La realidad es que la fibrosis quística es un
sindrome más dentro del conjunto de sufrimientos
específicos que produce la sinusitis. Cuando por pifia a
este síndrome lo califican y lo categorizan como entidad
silvestre, por fuerza mayor se le tiene que sembrar un respectivo
cortejo de síndromes y, nada más arbitrario que
sumarle sufrimientos sindromáticos hermanados y propios de
la misma sinusitis, con lo cual le ensamblan sorprendente y
desconsideradamente un desarrollo muscular artificial
patogenético, que genera de entrada una visión de
silueta terrorífica. La alteración genética
que se atribuye como causa de su origen, sería en
solitario importante por su activo protagonismo provocador de los
llamados dedos en palillos de tambor, pero estas malformaciones
digitales, no son manifestaciones específicas y exclusivas
de esta alteración genética, pues también se
presentan en el cáncer de pulmón, en
cardiopatías crónicas y la enfermedad obstructiva
pulmonar crónica.
En cambio, la SUPERPATOLOGIA SINUSITIS se erige
estadísticamente como la más grande megapandemia
universal contemporánea, tal vez desde varios siglos
atrás, puesto que toda la población mundial es
hospedero de este mal, con tal vez las debidas excepciones que
desde luego confirman esta regla, la cual por su propia fuerza
evolutiva ha venido enriqueciendo su arsenal letal, y en la
actualidad es propietaria de un infeliz y grandísimo
archipiélago sindromatopático. Esta es por
excelencia la única patología de entre todos los
procesos benignos, con característica de PRIMOGENIA, ya
que su inicio implantado mediante contagio, se estable sin
ningún antecedente de sufrimiento previo. Este
asentamiento comienza de manera discreta, auspiciado por toques
sucesivos de material contaminante que de manera
periódica, pero sin pausa van ensamblando una
panorámicas de contagio, que finalmente terminan de
ordinario concretándose antes que el recién/nacido
cumpla el primer año de nacido. Este eslabón
contaminante se inicia desde afuera del individuo apenas
recién/nacido y generalmente parido sano, construido por
su propia madre sinusítica (o quien ocupa su lugar). Este
eslabón de intercambio materno/infantil es especialmente
activo durante el tiempo que dura la obligada e inevitable
contigüidad que ameritan los periodos reiterativos de
amamantamiento. La sinusopatía es una patología de
inicio benigno, pero contundentemente grosera en su
expresión sindromatopática explosiva, cuando
despliega desconsideradamente sin contemplación en el
recien/nacido de apenas una semana, su síndrome inaugural
local: rinitis (alérgia, rinorrea discreta anterior y,
escurridiza posterior, acompañada de obstrucción
nasal y desde luego la ingesta de esta mucosidad , la cual aguas
abajo, produce abdomen tenso persistente, timpanismo, con
eruptos, flatulencia y cólicos, inapetencia e inquietud
por supuesto, todo lo cual dificulta dormir (al binomio madre
/hijo), la respiración y amantarse, situación
peligrosísima, puesto que puede haber tiempito
después que el niño haya sido amamantado o, luego
de ingerir un tetero de leche u otra bebida, y debido a la
presión persistente de los gases gastrointesitinales
producto de una difícil digestión propiciada por
esta mucosidad sinurinítica, que luego de tragada produce
indigestión continuada, que potencialmente puede provocar
una implosión eruptiva y, consecuencialmente el contenido
gástrico ácido es aspirado, provocando de inmediato
una neumonía y por supuesto el colapso de vía
aérea y el fallecimiento abrupto de este bebé. Este
abdomen hiperinflado, no debe seguir siendo de entrada
diagnosticado irresponsablemente por pifia, como "alergia a la
lactosa, etc" . La causa nunca será la insustituible leche
materna, y… las maternizadas, una que otra tal vez. El
protagonista de mayor jerarquía es el moco
hiperprotéico sinurinítico, que como rinorrea
anterior es tomado a la ligera como inocuo, debido a su aspecto
cristalino y, por lo tanto sin importancia clínica
y,… al mismo tiempo esta corriente mucopurulenta,
pausadamente al estilo de un caracol, aguas abajo por el tubo
digestivo adquiere potencial patogénico suficiente para
provocar flatulencia extrema que genera abdomen globoso, tenso y
timpanismo. Agréguese que esta supuración sinusal
se constituye en nutriente muy apetecido por la fauna parasitaria
intestinal, gracias a la cual estarán siempre presentes y
activos. Esta ingesta es por demás cotidiana y está
presente desde la primera o segunda semanas de existencia del
niño, y continua persistiendo a lo largo del primer,
segundo, tercer, cuarto, quinto, sexto meses y sigue como arruga
hasta la adolescencia, etc. Esta entidad sinurinítica
irritante inicial, es producto del contagio del bebé por
su inseparable madre, por supuesto sin saberlo y menos quererlo.
Seguidamente de sembrada este gérmen patogenético,
se asienta y y acto seguido hecha raices, lo cual confirma su
temprana cronicidad. Este acontecimiento evolutivo la promociona
como entidad sinusítica autónoma, dueña y
señora de los senos paranasales y por supuesto de la
propia nariz, De esta potenciada manera, sigilosamente
seguirá pasando inadvertida delante de los ojos
adormilados del gremio médico mundial y, lentamente y con
hambre insaciable comenzará a conquistar sucesivos
territorios inicialmente contiguos a las oquedades sinusales:
cornetes y tabique nasales, conducto lagrimal, adenoides,
amigdalas, faringe, oidos, pero todas estas derivaciones
sindromáticas primarias y lineales, producto del
"engrasado" purulento persistentemente irritante, estos
órganos y organelas, terminan siendo programados para
sufrir inflamaciones reagudizadas periódicas: rinitis,
amigdalitis, faringitis, etc., etc., por demás frecuentes
en la niñez y adolescencia, síndromes que paulatina
e inexorablemente se harán crónicos con el paso del
tiempo, aupados además por las terapias simplonas
repetidas, producto de un diagnóstico desenfocado que tan
solo se queda en el intento de acabar con estos síndromes
por separados, contrario a lo que elementalmente debiera de
hacerse sin pérdida de tiempo: enfocar y atacar puntual y
principalmente al agente primogénto responsable directo,
causante y desencadenante de esta enjambre de sufrimientos
concomitantes, la siempre presente sine quanon sinusitis,
promotora y directora de esta orquesta sindromatopática
letal infeliz. Al considerar el origen de la sinusitis y su
iniciación patogenética por demás velados,
podemos catalogarlos aceptablemente como benignos, pero al
sopesar las potenciales repercusiones a futuro de cronicidad y
cancerosidad de la mayoría de sus derivaciones
sindromáticas, le encaja como anillo al dedo la
definición de: PATOLOGIA PRIMOGENITA BENIGMALIGNA. Su
titularidad sobre todo este archipiélago de
síndromes (ver la web : www.monografíás.con
y añada- Dr. Virgilio Blanco). Su irritante presencia se
caracteriza por su incansable y continuada actividad generadora
de procesos enfermantes y sufrientes, perfiles degenerativos cuya
paternidad sinusal es comprobada mediante diagnóstico
terapéutico , el cual consiste en que al someter el
paciente sinusítico a terapia moderna radical
antisinusítica específica, con enfoque directo
sobre estas oquedades infecciosas y, desde luego, tomando y
tratando adicionalmente en consideración algún
sindrome molesto por álgico. El éxito de esta
terapéutica comienzan a vislumbrarse como una prometedora
aurora, con la desaparición lenta y ordenada de cada uno
de estas dolencias inflamatorias derivadas, asentadas en primera
instancia en los órganos viscerales conexos con la
faringe: los integrantes del árbol respiratorio y del
aparato digestivo y de sus glándula anexas.
Tan solo con la intensión de animar a los
incrédulos, la MIGRAÑA, ASMA BRONQUIAL y
HEMORROIDES se ausentan sin excepción alguna antes de los
10 días de iniciada esta terapia antisinusítica
específica; el colon irritable y/o estreñimiento a
los 40 días; arenilla en la orina y litiasis al mes;
cistitis antes de los 2 meses; anexitis y su secuela dismenorrea
a los 3 meses; hígado graso o esteatósico a los 3-4
meses, muchas veces resistente, a consecuencia de su
carácter crónico, parásitos, agentes
virales, fibrosis quística, cirrosis en curso. La
reversibilidad del sindrome dismenorréico, que encubre la
esterilidad femenina se reintala en el 50 % de los casos,
condición que se confirma con el reinicio de la
periodicidad de las menstruaciones, apertura condicionada a la
data de cronicidad y severidad del proceso inflamatorio de los
anexos, de la edad de la paciente, entre otros factores.
Y…siempre que las trompas uterinas recuperen
suficientemente su permeabilidad tubular, las cuales pueden
encontrarse obstruidas de forma importante por la presencia de
mucovisidosis o fibrosis quística provocada por la misma
sinusitis, que las tapona considerablemente, será posible
un futuro embarazo de la paciente. Las terapias prescritas por el
especialista para el tratamiento de los órganos
pélvicos femeninos enfermos, son clínicamente
simplonas por lo general, puesto que tan solo impiden que un
bajísimo porcentaje de damas lleguen a la mesa
quirúrgica, por lo que esta conducta deja entrever que el
acto quirúrgico tan solo es veladamente pospuesto desde la
primera consulta y, terminará direccionalmente impuesto
por fuerza mayor, debido a la ausencia en la práctica de
alternativa terapéutica. Y es que esta praxis ya
histórica es y seguirá siendo aceptada sin
apenamiento alguno por parte de los futuros especialistas
jóvenes que se incorporan a esta campo, puesto que el
confort que reivindica esta cotidianidad quirúrgica, es un
estímulo superlativo, que como ancla hipertrofiada,
mantendrá a esta espécialidad, irremediablemente
secuestrada y atada sin poderse desprender de esta antigua
costumbre. Esta conducta eminentemente quirúrgica que
fortalece la economía del profesional con cada
cirugía que realiza, pero consecuencialmente esta misma
estrategia, que se basa en mantener la brújula mirando
torcidamente siempre a un norte clavado por un bisturí,
será el condicionante que también los
mantendrá autosecuestrados por quinientos años o
más, haciendo más de lo mismo. El quehacer de esta
especialidad es muy parecida a la altísima calidad
quirúrgica que también exhiben los colegas
otorrinos, pero CIRUJANOS, todos los cuales son una maravilla
cuando agarran el bisturí para rectificar pirámides
nasales, extirpar espolones, "rectificar" las normales
desviaciones del tabique nasal (nota : tan solo 4% de los
tabiques nasales son rectilíneos y corresponden a los
paridos por cesárea), extirpando cornetes, haciendo
osteotomías para operar tan solo dos de los ocho senos
paranasales inflamados y purulentos, extirpando amigdalas y
adenoides, etc., etc., pero carecen de las herramientas
clínicas para erradicar la sinusitis y por supuesto
igualmente sucede con una o más de sus
numerosísimas complicaciones concomitantamente propias que
la orbitan: migraña y cefaleas; fotofobia, dacriocistitis,
conjuntivitis, pterigion; asma bronquial y bronconeumonías
periódicas; fibrosis quística pulmonar, sinusal,
traqueal, hapática, pancreática, tubárica;
anexitis y consecuencialmente dismenorrea y esterilidad femenina;
arenilla y/o litiasis renal, cistitis crónica
comúnmente en la las damas; hígado graso y litiasis
vesicular consecuencial, rinitis alérgica y
obstrucción nasal; amigdalitis, adenofaringitis, otitis,
mareos, vértigos e hipoacusia; gastritis y anemia
ferropriva, estreñimiento/colon irritable, hemorroides;
indigestión, flatulencia y parasitosis intestinal
persistentes, etc.. En un futuro no muy lejano, habrán las
necesarias legislaciones para corregir la anarquía
reinante en el presente, y el paciente con la ley en la mano
reclamará su reivindicación por derecho, si el
resultado de la intervención quirúrgica a que fue
sometido, no cumplió con las debidas expectativas
prometidas, específicamente la relacionada con la
recuperación del estado de salud en tiempo mas allá
de lo prudencial.
La medicina global contemporánea para
modernizarse, tiene que tener como primera prioridad, la de
investigar cuidadosamente todas las señales que en primera
instancia aporta el paciente o, en su defecto la madre, etc., si
se trata de un bebé, pero eso solo significa una
orientación clínica sindromatopática cuando
más y, nunca el doctor puede aceptar y convenir que el
diagnóstico se lo autoimponga el mismo paciente. El radar
del galeno no debe descansar hasta ubicar la raíz
primogénita enfermante sin lugar a dudas, la cual es la
dueña y señora de todo el complejo
sindromático que aporta el paciente. Contrario al enfoque
puntual y solitario sobre el síndrome que refiere y aqueja
al paciente, es obligante que el galeno se imponga como tarea
inmediata, investigar hasta dar con la lesión
primogénita solapada que lo origina y lo aupa
constantemente con sus emanaciones toxico/inflamatorias, ya en la
vecindad de éstos o a distancia. Tan solo la palabra
"síndrome", en castellano y y en terminología
médica traduce que se trata de un sufrimiento derivado de
primer, segundo o tercer orden, originado sine quanon, por una
patología verdaderamente silvestre y primogénita.
Persistir por intensionada tozudez, usada para disimular
intereses ocultos: "si esta situación me favorece,
seguiré aprovechándola… ¿para que
hacer peso para cambiarla?". Condicionamiento que fortifica la
insensibilidad y, es finalmente el sufriente paciente el que
seguirá recibiendo terapias repetitivas y simplonas sin
resultados significativos y menos definitivos, como el caso
común y corriente del paciente portador y operado de
litiasis vesicular o renal, ignorando la calificación de
este hígado esteatósico o graso del ecosonograma, y
de la calidad de volemia irritante que los riñones deben
de filtrar aguas abajo, producto en ambos casos de la ingesta de
mucopurulencia tóxica que el paciente sinusítico
ingiere continuadamente y, por supuesto va a ser "digerido y
asimilado como cualquier nutriente". El caso del hígado
"desvesiculado" sigue en proceso de cronicidad evolutiva y queda
abierta la puerta para dar paso a diábetes, cirrosis y a
hepatocarcinoma; y el caso del riñón operado de
cálculo, seguirá con su acostumbrada
producción de arenilla y, en tiempo prudencial
habrá nueva cosecha de piedras, y la puerta abierta para
que se instale a futuro una insuficiencia renal, todo lo cual
conllevan a tirar al vacío una gran inversión en
esfuerzo sanitario, material hospitalario, económico y, el
progresivos deterioro de la salud del apaciente etc., todo lo
cual asegura fatalmente el alargamiento del sufrimiento
desesperanzador del enfermo y,…. finalmente la
frustración del tozudo doctor…siempre que haya
errado por ignorancia o por pifia.. Pero queda para los nuevos
profesionales, esta llamada de atención repetida: "estos
dos casos, son lesiones provocadas sencillamente por
síndromes propios de la S I N U S IT I S, los cuales se
pudieron prevenir erradicando esta sinusopatía. De
entrada, la presencia tan solo de uno cualquiera de estos
síndromes, confirma la SINUSUTIS sin lugar a ninguna duda:
prediabetes, diabetes; migraña; rinitis alérgica;
amigdalitis periódicas; amígdalas y adenoides
abultadas permanentemente; faringitis; gastritis; dismenorrea y
esterilidad (femenina); hígado graso y la consiguiente
inflamación de la vesícula biliar y, por supuesto,
litiasis; estreñimiento o colon irritable; hemorroides;
diverticulitis; arenilla y cálculos renales; acné
facial; bronquitis y neumonías periódicas; fibrosis
quística pulmonar; asma bronquial entre otros. El acto
quirúrgico, tan común como solapado, impuesto
muchas veces por el especialista ginecólogo, para
finalmente terminar con su frustración, provocada a su vez
por las repetitivas terapias clínicas obsoletas,
prescritas tan solo con resultados medianamente favorables en
reducidos casos, solo pone en evidencia inequívocamente lo
rudimentario de su arsenal clínico. La encumbrada
posición estadística de la SINUSITIS, que la
catapulta a la condición de PANDEMIA UNIVERSAL ,
seguirá asegurada por su esquema de multiplicación
geométrico superlativo, ensamblado y aupado por la
diseminación y siembra de virus y bacterias
direccionalmente de madre a hijos, por vía de la
mucosaliva ya, directamente o mediante su aerosol respiratorio al
hablar, toser, estornudar, con el agregado de besos, diseminando
siembras prematuras y solapadas por supuesto,
contaminación que adquiere su mayor intensidad durante las
horas de amamantamiento. La madre sin saberlo y sin quererlo, ya
antes el primer año de edad de su bebé, (al igual
que ella misma fue contagiada a la misma edad más o menos,
por la que ahora es abuela de sus hijos, al amamantarlo dentro de
esta contigüidad indispensable como facilitadora, se
ensambla este nefasto contagio velado, lento, progresivo y
globalizador, siembra que también ha irrespetado y
fructificado desde luego, ¿por qué no?), en los
pacientes portadores de alteraciones genéticas, tal los
afectados de mongolismo, los que exhiben dedos palillos de
tambor, etc., entre otra. Esta especie de hiperplasia que se ha
ensamblado artificialmente con uno de los entre muchísimos
sindromes propios de la sinusitis, adjetivado como "fibrosis
quística", resulta por demás fantasiosa porque
sería como construir un prototipo de pájaro al cual
se le ponen por supuesto dos alas: una "sinusítica",
gigantesca, constituida por su inmenso archipiélago de
síndromes, todo lo cual desde luego por fuerza mayor, deja
muy enpequeñecida a su homóloga contralateral "
fibroquística", por lo que resulta imposible concebir que
esta "ave" pueda tan siquiera iniciar y menos mantener un corto
vuelo direccionalmente. A las claras se ve, que se ha echado en
un mismo saco sin tal vez quererlo, extrayendo con pinza a este
síndrome quístico, juntándolo con el
contingente restante de síndromes hermanados, propios y
legítimo de la misma sinusitis. Veámolo
así:
1) A nivel digestivo: La llegada y tránsito de
mucopurulencia aguas abajo, tiene como únicos fabricantes
a los senos viscerales paranasales inflamados y la MIGRAÑA
es la expresión más genuina y dramática de
esta mucovisidosis, espesa y verdosa, cuya expulsión desde
el interior de los senos maxilares, al estilo de un émbolo
de mayor diámetro que el conveniente para una jeringa,
expelido en parte por la generación de gases propios de
los procesos fermentativos que se dan en el interior de estos
senos inflamados y supurantes, lo que consigue finalmente luego
de varios intentos fallidos, atravesar a la velocidad e un
caracol el orifico de salida (ostium), punto muy álgico
por supuesto, debido a que el borde mucoso pituitario sinusal, es
rico en terminaciones nerviosas aferentes trigeminales, que
revisten el reborde subyacente óseo y cortante de este
ostium, circunstancia altamente sufriente comparable a la que se
produce cuando un esfínter es dilatado bruscamente.
Mucopurulencia que puede ser de variada densidad , color y
cantidad, que chorrea continuadamente sin ningún
obstáculo, engrasando e inflamando a los órganos
viscerales tubulares continuos y contiguos, desde la propia
nariz, produciendo linealmente: rinitis, adenoamigdalitis,
faringitis, gastritis, otitis media e interna,
estreñimiento/colon irritable, hemorroides, diverticulitis
y finalmente cáncer en cualquiera de estos órganos
acometidos, como legítimo trofeo a su conducta evolutiva
erosionante y tormentosa. Todo este panorama solo promete
indigestión y la permanencia de una variada parasitosis
intestinal, cuyo voraz apatito es solo mermado por la abundante
ingesta diaria de mucopurulencia hiperproteica sinusítica,
A nivel de los anexos digestivos ocasiona: Sufrimiento de los
hepatocitos, que lleva a hígado a su condición de
esteatócico o graso, cirrosis, litiasis, y taponamiento de
los conductos biliares por fibrosis quística,
hepatocarcinoma; En el páncreas: obstrucción de
conductos por la presencia mucovisidosis quística,
concomitante con destrucción de las células beta
del complejo Langherans por agentes virales patógenos,
componentes de esta mucopurulencia junto a bacterias irritantes
repito, que alcanza al mismo tiempo al hígado,
directamente por vía del colèdoco, desde el
duodeno; diabetes y final y fatalmente hasta cáncer. Sin
una digestión de calidad, no hay absorción
suficiente de nutrientes, y por lo tanto no habrá
crecimiento, ni ganancia de peso, ni mejora en la calidad de vida
de los pacientes. Nota: las féminas tosen, carraspean e
inmediata y automáticamamente se tragan toda esta
mucosidad las 24 del día, durante toda su vida. Para
ellas, escupir para "afuera" es asqueroso y vergonzoso. Los
niños y adolescentes de ambos sexos igualmente lo
degustan. Los varones a partir de los 24 años comienzan a
exteriorizarlo mediante escupitazos.
2) A nivel respiratorio: la vía ventilatoria, es
la segunda alternativa para la bajada de esta purulencia,
produciendo linealmente: rinitis alérgica,
faringo-laringo-traqueitis, bronquitis, asma bronquial y
neumonías periódicas, mucovisidosis pulmonar, y
finalmente cáncer de pulmón. Esta panorámica
también se traduce en congestión nasal, poliposis,
y por supuesto que sobreviene FATIGA desde luego. Los
síndromes traqueitis crónica junto con el
migrañoso, son las afecciones entre todas las
respiratorias, que revelan muy comúnmente la presencia de
la mucovisidosis en desarrollo. Esta mucopurulencia verdosa y
gelatinosa traqueal tan solo es expulsada o "arrancada" durante
los episodios de tos, ayudada con expectorantes especiales
indicados para esta finalidad.
3) Por vía del TRIGEMINO (V par craneal),
mediante su rama aferente oftálmica, se canaliza el dolor
sinusítico a la frente, cuero cabelludo y meninge,
(provocando migraña y cefaleas variopintas de origen sine
quanon sinusítico), molestias álgicas que son
canalizadas como dolor referido desde la fuente sinusal inflamada
e irritada, repito, a la frente, cuero cabelludo y meninge. Nota:
la mucosa pituitaria que reviste la nariz y a los senos
paranasales es de naturaleza visceral y está ricamente
inervada. La argumentación de colegas neurólogos,
que sostienen que la migraña es provocada por cambios
estructurales y/o de la tonicidad vascular arterial en el
cerebro, queda fuera de lugar al recordársele a sus
sostenedores que a nivel de la masa encefálica, brillan
por su ausencia los receptores periféricos, incluyendo los
del dolor.
4) Otros síndromes igualmente derivado de la
sinusitis: La prediábetes y finalmente de manera lenta,
pero inexorablemente la diábetes, de etiología
específica viral, a consecuencia de la inflamación
concomitante de hígado y páncreas, a los cuales la
mucopurlencia bacteriana y viral sinusítica alcanza
simultáneamente, por vía contracorriente por el
colèdoco desde el duodeno. En aquellos pacientes
afectados, que aún no han sido sometido terapia radical
específica antisinusítca, la secuela adicional del
aumento de la mucovisidosis puede llegar a bloquear los conductos
pancreáticos y hepáticos, todo lo cual acelera la
instalación de la diabetes por consolidación y
obstrucción de esta fibrosis quística.
5. SINUSITIS Y GINECOLOGIA – ESTERILIDAD FEMENINA, Este
síndrome es provocado por procesos inflamatorios asentados
paulatinamente en los ovarios y trompas uterinas. Los ovarios,
por vía neuroendócrina , funcional y
orgánicamente pueden ser afectados, por trastornos que se
producen a nivel de la glándula hipófisis, por su
contigüidad específica con los focos
sinusíticos esfenoidales, cuya separación entre
ambos elementos, es tan solo una laminita ósea del espesor
de una cáscara de huevo, que constituye al mismo tiempo el
piso de la silla turca (asiento de la glándula
hipófisis) y, a la vez es el techo de los senos
paranasales esfenoidales, tabique por demás delgado y
suficiente dentro del parámetro de contigüidad
saludable, pero naturalmente sospechoso de no ser lo
suficientemente hermético para impedir que las emanaciones
tóxica/inflamatorias de estos senos inflamados, toquen por
su vecindad la arquitectura órgano/funcional
extraordinariamente compleja de esta glándula, que por su
importancia se le denomina "directora de la orquesta
endócrina del organismo", la cual tiene la responsabilidad
de mantener el equilibrio hormonal multidisciplinario durante
cada instante del acontecer vital, desde luego, en concomitancia
con el hipotálamo. Por la que bajo su responsabilidad
está militantemente mantener por supuesto el equilibrio
orgánico y funcional también de los ovarios, etc.,
por lo que cualquier toque tóxico aparentemente
insignificante a este nivel jerárquico, conlleva a
disfuncionalidad, que se manifiesta específicamente en lo
clínico con dismenorrea y, en el plano físico hasta
con inflamaciones in situ y hasta la atrofia de estos
órganos. Persistiendo en esta misma dirección de la
esterilidad femenina, las trompas uterina por ser tubulares,
pueden dejar de tener luz interior, por efecto de la
mucovisidosis propia sinusal, causa por la cual éstas
dejan de ser el punto naturalmente reposado y exclusivo de
encuentro, donde se realiza la concepción, que es el
primer acto inicial e indispensable del proceso reproductivo. Es
decir, la unión consustanciada de las primogénitas
esencias sine quanon, que origina la propia vida humana: el
óvulo y el espermatozoide. El precursor masculino busca
con "ansiedad", unirse finalmente al óvulo, meta que
conseguirá luego de un arduo trabajo. Este culebreante
flaco y filamentoso individuo, enérgico y predispuesto,
capaz aún a contracorriente de la potencial corriente
linfática o peritoneal que mueve y hace rodar al
óvulo pre y post/fértil por el interior de la
tubuladura de la trompa, enérgicamente mantiene la
capacidad instintiva para flanquear los complicados
obstáculos físicos y adherentes propios de la
mucovisidosis, que cada vez apenas deja una rendija de luz por
donde transitar, llevándose quiebres y hasta "rasponazos".
Travesía que termina luego de recorrer a nado todo este
conducto, hasta llegar a su extremo externo donde lo está
esperando su pareja, "compañera" de viaje: el
óvulo. La catástrofe sobreviene, cuando, ya de por
sí barrigón y mayormente después de
preñado o fecundado esta individualidad globular
inmóvil de por si, no consigue camino despejado por donde
viajar rodando hasta su sitio de hospedaje uterino obligado, y
por su natural impedimento no puede flanquear el obstáculo
de la hendija por donde logró colearse el flaco
espermatozoide, y….. este intento de regreso, total o
parcialmente obstaculizado para seguir avanzando por el sendero
de la plena vida, termina materializado en UN EMBARAZO
ECTÓPICO, que lleva a implosionar la trompa uterina, con
la consecuente hemorragia muchas veces calamitosa. La dismenorrea
coronada con un embarazo extrauterino (embarazo ectópico),
es señal inequívoca de la consolidación del
proceso de esterilidad, por la presencia en primer lugar de
procesos dislocantes hormono/glandulares dentro del aje
hipófiso/hipotálamo/ovárico, inicialmente en
la propia hipófisis por su contigüidad a los senos
esfenoidales inflamados y purulentos o, a nivel de los ovarios y
trompas uterinas, tocados por vía hemática y/o
linfática, medios naturalmente apropiados para la
difusión de los agentes bacterianos, virales y
tóxicos en general, producidos por la benigmaligna
superinfección sinusítica, la más purulenta
y resistente a los agentes antinfecciosos en uso, dentro del
rango de los procesos benignos contemporáneos,
también es resistente a la quimioterapia empleada en
pacientes afectadas de cáncer en otras regiones del
cuerpo. La mucovisidosis quística de origen
sinusítico, avanza inexorablemente hasta taponar
considerablemente la luz de las trompas, todo lo cual tan solo es
solucionable en aproximadamente un 50% de casos, sometiendo a las
pacientes a terapia moderna antisinusítica. A los 3 meses
más o menos, de los 5 a 6 que consume esta terapia y,
habiendo quedado atrás su dismenorrea, concomitante con la
dedopalpación negativa de los puntos ováricos, se
le advierte a la mujer que tiene muchas posibilidades de
embarazarse. El éxito dependerá del grado de
consolidación de este tapón fibroquístico
que mantiene taponada variablemente la luz de las trompas
uterinas. En este mismo sentido, la prescripción de
anticonceptivos a pacientes con la supuesta intensión de
corregir su dismenorrea, pasando por encima del grado
inflamatorio de sus ovarios, se transmuta en una terapia por
demás simplona y contraproducente. En lo pintoresco, en
como tener un carro con el motor de arranque dañado y, a
empujones hacemos que este "auto" avance. Claramente se percibe
que la falla no se debe a falta de combustible puesto que el
tanque está lleno, Pero si fuera el caso de los ovarios,
cuyo reloj biológico grafica un desajuste inobjetable por
específico, como lo es la dismenorrea, sin pensarlo dos
veces el especialista suministra anticonceptivos como corrector
de este dislocamiento, herramienta artificial que
indiscutiblemente colide con la natural congruencia hormonal
hipófiso/ovárica. Si tozudamente en el caso del
auto le agregamos combustible, el derrame provocado puede hasta
llegar a producir un incendio. En el caso de los ovarios, si el
eje hipófiso/ovárico está funcionando
correctamente, es decir con el "tanque lleno", por desde luego el
descarte confirma que el problema radica en los ovarios,
confimados por dedopalpación positiva puntual, entonces de
manera por demás arbitraria e impertinente, recargamos
este sistema con anticonceptivos hormonales, por lo que puedo
presumir que habrá recalentamiento e inflamación
(anexitis), lo cual tendría su expresión en la
generación anárqica de folículos, que
terminan estimulando focos irritativos/inflamatorios que disparan
seudoovulaciones "apagadas" por inoportunas, condimento propicio
para que se produzcan procesos inflamatorios focalizados en cada
uno de estos folículos "madurado con carburo", con las
consecuencias de la producción de quistes ováricos
y trastornos en las intimidades de las trompas y del
útero….y el bisturí está
amolándose desde ya. Colegas ginecólogos, con todo
respeto, agregen por favor a su arsenal clínico por
supuesto, mi colaboración sincera en busca de juntar
esfuerzos interdisciplinarios que aupen soluciones, a los
procesos enfermantes de los órganos pélvicos de la
multitud de féminas que abarrotan a diario sus
consultorios. Este llamado debe llegar especialmente a oidos de
profesionales de larga trayectoria en esta especialidad, cansados
del bisturí y alejados ya del quirófano, quienes
deben de motorizar cambios de conductas en sus nuevos y
jóvenes colegas, puesto que no deben de sentirse honrados
y satisfechos viéndolos desempeñarse dentro de la
misma rutina, haciendo más de lo mismo cada día,
con lo cual sierran la puerta por donde debe entrar la necesitada
y mágica presencia del proceso dinámico evolutivo.
La erradicación de la sinusitis antes y durante la
adolescencia, sin necesidad por supuesto de anticonceptivos,
previene y/o erradìca la inflamación de ovarios, de
trompas, útero y desde luego la dismenorrea y por supuesto
la esterilidad a futuro. Hay que dejar de prescribir los
anticonceptivos alegremente para corregir simplonamente el
sindrome dismenorréico, olvidando que es la expresa
manifestación clínica específica del proceso
inflamatorio que sufren concomitantemente de manera acostumbrada
ambos ovarios (99% de las dismenorreas) y, excepcionalmente solo
uno de éstos. Así mismo, la ecosonografía
local es una pérdida de tiempo en la mayoría de
casos. Si no fuera por lo dramático de estos
acontecimientos, el resultado de esta exploración
lumbopélvica en las pacientes sinusíticas afectadas
pronunciadamente con inflamaciones in situ a nivel de ovarios y
trompas, riñones, vejiga urinaria e hígado, repito,
cuando este estudio entrega resultados "dentro de límites
normales", hay que apretar los dientes para no reirse.
Finalmente, el uso de los anticonceptivos se sebe prescribir tan
solo para cumplir específicamente el rol para el cual fue
producido, como es el evitar embarazo no deseable en pacientes en
edad reproductiva y completamente saludables, con menstruaciones
naturalmente de 5 días, dentro de una periodicidad regular
de 28 días de separación entre la presente y la
próxima, con un margen de error del reloj biológico
eventualmente de mas o menos un día. Es una tremendura, su
prescripción en pacientes dismenorreicas En
conclusión, todo este archipiélago de
síndromes calamitosos son propiedad de la sinusitis,
incluyendo la mucovisidosis o fibrosis quística y, nunca
de la tal "fibrosis quística como entidad enfermante
"silvestre o primitiva", puesto que al someter a terapia
específica a cada una de mis pacientes
(sinusíticas), todos estos sufrimientos calamitosos, de
manera ordenada y paulatina comienzan a desaparecer, a medida que
transcurren los primeros 3 de los 6 meses que consume esta
terapia moderna antisinusìtica. Nunca jamás estos
síndromes derivados tanto de primer y segundo
órdenes, han sido o serán focos patológicos
primitivos y menos primogénitos, porque todos ellos son
descendientes sindromáticos directos o "nietos" sin
excepción alguna, de la benigmaligna verdaderamente
primogénita …..S I NU S I T I S. Cuando uno por
separado o muchos a su vez de este enjambre de sufrimientos
derivados, son diagnosticados y tratadas ya en solitario o en
grupito, como patologías "primitivas, primarias o
silvestres", (por no reconocérselos como lo que son:
simplemente sindromes, o complicaciones paridas y potenciadas
naturalmente por una patología primogénita
precursora, como lo es la sistémica sinusitis),
globalmente somos los médicos auspiciadores de
acontecimientos apocalípticos, cuya antesala es el
quirófano. Tan solo por olvido o tozudez o por pifia, al
seguir diagnosticándolos desenfocadamente, ya en solitario
o grupalmente como entidades patogenéticas
autónomas, tan solo se conseguirá seguirles
abriendo el camino facilitador para su siguiente paso evolutivo:
la cronicidad y cancerosidad. Como ejemplo: La gastritis se
produce por el tragado de la mucosidad sinusítica y no por
el Hilicobácter Pilory , que tan solo es un
saprófito porque está ausente en el 50% de paciente
portadores de gastritis y, para colmo solo está como
hospedero también en el 50% de las personas sanas (sin
gastritis). Si oportunamente no curamos radicalmente esta
infección sinusal, al cabo de 10 años o algo
más, evolutivamente alcanza su fase de irreversibilidad
concretándose como úlcera gástrica
y….. en un tiempo prudencial, (con toda la
consideración posible para el paciente afectado de
ésta problemática), ya dentro de este estadio de
suprema autonomia, que la potencia considerablemente, se
coronará inexorable y desafortunadamente como
cáncer gástrico. Una preguntita para alguien que
lea estas página y, que sea sufriente de una gastritis:
¿Está curado de gastritis y por supuesto , ya se
repuso de la anemia ferropriva que usualmente ésta
provoca, mantiene y profundiza?. La condición de
gastrítico le impide al paciente asimilar el hierro
presente en la dieta diaria aún servida balanceadamente,
por lo que esta última consideración de hemoglobina
deficiente, sumada a los problemas respiratorios concomitantes a
todo lo largo de las vías respiratorias, se juntan por
supuesto y terminan acentuando el estado de FATIGA. Esta
megapandemia universal sinusítica, junto con el deterioro
del medio ambiente, por lo que vislumbro, se encaminan
agresivamente de forma irreversible, a poner en jaque el futuro
de la humanidad. Un 25 a 30% de las niñas, hijas sine
quanon de madres sinusíticas por supuesto, ( y ¿
quién o cual niña/madre futura, desde el primer
año de nacida no es hospedera de esta fulana sinusitis?),
poseedoras adicionalmente de un abdomen supergasificado debido a
la mucopurulenicia hiperprotéica tragada, éstas a
los 2 años de edad aproximadamente, ya la
dedopalpación sobre los puntos de los anexos (ovarios y
trompas uterinas) sorprendentemente dan positivos de manera
bilateral generalmente, y también es sorprendente la
rapidez con que se curan de este sindrome. Las madres andinas
(Nota: La ciudad de Mérida está situada en los
andes venezolanos ), sufren las secuelas de la gastritis que le
impide la asimilación de hierro de la dieta diaria, por lo
que "es muy normal" que al caminar calle arriba 2 o 3 cuadras, se
sientan agotadas. En esta región de altura, el nivel
normal inferior de la hemoglobina debe de cualificarse 15 gs/% y,
por lo tanto , los laboratorios deben de establecer para la
región andina el nivel variable de entre 18 y 15 y nunca
el establecido anacrónico de entre 18 y 12. Este nivel
inferior es aceptable tan solo en la geografía del llano o
en la costera. La confusión se produce al establecer la
tabla de valores de la hemo, sumando pacientes gastríticos
con pacientes no gastríticos, puesto que el promedio del
nivel alto de ésta en los primeros y con pocas
excepciones, está entre l3 y 12 gr%, a la edad de los 30
años más o menos y prosigue su caída con la
edad, llegando a valores límites insospechados de hasta 6
gr/% …… la inmensa población andina (o en su
totalidad), sufre sinusitis complicada en un altísimo
porcentaje con gastritis ya sobre la edad adulta,
situación que le impide asimilar el hierro de la dieta
diaria y, el desenrrollo de esta anemia sumada al proceso de
profundización crónica estomacal, garantizan el
siguiente paso evolutivo para coronarse como úlcera
gástrica.
Autor:
Dr. VIRGILIO BLANCO M.
Correo: medicinadelsigloxxv[arroba]gmail.com