Indice
1.
Introducción
2. Papel del f.s.l.n. en la
construccion de la fuerza opositora
antisomocismo
3. Causas del triunfo
revolucionario
4. Transformaciones
Economicas
5. La constitucion de
1984
6. Contradiccion con el
gobierno de los Estados Unidos De Norte
America
7. Surgimiento y desarrollo
de la contra revolucion o resistencia
Nicaragüense
8. Causas del desplazamiento
del poder del gobierno revolucionario (perdida de las
elecciones)
9.
Bibliografia
El 19 de julio de 1979, en medio de ruidosas descargas
de fusilería y de un bullicio ensordecedor, miles de
nicaragüenses se hicieron presentes en la Plaza de la
República. Por todos lados ondeaban banderas rojinegras.
Los nueve comandantes de Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN) hicieron su ingreso triunfal a la Plaza. Una
junta compuesta de cinco miembros asumió el poder.
Así terminó el período controlado por
la familia
Somoza desde 1937. El nuevo régimen tomó el nombre
de Revolución Popular Sandinista.
El 25 de febrero de 1990, cientos de miles de
nicaragüenses, en silencio, depositaron sus votos en las
urnas electorales de todo el país. Al día siguiente
se anunciaba que el F.S.L.N. había sido derrotado en las
elecciones. Así terminó la Revolución
Popular Sandinista.
2. Papel del
f.s.l.n. en la construccion de la fuerza
opositora antisomocismo
- Etapa de integración histórica del movimiento
revolucionario.
Se desarrolla entre los años 1926 y 1934. Esta
primera etapa está dividida en dos fases
principales.
Se desarrolla durante la guerra
civil de 1926, que el pueblo desata en contra de las
reacciones oligarquías libero-conservadoras entregadas
de lleno a los yanquis. Si esta guerra fue
castrada por el carácter burgués de sus
dirigentes, por su base, fue una guerra de arraigo popular,
lo que permite que al final de esta contienda civil, se
constituya el incipiente ejército proletario
encabezado por Sandino. Este incipiente ejército
sandinista, que a su vez fue el determinante en la derrota de
las reaccionarias fuerzas conservadoras, decide postergar la
guerra civil-revolucionaria en contra de los traidores
burgueses liberales y las reaccionarias fuerzas conservadoras
para atender el problema de la intervención armada
yanqui.- La fase inicial:
- La fase de desarrollo:
Se caracteriza por la guerra revolucionaria
antiimperialista por la liberación nacional, entre 1927 y
1934, que enfrenta el pueblo nicaragüense encabezado por
Augusto César Sandino para derrotar y expulsar de nuestro
territorio nacional a las tropas yanquis
intervencionistas.
Esta fase de desarrollo
está caracterizado por el salto político,
ideológico y político-militar que nuestro pueblo
logra alcanzar en su lucha por la liberación definitiva,
bajo la certera guía de Sandino.
Los saltos mencionados integran, en nuestro proceso
histórico, una conciencia
antiimperialista de profundo contenido patriótico e
internacionalista que llega a combatir al imperio yanqui en todos
sus aspectos políticos, económicos, sociales y
militares. También se integran las sólidas bases
para el desarrollo de la conciencia
clasista en el pueblo, por la emancipación
social.
Comprendida entre 1934 y 1956. Nuestro pueblo pasa
en esta etapa por un proceso de
desorganización militar y política, y por un gran atrofiamiento
ideológico. Se pierde la iniciativa y dirección del repliegue
estratégico político-militar que en pro de la
acumulación de fuerzas había iniciado Sandino.
El movimiento
revolucionario es reducido a una prolongada situación
pasiva en donde la dispersión y atomización del
bloque sandinista es evidente.- Etapa de descenso revolucionario:
- Etapa de ascenso revolucionario:
La tercera etapa de nuestra guerra revolucionaria se
desarrolla a partir de 1956.
Esta etapa es de ascenso revolucionario a pesar de los
reveses recibidos en las fases iniciales. El logro fundamental en
esta etapa está en el contar de nuevo con la
organización de vanguardia
para dirigir el proceso de guerra iniciado por Sandino. Esta vez
la vanguardia
está constituida por el Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN) de la misma forma que el
Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN) de
la primera etapa, encabezó la lucha del pueblo
nicaragüense contra la intervención. Apoyado en el
profundo pensamiento de
Sandino y en la estrategia de
guerra popular revolucionaria que desarrolló el movimiento
en esos años, lo mismo que valiéndose creadoramente
de la teoría
científica del proletariado y de las experiencias de otros
pueblos hermanos en sus luchas libertarias, el FSLN ha logrado
continuar irreversiblemente la guerra revolucionaria
sandinista.
Antecedentes históricos:
En sus discursos y
escritos antes de 1979, los sandinistas afirmaban que luchaban
contra el "somocismo". Desde el punto de vista histórico,
hay que preguntarse qué fueron realmente los años
de 1937 a 1979 en que varios miembros de la familia Somoza
controlaron el poder.
El 1° de enero de 1937, el general Anastasio Somoza
García asumió la presidencia de la
República. El control de la
Guardia Nacional fue fundamental para su ascenso político.
En 1938 se convocó a una Asamblea Constituyente que
dictó una Constitución por la cual se
establecía que Somoza García permanecería en
el poder hasta 1947. Ese año, Somoza entregó el
poder al Dr. Leonardo Argüello, electo por el pueblo.
Somoza, apoyado por la Guardia Nacional, dio un golpe de estado a
Argüello y asumió la presidencia en 1950.
Se publicó una nueva constitución, según la cual Somoza
podía ser electo para un nuevo período que
duraría hasta 1956. En 1956 se postuló de nuevo
como candidato a la presidencia, pero fue herido de muerte. Le
sucedió en el mando su hijo Luis. Su otro hijo, Anastasio,
quedó como jefe director de la Guardia Nacional. Ambos
continuaron controlando la vida política del
país hasta 1979. Hay que señalar durante estos
años algunos aspectos económicos, sociales y
culturales del país que permiten entender el ascenso
sandinista.
Entre 1937 y 1950, la economía
nicaragüense estuvo prácticamente estancada. En los
años cincuenta, comenzó un progreso
económico. La agricultura y
la ganadería
se modernizaron. Dio inicio la industrialización del
país. El comercio
aumentó en grandes proporciones. El café,
el algodón y la carne, principales productos de
exportación, tuvieron excelentes precios en el
mercado mundial.
En 1978 el valor de las
exportaciones
alcanzó 646 millones de dólares.
En 1943 se promulgó el primer código
del Trabajo en Nicaragua, todavía vigente.
En los años cincuenta comenzaron a verse
señales de inconformidad política y social. En
abril de 1954, una conspiración de militares estuvo a
punto de derrocar a Somoza.
En la década de 1960, luego del asesinato de
Somoza García, su hijo Luis hizo importantes concesiones,
entre ellas, la fundación de Seguro Social,
el Banco Central y
del Instituto de Fomento Nacional y la Autonomía
Universitaria. Sin embargo, estos avances institucionales fueron
insuficientes para evitar la crisis.
En 1978 había una vasta opinión
pública organizada opuesta a Somoza. El país
estaba agitado por fuertes tensiones políticas
y sociales en 1978. La mayoría de los nicaragüenses
deseaban un cambio. Fue en
ese contexto que entró a figurar el F.S.L.N.
El frente sandinista entra en escena.
En los años sesenta, el movimiento de izquierda
se hallaba en pleno ascenso en todos los países de
América
Latina. El remedio propuesto por muchos intelectuales era el
socialismo. No
se trataba de cualquier socialismo, sino
del marxismo-leninismo, comúnmente conocido
como "Comunismo".
El apoyo brindado por la hoy ya desaparecida
Unión Soviética a los llamados movimientos de
"liberación nacional" alentaban los movimientos
guerrilleros. Se consideraba que era necesaria una
revolución armada que diera al traste con los
regímenes burgueses apoyados por los Estados Unidos.
En Nicaragua, el estancamiento de la vida política era
propicio para la propaganda a
favor de una lucha para derrocar a Somoza. Este último,
con su inmenso poder político y económico,
parecía el símbolo del capitalismo,
la encarnación del mal que había que erradicar. Los
ideólogos del sandinismo aprovecharon las circunstancias
para tomar como blanco de su lucha a Somoza.
El F.S.L.N. fue fundado en 1961. Sus integrantes eran,
sobre todo, estudiantes universitarios de clase media-baja,
originarios de diferentes lugares de Nicaragua. La ideología era una mezcla del nacionalismo
de A. C. Sandino, y de la doctrina marxista-leninista.
De 1961 a 1974, el frente tuvo muy poca relevancia
militar en Nicaragua. Sus actividades eran prácticamente
desconocidas por la inmensa mayoría de la población nicaragüense.
Hasta 1975, la estrategia
propuesta para luchar contra Somoza fue la Guerra Popular
Prolongada (G.P.P.). Con ello se pensaba crear una guerrilla
rural fuerte en la montaña y desde allí atacar a
las ciudades.
La Guardia Nacional arrinconó a los guerrilleros
y gran parte de la dirigencia fue capturada.
El 27 de diciembre de 1974 en la casa de un alto
funcionario del gobierno de
Somoza, a la que asistían importantes personalidades, un
grupo de
sandinistas atacó la casa, haciendo rehenes a los
invitados y matando al dueño de la casa. Para liberar a
los rehenes, el gobierno de
Somoza tuvo que pagar una fuerte suma de dinero,
liberar a los presos sandinistas y publicar en todos los diarios
un comunicado del Frente en el que se exponían sus ideas.
Fue un duro golpe para el orgullo del régimen de
Somoza.
El éxito
en el operativo urbano y el fracaso en el área rural hizo
pensar a algunos militantes sandinistas que era mejor organizar
al proletariado urbano y a los estudiantes de secundaria y la
universidad.
Fue así que surgió lo que se llamó
el F.S.L.N.-Proletario. El Frente comenzaba a
dividirse.
Después de la separación de los
"proletarios" en 1975, lo que quedó del Frente
proponía una nueva estrategia en la lucha contra
Somoza.
La fracción que apareció en 1976 fue
denominada "de los terceristas" (por ser la tercera). Su
estrategia era la de hacer una alianza "táctica" con la
burguesía y otras fuerzas "progresistas". La alianza
debía de provocar, a corto plazo, una
"insurrección" general, dirigida y controlada por el
Frente.
Todos los opositores de éste podían caber
dentro del Frente. Pero sería este último el que
tendría las armas.
Los eventos de 1978
– 1979
Somoza no quería dejar el poder. Pensaba que la
fuerza de la
Guardia Nacional era suficiente para contener el descontento
generalizado del pueblo nicaragüense. No se daba cuenta que,
por razones diversas, la sociedad deseaba
un cambio. Entre
1978 y 1979 se desencadenaron varios acontecimientos que dieron
fin a su régimen.
El sector productor, en particular los grandes
empresarios, sentían que Somoza, con su inmenso poder
económico, les hacía una competencia
desleal. Los sectores sindicales pedían mejoras sociales
en una economía que, pasaba por algunas
dificultades desde 1975. La Iglesia
Católica tomó una posición distante y
crítica del régimen. La oposición
política se había agrupado en torno a una
organización llamada Unión de
Liberación (UDEL), jefeada por Pedro Joaquín
Chamorro. Este último, en su diario "La Prensa", atacaba
diaria y sistemáticamente al gobierno de
Somoza.
El 10 de enero de 1978 fue asesinado en Managua Pedro
Joaquín Chamorro. Hasta hoy se desconoce quién fue
el autor intelectual de su muerte. Es
decir, no se sabe quién es el responsable de este crimen.
La opinión pública atribuyó el asesinato a
Somoza, precisamente a quien menos convenía tal asesinato.
El once por la noche hubo incendios y
saqueos por toda Managua.
Ante los disturbios que se daban en todas partes del
país, fue organizada una amplia alianza opositora a
Somoza, conocida como Frente Amplio Opositor. Allí se
hallaban reunidos diferentes sectores de la sociedad.
El mismo Frente envió una delegación a
participar en las discusiones. La meta que se
perseguía era la renuncia de Somoza, sin provocar un
derrumbe total de gobierno, crear el desorden o recurrir a la
violencia.
En agosto de 1978, el Palacio Nacional fue tomado por un
grupo de
sandinistas. Los miembros del Congreso Nacional quedaron como
rehenes. Los sandinistas pidieron dinero,
liberación de prisioneros sandinistas y publicidad al
gobierno de Somoza. Todo les fue concedido.
En octubre, los sandinistas atacaron varios lugares del
país. Su éxito, fue amplificado por los medios de
comunicación. La posición del Frente
crecía en la opinión pública.
Somoza no estaba dispuesto a abandonar el
poder.
A principios de
1979 dio inicio un período particularmente
dramático para el país. Una ola de violencia se
desató en todas partes. Los asaltos a bancos se
convirtieron en eventos
rutinarios. Los asesinatos políticos se multiplicaron. Las
amenazas, los chantajes, los saqueos eran cosa corriente. El
país parecía estar en el caos. La Guardia Nacional
era ya incapaz de controlar el desbordamiento social. En junio
comenzó el asalto final al régimen.
La caída de Somoza.
En marzo de 1979, las tres fracciones o grupos en que se
hallaba dividido el Frente se unieron, en Cuba, bajo los
auspicios de Fidel Castro, para formar la Dirección Nacional del F.S.L.N. de nueve
miembros: tres por representantes del grupo de la Guerra Popular
Prolongada, tres de los proletarios y tres de los
terceristas.
En todos los lugares del país estallaron
levantamientos armados. Nicaragua ardía. Crímenes
sin nombre se cometieron entre junio y julio. En el sur, un
movimiento armado apoyado arbitrariamente por Carlos
Andrés Pérez, de Venezuela, y
Fidel Castro, de Cuba,
tenían su base en Costa Rica
gracias al apoyo del presidente de Costa Rica. La
Guardia Nacional se hallaba acosada por todas partes. Poco
faltaba para el fin.
Venezuela
suspendió los suministros de petróleo.
Estados Unidos
prohibió la venta de armas a Somoza.
El gobierno estaba solo.
El 12 de junio de 1979, la Décima Séptima
Reunión de Consulta de la
Organización de Estados Americanos, reunida en
Washintong, acordó "el reemplazo inmediato y definitivo
del régimen Somocista". El 17 de julio, Anastasio Somoza
Debayle renunció a la presidencia. El 18, la Guardia
Nacional se derrumbó. Así terminaban cuarenta y dos
años de gobierno de la familia
Somoza. Entre sus opositores, sólo el F.S.L.N.
tenía armas. Sólo el F.S.L.N. estaba
sólidamente organizado en torno a una
ideología definida.
3. Causas del triunfo
revolucionario
Según el Comandante Humberto Ortega Saavedra, sin
una política de alianzas hábil, inteligente y
madura, no habría habido triunfo
revolucionario.
La experiencia político-militar conduce al
triunfo revolucionario.
El triunfo de la Revolución
Cubana produjo una gran reactivación política.
Impactó profundamente a nuestro pueblo que vio en la
práctica cómo se podría derrocar a un
tirano.
Según indica el Coronel Santos López,
"Nosotros cada día peleábamos con más ardor
la dureza de la lucha, la austeridad de nuestra vida llena de
escaseces, el martirologio de los campesinos, nos daban
más conciencia de la importancia de nuestra
lucha".
– El factor moral, que
constituye un elemento determinante en la guerra,
influyó grandemente en la victoria sandinista sobre el
invasor. El enemigo se vio sumido en una descomposición
rotunda, dado a lo injusto de su guerra, descomposición
que se manifestó en una moral
combativa débil tanto en las tropas yanquis como en los
cipayos a su servicio. La
queja y la desesperación por salir de las selvas
nicaragüenses, fue el crujir de dientes de los
marines.
- Mientras en la Guardia Nacional, sufren brotes
rebeldes en su seno, que conducen a que se den varias
sublevaciones de guardias contra los yanquis y que se pasen con
todo y armas a las filas sandinistas. - La marcada y constante represión y el
vandalismo de la camarilla Somocista en el orden
administrativo, son dos factores que contribuyen notablemente
en la descomposición política de la dictadura.
– Otro factor que influyó fue el desmedido
monopolio
que a partir de los años 50 Somoza ejerce en las ramas
comerciales e industriales, que lo lleva incluso a prohibir el
expendio de leche no
procesada permitiéndose sólo la venta de la
leche de los
Somozas.
– El Doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal,
asesinado el 10 de enero de 1978, por defender las libertades
de los nicaragüenses por Anastasio Somoza Portocarrero,
Fausto Zelaya y Pedro Ramos, quienes usaron como instrumento a
los criminales Silvio Peña Rivas, Harold Cedeño,
Silvio Vega y Domingo Acevedo.
– Con el asesinato del periodista norteamericano Bill
Stewart, la prensa mundial
y el propio gobierno norteamericano, suspende la ayuda total al
gobierno títere de Somoza.
– La lucha insurreccional coge auge a partir de 1978,
con el apoyo del F.S.L.N.
– Los bombardeos incesantes por la aviación
somocista. La Guardia Nacional con sus ataques indiscriminados
a la población civil.
– El pueblo tenía sed del triunfo y los
crímenes lejos de amilanarlos lo estimulan.
– Encarcelaciones y torturas, asesinatos en las
cárceles o campos de concentración.
– La agobiante situación social del pueblo, el
alto costo de la
vida, la insalubridad, la vivienda y un sinnúmero de
problemas.
Estas fueron las principales causas del triunfo
revolucionario.
La guerrilla nicaragüense se fortaleció con
el apoyo de Carlos Andrés Pérez, presidente de
Venezuela, Fidel Castro, de Cuba, y el apoyo del presidente de
Costa Rica.
Venezuela suspendió el suministro de petróleo.
El 12 de junio de 1979, la Décima Séptima
Reunión de Consulta de la Organización de Estados Americanos, reunida
en Washintong, acordó "el reemplazo inmediato y definitivo
del régimen Somocista".
El 17 de julio, el tirano renuncia a la presidencia,
nombrando a Francisco Urcuyo Maliaños. El 18 de julio, la
Guardia Nacional se derrumbó. Así terminaban
cuarenta y dos años de gobierno de la familia
Somoza.
El F.S.L.N. toma el control
político.
La Junta de Gobierno que, teóricamente,
tomó el poder el 19 de julio estaba compuesta de cinco
miembros: Daniel Ortega, Sergio Ramírez,
Moisés Hassan, Violeta Barrios vda. de Chamorro y Alfonso
Robelo. Los tres primeros eran sandinistas. En realidad, el
control de las armas estaba en manos de los sandinistas. En
Nicaragua eso significaba mucho. Talvés todo.
La Junta de Gobierno se deshizo poco tiempo
después. Sus dos integrantes que no eran sandinistas
renunciaron al darse cuenta que carecían de poder alguno
en las decisiones. Su papel se
limitaba a firmar lo que la Dirección Nacional
ordenaba.
La ideología.
La ideología de la revolución se fundaba
en el marxismo-leninismo. ¿Qué es el
marxismo-leninismo? Sería difícil decirlo en pocas
líneas. Digamos únicamente aquí, que es una
doctrina o teoría
política. En ella se mezclan las ideas de un economista
alemán del siglo ante pasado, llamado Karl Marx, y las
de un revolucionario ruso del siglo pasado, conocido como
Lenin.
Hay que llamar la atención sobre tres aspectos de esta
ideología, por su importancia en los diez años de
gobierno sandinista: el F.S.L.N. como vanguardia del pueblo, el
centralismo
democrático, el internacionalismo proletario.
Para efectos prácticos, en la toma de
decisiones era la Vanguardia la que debía tener la
ultima palabra. En este caso quienes tomaban las decisiones eran
los nueve comandantes de la Dirección Nacional del
F.S.L.N. De lo que ellos decidieran dependería todo lo
demás.
De hecho, durante los diez años del
régimen sandinista, los nueve comandantes tuvieron
más poder que ningún gobernante antes de ellos en
Nicaragua.
Los sandinistas antes de tomar el poder, tuvieron el
cuidado de establecer contacto con movimientos de izquierda a
fines a su ideología en diferentes partes del mundo. Para
los sandinistas el apoyo internacional fue no sólo
importante, sino decisivo.
Al ingresar a la Plaza de la República el 19 de
julio, buen número de "internacionalistas"
acompañaban a los sandinistas.
Los instrumentos del poder.
Para llevar adelante su "Proyecto
hostórico", los sandinistas tuvieron como instrumentos
básicos de su poder el ejército y la
policía. Ambos cuerpos se denominaron, y con razón,
Ejército Popular Sandinista y Policía
Sandinista.
Con la caída de la Guardia Nacional el 18 de
julio permitió a los sandinistas crear de inmediato su
propio ejército partidario. El mando del ejército
quedó a cargo de Humberto Ortega, hermano del miembro
más importante de la Junta de Gobierno.
El ejército creció entre 1979 y 1990.
Llegó a ser uno de los más grandes de América
Latina. En 1990 contaba en sus filas más de 100,000
hombres. Era una poderosa arma de guerra, capaz de derrotar a los
ejércitos de todos los países centroamericanos
unidos.
Miles y miles de jóvenes, sin preparación
militar alguna, fueron llevados a las montañas con o sin
su voluntad, a luchar para defender al régimen sandinista.
Miles de ellos murieron o quedaron lisiados.
Para evitar el Servicio
Militar Obligatorio (SMO), miles de jóvenes a como
pudieron, emprendieron la huida al extranjero. Muchos perecieron
en esa huida.
En los colegios y universidades se les exigía a
los jóvenes que presentaran su carnet del SMP si no
estaban inscritos, no tenían derecho a matricularse. La
Policía Sandinista quedó a cargo de Tomás
Borge.
Los blancos predilectos de los ataques de la
policía secreta fueron: la Iglesia
Católica, la Comisión de los Derechos Humanos,
el diario "La Prensa", la radioemisora "La
Corporación".
Las organizaciones de
masas.
El F.S.L.N. creó organismos de masas para apoyar
las tareas de la Revolución.
- A nivel de barrio se crearon los Comités de
Defensa Sandinistas, los que debían ser los "ojos y
oídos de la Revolución". - Para el control de los sindicatos
se formaron la Central Sandinista de Trabajadores y la
Asociación de Trabajadores del Campo. - A nivel de la juventud fue
organizada la Juventud
Sandinista 19 de julio. Los dirigentes de la juventud
controlaban a los jóvenes para obligarlos a participar
activamente en la Revolución. - Para los niños
se creó la Asociación de Niños
Sandinistas. - Los intelectuales fueron agrupados en la
Asociación de Trabajadores de la Cultura. - Los que laboran como empleados del Estado
formaron la Unión Nacional de Empleados de
Nicaragua. - Los trabajadores de la salud en
FETSALUD. - Los maestros en la Asociación Nacional de
Educadores de Nicaragua (ANDEN). - Las mujeres quedaron agrupadas en la
Asociación de Mujeres Luisa Amanda Espinoza. - Los cooperativistas y algunos propietarios privados
en la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos
(UNAG).
Cualquiera que fuera el nombre de estos organismos, su
función
era la misma: ponerse al servicio de la Revolución Popular
Sandinista.
Apoyo de la izquierda mundial.
Uno de los elementos básicos de la
ideología sandinista era el internacionalismo
proletario.
En primer lugar, el F.S.L.N. tomó una actitud
negativa hacia los Estados Unidos, llamados en su himno
partidario "enemigos de la humanidad". Por otro lado,
estrechó sus relaciones con los países comunistas,
en particular con la Unión Soviética. Todos los
gobiernos de izquierda fueron excelentes amigos del gobierno
sandinista, desde la lejana Corea del Norte, hasta la cercana
Cuba.
4. Transformaciones
Economicas
Control de la vida económica.
Durante los diez años de gobierno sandinista se
trató de controlar la producción y la distribución de bienes
materiales.
Con tal propósito, se crearon los organismos estatales
cuyo fin era llevar adelante el Proyecto
fundamental de la Revolución Popular
Sandinista.
- Un Instituto de Reforma
Agraria (INRA), a la imagen y
semejanza de un organismo cubano del mismo nombre. Su fin era
realizar la revolución en el campo nicaragüense. La
propiedad de
las cooperativas
sandinistas serviría para controlar al campesinado.
Miles y miles de manzanas productivas fueron confiscadas a sus
dueños. Una parte de ellas pasó a manos de
campesinos sin tierra,
efectos a la revolución. - Para dominar la producción y la comercialización se crearon tres
organismos: el Ministerio de Comercio
Interior (MICOIN), la Empresa
Nacional de Abastecimiento (ENABAS) y el Ministerio de Comercio
Exterior.
La circulación de productos
sólo podía hacerse con permisos de los organismos
estatales.
Los resultados de la política
económica fueron desastrosas. Se produjo un retroceso
en la economía como nunca antes había ocurrido en
Nicaragua.
Añadido a otros factores, como el exilio de
muchos profesionales y técnicos, el embargo comercial
norteamericano y la guerra civil que se desató en el norte
del país, la economía nicaragüense se
hundió. Su primer efecto fue el
desabastecimiento.
Entre 1979 y 1990 se produjo una tremenda escasez de
alimentos.
El Estado
intervino racionando la comida. Los Comités de Defensa
Sandinista entregaban a cada familia una tarjeta de
racionamiento. En esa tarjeta se asignaba una determinada
cantidad de productos. Pero casi siempre ocurría que
incluso lo asignado en la tarjeta no se conseguía. Era
preciso comprar en el mercado negro, a
precios
elevados. El que sufría del desabastecimiento era el
más pobre. ¿Quién abastecía el
mercado negro?
La escasez se extendió a todo: ropa, zapatos,
productos de uso diarios como el jabón, materiales de
construcción, vehículos, repuestos,
combustibles, medicinas. En 1990, la producción
había sufrido graves retrocesos.
Había una deuda externa de
unos doce mil millones de dólares. La deuda externa en
1978 era de dos mil millones con una bastante próspera
economía. El gobierno que asumió el poder en 1990
encontró un país desabastecido, totalmente en
bancarrota, con una moneda que no valía nada. El
córdoba sandinista murió en 1990.
La política exterior:
La política exterior de los sandinistas estuvo
orientada hacia un estrechamiento de las relaciones entre el
gobierno de Nicaragua y los países comunistas.
Entre los países con los que Nicaragua estuvo
más relacionada están la extinta Unión
Soviética y Cuba.
En 1983, Tomás Borge admitió que el
sandinismo había apoyado a la guerrilla salvadoreña
entre 1979 y 1981. Estas actividades crearon un conflicto
entre Estados Unidos y Nicaragua, entre 1979 y 1990. El gobierno
norteamericano comenzó a utilizar todos los medios
posibles para socavar el régimen sandinista.
En 1980 tomó posesión del cargo de
presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan. Fue el enemigo
más poderoso de los sandinistas. Una medida
particularmente efectiva fue el embargo comercial decretado
contra Nicaragua. Los productos nicaragüense perdieron un
mercado ambicionado por todos. A la vez, al no poderse comprar
productos norteamericanos –la economía sufrió
un rudo golpe. Pero la acción más efectiva de los
Estados Unidos para debilitar el poder sandinista, fue la ayuda
militar que dio a los campesinos nicaragüenses para luchar
contra el F.S.L.N.
Así, la política exterior sandinista no
logró los fines que se proponía. Su enfrentamiento
con los Estados Unidos y su alineamiento con la Unión
Soviética, colocó a Nicaragua en el ojo del
huracán de la llamada Guerra
Fría, es decir, del conflicto
entre las dos grandes superpotencias militares del mundo.
Los sandinistas se
equivocaron.
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