudadano J.
Boanerges Sarmiento.

MITIN NACIONALISTA Y TEMOR DE LA COLONIA
SIRIOPALESTINA: El fervor por la causa de la libertad
llegó a su clímax con el gran mitin que
celebró la Junta Nacionalista el 3 de julio de 1921, al
que concurrieron todas las fuerzas vivas de la Común para
protestar contra la presencia de las tropas americanas en Santo
Domingo. La laboriosa colonia siriopalestina del pueblo se
sintió amenazada, como extranjera, y muchos falsamente
alarmados sin conocer la caballerosidad del pueblo dominicano que
les daba asilo, temieron por sus vidas. Con este motivo los
principales exponentes del grupo de comerciantes sirio,
palestinos y libaneses, residentes en la población y en
los campos, se dirigieron al Ayuntamiento con el importante
documento, que reproducimos a continuación. Es un
ultimatum al Hon. Ayuntamiento, tal vez un poco insolente.
"Salcedo, 2 de julio de 1921. Al Presidente y demás
Miembros que componen el Ayuntamiento de Salcedo. Ciudad.

Considerando que mañana habrá una gran
manifestación patriótica y teniendo en cuenta la
gran exaltación existente y según rumores nosotros
los sirios y palestinos abajo firmados estamos amenazados con la
violencia de nuestros intereses y atropellos en nuestras
personas, ponemos tal rumor a la consideración de Uds.
para que se sirvan tomar las medidas necesarias y al mismo tiempo
deseamos obtener su contestación a las doce m. de hoy, a
fin de que en caso que Uds. no nos puedan prestar sus necesarias
garantías, dirigirnos a quien corresponda. De Uds. con
toda consideración,Abraham Gitte, José Gitte,
Antonio Elías, Elías Koury, Miguel Hadad, Juan
Elías, Richan Koury, Gabriel Hadad, Elías Abraham,
José Tabar, Tompik Tabar, Abelino A. Miguel, Nami
Elías, Julián Dabas[4]Todo fue un
falso rumor, que se desvaneció cuando se vio que lo
único que deseaba el pueblo era la libertad y nada
más…La presencia de los primeros "TURCOS", (sirios,
libaneses y palestinos), no ha podido establecerse hasta ahora.
Correspondiendo a una situación igual en varias partes de
la República, en mayo de 1897 (ver Actas del Congreso del
21 de mayo, 4.G.N.), el Ayuntamiento de Salcedo hizo una
proposición al Congreso Nacional de prohibir el
establecimiento de comercios en los campos, bajo pena de $25 de
multa.

En enero de 1901 el Ayuntamiento tomó medidas
enérgicas contra los "Turcos" y vendedores ambulantes sin
patentes. Lo mismo se vuelve a tratar al año siguiente, lo
que motiva que el "turco" Rafael Yermenos ofrezca al Ayuntamiento
establecer una policía rural contra los vendedores
ambulantes sin patentes, siempre que se le dé a él
un tercio de las multas. Se le concedió la mitad. En abril
de 1910 Juan Elías Y hermano renunciaron su
condición de buhoneros y se establecieron en el pueblo. Ya
antes que ellos otros miembros de esta colonia se habían
asentado en la población, dedicándose al comercio,
entre los que figuran Julián Cecín, Abrahan Gitte,
José Canaán y otro, que están entre los
arriba firmantes. José Canaán figuró varias
veces en el Ayuntamiento y en febrero de 1918 fue nombrado
Presidente de la Junta pro Exposición Regional, donde
Salcedo tuvo su pabellón. Canaán falleció el
11 de agosto de 1923. Algunas veces, justo es decirlo, la
conducta de la colonia libanesa no ha sido digna, como en el caso
presente; pero sí debemos afirmar que casi siempre el
elemento libanés en Salcedo y en toda la República
ha sido causa de progreso y unión con la sangre
dominicana, pues ellos no han tenido clanes cerrados para la
celebración de sus matrimonios. Este interesante
período de la formación social y racial del pueblo,
lo describe y estudia muy bien H. Hoetink, en "El Pueblo
Dominicano: 18501900", Apuntes para su sociología
histórica, Colección UCMM, 1971, páginas,
3741; y 6669.

En la actualidad muchos comercios de la Plaza
están regenteados por sus propietarios, que son hijos de
"turcos", tan dominicanos como los otros hijos de Salcedo. De los
profesionales salcedenses, muchos son hijos de libaneses, y entre
ellos descolló el Lic. J. Fortunato Canaán, hijo de
José, abogado Y Senador de la República, primer
salcedense que ocupó una Secretaría de Estado.
Entre los descendientes de estas familias están los
Salomón, Tabar, Albayne, Elmúdesi, Manar,
Canaán, Manzur, Yermenos, etc. Con motivo del hecha
aquí historiado, el pueblo se levantó en masa
contra Abrahan Gitte y quiso lincharlo. Gitte huyó a Moca,
no regresando jamás a Salcedo. Sobre la inmigración
de los "turcos" o "árabes", véase: H. HOETINK, "El
Pueblo Dominicano: 18501900, Apuntes para su Sociología
Histórica, Colección UCMM, 1971, págs. 39,
6669. Castillo, José del: "Las Emigraciones y su Aporte a
la Cultura Dominicana (finales del siglo XIX y Principios del
XX), en EmeEme, No. 45; Nov. Dic. 1979, págs.
2830.

Nuevas
sociedades

En julio de 1921 se fundó la "Sociedad de
Abstención" como protesta sorda y callada, pero eficaz,
contra la permanencia de los marinos americanos en el territorio
nacional. También quedó establecido en fecha 21 de
julio, el comité de la "Junta Patriótica de
Jóvenes", que estuvo compuesta por lo más granado
de nuestra juventud. Fue su presidente Doroteo A. Regalado,
periodista; Dr. José A. Marmolejos, ler. VicePresidente;
Ramón Guzmán L., 2o. VicePresidente; Juan Bta.
Gómez hijo, Secretario de actas; Antonio Tejada G.,
Secret. de Corresp.; José A. Bloise, Tesorero; Juan A.
Osorio G., Dámaso Cabrera hijo, Víctor Bloise y
Manuel Marmolejos, vocales"[5]. Otros miembros
fundadores fueron Armando Hernández, Bienvenido Brache,
Ramón E. Navarro, Onofre A. Estrella y Eusebio Alba.
Días antes se había constituído la "Junta
Patriótica de Damas" que colaboró activamente en la
preparación del mitin del 13 de julio, en el que tomaron
parte dos componentes de la Junta: María Teresa Brito y
Agripina Cabral. Otro de los factores que más sirvieron
para mantener encendida la llama de la resistencia fue el
"Comité de la Gran Liga Nacional". Lo presidió el
Pbro. Manuel R. Rodríguez; fue su VicePresidente el Gral.
Neftal í Hernández, y entre sus principales
miembros estuvieron Pedro Polanco, Emilio A. Cabral y Pablo
Torres, que representó al Partido como Miembro
Político ante la Junta Comunal Electoral, instalada el 18
de mayo de 1923 y presidida por Laudiseo A.
Sánchez.

VISITA DEL DR. FRANCISCO HENRIQUEZ Y CARVAJAL: El
patriotismo de los hijos de Salcedo recibió grande aliento
con la visita que hizo a la población el Dr. Francisco
Henríquez y Carvajal, Presidente "de jure" de la
República. El Ayuntamiento declaró día
festivo el de la visita del ilustre patricio, visita que se
efectuó en los primeros días de febrero de 1922.
También se le declaró huésped de honor. Le
acompañó su hermano el Dr. Federico H. y Carvajal,
y se hospedaron en la casa de Pablo Torres, Presidente de la
Unión Obreralso. La Junta Nacionalista preparó el
programa de esta visita, que dejó recuerdos imborrables en
los anales de Salcedo. Agripina Cabral recitó los versos
que la insigne Salomé Ureña le dedicó al Dr.
Henríquez y Carvajal y se dice que al oír aquella
poesía, dos lágrimas furtivas rodaron silenciosas
por sus mejillas.

Mártires
de la libertad

Salcedo supo asociarse al dolor de la patria ofrendando sus
hijos en aras de la libertad. No será nuestra pluma la que
narre estas gestas gloriosas, sino que nos contentaremos con
reproducir algunos rasgos escritos por otros autores, para que se
vea la magnitud de la contribución salcedense:

a) CAYO BÁEZ.
"Mirad! Esta fotografía, auténtica, representa una
de las víctimas: Cayo Báez. El Capitán
Bucklow lo sometió a la tortura del fuego. Con un hierro
candente, un sable, lo quemaron en el tórax y en el
vientre. Dejáronlo por muerto! Una mujer piadosa"' lo
recogió y lo curó… El silencio posó encima
de ese martirio cual la losa de una tumba. Pero un día, en
vista de un juicio oral a cargo de unos campesinos, Cayo
Báez, que deponía como testigo, en un jesto viril
razgo su camisa y mostró las llagas aún vivas de su
tortura. El Dr. Juan B. Pérez, retened ese ilustre nombre
en la ilustre ciudad de los treinta caballeros, que
presidía la Corte de Apelación, en brusco
movimiento de indignación, que hizo saltar el Cristo de
marfil hecho pedazos, protestó de aquel crimen con una
declaración de civismo: "Se suspende el juicio. No
juzgaremos a estos hombres, infelices instrumentos, hasta que los
reos de ese y otros crímenes sean sometidos y sobre ellos
caiga la sanción penal correspondiente". (Federico
Henríquez y Carvajal, "Nacionalismo", pág. 211).
"[6] El 21 de junio de 1922, en Santiago de Cuba,
escribía el Dr. Federico Henríquez y Carvajal: Se
fue. Se ha ido de Cuba el mísero campesino dominicano que
como patrón de ignominia para la ocupación militar
que pesa sobre la isla sin ventura lleva en el tórax y en
el vientre las imborrables huellas del suplicio, a hierro
candente, a que lo sometió un oficial de la
infantería de marina norteamericana. A vuelto a su
país, la antilla mártir, en recobro de su conuco y
su rancho en la sección de Ojo de Agua, en el Cibao,
después de haber permanecido un mes en esta ciudad de
Oriente, regresa el sufrido salcedense sin darle a su viaje la
finalidad que le sacó de su hogar campesino".
(Nacionalismo, pág. 148). La memoria de Cayo Báez
ha sido honrada llamando "Villa Báez" un pequeño
paraje de dicha sección, y en 1920 fue constituída
la Sociedad ProBiblioteca Cayo Báez. En la actualidad el
Gobierno le ha concedido una pensión. Hoy vive en la
miseria en un campo de Bonao.

b) ROSENDO INFANTE. "Rosendo Infante,
dueño de un aserradero en Ojo de Agua… era un hombre
robusto, hecho al trabajo y ala vergüenza, y gozaba en la
comarca de muy buena fama. La misma que disfrutó su
prgenitor. En su fisionomía conservaba ciertos razgos
étnicos de la extinta raza quisqueyana. Era un indio
bravo; como Hatuey, como Guaroa, como Cotubanamá. Ese
ejemplar de hombre bueno y de viril dominicano se vio sometido,
durante una semana, al tormento del fuego, a trabajos
públicos y a la última pena. El octavo día
fue fusilado. Su hija Ana Silvia, a quien su familia denominaba
Silvana, joven llena de vida y llena de gracia, madre de dos
niños, era el amor de los amores de su padre. En vela y
ocultando su dolor estuvo a su lado; y la pena, ahogándola
de continuo, estalló en la demencia. Bajo la pesadumbre de
la locura, sumida la infeliz en honda melancolía
taciturna, abstúvose de todo alimento y en breve tiempo
decayó de fuerzas hasta caer sin vida en el seno de la
tumba". (Nacionalismo, pág. 150).
"[7]

c) RITA CAMPOS."Salcedenses fueron Rita
Campos y sus dos hijos, José y Manuel Peña, cayendo
inocente, como para que la causa de la libertad tuviera sus
mártires regados por diferentes contornos de la
República". (Osorio, o. c. pág. 88).

d) DR. PASCASIO TORIBIO Y ROSELIO
GUZMAN. "Dos distinguidos patriotas vilmente
calumniados. Al primero lo encarcelan privado de
comunicación, trasladándolo como peligroso
delincuente a la fortaleza de Santiago y con sus manos hechas
para la fama en el manejo de bisturí, tiene, con un hacha
pesada y cruel, que derribar troncos, endurecidos por el tiempo,
como los rudos labradores de la montaña". El segundo,
"acosado y perseguido pudo escurrirse ileso de patio en patio".
(De Silvana, pág. 36).

e) DOMINGO PEREZ (Ercilio). Dueño
de una pulpería, es pillado por los marinos, que no
conformes con la depredación hecha, querían verle
prendido de un lazo, como a

f) PEDRO CAMILO.

g) AQUILES I M BE RT. "Conducido preso
hacia Moca, ve caer acribillados a balazos cinco inocentes
campesinos; y él huraño y esquivo salva la vida de
recibir vejámenes de implacables

una fantástica manera, yendo a carceleros de
Santiago". (Silvana, pág. 36).

h) VITELIO Y REGULO ROSARIO. "Entregados
a la honesta labor, por el solo hecho de llevar ese apellido son
presos. A Régulo intentaron envenenarlo con una taza de
café conteniendo porciones de estricnina, no
habiéndolo logrado porque alguien enterado,
advirtióle el maquiavélico plan y en el traslado
hacia la invicta Moca, los que lo escoltan le aplican la ley de
fuga, disparándole por la espalda… El primero cae sin
una queja traspasado el corazón y la cabeza, y
Régulo se salva milagrosamente por una serena y valiente
decisión".

i) RAMON CASTILLO Y PEDRO CALLO.
Sometidos al tormento del agua.

j) NAZARIO CORREA. "Era un "muchacho",
le sometieron al cruel tormento de las llamas como a Hatuey y
casi inerte le traen a la ciudad cuando en medio del camino se
rebela, aunó su fuerza, su voluntad y su valor y en una
escaramuza pudo huir por entre las breñas hacia los campos
lejanos de la Provincia Duarte, en donde por causa de las
quemaduras muere comido de gusanos". (Silvana, págs. 36 y
37).

k) ARMANDO CABRAL. El poeta popular de
Salcedo, sufrió la lobreguez de las cárceles de la
Torre del Homenaje, siendo compañero de infortunio del
gran poeta y patriota que se llamó Fabio
Fiallo"[8]

.I) DOROTEO A. REGALADO.
Después de una conferencia en San Pedro de Macorís
es aprehendido y llevado ala Torre del Homenaje, siendo condenado
a un año de trabajos públicos y a 1.500 pesos de
multa por excitar al pueblo"[9].

Bibliografía

• Autobiografía, en Colección
  Pensamiento Dominicano, SD. 1972, páginas
  103109.Véase su Discurso al inaugurarse el HospitalDr.
  Pascasio Toribio", 30 XI1963, en la pág. 183
  o.c.

• H. HOETINK, "El Momento", No. 3, 16V
  11192

• H. HOETINK, "El Pueblo Dominicano: 18501900, Apuntes
  para su Sociología Histórica, Colección
  UCMM, 1971, págs. 39, 6669.

• Castillo, José del: "Las Emigraciones y su
  Aporte a la Cultura Dominicana (finales del siglo XIX y
  Principios del XX), en EmeEme, No. 45; Nov. Dic. 1979,
  págs. 2830.

• (El Momento, No. 3, 16VII21) Juan A. Osorio, o.c.,
  pág. 83.

• "La Nación", La Nación, 26 de agosto
  de 1953, pág. 3, donde hay una foto del mártir
  salcedense.

• "La Nación", Regalado cuenta
  este período de su vida en : "De mi Viacrucis", 1922 e
  "Historia de Mi Martirio", 1925.

Autor:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo
S.

"A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD
DE INFORMACION"

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2014.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH
– POR SIEMPRE"

[1] Heriberto Pieter Bennett, nació en
S.D. 16 1111884, se graduó de médico en 1906, y
decidió. buscar un sitio donde ejercer la medicina. Dice
él: "No sé a ciencia cierta, por qué
prefería Juana Núñez (hoy Salcedo), una
pequeña aldea enclavada en el corazón del Cibao".
Es interesante la descripción que él hace de su
llegada a la población. Cf: Autobiografía, en
Colección Pensamiento Dominicano, SD. 1972,
páginas 103109.Véase su Discurso al inaugurarse
el HospitalDr. Pascasio Toribio", 30 XI1963, en la pág.
183 o.c.

[2] El 2 de Oct. de 1910 se expide a Calventi
certificado de haber servido la farmacia por más de
cinco años y observando buena conducta.

[3] Natural de Aguadillas, Puerto Rico, hijo
de Vicente Calventi y Germinia Suárez. Cf. Archivo
Parroquial de Salcedo, Lib. II de Matrim, folio 316.

[4] Cf. "El Momento", No. 3, 16V 111921. La
presencia de los primeros "TURCOS", (sirios, libaneses y
palestinos), no ha podido establecerse hasta ahora.
Correspondiendo a una situación igual en varias partes
de la República, en mayo de 1897 (ver Actas del Congreso
del 21 de mayo, 4.G.N.), Ya antes que ellos otros miembros de
esta colonia se habían asentado en la población,
dedicándose al comercio, entre los que figuran
Julián Cecín, Abrahan Gitte, José
Canaán y otro, que están entre los arriba
firmantes. José Canaán figuró varias veces
en el Ayuntamiento y en febrero de 1918 fue nombrado Presidente
de la Junta pro Exposición Regional, donde Salcedo tuvo
su pabellón. Canaán falleció el 11 de
agosto de 1923. Este interesante período de la
formación social y racial del pueblo, lo describe y
estudia muy bien H. Hoetink, en "El Pueblo Dominicano:
18501900", Apuntes para su sociología histórica,
Colección UCMM, 1971, páginas, 3741; y 6669. En
la actualidad muchos comercios de la Plaza están
regenteados por sus propietarios, que son hijos de "turcos",
tan dominicanos como los otros hijos de Salcedo. De los
profesionales salcedenses, muchos son hijos de libaneses, y
entre ellos descolló el Lic. J. Fortunato Canaán,
hijo de José, abogado Y Senador de la República,
primer salcedense que ocupó una Secretaría de
Estado. Entre los descendientes de estas familias están
los Salomón, Tabar, Albayne, Elmúdesi, Manar,
Canaán, Manzur, Yermenos, etc. Con motivo del hecha
aquí historiado, el pueblo se levantó en masa
contra Abrahan Gitte y quiso lincharlo. Gitte huyó a
Moca, no regresando jamás a Salcedo.Sobre la
inmigración de los "turcos" o "árabes",
véase: H. HOETINK, "El Pueblo Dominicano: 18501900,
Apuntes para su Sociología Histórica,
Colección UCMM, 1971, págs. 39, 6669. Castillo,
José del: "Las Emigraciones y su Aporte a la Cultura
Dominicana (finales del siglo XIX y Principios del XX), en
EmeEme, No. 45; Nov. Dic. 1979, págs. 2830.

[5] (El Momento, No. 3, 16VII21) Juan A.
Osorio, o.c., pág. 83.

[6] Como Presidente de la Unión Obrera
de Salcedo, Pablo Torres, acompañado de los delegados
Doroteo A. Regalado y Armando Cabral, asistió al
Congreso Obrero de Sánchez, 1922, celebrado en el Club
de aquella población y al cual asistieron delegados de
todos los pueblos del Cibao en plan de protesta contra la
Ocupación. Una de las resoluciones del Congreso fue el
envío de una representación al Congreso Obrero de
Méjico, nombrándose delegados a José
Kunhart, Rafael Estrella Ureña y Rafael Tolentino.

[7] Josefa González, vecina de Ojo de
Agua, hija de Pedro González. Cf. "Cayo Báez, un
girón de Historia Dominicana, visita La Nación",
La Nación, 26 de agosto de 1953, pág. 3, donde
hay una foto del mártir salcedense. En octubre de ese
mismo año Cayo fue pensionado por el Gobierno.

[8] Armando Cabral nació en Moca, hijo
de Telésforo Cabral y de Fidelia Garrido, desde muy
temprana edad pasó a Salcedo, donde vivió toda su
vida Y contrajo matrimonio el 30 de septiembre de 1906 con
Dilia Ant. Pichardo.

[9] Regalado cuenta este período de su
vida en : "De mi Viacrucis", 1922 e "Historia de Mi Martirio",
1925.