Indice
1.
Introducción
2. ¿Qué son los
mitos?
3. Origen de los mitos
4. Función de los
Mitos
5. Clases de Mitos
La mitología es el estudio e
interpretación del mito y cuerpo
de los mitos de una
cultura
particular. El mito es un
fenómeno cultural complejo que puede ser encarado desde
varios puntos de vista. En general, es una narración que
describe y retrata en lenguaje
simbólico el origen de los elementos y supuestos
básicos de una cultura. La
narración mítica cuenta, por ejemplo, cómo
comenzó el mundo, cómo fueron creados seres humanos
y animales, y
cómo se originaron ciertas costumbres, ritos o formas de
las actividades humanas. Casi todas las culturas poseen o
poseyeron alguna vez mitos y
vivieron en relación con ellos.
Los mitos son relatos fabulosos que intentan explicar el
origen del mundo, del hombre o de
los fenómenos naturales. Constituyen un elemento esencial
en la vida y la cultura de los pueblos primitivos, porque
expresan los sentimientos y las creencias de la comunidad. El
mito es un relato tradicional, folclórico. Por lo tanto,
es anónimo (sin autor conocido), oral (se transmite de
"boca en boca") y popular (es compartido por toda una comunidad). Los
mitos, al igual que toda la literatura
folclórica, corren el riesgo de
olvidarse si no se siguen contando oralmente. Existen registros
escritos que los conservan. Esto permite que personas de
culturas, tradiciones y costumbres de cualquier parte del mundo,
los conozcan, los disfruten y los estudien.
Los mitos difieren de los cuentos de
hadas en que se refieren a un tiempo diferente
del tiempo ordinario.
La secuencia del mito es extraordinaria, desarrollada en un
tiempo anterior al nacimiento del mundo convencional. Como los
mitos se refieren a un tiempo y un lugar extraordinarios, y a
dioses y procesos
sobrenaturales, han sido considerados usualmente como aspectos de
la religión.
Sin embargo, como su naturaleza es
totalizadora, el mito puede iluminar muchos aspectos de la vida
individual y cultural.
El mito relata los acontecimientos como si fueran
mágicos –sobre naturales-, y no como la realidad
cotidiana. En los mitos, los sentimientos y las fuerzas de la
naturaleza
aparecen encarnados en un héroe (ser maravilloso). Este
lleva a cabo una hazaña que afecta o modifica la vida de
todo su pueblo. Los mitos narran situaciones o historias de un
pasado tan remoto que no puede ubicarse temporalmente. Aparecen
fuera del tiempo que es posible medir. El mito nace en un espacio
desdibujado, aunque a veces se reconocen algunas características de la geografía de la zona.
Existen muchos mitos acerca de la obtención del fuego. En
otras comunidades se cuentan historias sobre cómo el fuego
fue "robado" a distintos personajes, por un héroe que lo
entregó los seres humanos conservándolo en una
brasa o un tizón.
Los mitos pueden clasificarse según el tema
dominante que revelan.
Mitos cosmogónicos
Habitualmente el mito más importante en una cultura, el
que llega a ser el modelo
ejemplar de todos los demás mitos, es el mito
cosmogónico. Cuenta cómo fue el origen del mundo.
En algunos relatos, como el primer capítulo del
Génesis bíblico, la creación del mundo
procede de la nada (creatio ex nihilo). Los mitos egipcios,
australianos, griegos y mayas
también hablan de la creación a partir de la nada.
En la mayoría de estos mitos, las deidades son
todopoderosas. La divinidad puede permanecer en el primer plano y
convertirse en el centro de la vida religiosa, como con los
judíos, o puede retirarse y llegar a ser una divinidad
distante o periférica, como en los mitos de los
aborígenes australianos, griegos y mayas.
Otros mitos cosmogónicos describen la creación como
una eclosión de los mundos inferiores. Entre los navajo y
los hopi, por ejemplo, la creación es el resultado de un
ascenso progresivo desde los mundos inferiores, y la
eclosión desde estos últimos es el avance final
hacia el mundo de la humanidad. Un mito polinesio sitúa
las diversas capas de tal avance en una cáscara de coco.
Formalmente semejantes a éstos son los mitos del mundo
surgido de un huevo, conocidos en África, China,
India, el
Pacífico Sur, Grecia y
Japón.
En estos mitos, la creación se encuentra simbolizada por
la ruptura sucesiva del huevo fecundo. El huevo es el elemento
potencial de toda vida y a veces, como en el mito de los dogones,
pueblo del oeste africano, es definido como la placenta del
mundo.
Otra clase de mito cosmogónico es el mito de los padres
del mundo. En la historia babilónica
de la creación, Enuma elish, los padres del mundo, Apsu y
Tiamat, procrean hijos que posteriormente se opondrán y
derrotarán a sus padres, surgiendo el mundo del cuerpo
inmolado de Tiamat. En los egipcios, zuñi y polinesios,
los padres engendran hijos pero permanecen unidos en un estrecho
abrazo; los hijos viven en la oscuridad y, en su deseo de
luz, empujan a
sus padres, apartándolos y formando un espacio para que
las divinidades creen un mundo humano.
En los mitos difundidos entre los pueblos altaicosiberianos, en
Rumania y en India, la
creación se produce a través de la acción de
un pescador de tierra, un
animal (tortuga o ave) que se sumerge en las aguas primordiales
para subir una pequeña porción de tierra, de la
que después esparcirá por el mundo.
Un tema de varios mitos cosmogónicos es el
sacrificio. En el mito babilónico, el cuerpo sacrificado
de Tiamat es la tierra, y
en el mito hindú que se narra en el Rigveda, el mundo
entero es el resultado de un sacrificio a los dioses.
Relacionados con los mitos cosmogónicos, pero en el otro
extremo, están los mitos que describen el fin del mundo
(mitos escatológicos) o la entrada de la muerte en
el mundo. Los mitos del fin del mundo son habitualmente producto de
tradiciones urbanas. Suponen la creación del mundo por un
ser divino moral, quien
finalmente lo destruye. Llegado ese momento, los seres humanos
son juzgados y preparados para una existencia paradisíaca
o una de tormentos eternos. Estos mitos están presentes
entre judíos, cristianos, musulmanes y seguidores de
Zoroastro.
En las versiones germánicas de la Mitología indoeuropea se describe
ampliamente una conflagración universal y una batalla
final de los dioses. En la Mitología azteca los dioses
crean y destruyen varios mundos antes de la creación del
mundo humano.
Los mitos acerca del origen de la muerte
describen cómo la muerte
entró en el mundo. En ellos, la muerte no
estaba presente en el mundo durante un largo periodo de tiempo,
pero surge por un accidente o porque alguien simplemente olvida
el mensaje de los dioses con respecto a la vida humana. En el
Génesis, la muerte aparece cuando los seres humanos
sobrepasan los propios límites de
su conocimiento.
Mitos de los héroes culturales
Otros mitos describen las acciones y el
carácter de los seres que son responsables
del descubrimiento de un artefacto cultural o proceso
tecnológico particular. Éstos son los mitos del
héroe cultural. En la Mitología
griega Prometeo, que robó el fuego a los dioses, es un
prototipo de esta figura. En la cultura de los dogones, el
herrero que roba semillas para la comunidad humana del granero de
los dioses es semejante a Prometeo. En Ceram, Indonesia,
Hainuwele es también una figura de esa clase: de los
orificios de su cuerpo, ella abastece a la comunidad con
abundancia de bienes
imprescindibles y superfluos.
Mitos de nacimiento y renacimiento
Habitualmente relacionados con los ritos de iniciación,
los mitos de nacimiento y renacimiento
enseñan cómo puede renovarse la vida, modificar el
tiempo y transformar a los humanos en nuevos seres.
En los mitos sobre la llegada de una sociedad ideal
(mitos milenaristas) o de un salvador (mitos mesiánicos),
los temas escatológicos se combinan con los temas del
renacimiento y la
renovación. mitos milenaristas y mesiánicos se
encuentran en culturas tribales de África,
Suramérica y Melanesia, así como en el
judaísmo, el cristianismo y
el islam. Las
Mitologías que acompañan los cargo cults
(literalmente cultos del carguero) tienen invariablemente
elementos milenaristas y mesiánicos. Se trata de
movimientos religiosos, registrados en culturas
tecnológicamente pobres, tales como las de Melanesia a
finales del siglo XIX, basados en la esperanza de que llegue un
envío o cargamento de los dioses. Según esta
creencia milenarista, surgida entre los nativos en su contacto
con los navegantes occidentales, llegará un día un
navío cargado con toda clase de bienes
deseables, procedentes de una sociedad
opulenta.
Mitos de fundación
Desde la aparición de los centros urbanos, alrededor del
siglo IV y III a.C., algunos mitos de creación han narrado
la fundación de ciudades. Éstas se desarrollaron
fuera de los centros ceremoniales, que se consideraban
extraordinarias manifestaciones del poder sagrado.
Esta manifestación permitía la expresión del
poder en un
lugar específico, lo que acentuaba el valor de la
vida humana sedentaria. El mito de Gilgamesh en Babilonia y el de
Rómulo y Remo en Roma son mitos de
fundación.
Los mitos pueden agruparse geográficamente, teniendo en
cuenta su lugar de origen, o bien según su temática
básica.
Mitos de primavera
Los mitos de la creación y los heroicos (llamados
también épicos) corresponden a la fase primaveral y
representan los comienzos de la humanidad.
Ejemplos: Los mitos de la creación, Los orígenes y
funciones del
héroe.
Mitos de verano
El verano, cuando el sol
está en la cima de su poder, es asociado con las imágenes
del triunfo del héroe y de la receptividad de la mujer. Los
mitos de esta estación encarnan la idea de la unión
y del fruto del cielo y de la tierra
tanto en el plano sexual y reproductor como en el espiritual.
No cabe duda de que los mitos han sido contados desde un punto de
vista masculino. En ellos se considera a la mujer como el
segundo sexo, como una
recién llegada a la creación y un ser decididamente
inferior e incluso tal vez maligno. Los mitos que describen la
transformación del individuo y su desarrollo
psicológico raras veces los protagoniza una
heroína. En la mitología, a la mujer se la
muestra a
menudo asumiendo roles diametralmente opuestos: como manantial de
vida, por un lado, y como una peligrosa tentadora y destructora
sin escrúpulos, por el otro.
Mitos de otoño
El otoño, cuando la fertilidad y el vigor del verano dan
paso a la muerte de las cosechas y al declive en fuerza del
sol, se asocia en la mitología con la muerte del dios o
del héroe, con el poder destructor de la diosa madre y con
la muerte o la in segundad de la tierra y de las criaturas a las
que mantiene.
Ejemplos: los mitos del diluvio, La llegada de la
muerte.
Mitos de invierno
La muerte como conclusión irrevocable es inaceptable para
la mayoría de los seres humanos. Por lo tanto, la función
del mito es explicar que la vida en su forma conocida debe
terminar, tan inevitablemente como llega el invierno pero debe
apuntar también hacia un futuro difícil de imaginar
para nosotros.
Ejemplos: El fin del mundo, Más
allá de la muerte: cielo e infierno.
Autor:
Martin Ferrari