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La codicia de los mercados (el virus mutante) ? Parte III (página 9)




Enviado por Ricardo Lomoro



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– Wall Street sube un 1,85% ante el inesperado avance de
la economía de EEUU (La Vanguardia
28/8/08)

La Bolsa de Nueva York cerró hoy con un alza del
1,85 por ciento en el índice Dow Jones de Industriales,
tras registrarse un descenso del petróleo y
conocerse que la economía
estadounidense creció más de lo esperado en el
segundo trimestre.

El Departamento de Comercio de
Estados Unidos
revisó hoy al alza los datos del
Producto
Interior Bruto (PIB) del
segundo trimestre, lo que inyectó optimismo a Wall Street
desde el inicio de la sesión.

La economía estadounidense avanzó en el
segundo trimestre del año un 3,3 por ciento respecto al
mismo periodo del año anterior, 1,4 puntos más del
cálculo
inicial del Gobierno
estadounidense y por encima del 2,7 por ciento que esperaban los
analistas.

El parqué neoyorquino aceleró su ascenso a
partir de la media sesión coincidiendo con el cambio de
tendencia del precio del
crudo de Texas, que, aunque abrió al alza, al cabo de unas
horas dio un vuelco y emprendió una importante
bajada.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el precio
del petróleo de Texas bajó 2,56
dólares y cerró a 115,59 dólares por barril,
pese al fortalecimiento de la tormenta tropical "Gustav", que
amenaza con convertirse en huracán, y al peligro que esto
supondría para la producción petrolífera en el Golfo
de México.

El índice Dow Jones de Industriales, el
más importante de Wall Street, ganó 212,67 puntos
(1,85%) durante la sesión y cerró en 11.715,18
unidades, con avances en 29 de los 30 valores que lo
componen, con la única excepción de Coca-Cola
(-1,25%).

Las acciones de
AIG (7,55%) fueron las que más subieron en el Dow Jones,
aunque también se revalorizaron con fuerza los
títulos de otras financieras como Bank of America (6%),
Citigroup (5,3%), JPMorgan Chase (4,68%) y American Express
(4,04%). Fuera del Dow Jones, las acciones de la aseguradora de
bonos MBIA
subieron 4,17 dólares (34,81%) hasta los 16,15
dólares tras llegar a un acuerdo para reasegurar bonos
municipales por valor de
184.000 millones de dólares respaldados por su competidora
FGIC.

El mercado Nasdaq,
donde cotizan numerosas empresas de
tecnología
e informática, subió 29,18 puntos
(1,22%), hasta las 2.411,64 unidades, impulsado por el alza de
las acciones de Amazon (2,07%), Yahoo (1,45%), Microsoft
(1,38%), y Cisco Systems (1,11%), entre otros valores.

El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las
500 principales empresas que cotizan en Nueva York, avanzó
19,02 puntos (1,48%) hasta cerrar en 1.300,68 unidades, mientras
que el índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores
cotizados, subió 116,28 puntos (1,39%) hasta
8.466,12.

Los títulos de las compañías
hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae subieron un 11,16 y un
22,69 por ciento, respectivamente, después de que el
miércoles la última renovara parte de su
cúpula directiva.

Al alza de Fannie Mae también contribuyó
la publicación por parte de Lehman Brothers de una nota a
clientes en la
que asegura que la estructura de
capital y de
reservas de este gigante hipotecario, parecen más
sólidas de lo que pensaban los analistas.

La Bolsa de Nueva York movió hoy durante la
sesión 956 millones de acciones frente a los 1.610
millones de títulos del Nasdaq. Las obligaciones a
diez años bajaron en el mercado secundario de la deuda y
ofrecían una rentabilidad,
que se mueve en sentido contrario, del 3,78 por ciento, frente al
3,76 por ciento del cierre del miércoles.

– La crisis
crediticia se cobra 100.000 empleos en la banca mundial
(Cinco Días – 29/8/08)

(Por Miguel M. Mendieta)

La crisis desatada por el hundimiento del mercado
inmobiliario de Estados Unidos tiene su cara más amarga en
las miles de personas que han perdido su puesto de trabajo. Tan
sólo en el sector bancario mundial se han destruido desde
julio del pasado ejercicio 101.250 empleos, según datos
recopilados por Bloomberg.

Esta cifra, que no recoge los ajustes de plantilla en
otras industrias
afectadas -como la inmobiliaria o la constructora en España-,
ya supera los datos registrados por el estallido de la burbuja
tecnológica en 2001. Entonces, el sector de las
compañías puntocom perdió 90.000 empleos en
tres años, de acuerdo con un informe de la
Sifma, una asociación que reúne a bancos,
aseguradoras y sociedades de
valores de todo el mundo.

Los principales damnificados por esta sangría de
despidos han sido quienes trabajaban en entidades financieras
estadounidenses, así como en firmas especializadas en
banca privada y de inversión.

Citigroup, el que fuera hasta hace un año el
mayor grupo
financiero por capitalización bursátil, ha sido
quien se ha llevado la peor parte. El plan de
reducción de costes puesto en marcha por su actual
consejero delegado, Vikram Pandit, ha llevado a la calle a
más de 14.000 personas, lo que representa cerca del 4% de
su plantilla. Según sus previsiones, otros 3.000 empleados
perderán su trabajo en los próximos
meses.

La magnitud de los despidos está en línea
con las millonarias pérdidas sufridas durante la crisis de
las hipotecas subprime y la posterior contracción del
mercado crediticio. En poco más de un año, Citi ha
realizado provisiones por 55.100 millones de dólares
(37.400 millones de euros) y ha ampliado capital en (49.100
millones de dólares (33.400 millones de euros).

Los bancos comenzaron a eliminar empleos en los
departamentos de hipotecas, en julio de 2007, cuando el aumento
de la morosidad en créditos de alto riesgo
provocó un brusco descenso de los activos ligados a
los mismos. Durante el segundo semestre del pasado ejercicio se
destruyeron cerca de 20.000 puestos de trabajo. Sin embargo, el
trimestre más virulento ha sido el segundo de 2008, cuando
la banca mundial recortó 50.000 empleos.

Aunque Citi encabeza la clasificación absoluta de
despidos, es Lehman Brothers quien está al frente de los
datos relativos, al haber tenido que prescindir de un 22,3% de
sus empleados.

Esta firma de inversión, que estaba especializada
en la titulización y comercialización de hipotecas subprime, ha
tenido que despedir a 6.400 trabajadores, después de ver
cómo su capitalización bursátil ha
caído en los últimos 12 meses un 77%.

La destrucción de empleos ha afectado mucho
más a las entidades americanas, que acapararon un 76% del
total, que a las europeas. Aún así, varias firmas
el Viejo Continente que habían invertido mucho en activos
de alto riesgo en Estados Unidos también se han visto
afectadas. Tanto Royal Bank of Scotland como el suizo UBS han
despedido a más de 7.000 personas…

– La banca mundial necesita 535.000 millones (Negocios
29/8/08)

Antes de que finalice el próximo ejercicio, las
entidades financieras mundiales deben afrontar el vencimiento de
obligaciones de deuda a medio y largo plazo por un importe de al
menos 787.000 millones de dólares (534.600 millones de
euros), según cálculos del analista de JPMorgan
Chase, Alex Roever, recogidos en la edición
europea del diario The Wall Street Journal.

En septiembre, la banca mundial deberá asumir, en
plena crisis de liquidez y de desconfianza entre los inversores
institucionales, que vencen 95.000 millones de dólares
(64.500 millones de euros) en deuda con tipo de interés
flotante, el instrumento más utilizado por las entidades
en los últimos años para obtener
financiación.

Dos puntos de sobreprima

La crisis de liquidez y la inminencia de estas
obligaciones han provocado una guerra entre
las principales entidades financieras internacionales por captar
ahorro y por
colocar nuevas emisiones de deuda.

La consecuencia es un encarecimiento notable de la
financiación, que va a deteriorar aún más
sus márgenes.

Si en julio de 2007 las entidades pagaban 0,02 puntos
sobre el líbor en las emisiones de obligaciones, un
año más tarde algunas han tenido que abonar una
sobreprima de dos puntos para poder colocar
sus títulos.

"Va a suponer un problema mayor de lo que fue en la
primera mitad del año y probablemente continuará
durante, al menos, nueve meses", opina Guy Stear, analista de
Societé Générale.

JPMorgan Chase señala que Goldman Sachs, Merrill
Lynch, Morgan Stanley, Wachovia y al británico Halifax
Bank of Scotland (HBOS) tendrán que afrontar antes de
final de año sendos vencimientos de más de 5.000
millones de dólares (3.400 millones de euros) en deuda con
tipo de interés flotante. La situación
también afecta a General Electric Finance, Wells Fargo y
al italiano UniCredit, según un informe del banco de
inversión norteamericano.

Pero el mayor problema para la banca mundial es que no
hay signos de que
la crisis de liquidez amaine. Y si continúan encontrando
dificultades para obtener financiación, las entidades
serán mucho más reacias a conceder créditos
a empresas y a particulares, con el consiguiente perjuicio para
la economía real.

– La "peor crisis" del Reino Unido (BBCMundo –
30/8/08)

El Reino Unido está afrontando la peor crisis
económica de los últimos 60 años,
admitió el ministro de Finanzas,
Alistair Darling.

En una entrevista
concedida al diario británico The Guardian, el funcionario
dijo que la crisis económica será "más
profunda y duradera" de lo que la mayoría de la gente teme
y que es la peor desde la finalización de la Segunda Guerra
Mundial.

Además, reconoció que los votantes
están furiosos con la forma en que el gobernante Partido
Laborista está manejando la economía, un tema clave
para las próximas elecciones, e indicó que es
"absolutamente imprescindible" que los ministerios de
gobierno comuniquen mejor sus intenciones.

El corresponsal de la BBC, David Thompson, observa que
Darling usó un lenguaje
"sorprendentemente" y "escandalosamente sincero" acerca de la
economía y de la percepción
de la opinión
pública sobre el gobierno.

"Los próximos 12 meses serán los meses
más difíciles que el Partido Laborista ha tenido en
una generación, francamente", señaló
Darling…

Darling y la economía

Los comentarios de Darling se dan luego de una
seguidilla de malas noticias sobre
el estado de
la economía.

Los precios en el
mercado hipotecario están cayendo a su ritmo más
rápido en 18 años, en medio de temores de una ola
de embargos en los próximos meses.

Los préstamos hipotecarios se han reducido
dramáticamente debido a la crisis crediticia, mientras que
indicadores
claves sugieren que la economía puede caer en
recesión en un futuro cercano…

– El bono de Irak es
más rentable que el de algunos bancos americanos (Negocios
31/8/08)

(Por L. Pimentel / Bloomberg)

Los bonos de Irak están proporcionando los
mayores retornos en los mercados
emergentes debido a que los ingresos por las
exportaciones de
petróleo fortalecen las finanzas
públicas y la violencia
disminuye.

Los 2.700 millones de dólares en bonos de Irak
con cupón 5,8% y vencimiento en el año 2028 ganaron
un 45% desde agosto de 2007, según Merrill Lynch. Los
inversores en estos bonos piden 4,84 puntos porcentuales por
encima de la deuda del Tesoro estadounidense, inferior a los 7,26
puntos de hace un año.

El diferencial exigido a los bonos de Irak es menor que
el que deben abonar los títulos de los bancos de Ohio
National City Corp. y KeyCorp, sugiriendo que Bagdad
podría ser más solvente para los inversores en
bonos que Cleveland.

Las rentabilidades de los bonos cayeron al 8,65% desde
un máximo del 11,81% en agosto de 2007, según
Bloomberg. El precio de la deuda subió a 73 centavos por
dólar desde un mínimo de 54 centavos de hace un
año.

Los bonos iraquíes, que carecen de
calificación crediticia, subieron aun cuando más de
500.000 millones de dólares en pérdidas crediticias
y provisiones han llevado a los inversores a huir de todo lo que
no sea deuda
pública de la mayor seguridad.

Recorrido al alza

"Habrá más recorrido al alza", pronostica
Edwin Gutiérrez, gestor de deuda de mercados emergentes en
Aberdeen Asset Management.

Los bancos estadounidenses National City y KeyCorp, con
sede en Cleveland, tienen unas calificaciones crediticias muy
bajas, A, lo que obliga a pagar unos diferenciales de 9,81 puntos
porcentuales y 7,48 puntos, respectivamente.

– Londres versus Nueva York (Cinco Días –
1/9/08)

(Por Juan Ignacio Crespo – Director europeo de Thomson
Reuters)

Nueva York y Londres se disputan la capitalidad del
mercado de los fondos de inversión libre. Según un
informe de International Financial Services, el crecimiento que
ha experimentado Londres en los últimos años no ha
sido suficiente para arrebatarle el título a la ciudad
norteamericana. Y todo ello a pesar de lo mucho que se ha hablado
de que gracias a la normativa británica, menos
restrictiva, Londres acabaría arrebatándole su
posición dominante.

Nueva York sigue manteniendo el 40% de los activos del
mercado global
de hedge funds. Otro 26% se sigue gestionando desde diversos
lugares de EEUU, principalmente Connecticut, California, Illinois
o Florida. Sin embargo, esto no puede ocultar que Nueva York
está perdiendo peso relativo, ya que en 2002 su cuota de
mercado era del 50%. La causa del descenso hay que atribuirla a
que los inversores institucionales canalizan sumas cada vez
más importantes hacia los fondos de inversión
alternativa europeos y asiáticos.

Desde 2002 se ha duplicado, en cambio, el volumen de
activos de los hedge funds gestionados desde Londres, hasta
situarse en 400.000 millones de dólares, un 20% del
mercado global de fondos de inversión libre.

En el marco europeo, esa cantidad representa el 80% del
mercado de hedge funds donde Londres va en cabeza, seguido a gran
distancia por los otros países donde se domicilian fondos
de gestión
alternativa, entre ellos Francia,
España, Suecia y Suiza.

En cambio, Londres sí es la primera plaza
financiera por volumen de activos de fondos de fondos de
inversión libre que desde allí se gestionan: 27%,
frente al 25% de los EE UU o el 19% de Suiza (en España,
esta figura de los fondos de fondos de inversión libre es
la preferida, y casi la única). Cuando se trata de los
fondos de inversión libre extraterritoriales (off-shore)
la palma se la llevan Las Islas Caimán (57%) seguidas de
Las Islas Vírgenes Británicas (16%) y Bermuda
(11%).

Pero no es ésta la única guerra sorda que
se está librando a través del Atlántico. Una
de las discusiones más interesantes en el foro de la inversión
alternativa que se celebró el mes pasado en Mónaco
giró sobre el tiempo que le
queda al dólar como moneda de reserva. La venta de activos
norteamericanos en el exterior y el proceso
simultáneo de depreciación del dólar están
provocando el desasosiego entre los grandes tenedores de reservas
de divisas que,
mayoritariamente, están compuestas por dólares.
Desde el año 2001, el dólar ha pasado de una
cotización de 0,84 dólares por euro a los 1,60 de
julio. En ese periodo la proporción de reservas en euros
se ha incrementado. También ha habido intentos, cargados
de intencionalidad geopolítica, y por ahora fallidos, como el
de crear en Irán
una Bolsa del petróleo con el precio del barril expresado
en euros, aunque lo que sí ha conseguido Irán es
que sus ventas de
petróleo ya se expresen mayoritariamente en euros. Sin
embargo, hay que recordar que ya el dólar ha pasado por
situaciones de extrema debilidad, que suelen durar entre cinco y
seis años. 2008 esta siendo ya el séptimo esta
vez.

La operativa favorita

Entretanto son numerosos los hedge funds que siguen
decididos a continuar con una de sus operativas favoritas en
2008: comprar materias primas y vender acciones de bancos. Y todo
ello a pesar de las pérdidas cuantiosas que esa operativa
reportó en julio, cuando los mercados de materias primas
invirtieron la tendencia alcista y los índices del sector
financiero se dieron la vuelta y llegaron a recuperar hasta el
35%.

Los gestores de los hedge funds siguen convencidos de
que el panorama económico favorece la venta de acciones de
bancos tomadas a crédito, y a la vez aumentan su exposición
a las materias primas en general y al petróleo en
particular… En suma, a todo lo que puede hacer que la
inflación suba. La lógica
que hay tras esa actuación es que la subida de las
materias primas y, por tanto, de la inflación, a quien
más perjudica en estos momentos es al sector que
más necesita que los tipos de interés bajen, el
financiero; de ahí la operativa combinada de comprar
petróleo y vender banca.

Las pérdidas medias de los hedge funds en el mes
de julio se elevaron al 2,61%, según el índice de
Credit Suisse-Tremont. Son superiores incluso a las de marzo,
cuando pasaron por uno de sus peores momentos, coincidiendo con
el rescate de Bear Stearns…

– 345.000 millones en depreciación de activos
(Negocios – 1/9/08)

(Por J. Mas)

El reciente informe trimestral del Banco Central de
Pagos (BIS), entidad que coordina la acción
de los bancos centrales de los distintos países, cifra en
503.000 millones de dólares (unos 345.000 millones de
euros) el importe de las depreciaciones que la banca mundial se
ha visto obligada a realizar desde el comienzo de la crisis. Las
entidades han luchado para lograr recapitalizarse, y hasta el
momento han acometido ampliaciones por un montante que alcanza ya
los 352.000 millones de dólares (en torno a 240.000
millones de euros).

En su análisis del mercado de crédito
durante los últimos meses, la institución ha
explicado que el rescate del banco estadounidense Bear Stearns
por parte de JP Morgan se vio traducida en una automática
mejora de las condiciones del mercado de crédito mundial.
Sin embargo, el margen de préstamo en las operaciones
interbancarias aumentó a mediados de mayo, a medida que
las preocupaciones sobre el entorno macroeconómico general
fueron cundiendo entre las entidades prestamistas. Quien prestaba
fondos en ese mes, percibía que el peligro de que no le
fueran devueltos era mayor que antes. Por eso exigía, como
compensación al riesgo extra, unos intereses que fueran
también más elevados.

Pero esta mayor sensación de riesgo entre los
inversores, como señala la institución, no se debe
ya a la percepción de un sistema
financiero con mala salud. Ahora, las
preocupaciones provienen del empeoramiento de las perspectivas
económicas, a medida que la actividad se ralentiza y se
espera un incremento de la inflación cada vez más
fuerte. Todo lo cual deteriorará el riesgo crediticio de
los deudores, anticipa el mercado.

Otros indicadores
pesimistas

Según pone de manifiesto el informe, el
ánimo pesimista del mercado se reflejó,
además de en un encarecimiento del crédito, en
otros indicadores.

El BIS cita, entre otros, la evolución al alza de los precios de los CDS
(credit default swaps) bancarios. Los CDS son derivados por medio
de los cuales el prestamista se asegura que un tercero se
hará cargo del pago del crédito en caso de
incumplimiento del deudor, mediante el pago de una prima a esta
tercera parte. El precio del CDS, es decir, el importe de esta
prima, será mayor cuanto mayor riesgo de impago perciba la
parte dispuesta a actuar de aseguradora. La situación ha
pasado factura a las
principales entidades bancarias. Según los datos
compilados por Bloomberg, Citigroup es el banco peor parado. El
estadounidense ha enfrentado depreciaciones por valor de 55.100
millones de dólares. Para contrarrestarlas, ha echado mano
de las ampliaciones con lo que, desde que comenzó la
crisis, se ha recapitalizado mediante ampliaciones hasta lograr
49.100 millones de dólares. Le siguen en la
clasificación Merril Lynch y UBS, con 51.800 millones y
44.200 en depreciaciones, respectivamente. Por su parte Royal
Bank of Scotland, a pesar de haber perdido sólo 14.300
millones de dólares, ha ampliado capital por valor de
23.400 millones, lo que la sitúa en el podio de las
más recapitalizadas, sólo por detrás de Citi
y UBS.

Siete europeos

Aunque el sector financiero norteamericano fue el foco
original de la crisis, los primeros puestos del ránking de
damnificados se reparten, casi a un 50%, entre entidades
estadounidenses y otras con base en el Viejo Continente. Entre
las europeas que más depreciaciones han sufrido,
además de las ya citadas UBS y RBS, se encuentran HSBC,
Deutsche Industriebank, Deutsche Bank, Credit Suisse y Barclays.
Pero no coinciden forzosamente con las que más fondos han
captado. En este segundo grupo no están, de las europeas,
HSBC, Deutsche Bank ni Credit Suisse, y sí los franceses
Société Générale y Crédit
Agricole, además de WestLB y el británico
HBOS.

Según pone de manifiesto el BIS, durante estos
meses la situación se ha agravado para los bancos
necesitados de capital. El mercado pone, cada vez más, en
tela de juicio, la capacidad de las entidades para seguir
recurriendo a los mercados de equity. Aunque sin mencionarlos, el
informe hace recordar que en los últimos meses han
fracasado ampliaciones de capital como la de Barclays o HBOS,
haciendo vislumbrar un cercano fin a la "barra libre" de recursos propios
que, de forma tradicional, disfrutaban los bancos antes de la
crisis.

Monografias.com

– Fannie y Freddie ponen a prueba el temple del
secretario del Tesoro Henry Paulson (The Wall Street Journal –
1/9/08)

(Por Deborah Solomon)

Durante el primer mes de Henry M. Paulson como
Secretario del Tesoro de Estados Unidos, dos de sus asesores le
advirtieron que Fannie Mae y Freddie Mac representaban riesgos
significativos para la economía.

Paulson no compartía su preocupación.
Cuando trabajaba para Goldman Sachs, les dijo, los gigantes
hipotecarios no estaban en la lista de temas que lo
desvelaban.

Dos años después, los gigantes
hipotecarios encabezan la lista. Paulson está inmerso en
el diseño
de planes de emergencia para apuntalar a las firmas e impedir un
golpe desestabilizador para la economía y el sistema
financiero mundial. Los bancos centrales, Wall Street y el
Congreso estadounidense están a la expectativa de lo que
haga Paulson. Inicialmente, dijo que no tenía planes para
usar la autoridad que
obtuvo del Congreso en julio para inyectar fondos a Fannie y
Freddie. Sin embargo, está reuniéndose a diario con
su equipo de finanzas domésticas mientras tratan de
definir cómo intervenir si es necesario. Los escenarios
van desde la compra de acciones preferenciales a varias estructuras de
préstamos.

Paulson evalúa si tratar a ambas empresas
hipotecarias por igual, si mantener sus equipos de gestión
y los efectos sobre los accionistas, entre los que figuran muchos
fondos de pensiones. Una de sus preocupaciones es que una gran
inyección de capital equivaldría esencialmente a
una nacionalización de las firmas, y vendría con la
responsabilidad de garantizar billones (millones
de millones) de dólares en hipotecas.

Paulson no llegó al Departamento del Tesoro para
ser un intervencionista. Se trata de un ejecutivo
pragmático de Wall Street, un especialista en fusiones y
adquisiciones más interesado en encontrar soluciones
prácticas y obtener resultados. Paulson, que se
unió a un gobierno republicano muy liberal, acabó
siendo uno de los artífices de una nueva relación
entre el gobierno y los mercados
financieros, todo un síntoma de la profundidad que ha
alcanzado la crisis crediticia.

En marzo, se unió al presidente de la Reserva
Federal Ben Bernanke para empujar a Bear Stearns Cos. a las manos
de J.P. Morgan Chase & Co. Antes de eso, Paulson forzó
a los prestamistas a congelar las tasas de
interés para algunos deudores en apuros. El
Departamento del Tesoro también asumió una mayor
responsabilidad en la financiación de préstamos
estudiantiles y ha solicitado cambios radicales en la
regulación para otorgarle más facultades a la Fed
para supervisar a los bancos y a Wall Street.

Fannie y Freddie son su prueba de fuego. Las firmas
juegan un papel crucial en el mercado inmobiliario, ya que poseen
o garantizan cerca de la mitad de las hipotecas en
circulación en EEUU, con un valor de cerca de US$ 5,2
billones, y compran la mayoría de las nuevas hipotecas.
Una intervención estatal en estos gigantes sería
una de las mayores y más complejas de la historia. Fannie y Freddie
han dicho que exceden los requerimientos de capital que exige la
ley y que no
necesitan ayuda del Tesoro. Aunque Paulson tiene la autoridad
para invertir o adquirir a una participación en las
firmas, las compañías tendrían que dar su
aprobación.

La solicitud de autoridad de Paulson tenía la
intención de calmar a los mercados financieros. Sin
embargo, algunos sugieren que agravó aún más
los problemas de
Fannie y Freddie, al hacer que los inversionistas no se sintieran
seguros de lo
que el Tesoro podría hacer y de cómo
afectaría a sus inversiones.
Otros dicen que la incertidumbre está complicando la tarea
de las compañías de recaudar capital al vender
acciones comunes o preferenciales, aunque aún pueden
financiarse a través de los mercados de deuda.Paulson, de
62 años, llegó al Departamento del Tesoro en julio
de 2006 ansioso por enfrentar temas como la seguridad
social, completar la ronda de negociaciones de Doha y
presionar a China para que
modifique ciertas políticas
económicas. Pasó 32 años en Wall Street,
incluyendo su gestión como presidente ejecutivo de Goldman
Sachs Group Inc., donde era conocido por su agresividad para
cerrar acuerdos. Con una fortuna estimada en US$ 500 millones,
Paulson no es ostentoso o siquiera muy pulido. A veces tartamudea
o se frota la barriga o la cabeza inconscientemente mientras
habla.

Su estilo es sumergirse en las cifras y los detalles.
Horas después de dar instrucciones a sus subalternos los
llama para revisar sus avances. En el gobierno de George W. Bush,
su estilo agresivo rápidamente le granjeó el apodo
de "Huracán Hank". Por ejemplo, el 11 de junio, luego de
meses de seguir de cerca los mercados inmobiliarios, Paulson
decidió que debía actuar al ver la gran
caída de las acciones de Fannie y Freddie. Ese fin de
semana, Paulson y su equipo se quedaron en su oficina ajustando
los detalles de la propuesta. El secretario del Tesoro
comenzó a bombardearlos con preguntas como, ¿Los
mercados se calmarían? ¿La propuesta estaría
lista antes de la apertura de los mercados en Asia? Paulson los
cuestionaba tan a menudo que su segundo al mando le pidió
que volviera a su oficina diciéndole que "necesita
dejarnos solos para que podamos hacer nuestro trabajo", recuerdan
fuentes al
tanto.

– Fondos soberanos acuerdan principios
rectores (The Wall Street Journal – 3/9/08)

(Por Bob Davis)

El Fondo Monetario
Internacional intermedió lo que llamó un
"acuerdo preliminar" con los fondos soberanos más grandes
del mundo en el que se pusieron de acuerdo en seguir principios
para la inversión comercial.

Las inversiones de los fondos -enormes reservas de
dinero
gubernamental- en firmas financieras europeas y estadounidenses
durante el año pasado han causado una reacción
ambivalente. Su dinero ha sido bienvenido como un apoyo al
frágil sistema financiero, incluyendo grandes inversiones
de los fondos de gobierno en Singapur, China y los Emiratos
Árabes Unidos en lumbreras de Wall Street como Citigroup
Inc., Morgan Stanley, Merrill Lynch & Co. y UBS AG de
Suiza.

Pero el dinero ha
despertado inquietudes en EEUU y Europa de que las
inversiones se hicieron más para conseguir poder
político que para obtener ganancias. En especial, la
creación de un fondo soberano en Rusia
causó cierto malestar, aunque ese fondo no ha realizado
inversiones políticamente sensibles.

El FMI ha estado
trabajando desde el segundo trimestre para armar una guía
de prácticas para guiar el comportamiento
de los fondos. En una reunión de dos días
organizada por el FMI en Santiago de Chile, que terminó el
martes, dos docenas de fondos soberanos elaboraron 24 principios
para dirigir su comportamiento.

Una meta importante fue convencer a los países
receptores de que los fondos "actúan por motivos
comerciales y no otros", dijo David Murray, presidente del
directorio de Australia's Future Fund, que gestiona las
inversiones del gobierno australiano.

Los fondos, cuyos activos totales tienen un valor
estimado de US$ 3 billones (millones de millones), no revelaron
la lista específica de principios, que dijeron deben ser
aprobados pos sus gobiernos. El acuerdo final se espera antes de
la reunión anual del FMI a mediados de octubre en
Washington. Murray dijo que los principios cubrían asuntos
legales, institucionales y macroeconómicos, al igual que
la gobernabilidad, responsabilidad, estrategias de
inversiones y manejo de riesgo.

Es improbable que los principios requieran que los
fondos develen inversiones específicas, algo que
sólo algunos fondos hacen actualmente.

"Necesitamos preservar los intereses económicos y
financieros de los fondos soberanos con el fin de no ponerlos en
desventaja" en comparación a los fondos de cobertura,
empresas de seguros y otras inversiones de instituciones
privadas, dijo Hamad al-Suwaidi, un director de la Autoridad de
Inversiones de Abu Dhabi, uno de los fondos más grandes y
más herméticos del mundo. La participación
de Abu Dhabi fue crucial porque le indicó a otros fondos
soberanos que deben de hacer concesiones para convencer al
público en países ricos de sus
intenciones.

Al-Suwaidi dijo que la negociación fue intensa, con 24 horas de
conversaciones en un plazo de dos días. Los fondos
soberanos sienten que están siendo tratados de modo
injusto comparado a los fondos privados de cobertura, que no
tienen la obligación de develar sus prácticas
secretas. Los fondos soberanos argumentaron que demasiada
transparencia podría ahuyentar a algunas empresas que no
quieren publicidad.

Los fondos insistieron que los códigos son vistos
como voluntarios, aunque había clara presión
política
del FMI y EEUU. Para darle a los principios un tono lo más
neutral posible, los fondos los nombraron "Principios y
Prácticas Generalmente Aceptados".

Representantes de EEUU y la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico, un grupo de países la mayoría
adinerados, asistieron a las pláticas. Es probable, por
consiguiente, que los principios sean bienvenidos por los
ministerios de hacienda de las naciones ricas, pero no
está claro si tendrán el apoyo de legisladores y
críticos dentro de esos países. El FMI no va a
monitorear la aplicación de los principios, aunque los
fondos mismos probablemente armarán algún acuerdo
para su supervisión.

– ¿Cómo consiguió JP Morgan evitar
lo peor de la crisis crediticia? (Negocios –
3/9/08)

Corría la segunda semana de octubre de 2006.
William King, entonces jefe de productos
titulizados de JP Morgan, pasaba sus vacaciones en las
plantaciones de café
ruandesas que él mismo financiaba.

"Billy, quiero que tengas mucho cuidado con las
hipotecas de alto riesgo. Necesitamos vender buena parte de
nuestras posiciones. Esto ya lo he visto antes. Todo esto puede
convertirse en simple humo". Al otro lado del teléfono estaba Jamie Dimon, consejero
delegado del banco.

Un estilo único de dirección

Aunque la llamada podría responder a un momento
frenético típico de Dimon, es importante por dos
razones: marcó el
principio de una estrategia que
ayudó a JP Morgan a evitar lo peor de una crisis
histórica y reafirmó el inconfundible estilo de
dirección de Dimon. Pero
¿cómo llegó a lanzar esta llamada de
emergencia? Dimon no actúa solo. Cuenta con un fiel y
experto equipo de 15 miembros. Sus virtudes no son haber ido a
una escuela de
prestigio o tener renombrados estudios de postgrado. En realidad
son capaces de resistir las fulminantes preguntas del jefe y
defender sus posiciones tan vigorosamente como pueden.

Dimon fue capaz de recomponer un intrincado puzzle con
los datos que iba obteniendo de su equipo. La primera alarma
provino del negocio de servicios
hipotecarios. El responsable del área, en una
revisión rutinaria en octubre de 2006, notó que los
atrasos en los pagos de los préstamos subprime
subían alarmantemente.

Además, Steve Black y Bill Winters,
corresponsables de banca de inversión, descubrían
más problemas. A finales de ese año, observaron que
el coste de los seguros contra impagos de deuda (los conocidos
como credit default swaps o CDS) se dispararon. "No
veíamos negocio, aparte de afrontar un riesgo elevado",
aseguraron.

Por tanto, JP Morgan empezó a salir del negocio.
Vendió más de 12.000 millones de dólares en
hipotecas de alto riesgo y bajó al sexto puesto, desde el
tercero, en el ránking de suscripción de renta fija
de 2005 a 2007.

Esta decisión fue todo un éxito
para Dimon. Y tiene su punto álgido en que fue la
única compañía que acudió a la
llamada de la Fed para rescatar a Bear Stearns.

También hubo fallos

Pero también cometió errores que pasan
factura. JP Morgan sufre la crisis crediticia por su
desafortunada entrada en hipotecas para viviendas justo cuando
otros se retiraban de este mercado y financió dudosas
operaciones apalancadas. Por tanto, ha tenido que provisionar
14.300 millones de dólares, que incluyen el valor de su
participación en las hipotecarias Fannie Mae y Freddie
Mac. La cifra de Citigroup asciende a 55.100 millones de
dólares.

Pero el banco aguanta mejor que sus rivales, salvo
Goldman Sachs. Este año sólo cae en bolsa el 10,7%,
frente al 20,9% de Bank of America, el 35,7% de Citigroup y el
75% de Lehman Brothers.

– Las burbujas que vienen (Cinco Días –
4/9/08)

(Por Miguel Rodríguez)

Las burbujas, por definición, se pinchan. Lo
realmente difícil es saber el momento en que
estallarán o incluso intuir que lo que se ha formado es
una burbuja antes de que se pinche.

Siempre hay voces, en
cualquier caso, que advierten de que la apreciación
estratosférica de ciertos activos es irracional, no
fundamentada. Pero el mercado desoye las advertencias y se aferra
a los argumentos de signo contrario. Hasta que salta la espita,
se quiebra la presa
y el agua se
desborda en un torrente de pérdidas que suele pillar con
el paso cambiado a los inversores más
pequeños.

La historia reciente de la inversión es la
historia de las burbujas. En los últimos 10 años
hemos asistido al pinchazo de las puntocom y, más
recientemente, al del boom inmobiliario. Sobre la mesa, en estos
momentos, hay un nuevo debate, esta
vez sobre si se ha pinchado o no la burbuja de las materias
primas.

Desde de los máximos de principios de julio el
precio del barril de petróleo ha caído casi un 27%.
El índice CRB de materias primas de Reuters pierde un 20%
desde la misma fecha.

Los más optimistas opinan que esto no es
más que una corrección, y que la demanda de los
países emergentes seguirá tirando de los precios al
alza. Los pesimistas temen que el rally de las materias primas
haya finalizado, habida cuenta de que la desaceleración es
cada vez más global y que, por tanto, caerá la
demanda de materiales
básicos.

Lo cierto es que en los últimos años se ha
hecho mucho dinero en el mercado de materias primas, que de un
tiempo a esta parte se han convertido en un activo de moda,
imprescindible en las carteras que proponen los
asesores.

Ahora toca plegar velas o, por lo menos, andar con
más cautela por un mercado estrecho al que no sólo
afectan las perspectivas de demanda de las materias, sino que
conviven en él aspectos geopolíticos con
movimientos puramente técnicos realizados por los grandes
inversores. Es, en definitiva, un mercado complejo azotado por
los factores más diversos.

Es probable que aún se pueda ganar dinero con las
materias primas, quizá siendo más selectivo. Pero
seguramente muchos de los especuladores que han contribuido al
auge de este activo han comenzado a buscar otros nichos, otros
activos aún dormidos, llamados a crear las burbujas del
futuro.

– There's a Bull Market Somewhere? (PIMCO – Investment
Outlook- 4/9/08)

(By Bill Gross)

Wall Street SAT Exam Question

Louis Rukeyser is to Jim Cramer like:

(A) A healthy head of hair is to bald

(B) Uptown Manhattan is to Brooklyn

(C) The Pony Express is to e-mail

(D) All of the above

OK, if you picked (D), you scored 800 on this part of
the exam. Despite their being polar opposites though, I must tell
you I was a fan of Lou"s and I"m a fan of Jim"s even if they
occupy(d) the investment stage of public opinion with entirely
different personalities and a broadband disparity of decibel
levels. Rukeyser"s Wall $treet Week was a monologue scripted,
spontaneous pun inflicted, Friday night "quipp-ded" diatribe,
concluding in part that analysts and portfolio managers would
better serve the world by joining the military. Cramerica is a
daily light show, a smite-the-idiots show, a battle between the
clueless and smart money, with the ultimate conclusion that those
who "know nothing…know nothing" would be better off
teaching as opposed to doing. Both Rukeyser and Cramer were
probably correct and that is why I guess I sort of like (d) them
both.

When it comes to Cramer, you may be wondering why one
would bother with a late afternoon "lightning round" conclusion
to a busy investment day. Well, he"s entertaining, first of all,
and I never get tired of the multiple "booyahs!" that listeners
come up with. I find, though, that there are more than appetizers
on Cramer"s menu. He has the instincts of a money manager
(because he was one), but the unequivocating courage of
convictions that not many of us have. To take on the Fed in the
moment of the market"s deepest despair took guts. It would be
like a passenger rushing from the dining room of the Titanic and
heading straight for the bridge: "Get your hands off that wheel,
Captain, there"s icebergs ahead!" Indeed there were. Yet aside
from the entertainment and courage, there"s a commonsensical
lesson plan that pops up almost every day. To be sure, the
lightning round is intentionally prefab as opposed to lath and
plaster, but interspersed and intertwined around all of it are
entreaties to diversify and to be aware that markets don"t always
go up. Rukeyser, in fact, was a perpetual bull. Cramer is a cat
with one eye on the mouse hole and
the other on a side door that just might usher in a roaring
predator. If you can filter the schmaltz from the chicken you
just might learn something. That"s what I tell myself, anyway, on
many Monday – Friday afternoons. Booyah, Jim!

The reason I bring up Mr. Cramer and his ascension to at
least a portion of the investment media throne is to discuss one
of his oft-quoted phrases: "Remember, there"s always a bull
market somewhere!" In its simplicity that"s hard to dispute.
There are always some stocks that go up in bear markets and some
bonds as well. The bond market long ago, for instance, split
mortgages into what are known as POs and IOs, where you could
take your pick between principal repayment or the interest
component of the mortgage. One was effectively a bet on yields
going down, the other on rates going up. Currencies are probably
the purest form of the Cramer thesis because one could easily
argue that if the dollar is in a bear market, then there have to
be multiple currencies that will be going the other way. Taken
one step further, Jim Grant of Grant"s Interest Rate Observer
would surely acknowledge the idiosyncratic movement of individual
currencies but argue that they all were deflating versus gold.
Voila! Even in Mr. Grant"s world there"s a bull market
somewhere.

So the lesson must be to go forth and find the bull
market, wherever it is. Almost always – but not now because in a
global financial marketplace in the process of delevering, assets
that go up in price are rare diamonds as opposed to grains of
sand. For the past several months our PIMCO Investment Committee
blackboard has continued to display the following lesson
plan:

What Happens During Delevering

1 – Risk spreads, liquidity spreads, volatility, term
premiums – they all go up.

2 – Delevering slows/stops when assets have been
liquidated and/or sufficient capital has been raised to produce
an equilibrium.

3 – The raising of sufficient capital now depends on the
entrance of new balance sheets. Absent that, prices of almost all
assets will go down.

The above might seem simplistic to us at PIMCO but it is
not necessarily clear to all readers. Term premiums? Risk
spreads? Volatility? What do they have to do with bull or bear
markets? Well, what Step 1 really says is that as GSEs, banks,
investment banks, global hedge funds and even individual
households delever their balance sheets by shedding assets, they
lower the prices of not just what they are selling, but other
securities that are arbitrageable within the marketplace. The
past 12 months, for instance, have focused on subprime and alt-A
mortgages and their drastically lowered prices. Stocks of
companies that own them are of course marked down, but so are
other assets of impeccable quality. Because junk mortgages now in
some cases yield 15%, money at the margin is pulled out of the
agency mortgage market where implicit guarantees and explicit
Treasury promises to provide standby capital lead to bona fide
AAA quality ratings. We estimate that the process of delevering
has lowered the price on FNMA and FHLMC mortgages by as much as
3-4% and raised the yield on their 30-year fixed paper by as much
as 75 basis points.

Similarly, the volatility associated with asset
liquidation as well as the observable lack of liquidity adds
additional risk spread premia, which in turn lower the price of
almost any stock, bond or piece of real estate that you or anyone
else owns. In combination, the current delevering has managed to
sink all three primary asset classes in aggregate, as shown in
Chart 1. At first, one might wonder why all the fuss. As the
chart demonstrates, there have been prior periods when this trio
has not done well and the U.S. economy has hardly blinked.
However, the current year-over-year decline of over 10% has never
really been witnessed since the Great Depression. That, in and of
itself, is a potential red flag. Yet a 10%
aggregate asset price decline does more than make us all 10% less
wealthy. Because many of these assets are leveraged and margined,
the more they decline, the more frequent and frenzied the margin
calls, and if the additional cash flow is not provided, not only
an asset liquidation but a debt liquidation follows. It is the
debt liquidation that potentially turns a stagnant/recessionary
economy into something much worse. In the housing market for
instance, it is one thing to observe a 15% national decline in
home prices. It is much more serious however, when margin calls
in the form of monthly mortgage payments (many of which are
in-creasing due to adjustable or option-related contractual
provisions) lead to foreclosures, which in turn cause a debt
liquidation. The bank in this case, takes possession of the home
and dumps it back on the market, lowering the price even further,
which leads to more foreclosures, which leads
to….

Monografias.com

This rarely observed systematic debt liquidation is what
confronts the U.S. and perhaps even the global financial system
at the current time. Unchecked, it can turn a campfire into a
forest fire, a mild asset bear market into a destructive
financial tsunami. Central bankers, of course, adopting the cloak
and demeanor of firefighters or perhaps lifeguards, have been
hard at work over the past 12 months to contain the damage. And
the private market, in its attempt to anticipate a bear market
bottom and snap up "bargains," has been constructive as well.
Over $400 billion in bank- and finance-related capital has been
raised during the past year, a decent amount of it, by the way,
having been bought by yours truly and my associates at PIMCO. Too
bad for us and for everyone else who bought too soon. There are
few of these deals now priced at par or above, which is bondspeak
for "they are all underwater." We, as well as our SWF and central
bank counterparts, are reluctant to make additional
commitments.

Step 2 on our delevering blackboard therefore has
stalled and is inevitably morphing towards Step 3. Assets are
still being liquidated but there is an increasing reluctance on
the part of the private market to risk any more of its own
capital. Liquidity is drying up; risk appetites are anorexic;
asset prices, despite a temporarily resurgent stock market, are
mainly going down; now even oil and commodity prices are
drowning. There may be a Jim Cramer bull market somewhere, but
it"s primarily a mirage unless and until we get the entrance of
new balance sheets, and a new source of liquidity willing to
support asset prices.

New balance sheets? Is this now some Deloitte &
Touche metaphor? Hardly. What I mean, what our blackboard and our
Investment Committee point out is that to ultimately stop this
asset/debt deflation, a fresh and substantial new source of
buying power is required. This became all too obvious as the
Treasury"s attempt to entice additional capital into Freddie and
Fannie came up empty. Yet this same dilemma is and will continue
to confront all highly levered institutions in the throes of
asset liquidation. Without a new balance sheet, their only resort
is to sell assets, which in many cases leads to further price
declines, or ultimately debt liquidation/default.

A Depression-era bank robber named Willie Sutton once
said that the reason he robbed banks was because "that"s where
the money is." Illegal for sure, but close to an 800 SAT score
for logic if you were in the business of stealing other people"s
money. And now, while some will compare current government
bailouts to Slick Willie, citing moral hazard,
near criminal regulatory neglect, and further bailouts for Wall
Street and the rich, common sense can lead to no other
conclusion: if we are to prevent a continuing asset and debt
liquidation of near historic proportions, we will require
policies that open up the balance sheet of the U.S. Treasury –
not only to Freddie and Fannie but to Mom and Pop on Main Street
U.S.A., via subsidized home loans issued by the FHA and other
government institutions. A 21st century housing-related version
of the RTC such as advocated by Larry Summers amongst others
could be another example of the government wallet or balance
sheet that is required during rare periods when the private
sector is unable or unwilling to step forward.

The bill for our collective speculative profligacy,
obvious in the deflating asset markets, can be paid now or it can
be paid later. Those aspiring for a perfect 800 on the Wall
Street policy exam would conclude that the tab will be less if
paid up front, than if swept under a rug of moral umbrage intent
on seeking retribution for any and all of those responsible. Now
that the Fed has spent 12 months proving that it "knows
something…knows something," it is time for the Treasury to
do likewise.

Booyah Hank?

(William H. Gross – Managing Director)

– El desplome de las bolsas nos lleva al principio de la
crisis (El Confidencial – 5/9/08)

(En la siguiente nota S. McCoy analiza el
artículo anterior de William Gross y su -más que
probable- repercusión en la caída de las bolsas del
4 de septiembre. Se altera el orden cronológico de la
hemeroteca para facilitar su interpretación)

Más allá de las interpretaciones que los
distintos analistas hayan realizado sobre la importante
caída de las bolsas de ayer, para las que ni el fuerte
retroceso del precio del crudo en el último mes y medio ha
servido como tabla de salvación, hay una evidencia que es
la que, a mi juicio, está manteniendo la prevención
y la incertidumbre en los mercados financieros internacionales y
alentando la desconfianza de los inversores. Los factores que
originaron la crisis y que, por tanto, son determinantes para su
solución, están lejos de estabilizarse y, en tanto
no se corrija su deterioro, las posibilidades de que el impacto
de la situación actual se expanda a otros ámbitos
de la actividad económica, crece por
días…

A mi juicio, resultó determinante para que la
caída bursátil de ayer se acelerara el informe que,
sobre el particular, publicó Bill Gross, el gestor
estrella de PIMCO, tradicionalmente la mayor gestora de renta
fija del mundo. Bien, como pueden apreciar en el documento que
les adjunto, y más allá de las sorprendentes
alabanzas dedicadas al payaso Cramer, Gross llega a una
conclusión, de partida, terrorífica: dado que la
capacidad de captar capital de los bancos es escasa, -él
mismo reconoce haberse precipitado en su apuesta por el sector y
declara su voluntad de no querer repetir la experiencia-, la
única manera de lograr un reequilibrio en el balance de
los bancos parece que es a través de la venta desordenada,
y hasta irracional, de sus activos, -un tipo de operación
que, por cierto, realizara en su día Merrill Lynch con
escasa continuidad posterior por parte de sus competidores, como
recuerda este interesante artículo del Washington Post-,
con el consecuente impacto en la valoración del resto de
los instrumentos financieros directa o indirectamente vinculados,
aun de mejor calidad, y en la
volatilidad asociada a los mismos, que se incrementa, lo que
repercute al alza en sus primas de riesgo y a la baja en el valor
presente de dichos activos.

El problema para el gestor de PIMCO es que la
consecuencia más visible de este fenómeno ha sido
una caída global en la riqueza de los americanos
(acciones, bonos, vivienda) del 10% en términos
interanuales. Algo no visto, y vuelve otra vez el fantasma de
hace 70 años, desde la época de la Gran Depresión.
Gross, y de ahí que insista en que para mí este
comentario tuvo una importancia capital en el comportamiento
bursátil ayer, destaca en su comentario que, al haberse
establecido este círculo vicioso de liquidación de
activos y deuda asociada, podemos encontrarnos con que, y lo pone
en negrita para que no quepan errores, "una economía en
recesión o estancada derive en algo mucho peor". A su
juicio, y cito literalmente, esta concatenación de hechos
podría hacer que "una simple fogata se convierta en un
incendio de considerables dimensiones; un suave mercado bajista
en un auténtico tsunami financiero". Un problema que,
comenta, se agudiza, precisamente, por la ausencia de apetito por
el riesgo, por la falta de una renovada liquidez que sirva de
soporte al precio de los activos financieros. Y para el que,
concluye, sólo cabe una solución que es "de puro
sentido común: si queremos evitar que continúe esta
desordenada liquidación de instrumentos financieros de
proporciones históricas, sólo cabe confiar en que
el Tesoro estadounidense abra su balance a las instituciones
públicas y privadas que lo necesiten". Vivan el riesgo
moral y la socialización de las pérdidas. Un
mensaje apocalíptico procedente no precisamente de un don
nadie que encierra una enorme carga de potencial riesgo
sistémico y que cobra aún más dramatismo si
recordamos el camino que lleva ya recorrida la crisis actual.
Desde luego, no se puede negar que ha encontrado, en la
reacción de las bolsas, el eco adecuado para sus
postulados.

Titulaba el artículo de hoy, "el desplome de la
bolsa nos lleva al principio de la crisis". Y es que, en mi
modesta opinión, así es. Efectivamente, las
circunstancias del día a día apremian, generando
una inmensidad de ramas que, desde la ausencia de perspectiva
temporal, nos impiden ver el bosque por el que caminamos
desorientados, financieramente hablando. Pero es momento de
volver al punto de partida. Hemos defendido, prácticamente
desde el inicio de la crisis, que estos dos factores, residencial
y desapalancamiento, eran claves para diagnosticar, a
través de su evolución, el estado de la
cuestión en el que nos encontramos. No los perdamos de
vista. En ellos se encuentra la génesis de la
problemática actual y, de su solución,
dependerá la recuperación de los mercados. Lo
demás son derivaciones más o menos
extensas…

– Los mercados se hunden ante el temor a una
desaceleración del crecimiento (The Wall Street Journal –
4/9/08)

(Por Peter McKay)

Los mercados sufrieron una amplia y profunda
caída el jueves, motivadas por débiles cifras
económicas y empeoradas por las continuas preocupaciones
por la crisis crediticia.

El Promedio Industrial Dow Jones cayó 344,65
puntos o 3%, a 11.188,23, liderado por un desplome de 7,2% en su
componente Bank of America.

El Índice Compuesto Nasdaq retrocedió 3,2%
a 2.259,04. El S&P 500 cayó 3% a 1.236,83.

Tal como ha sido el caso a lo largo de la semana, los
inversionistas continuaron deshaciéndose de acciones
tecnológicas, extranjeras, futuros de commodities y otros
activos que antes parecían ser refugios contra la
debilidad del mercado bursátil estadounidense. El
creciente temor en Wall Street es que incluso esos activos no
escaparán a los problemas financieros del país, los
cuales se expandirán fuera de sus fronteras en los
próximos meses.

"Los inversionistas aún están indecisos
sobre el escenario de desaceleración global, pero
según todo lo que estamos viendo se está
convirtiendo en una realidad", dijo el estratega de Merrill Lynch
Brian Belski.

Ciertos datos preocupantes sobre el empleo
también perturbaron a los inversionistas un día
antes de la presentación de los datos mensuales del
gobierno sobre sueldos no agrícolas. El Departamento de
Trabajo de EEUU reportó que las nuevas solicitudes de
beneficios por desempleo
subieron en 15.000 la semana pasada. Estas solicitudes
habían aumentado por varias semanas, pero los economistas
habían atribuido el auge a una extensión,
recientemente convertida en ley, del lapso en el cual los
trabajadores pueden obtener beneficios y esperaban que las
solicitudes disminuyeran.

Por su parte, el Banco Central Europeo y el Banco de
Inglaterra
mantuvieron sus tasas de interés estables. En una
señal preocupante para los inversionistas, el presidente
del BCE Jean-Claude Trichet dijo que se cree que el crecimiento
en la euro zona será entre 0,6% y 1,8% en 2009, lo cual es
menor a la predicción de junio de entre 1% y
2%.

Estas noticias hundieron de nuevo al euro a US$ 1,4326,
frente a los US$ 1,4505 del miércoles.

Los futuros de crudo sufrieron su quinto declive
consecutivo, cerrando US$ 1,46 a la baja o 1,3% a US$ 107,89 el
barril en Nueva York, pese a las cifras de inventario del
gobierno que muestran un declive mayor a lo esperado en las
reservas de petróleo y gasolina…

– Wall Street cierra con caída del 2,99%, la
mayor en las últimas diez semanas (La Vanguardia –
4/9/08)

La Bolsa de Nueva York cerró hoy con una
caída del 2,99 por ciento en el índice Dow Jones de
Industriales, el mayor descenso porcentual desde el pasado 26 de
junio debido en parte a la preocupación entre los
inversores por la progresiva ralentización
económica.

Los datos de empleo difundidos por el Gobierno y por
la empresa
privada de análisis Automatic Data Processing (ADP)
inyectaron pesimismo a Wall Street, cuyos principales indicadores
registraron caídas en torno al tres por ciento.

El Gobierno de EEUU anunció hoy que el
número de estadounidenses que presentó por primera
vez la solicitud de prestaciones
por desempleo aumentó en 15.000 personas, hasta las
444.000, en la última semana de agosto, con lo que la
cifra total de parados se elevó a 3,4 millones, la
más alta desde noviembre de 2003.

Los inversores también conocieron hoy que el
sector privado de Estados Unidos empleó en agosto a 33.000
personas menos que en el mes anterior, según
ADP.

Al pesimismo de Wall Street también
contribuía la revisión a la baja por parte del
Banco Central Europeo (BCE) de las previsiones de crecimiento
para la eurozona en 2008 y 2009, que pasó a situar entre
el 1,1 y el 1,7 por ciento para este año y entre el 0,6 y
el 1,8 por ciento para el siguiente.

El índice Dow Jones de Industriales, el
más importante de Wall Street, bajó hoy 344,65
puntos, hasta las 11.188,23 unidades, lo que supone un descenso
del 2,99 por ciento respecto al miércoles y del 4,49 por
ciento en las últimas cuatro sesiones.

Minutos antes del cierre, el Dow Jones llegó a
bajar hasta un 3,09 por ciento y cerró con 29 de los 30
valores que lo componen en territorio negativo (con la
única excepción de Coca Cola, que
avanzó el 0,1 por ciento).

Las acciones de Bank of America (-7,34%) fueron las que
más retrocedieron en ese índice y también
descendieron con fuerza los títulos de otras firmas
financieras: AIG (-6,92%), American Express (-5,28%), Citigroup
(-6,68%) y JPMorgan Chase (-4,53%).

Los títulos de Boeing, que forma parte del Dow
Jones, perdieron un 4,6 por ciento hasta los 63,03
dólares, después de que sus trabajadores rechazaran
la oferta de
convenio colectivo trienal que les había hecho la
compañía y votaran a favor de ir a la huelga, aunque
los paros han sido aplazados 48 horas más para intentar
llegar a un acuerdo con la empresa.

Las acciones de Wal-Mart, la mayor cadena minorista del
mundo, apenas variaron con respecto al cierre del martes y
cerraron en 59,78 dólares, a pesar de anunciar que sus
ventas en Estados Unidos subieron un tres por ciento en agosto,
por encima del 1,6 por ciento que esperaban los
analistas.

Fuera del Dow Jones, Wachovia descendió un 9,6
por ciento, Washington Mutual un 8,18 por ciento, Lehman Brothers
un 9,80 por ciento y Goldman Sachs un cuatro por
ciento.

El Nasdaq retrocedió 74,69 puntos, lo que supone
un descenso del 3,2 por ciento que deja el índice en
2.259,04 unidades y equivale también a la mayor
caída porcentual de las últimas diez semanas. En
ese índice, destacaron los descensos de Yahoo (-5,38%),
Apple (-3,44%), Amazon (-3,39%) y Microsoft (-2,04%).

El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las
500 principales empresas que cotizan en Nueva York, perdió
38,15 puntos (2,99 por ciento), hasta 1.236,83 unidades, mientras
que el índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores
cotizados, bajó 261 puntos (3,16 por ciento) y
quedó en 8.008,25 enteros.

El dato positivo de la jornada fue el de la productividad de
Estados Unidos, que, según el Gobierno, creció a un
ritmo anual del 4,3 por ciento en el segundo trimestre, el doble
que en los tres meses anteriores, mientras los costos laborales
se redujeron el 0,5 por ciento.

La Bolsa de Nueva York movió durante la
sesión 1.301 millones de acciones frente a los 2.145
millones de títulos del Nasdaq.

Las obligaciones a diez años subieron en el
mercado secundario de la deuda y ofrecían una
rentabilidad, que se mueve en sentido contrario, del 3,62 por
ciento, frente al 3,7 por ciento del cierre del
miércoles

– Los millonarios no entienden de crisis: son cada vez
más ricos (Cinco Días – 5/9/08)

El viejo refrán sigue siendo verdad: dinero llama
dinero. Pese a que los mercados financieros cayeron el año
pasado, la riqueza personal en el
mundo creció un 5% hasta los 109,5 billones de
dólares, según un informe publicado por Boston
Consulting Group (BCG).

2008 fue el sexto año consecutivo de
expansión de la riqueza y donde más se notó
este crecimiento fue en los hogares de las regiones en desarrollo,
como China y los estados del Golfo Pérsico, así
como entre las familias que ya eran ricas, según el
informe sobre riqueza mundial.

Además, se está reforzando la
concentración de la riqueza entre quienes poseen mayores
fortunas, de forma que el 1% de los hogares poseía un 35%
de la riqueza mundial y el 0,001% más pudiente, los
hogares ultra-ricos que tienen al menos 5 millones de
dólares en activos, acumulaban 21 billones de
dólares, un quinto de la riqueza mundial.

El mundo también siguió creando nuevos
millonarios. El mayor salto en el 2007 se produjo en
países emergentes de Asia y Latinoamérica. El número total de
hogares millonarios creció un 11% y alcanzó los
10,7 millones el año pasado.

BCG destacó que, aunque los ricos siguen siendo
ricos, han estado haciendo ajustes como resultado de la crisis
financiera. Este año, los activos están cambiando
hacia inversiones más conservadoras, más cantidad
de dinero se ha mantenido en los mercados financieros
domésticos y algunos individuos han restringido las nuevas
inversiones.

La riqueza creció con mayor fuerza en los hogares
de Asia, la cuenca del Pacífico -excluído Japón
y Latinoamérica, con un aumento del 14%. El crecimiento
estuvo impulsado por las manufacturas en Asia y las materias
primas en Latinoamérica y Medio Oriente, así como
por una mayor estabilidad política y del tipo de
cambio.

BCG observó que los bancos, corredurías y
administradores de dinero no tienen más opción que
expandir su presencia a esas regiones de rápido
crecimiento. Dubai y Singapur, dijo la firma, se están
transformando en centros de banca privada regionales que ofrecen
una gran competencia a
refugios tradicionales como Suiza.

– Cuidado con Reino Unido: economía "libra"
vulnerable (El Confidencial – 5/9/08)

(Por R.J. Lapetra)

La libra esterlina puede estar a punto de estallar.
Agitada en el Forex como si fuese un títere, su valor se
evapora en las últimas semanas a paso acelerado: demasiado
rápido. El mercado la ha puesto en el punto de mira,
después de que la economía de Reino Unido, en
general, y su sistema bancario, en particular, estén bajo
presión. Incluso, la especulación sobre un "ataque"
o sell off especulativo sobre el sterling ha cobrado rango de
conversación cotidiana en algunos foros de
inversión.

La divisa británica atraviesa uno de sus peores
momentos en años. Por el momento, la divisa
británica se ha desplomado esta semana hasta
mínimos históricos frente al euro (-20% de
caída interanual) y pierde más del 11% desde julio
frente al dólar. Estos movimientos suponen todo un mundo
para cualquier economía y, especialmente, para el
área libra, aprisionada en la crisis financiera entre dos
grandes bloques: el euro y el dólar. Si la escasez de
liquidez ha hecho daño en
los mercados del euro y el dólar, Reino Unido puede estar
a punto de repetir un capítulo tan dramático como
el de septiembre de 1992, cuando la libra se convirtió en
uno activo altamente inestable y tuvo que ser expulsada del
Sistema Monetario Europeo (SME) tras el pulso entre el Banco de
Inglaterra y el mítico especulador George Soros. Los
ataques de varios hedge funds en forma de posiciones bajistas
sobre la moneda, tras la estela del húngaro, hicieron el
resto.

Hoy, las señales
que está dando al mercado la Gran Bretaña no son
precisamente tranquilizadoras. En un alarde de sinceridad, el
ministro británico de Economía, Alastair Darling,
no sólo reconoció la crisis, sino que dijo que iba
a ser "más profunda y duradera de lo que se espera". Al
gesto de desconfianza le han llovido críticas desde el
propio Gobierno, la oposición, los banqueros… La
economía británica está sumida en
recesión económica. El alto componente financiero
de su economía -London City ha sido capital oficiosa del
'mundo hedge fund'- y la crisis inmobiliaria que vive, de
magnitud similar a la de EEUU, Irlanda o España- le han
metido en un agujero difícil del que salir. Ni siquiera
las manos del Estado por restablecer la paz financiera han
surtido efecto. La ristra de medidas económicas del
Ejecutivo de Gordon Brown: nacionalización de bancos
(Northern Rock),
búsqueda activa de compradores para entidades en problemas
(B&B, A&L) o nacionalización de cartera
hipotecaria de la banca (70.000 millones) vía intercambio
con bonos del Tesoro. Las últimas medidas superan la
emergencia y la excepcionalidad de las anteriores. El plan de
choque británico para neutralizar la ola de ejecuciones
hipotecas y el descenso de la actividad en la concesión de
créditos contempla 1.200 millones de euros en ayudas.
Entre ellas, la eliminación temporal del impuesto sobre
las escrituras en las transacciones de vivienda o la
concesión de préstamos a tipos de interés 0
durante cinco años sobre el 30% del importe.

Más problemas para el Banco de
Inglaterra

Esta inyección, además de sostener a los
particulares, pretende aliviar de los dañados bancos
británicos, que se han convertido en el corazón
del problema debido a la debilidad de sus cimientos de capital.
Esta misma semana, RBS le lanzaba un seria advertencia a su rival
Barclays: necesita más de 9.000 millones de euros extra
para afrontar el empeoramiento de la calidad de los activos, sus
clientes y el mercado de crédito. La banca british acude
masivamente a todo lo que puede darle el propio Banco de
Inglaterra a través de su ventana de liquidez hasta
245.000 millones de euros, según publica el diario Daily
Telegraph. Es decir, ¿no está el banco central
subsidiando en cada subasta a los bancos británicos? No
hace mucho que la prensa inglesa
levantaba una polvareda por el uso masivo de las subasta del
Banco Central Europeo (BCE) por los bancos españoles,
cuando éstos sólo representan el 10% de las
peticiones.

Por si fuera poco, el Banco de Inglaterra encara una
situación complicada en su política
monetaria. Con crecimientos negativos del PIB y la escalada
de la inflación, Meryn King, su presidente, vive la
división de su propio consejo de gobernadores, en el que
unos optan por subir más los tipos, otros por mantenerlos
y el resto por bajarlos. Para gustos los colores. El
problema es que la caída acelerada en el valor de la libra
puede inyecta mayor vigor al IPC británico, que ya crece a
tasas del 4,4%, según datos de julio, y amenaza con
colocarse en niveles superiores al 5% a pesar de la caída
de los precios energético. El efecto divisa puede ahogar
todavía más a los británicos y ahondar a su
vez en la caída de la libra. Todo un bucle
económico.

– Más de un millón de casas de Reino Unido
vale menos de la cuantía de su hipoteca (Cinco Días
6/9/08)

El derrumbe inmobiliario se está reproduciendo
con especial crudeza en los países en los que se ha
recalentado en exceso el mercado de compraventa de
casas.

Un buen ejemplo es el Reino Unido, en el que,
según un estudio de la consultora Bernstein, el precio de
las casas caerá un 35% desde los máximos de
2007.

El imparable descenso del precio de la vivienda ha
provocado, según el informe, que más de 1,3
millones de propietarios hayan visto depreciado el valor de sus
hogares hasta el punto de que su vivienda ya cueste menos de la
cuantía de su hipoteca.

La consultora calcula que el volumen de créditos
afectados por esta situación en el Reino Unido se eleva a
67.000 millones de dólares (47.000 millones de euros), lo
que representa el 18% del valor de los préstamos
suscritos.

"Esta situación de recesión es similar a
la que se vivió en la década de los 90. El mercado
está en un momento muy negativo y los indicadores apuntan
a que el derrumbe será aún mayor", apuntó
Bruno Paulson, analista jefe de Bernstein.

Algo similar está ocurriendo en EEUU.
Según los últimos datos de la Asociación de
Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés), el número de casas
embargadas por impago de hipotecas se elevó a 490.000 en
el segundo trimestre del año, lo que representa un
incremento del 9% respecto al anterior trimestre. La tasa de
morosidad también se elevó un 25% entre abril y
junio.

– EEUU ultima la nacionalización de Fannie Mae y
Freddie Mac (Negocios – 6/9/08)

El Departamento del Tesoro estadounidense esta dando los
toques finales a un plan diseñado para nacionalizar las
firmas de garantía hipotecaria Freddie Mac y Fannie Mae y
que será anunciado oficialmente este mismo fin de semana,
según fuentes cercanas al proceso citadas por el diario
estadounidense "The Wall Street Journal".

El plan prevé poner ambas hipotecarias, que
aglutinan cerca la mitad de la deuda hipotecaria de EEUU,
valorada en 12 billones de dólares, bajo el control del
organismo Federal Housing Finance Agency, lo que implica que el
Gobierno tomaría las riendas de ambas entidades, al menos
de manera temporal.

Esto implicaría una sustanciosa inyección
de capital estatal en ambas sociedades, que se aplicaría
de manera gradual en base trimestral para ir saneando sus
balances progresivamente, según las mismas
fuentes.

Además, el Tesoro prevé una
renovación total de la cúpula directiva de ambas
empresas y tanto el consejero delegado de Fannie Mae, Daniel H.
Mudd, como el de Freddie Mac, Richard Syron, serían
eventualmente despedidos, aunque algunos detalles finales del
acuerdo están sujetos a cambios y pendientes de
cerrarse.

Esta nacionalización supondría la mayor
intervención gubernamental de una entidad financiera por
parte del Gobierno estadounidense desde que comenzó la
"crisis subprime" hace algo más de un
año.

La administración norteamericana ya
autorizó el pasado mes de febrero un paquete de
"estímulos" económicos de 168.000 millones de
dólares (117.768 millones de euros) a través del
rescate de la entidad Bear Stearns. Desde entonces, tanto
la
administración como la Reserva Federal estadounidense
(Fed) han tomado un papel cada vez más agresivo en
respuesta a la que se ha convertidos en una de las peores crisis
financieras de las últimas décadas.

Fannie Mae and Freddie Mac son dos piezas clave en el
mercado hipotecario estadounidense. Sus problemas han amenazado
en los últimos meses con empeorar la situación del
mercado inmobiliario estadounidense al aumentar los
impagos.

La intervención estatal podría ayudar a
los prestamistas a mantener los tipos de las hipotecas en un
nivel más bajo de lo habitual si prosigue la inestabilidad
en el sector.

El Departamento del Tesoro tiene potestad para
intervenir en ambas hipotecarias en virtud de la
legislación aprobada en el Congreso el pasado mes de
julio. La decisión sobre su futuro papel podría
quedar el manos de la nueva administración, tras las elecciones
generales.

Desde que se aprobó la legislación,
funcionarios federales han estado trabajando junto a banqueros de
Morgan Stanley en la elaboración de un plan de salvamento
sobre ambas entidades.

Mientras tanto, los títulos de ambas hipotecarias
se desplomaron el pasado viernes tras el cierre de la Bolsa de
Nueva York en la sesión de prenegociación, con un
retroceso del 25% en el caso de Fannie Mae y un 20% en Freddie
Mac.

Reunión de urgencia

El plan de rescate cuenta con la colaboración del
presidente de la Reserva federal, Ben Bernanke y el responsable
de Federal Housing Finance Agency, James Lockhart. Según
fuentes cercanas al proceso, los consejeros delegados de ambas
hipotecarias acudieron el pasado viernes a una reunión
junto con Bernanke y el secretario de Tesoro, Henry
Paulson.

Estas reuniones tendrían como objetivo la
consecución del visto bueno sobre el plan de ambos
ejecutivos, aunque en la práctica su autorización
no sea necesaria.

"Estamos haciendo progresos en nuestro trabajo",
declaró la portavoz del Departamento del tesoro, Jennifer
Zuccarelli, que no quiso añadir más detalles sobre
el transcurso de la reunión. Los portavoces de ambas
hipotecarias también mantienen la confidencialidad acerca
del presunto plan de salvamento orquestado por el Gobierno
estadounidense.

Fannie Mae y Freddie Mac poseen o garantizan más
de 5 billones de dólares en hipotecas o títulos
hipotecarios y han sufrido pérdidas combinadas de cerca de
14.000 millones de dólares en los últimos doce
meses debido a una oleada de impagos.

El problema es que una gran cantidad de entidades poseen
bonos y valores de ambas entidades debido a que se trata de
sociedades que cuentan con garantía del estado, por lo que
su quiebra podría arrastrar a numerosos bancos más
además de agravar los problemas del sector inmobiliario de
un país en crisis.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha asegurado en
varias ocasiones que no dejaran caer a las hipotecarias,
más que nada, porque podría llevar al desplome del
sistema financiero estadounidense y a una grave crisis a escala
internacional debido a su gran tamaño.

Sin embargo, los inversores siguen reticentes a invertir
en ambas sociedades ya que no se fían de las intenciones
del Gobierno, lo que ha llevado a los títulos de Fannie y
Freddie a depreciarse cerca de un 90% en el último
año.

El Congreso estadounidense creó Fannie Mae en
1.938 durante la gran depresión para comprar hipotecas
aseguradas a prestamistas y así proporcionarles liquidez
suficiente para conceder nuevos préstamos. Fannie
siguió operando como una agencia gubernamental durante las
décadas de los 40' y 50' a pesar de que se dieron pasos
hacia la privatización de la sociedad. En
1.968, el presidente estadounidense Lyndon Johnson decidió
privatizar la entidad.

– La mayor intervención directa desde los 90 – La
crisis obliga a EEUU a nacionalizar a sus dos mayores entidades
hipotecarias (El Mundo – 6/9/08)

(Por Pablo Pardo)

La crisis financiera desatada en Estados Unidos hace
trece meses alcanzó ayer proporciones históricas
con la nacionalización de Fannie Mae y Freddie Mac, los
dos gigantes del mercado de los bonos hipotecarios, en lo que se
trata acaso de la mayor intervención directa del Estado en
la economía de EEUU, al menos, desde la crisis de las
cajas de ahorros que sufrió ese país a principios
de los años noventa.

En virtud de los planes del Departamento del Tesoro, que
aún no han sido hechos públicos esta mañana,
el Estado asumirá el control de Fannie y Freddie -como se
llama a las dos empresas coloquialmente-, despedirá a sus
máximos responsables y las recapitalizará con
dinero público, en un proceso que puede durar meses o
años.

No está claro qué pasará con ambas
compañías una vez que estén saneadas, pero
todo hace suponer que serán troceadas y
privatizadas.

¿A cuánto puede ascender la factura de la
operación para el contribuyente estadounidense? Las
primeras estimaciones señalan a una horquilla de entre
50.000 y 10.000 millones de dólares (de 35.000 a 70.000
millones de euros).

Caída en picado en Bolsa

Pero todo hace pensar que eso sólo será el
principio. El Tesoro de EEUU planea inyectar dinero
progresivamente en Fannie Mae y Freddie Mac para irlas
recapitalizando de forma progresiva.

Anoche, tras el cierre de la Bolsa de Nueva York, los
títulos de los dos gigantes hipotecarios se desplomaban
más de un 25% cada uno. Ambas empresas han perdido
alrededor del 85% de su valor en Bolsa en el último
año, en el que han registrado unas pérdidas de
más de 4.000 millones de dólares (3.000 millones de
euros).

Los riesgos que conlleva para la estabilidad del sistema
financiero mundial un colapso de Fannie y Freddie marean. Las dos
empresas garantizan o poseen títulos hipotecarios por
valor de 5,3 billones de dólares, lo que supone
aproximadamente la mitad de toda la deuda hipotecaria de
EEUU.

No sólo eso. Un enorme número de bancos
estadounidenses y extranjeros tienen títulos de estas dos
compañías, que funcionan bajo garantía del
Estado. Por poner un ejemplo, desde la mayora gestora de fondos
de renta fija del mundo, Pimco, hasta el Sovereign Bank
-participado por el Santander- se han visto ya afectados por las
minusvalías de sus inversiones en Fannie y
Freddie.

"Demasiado grandes para caer"

Los problemas de estas dos empresas se deben a su forma
de operar. Ambas fueron creadas para inyectar liquidez en el
mercado de bonos hipotecarios, de modo que los intereses de las
hipotecas fueran menores y fuera más fácil para los
estadounidenses adquirir hipotecas.

En otras palabras: eran básicamente aseguradoras
de bonos. Sin embargo, en los últimos años Fannie y
Freddie han empezado a comprar y vender bonos hipotecarios y han
entrado de forma masiva en el mercado de derivados.

¿Por qué los directivos de esas empresas
empezaron a correr esos riesgos? ¿Y por qué lo
aceptaron los accionistas? En buena medida porque Fannie y
Freddie están garantizadas por el Estado y porque
consideraban que estos dos monstruos en cuya cartera cabe unas
cinco veces el PIB de España eran, como dicen en EEUU,
"demasiado grandes para caer".

En otras palabras: que siempre vendría el Estado
a rescatarlas, porque en su caída Fannie y Freddie se
pueden llevar por delante el sistema financiero mundial y,
además, colapsar totalmente el mercado hipotecario
estadounidense.

La consecuencia es que, cuando los estadounidenses
empezaron a dejar de pagar sus hipotecas y los bonos en los que
éstas se basaban dejaron de tener valor, Fannie y Freddie
incurrieron en pérdidas. Ahora, todo indica que, una vez
más, la Administración Bush va a comerse su
retórica en favor del libre mercado y va a
nacionalizarlas. Porque, efectivamente, estas dos empresas son
demasiado grandes para dejarlas caer.

– EEUU asume el control de Fannie y Freddie para frenar
la crisis inmobiliaria (The Wall Street Journal –
7/9/08)

(Por James R. Hagerty y Ruth Simon)

El gobierno de Estados Unidos, cada vez más
alarmado por el declive del mercado inmobiliario que amenaza con
arrastrar al resto de la economía, está asumiendo
el control del financiamiento
de hipotecas.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24
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