La familia Weiman, Knoche, La Colonia Tovar y Galipán (Venezuela) (página 2)

Esta carta de esa misma fecha da fe de que en La Colonia Tovar si
hubo gente que se prestó para frenar el avance del General Pedro Vicente
Aguado, de eso no hay duda alguna. Y en esta otra carta podemos ver que
fue escrita en el mismo día en que el citado prócer de la Federación
venezolana dictó su decreto de guerra a muerte en Carayaca en
contra de la godarría que hacia armas en contra del Ejército
Federal en el centro del país

Franz Xaver Baumóhl señaló allí que Alex Benitz Herb jamás le respondió a sus correspondencias, pero en la misma vemos que ese colono está en Valencia es pelando bolas con su familia, ya que debe haberse casado acá; debido a que él vino soltero de Alemania. Mendigándole una vaina o una migaja de pan al hijo del coño e madre de don Martín Tovar y Ponte, familia del mismísimo Simón Bolívar y quien tuvo que irse a la Isla de Saint Thomás con toda su familia, porque si lo agarraba el Taita José Tomás Boves en 1.814, lo colgaba por las bolas, ja, ja, ja.

¿Por qué el colono alemán Franz Xaver Baumóhl dice que el francmasón Alex Benitz Herb está comprometido con la Revolución Federal en el pueblo de La Victoria, señor Bruno?

¿Qué va a estar ese mal nacido con ninguna Revolución Federal, León Manuel?

¿O es qué tú no sabes que la Revolución Federal es una continuación de la Guerra Social que llevó a cabo el Taita Boves entre 1.812 y 1.814?

¿Crees tú esa vaina, León?

Blasón de la familia KIENZLER en Baden-Baden

Lo más curioso es que el coloniero Franz Xaver Baumóhl dice "que el demonio lo lleva Benitz, cuando se encuentra con él, que es un hombre tan malvado y malcriado contra el gobierno" y que se le nota la profunda arrechera que le tenía al General Pedro Vicente Aguado.

Yo no creo que el bandido Alex Benitz Herb apoyara con nada al Ejército Federal del centro; eso no se lo creía ni él mismo. Porque el General Aguado si era amigo personal de mi abuelo Georg Kienzler Kabis, y eso lo podemos demostrar con los documentos antiguos que ahora reposan en las manos de mi hermano Sebastián Kienzler Tortoza.

Bicho malo no se muere ni que la madre lo tenga fajado en el centro de su propia barriga, ese degenerado de Benitz era una reencarnación diabólica y fue tan así que el mismito gran carajo se enfermó de viruela en el viaje en el "Clemence" en 1.843 y no se murió el condenado, ya que fue salvado gracias a la sabiduría en medicina que venía el Dr. Plassard en el viaje, quien tuvo que echarle un cerro de bola para atender a los colonos y a los tripulantes que venían en ese buque, que más bien parecía el fantasma del "Mary Celeste" que apareció casi doscientos años después en el Triangulo de las Bermudas.

Martín Collin Lerrch, como ya dijimos era soltero y parece que se fue para siempre de La Colonia Tovar para Caracas, ya que sabemos que contrajo matrimonio con la coloniera Gertrud Kohler Erlacher en la Iglesia Parroquial de San Pablo, el 24 de noviembre de 1.851. Lo interesante es que los esponsales fueron oficiados por el sacerdote Ramón Josef Windenoxhil y sirvieron como testigos el alemán don Adalberto Fredler y la coloniera Wilhelmine Blank Herbstrith.

Mapa del Ducado de Baden-Baden en Alemania

La colona Wilhelmine Blank Herbstrith (*07/01/1.835) era hija de los colonos Baptiste Blank (*05/06/1.802) y Anna Karolina Herbstrith. Siendo sus hermanos y hermanas: Karl Blank Herbstrith (*06/07/1.833), Balbine Blank Herbstrith (*31/03/1.834), Lorenz August Blank Herbstrith (*09/08/1.836), Karolina Blank Herbstrith (11/07/1.837), Magdalene Blank Herbstrith (*29/07/1.838) y sabemos que hubo un niño o niña que nació en 1.841 en Etenheim y murió durante el viaje en la Fragata "Clemence" en 1.843.

Martín Collin Lerrch era hijo de Martín Collin y de Verónica Lerrch y era nativos de un territorio bajo disputa entre Francia y Alemania en la Alsacia, por eso era que él hablaba muy bien el francés y el alemán. Su esposa Gertrud Kohler Erlacher de Collin (*23/03/1.828) era hija legítima de los colonos Kosmas Kohler y de Gertrud Erlacher y eran naturales de Jechtingen en Baden-Baden.

Sabemos a ciencia cierta que Martín Collin Lerrch se fue a La Guaira a pasar sus últimos días y murió por los lados del pueblo de San Sebastián de Maiquetía, siendo sepultado en el desaparecido cementerio que existió por los lados en donde se encuentra la entrada a La Cruz de Pariata y el actual Periférico de Pariata; ya que el viejo pueblo de San Sebastián de Maiquetía existió por los lados en donde hoy está el Hospital San José y desapareció a raíz del terremoto de 1.812. Yo creo que la tumba de Martin Collin Lerrch desapareció para siempre, ya que en esa zona se creó un cuadro poblacional que acabó con dicho campo santo y eso creemos acaeció una vez que se inauguró el actual cementerio Municipal de Maiquetía.

La Guaira

El desaparecido pueblo de Maiquetía quedaba en una zona muy cercana a la Hacienda "Los Cocoteros" que fue del cónsul norteamericano Ramón Ligchfield desde los tiempos de la independencia y quien también fue dueño de un lote de terrenos en las cerca nías del pueblo de Tarmas y que luego se las vendió al cónsul francés Hugo Benito Scanlan, quien se las vendió a mi bisabuelo francés Johannes (Juan) Belsinger y este se la traspasó en venta a mi abuelito Georg Kienzler Kabis quien además se casó con su hija Marcelina Belsinger Milk y que es lo que ha sido conocida como La Sucesión Kienzler. Esas tierras fueron 200 fanegadas colombianas que les fueron dadas a un tipo del pueblo de Petare de apellido Blanco por el Marqués del Toro cuando era Intendente del Departamento de Venezuela en 1.824.

Carajo vale, esa venta la hizo el cónsul francés H. B. Scanlan 850 y está registrada en la Oficina del Registro Subalterno de La Guaira, de fecha 21 de noviembre de 1.850, Folio 28, vuelto. Documento del 4 de junio de 1.857, Folio 50, vuelto 51 y 52, Protocolo 8. Y documentos de fechas 12 de junio de 1.860, Folio 26, Protocolo 8, y 20 de octubre de 1.860, Folio 12, vuelto, del Protocolo Nº 8.

Tierras de la Sucesión Kienzler Belsinger

Mi abuelo Georg Kienzler Kabis contrajo matrimonio en la iglesia de Tarmas con nuestra abuela Marcelina Belsinger Milk el 23 de septiembre de 1.850. Mi bisabuela Magdalena Milk de Belsinger y su hijo Jorge Belsinger Milk le vendieron a mi abuelo George Kienzler Kabis esas tierras en Tarmas que fueron propiedad de mi bisabuelo Johannes Belsinger, debido a que ellos eran sus herederos según documento registrado en la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro del Municipio Vargas del Distrito Federal, 2º Trimestre de 1.857, bajo el Folio Nº 50, vuelto, Protocolo 8º.

Los derechos que compró mi abuelo George Kienzler Kabis sobre las tierras antes mencionadas estaban comprendidas entre los siguientes linderos: las quebradas, una nombrada Carimagua, por las partes del Norte, y la otra nombrada Píritu, por la parte del Sur, y cuyos linderos fueron los siguientes:

• "… desde donde se encuentra un horno de cal (La Renca), donde se ha situado un mojón, quinientas varas línea recta a los cuarenta grados al Noroeste hasta cortar la quebrada de Carimagua siguiendo hacia el Sur, lindando por este punto con tierras del señor Juan José Sánchez (hacienda Tarma Abajo), hasta encontrar con la quebrada de Píritu. Por el Este hasta donde se encuentra situado otro poste o mojón, una línea que circunvala a igual distancia del dicho pueblo de Tarmas hasta encontrar la línea divisoria de la posesión del señor Sánchez (Tarma Abajo)…".

Mi tío abuelo Antonio Belsinger Milk, heredero de mi bisabuelo Johannes (Juan) Belsinger vende su derecho a mi bisabuelo George Kienzler Kabis sobre las tierras ante señaladas, según documento registrado en la Oficina Subalterna del Primer Circuito de Registro del Municipio Vargas del Distrito Federal, 2º Trimestre de 1.860, bajo el Folio 26, Protocolo 8º.

¿Y por qué usted conoce bien conocidas todas esas historias, señor Bruno?

¿Cómo no las voy a conocer, vale?

Mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger nació aquí en Tarmas el 15 de junio de 1.865. Él siempre estuvo al lado de mi abuelo Georg Kienzler Kabis y de su madre Marcelina Belsinger Milk de Kienzler; yo nunca le oí hablando en ninguna de esas lenguas que hablaban en casa nuestros abuelos. Pero si creo que él les entendía muy bien, ya que siempre anduvieron juntos en muchas cosas y más con los vínculos que tenían con sus paisanos franceses, ingleses y alemanes.

Porque mi abuelito Georg fue quizás uno de los colonieros alemanes más conocidos en todas estas tierras y eso lo sabemos por lo que están en sus documentos escritos. Lo que sí yo puedo dcir es que él si se entendía muy bien con el alemán Theodor Brenke, ellos conversaban en lengua alemana. Él perdió uno de sus brazos por un mordisco que recibió de uno de sus caballos. Mi abuelo Georg Kienzler Kabis falleció en Tarmas el 7 de junio de 1.893 y mi abuelita Marcelina Belsinger Milk de Kienzler el 2 de enero de 1.901.

No se me vaya por otros caminos señor Bruno Kienzler y vamos a lo concreto con la familia Weimann y el Dr. Goffried Knoche, ¿qué pasó con ellos?

Bueno vamos agarrar mínimo, ja, ja, ja. Porque nos estamos yendo a puntos de vistas que no están muy lejanos con lo que ha aparecido en escritos que algunos mentirosos viven escribiendo en sus tiempos y a su vez irrespetan a quienes estamos más cerca de la historia verdadera y que hemos oído de boca de nuestros antepasados. Vamos pues con el motivo del porque estamos conversando aquí en este sitio.

El Dr. Goffried Knoche se fue convirtiendo en un médico muy famoso en La Guaira, y más por sus formas como embalsamaba a los muertos que luego eran llevados a su casa solariega y algo fantasmagórica en Buena Vista o El Palmar de Cariaco, como antiguamente fue conocido ese lugar, ya que desde esas alturas desciende la famosa Quebrada de Cariaco.

Vista antigua de Ciudad Bolívar desde el pueblo de Soledad

Muchas familias se fueron de La Colonia Tovar en esos primeros tiempos y te puedo decir que el colono francés Dr. Louis Françoise Plassard se fue a Ciudad Bolívar y allá se estableció con su gente en donde inventó una bebida sacada de un árbol que llamó "Amargo de Angostura" y que mucha gente le echa a los vasos cuando le colocan ron y algo de coca cola con una pisca de limón y que llaman "CUBA LIBRE", que es lo que necesitan los cubanos para ser libres de verdad, porque yo soy adeco hasta la muerte; igual la familia Futterer, los Retti, los Lang y muchísimos más. Esas deserciones llevó al ladronzuelo de Alex Benitz Herb a traer más colonos en dos avanzadas que se dieron entre los años 1.852 y 1.862, ya que muchos de ellos también abandonaron La Colonia Tovar, una vez conocidas las situaciones que vivieron los colonos que arribaron de Baden-Baden en 1.843.

Mi abuelo Georg Kienzler Kabis mantenía vínculos y relaciones directas por correo con muchos de los colonos que ya no vivían en La Colonia Tovar, como es el caso del Dr. Louis Plassard quien se fue de esa comunidad en 1.847 y se estableció en Angostura o Ciudad Bolívar en donde ejerció la medicina; contrayendo allí matrimonio con doña Luisa Benvenuto, sin dejar descendencia alguna. Cónfiro vale, ese hombre fue vicecónsul francés en Ciudad Bolívar en 1.867, siendo un gran explorador de las minas de oro que tanta riqueza en ese bello mineral le produce a nuestro país aún en el presente, con todos los honores falleció en esa ciudad en 1.890.

¿Cómo no iba a tener mi abuelo Georg Kienzler Kabis tratos de amistad con el Dr. Louis Plassard?

Primeramente la esposa de mi abuelito era francesa y las tierras se las habíamos comprado al cónsul francés en La Guaira. Y lo más interesante de los vínculos que nos unieron con ese médico francés es que él atendió a mi joven tío abuelo Johann Kienzler Kabis quien es el colono no identificado por nadie y que murió de Hansen durante la travesía.

General José Miguel Barceló

Mira vale, yo te voy a confiar una vainita que tú no conoces y esa vainita es que el Dr. Louis Plassard fue quien permitió que mi abuelo Georg Kienzler Kabis se hiciera amigo del General de División José Miguel Barceló (1.848-1.878) quien era natural de Ciudad Bolívar. Ese General de la República fue Presidente del Congreso Nacional y estuvo involucrado en grandes reformas que se estaban dando para cambiar las relaciones entre el Poder Legislativo y el Poder Político en su tiempo, entrando en grandes peos y confrontaciones en contra del Presidente General en Jefe Francisco Linares Alcántara. Por eso es que se tuvo que enfrentar en un lance con el guaireño General Eduardo Scanlan Daly, hijo del cónsul francés Hugo Benito Scanlan; perdiendo la vida a la altura del desaparecido Hotel "león de Oro" en Caracas, el 14 de mayo de 1.878. Siendo velado el cadáver del Gral. Barceló en el Congreso Nacional y luego fue sepultado en el Panteón Nacional. Mi abuelo Georg Kienzler Kabis le mandó hacer como te dije las 30 misas gregorianas en esos días en la Iglesia Parroquial de La Divina Pastora de Caracas.

Alexander Benitz Herb (*19/11/1.813) en la primera oleada trajo a sus hermanos y hermanas Lugarda (*19/9/1.810), Theodor Benitz Herb (*17/7/1.817), 2/6/1.821), Karl (2/6/1.821), Karolina (*3/6/1.823) y entre la segunda y tercera oleada trajo a su hermano Wilhelm Benitz Herb (*3/1/1.833) y a su joven esposa Josepha Hildebrandt. Pero con él vino una familia muy numerosa que es la que tiene la hegemonía en toda La Colonia Tovar. De esa familia vinieron las siguientes personas: Andreas, Dorothea, María, Emilio, María T, Gregorio, Félix, Franz, Gertrud y Friedrich Breindenbach, y con ellos arribó el famoso explorador y botánico alemán Karl Moritz era natural de Magdeburg y era familia de Berle Moritz quien nació en Vogtsburg, el 16 de marzo de 1.804. Al morir Alex Benitz Herb, su joven y bellísima esposa Josepha Hildebrandt se casó nuevamente con el coloniero Emilio Breindenbach quien por años fue el nuevo verdugo de todos los colonieros viejos y nuevos en La Colonia Tovar, de entonces. Karl Moritz murió en La Colonia Tovar en 1.866 y fue quien recibió allí al botánico húngaro Pal Rostí.

¿Quien se iba a calar unos tipos de esas calañas como esos, vale?

El colono Damián Weimann sale de La Colonia Tovar con sus hijas y su nueva joven esposa Wilburga Müller hacia los lados de La Guaira, aproximadamente en 1.845. A lo mejor Wilburga Müller era familia del Dr. Goffried Knoche Müller y eso conllevó a la familia Weimann a establecerse en la zona de Buena Vista en las cercanías del pueblo de origen canario que hasta el presente conocemos como Galipán, ya que las tierras en donde hizo su casa y creo que su finca las adquirió en 1.850.

El botánico alemán Karl Moritz

Hubo antiguos tarmeños y por comentarios de mi familia te diré que sabemos que Damián Weimann tuvo un fuerte impase con Alexander Benitz Herb y el Coronel Agustín Codazzi cuando llegaron a La Guaira, según sabemos que el Dr. Louis Plassard tuvo que intervenir para apaciguar los ánimos y esas mismas vainas fue lo que llevó a Damián Weimann a irse de La Colonia Tovar con sus hijos e hijas entre 1.845 y 1.846. La verdad es que esa gente pasó trabajo en ese puerto, ya que no le entendía nada a la gente que hablaban en español y por eso tuvieron que recurrir a la Legación Alemana y a sus cónsules para poder paliar sus miserias humanas.

La verdad es que había algunos alemanes viviendo entre Maiquetía y La Guaira y eso ayudaba en mucho a paliarles sus situaciones económicas. Yo creo que ellos contactan al Dr. Goffried Knoche en ese puerto marítimo y quien en la práctica era muy amigo de la familia Blohm. Yo paso a creer que Damián Weimann con su familia se fueron a vivir en Buena Vista en la casa de Knoche y es por eso que sus hijas Josepha y Amalie se quedaron en esas tierras hasta su muerte.

¿Por qué cree usted que el Dr. Knoche vino a Venezuela, señor Bruno?

Como ya te dije hace varios minutos atrás, él como que estaba vinculado familiarmente a la familia Müller; pero debo decirte que mi papá me dijo que él fue contratado como médico para La Colonia Tovar y por las circunstancias mismas de salubridad que se vivía en La Guaira y Maiquetía lo dejaron trabajando en ese Cantón que estaba formado por las parroquias La Guaira, Maiquetía, Macuto, Caraballeda, Naiguatá, Caruao, Carayaca y Tarmas. Hay un sitio en La Guaira que es conocido como El Cantón y en todo su frente quedaba un peñasco grande en el agua que llamaban "El Peñón", toda esa vaina desapareció en tiempos del General Marcos Pérez Jiménez, cuando construyó la Avenida Soublette.

Lo otro es que decían que el Dr. Knoche andaba metidos en vainas políticas allá en Alemania y eso fue lo que lo trajo a estas tierras, porque si seguía con esa guebonada por allá se lo iban a echar al pico. Si no lo sabías León, te diré que Alemania como nación no existía, ya que esa vaina eran puros ducados que se fueron unificando y crearon la república alemana, gracias a Otto Von Bismark y luego con el Káiser Guillermo.

La familia del Knoche en La Guaira

Yo me acuerdo que cuando era niño siempre veía colgado en la pared de nuestra casa matriz cuadros del Káiser Guillermo de Prusia y tampoco faltaban los de Bismark. Nuestra familia siempre fue muy cerrada en estas tierras y por eso hemos sido muy diferentes a los demás tarmeños y tarmeñas, ya que aun conservamos la forma de vida de nuestros antepasados alemanes. Todas nuestras cosas las resolvemos sin que nadie se entere de nada; fíjate que en todos los documentos que poseemos de mi abuelo Georg Kienzler Kabis nos encontramos de lo llaman "Súbdito de la Corona alemana", y muchas fueron las vainas que él les aportó al General Antonio Guzmán Blanco en la Revolución Liberal Amarilla de Abril de 1.870, cuando auxilio a las fuerzas de los generales Mauricio Mayora y Elías León, Coronel Silverio Pacheco y al Comandante José Tomás Rangel con logística y pertrechos de guerra por los lados de los barrancos de Petáquire.

Pero él también era amigo del General en Jefe Julio Sarría quien fue dueño de la Hacienda "Guare" y a quien se la compro de paso. Él se vinculó a ese militar venezolano quien fue pocos años después uno de los creadores de la Escuela Militar de La Planicie y quien unió a una de sus hijas con el militar prusiano chileno Samuel Mc. Gill o Phil.

Quebrada de Guaricuay, año 1.980

Y lo más interesante es que mi abuelito era amigo del guayanés y General Miguel Barceló quien fue matado en un lance por el guaireño General Eduardo Scanlan Daly quien era hijo del amigo de nuestra familia Hugo Benito Scanlan, el mismito cónsul francés que nos había vendido estas tierras que hoy poseemos. Mi abuelo Georg le mandó a hacer 30 misas gregorianas al General Miguel Barceló en la Iglesia de La Divina Pastora de Caracas que por muchos años fue la dueña de la Hacienda "Guare", ya que la habían heredado del padre Salvador Joseph Bello Medina quien construyó con 50 esclavos de su propiedad la actual iglesia que tenemos en el pueblo de Tarmas en 1.770. De allí es que viene que a ese templo lo construyó el mismísimo Diablo, ya que los indios tarmeños jamás habían visto negros africanos y los vieron como con muchas mulas traían piedras de la Quebrada de Guariquimare o Guaricuay.

¿Sabías que mi abuelo Georg Kienzler Kabis le lanzó una maldición a la gente del pueblo de Tarmas?

No te caigas a cova aquí con la gente, porque los hay muy mal intencionados. Mi abuelo mantenía a mucha gente con sus arreos de bestias y sus negocios para Caracas, La Guaira y Caracas. Muchos de ellos le compraban víveres y alimentos en su bodega, que es la misma casa que está allí en ruinas y un día un gran carajo de esos le dijo que vendiera algo de aguardiente para sacarse el frío cuando iban a sus ranchos en las haciendas que había por allí y ya están casi todas desaparecidas.

Mi abuelo Georg consideró que era valido pararle bolas a ese tarmeño que le hizo tal petición y agarró un barrilito de aguardiente y comenzó a venderles por palitos. Bueno, uno de esos tipos fue al Consejo Municipal de La Guaira y le echó un tremendo pajazo bien echado y fue cuando las autoridades llegaron a su negocio y lo emplazaron a que fuera a una citación con su peón Federico. Allá les subieron los censos e impuestos desmedidamente y él se supo defender dando una explicación magistral del porque lo hacía. A él y a los demás comerciantes de Carayaca les bajaron los censos a 10 Venezolanos, que era la moneda de la época.

Sin embargo, mi abuelo Georg lanzó esta profecía en 1.876: "… El pueblo de Tarmas por el tipo de gente que tiene, puedo augurarle que ningún tipo de negocios prosperará en el mismo…".

Pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas, grabado de 1.993

Eso ha sido una realidad, ningún comercio aquí prospera, ni prosperará. Fíjate lo que pasó con nuestra casa matriz, se la alquilamos al pulpero canario Pepe Delgado y allí se desató un incendio; la bodega en donde mataron al Comisario Pedro Hidalgo Lozano en 1.917, en la cual el italiano Salvatore Cauterucce le dio un tiro, fue pasando de dueño en dueño y hasta que cayó bajo la dirección del mismo Pepe Delgado, hasta que viéndose casi arruinado por el fiado se fue a las Islas Canarias con uno de sus nietecitos y al llegar allí murió de un infarto. Nada prospera en este pueblo, porque su gente es muy pedigüeña, viven de lo que los gobiernos de turno les den, ya que nadie produce nada.

Fíjate que por aquí vino el alemán Theodor Brenke y vivió muchos años trabajando en todas esas haciendas como mecánico de las maquinas hidráulicas y de vapor en los trapiches y moliendas de caña de azúcar. Ese buen hombre levantó una familia con una señora que era de origen canario y de un momento a otro se fue de Tarmas para siempre, desconociéndose hasta el presente su paradero y dejando a su familia a la intemperie.

La Colonia Tovar

Tú siempre no ha visto a nosotros trabajando la tierra y sembrándolas, pero aquí hay gente que tiene tierras y ni siquiera no siembran una mata de cambures. Pero, tú los ve cuando vienen a pedirme una mano de cambures y yo se las niego. Sin embargo, les doy a quienes no tiene un palmo de tierras para sembrar. Esa es la gran diferencia entre quienes descendemos de colonos alemanes y quienes descienden de la propia flojera mezclada en otros tiempos en esta bella nación en donde hemos nacidos todos y se llama Venezuela. Fíjate que en La Colonia Tovar no hay flojos, todos trabajan porque si no lo haces, el frio te tulle; mientras que aquí en Tarmas ve a la gente sentada en los tubos de la entrada sin hacer nada; eso es flojera vale y así no se construye un país. Pero sigamos en lo nuestro sobre el Dr. Knoche y la familia Weimann.

Señor Bruno, yo quiero decirle que a San José de Galipán llegó mi bisabuelita Carmen Rosa Jiménez de Sánchez desde su tierra natal en la Isla de la Parma de Gran Canarias en 1.843, con tan solo 6 años de edad y falleció en El Brillante de Maiquetía, aproximadamente en 1.956. Allí nació mi abuelo Francisco Sánchez Jiménez y él era hijo del pescador tinerfeño Julián Sánchez.

Casa del Dr. Goffried Knoche

Mi familia siempre dijo que esa siniestra casa estaba ubicada frente al Picacho de Galipán. Por parte de mi padre si sé que el Dr. Knoche fue quizás el médico que más bolas le echó en todas estas costas para enfrentar la epidemia de cólera que nos llegó en 1.855. Muchas de las personas enterradas en El Cementerio de Los Extranjeros en Punta de Mulatos fueron certificadas sus muertes por él, ya que muchos decían que esa vaina llegó en barco por la Isla de Trinidad o desde Estados Unidos de América (USA).

No debemos olvidar señor Bruno Kienzler Tortoza que en Caracas existió El Cementerio de Los Alemanes y es casi probable que muchos de los colonos que salieron de La Colonia Tovar fueran enterrados en ese lugar que ahora no existe.

¿Por qué hay gente que ha dicho que la esposa del Dr. Knoche se fue para Alemania y nunca más regresó a Venezuela y porque dicen que Damián Weimann les dejo a sus hijas Josepha y Amalie Weimann y tampoco regresó a estas tierras, señor Bruno?

No vale, la vaina no fue así. La esposa de Knoche se fue con su hijo Oswald a Alemania y allá se quedaron algunos años; según parece que su esposa falleció allá y su hijo se vino nuevamente a nuestra patria pocos años después y se estableció como que fue en Puerto Cabello, en donde se casó y tuvo algunos hijos e hijas allá. Claro está al Dr. Knoche esa vaina le pegó mucho, créelo que esa vaina si fue así. Por eso es que siempre se comentó que las hermanas Josepha y Amalie Weimann, a pesar de que fueron sus enfermeras y ayudantes en sus macabras tareas de embalsamar muertos, y también fueron sus amantes.

A finales de los años treinta, yo trabajé con un alemán que era dueño de una fábrica de tejas en caracas y él me contó que el si conoció bien conocido al Dr. Knoche durante su juventud. Él me dijo que su casa era muy bonita y era como si fuera una casa alemana y allí se sentía como si se estaba en la Selva Negra, que pegaba frío que jode y tenía acequias de agua que alimentaban a la casa para riego, aseo personal, para lavar las bestias y para el uso de la cocina. Pero que en su interior ese hombre era organizado porque habían muchas cosas que lo identificaban con su tierra natal; no hablaba muy bien el español, si lo hacía era con acento alemán.

Mausoleo del Dr. Knoche en Buena Vista

Lo que siempre intrigó a la gente era el misterio que encerraba cuando preparaba a sus muertos, ya que usaba algo que nunca nadie conoció sino sus ayudantes que fueron esas dos damas y que también se las llevaron a la tumba. Ahora bien, yo quería decirte que Damián Weimann nunca se fue de Venezuela, yo creo que más bien él como que cayó en la vaina de bebedor de aguardiente y eso fue lo que lo llevó a la muerte en La Guaira, porque como le gustaba una pipa de ese aguardiente claro que se sacaba en las haciendas. Mi papá me dijo que su padre Georg Kienzler Kabis también asistió a sus exequias fúnebres en El Cementerio de los Extranjeros en Punta de Mulatos en 1.854.

Fíjate que Damián Weimann murió de una inflamación en el hígado y esa vaina es cirrosis hepática. Él siempre estuvo bajo los chequeos del Dr. Goffried Knoche en el Hospital San Juan de Dios en La Guaira, quien certificó su muerte y le sugirió al comerciante y hacendado Mr. Robert Syers para que se enterrara en ese campo santo a ese colono alemán que vino con mi familia desde Alemania en 1.843. Robert Syers era el esposo de doña Carlota Piar quien era hija del General en Jefe Manuel Carlos Piar y Gómez, quien dirigió la Campaña de Guayana en tiempos de la independencia y fueron aquí los dueños de la Hacienda "Curiana".

Damián Weimann fue sepultado en la Fosa N° 26 en ese viejo y abandonado cementerio que fue en parte destruido por el terremoto que hubo en el año 1.900. Yo como que recuerdo haber visto su tumba allí. Por eso él nunca abandonó a sus hijas, créalo que es así. Las muchachas se quedaron bajo el cuido del Dr. Knoche y bajo su tutela crecieron y se desarrollaron; lo que si es que a ciencia cierta no sabemos nada del paradero de sus hermanos Damián y Sebastián Weimann, y mucho menos de su hermana Elizabeth Weimann.

Las hermanas Weimann conocieron al botánico alemán Karl Moritz (1.797 –1.866) quien en más de una ocasión fue a visitar al Dr. Goffried Knoche en Buena Vista. Ahora bien, sabemos que para el año 1.890, Josepha Weimann aún estaba viva porque así lo corroboró la alemana Elizabeth de Gross era la esposa de Rudolf Gross era familia de la colona alemana Marianne Gross quien también vino en el "Clemence" y en el mismo nació su hija Marianne Gross en 1.843. Sin embargo, hay quienes decían que la tal Elizabeth se llamaba Elizabeth Weimann de Gross, o sea que era la hermana de Amalie y Josepha Weimann. Lo cierto es que Elizabeth de Gross trabajó con la firma Blohm en Maracaibo entre 1.893 y 1.896.

Momia del soldado José Pérez

¿Y qué me puede decir de las momias que estaban en el mausoleo que tenía en su propiedad en Galipán el Dr. Knoche, señor Bruno?

De esas momias la más famosa fue la del soldado José Pérez, en realidad hay una gente que echan unos cuentos que nada tienen que ver con lo que te voy a contar, porque eso si es verdad y sucedió así. Resulta que el soldado José Pérez combatió en La Batalla de La Galipanada con el General Ezequiel Zamora en 1.858. Ellos se le habían alzado al General Julián Castro, querían tumbarle el gobierno, vale.

Sin embargo, eso carajos fueron derrotados en esas escaramuzas, porque a cualquier escaramuza le daban el título de combate o batalla y esa vaina más bien fue una escaramuza. Allí también estuvo el General José Gregorio Quintana y sé que estuvo tu bisabuelo el Sargento 1° Lino Aranguren Castro, quien más bien era un baquiano, ya que ese anciano era de El Hoyo de La Cumbre y conocía muy bien conocido esos territorios.

José Pérez salió herido en combate y se les murió a los federales cerca de Sancho Orquíz, ya que allí pusieron un túmulo de piedras para recordarle a los caminantes que allí había muerto una persona y cuando uno iba por esos caminos le lanzaba una piedrita y así iban aumentando para evitar que ese muerto nos saliera en el camino. Acuérdate que esos siempre fueron los caminos para ir o venir a La Guaira y a Maiquetía y esas montañas siempre estuvieron pobladas por familias que eran de las Islas Canarias.

Yo sé que tu bisabuelo estuvo en La Galipanada porque esa vaina me la contó la señora María Catalina de Sena Aranguren Bravo de Sánchez quien era la esposa de Pancho "El Narizón", conocido en Carayaca Arriba o en la subida de El Pardillo como Francisco Sánchez Jiménez, quien si era nacido en Galipán y criado en El Brillante de Maiquetía. A la familia Sánchez Aranguren los conocimos bien conocidos por que mis hermanos Pastor y Sebastián Kienzler Tortoza fueron arrieros de ellos, al igual que mi suegro José Félix Tortoza Castillo.

Las fuerzas federales llegaron a La Guaira con José Pérez convertido en cadáver y se lo dieron al Dr. Knoche quien lo embalsamó y luego se lo llevó a su cripta y allí lo puso de guardián de su vaina rara que había hecho allí. Ese muerto se mantuvo allí por muchísimos años y también embalsamó a un perro y lo colocó en igual posición.

Yo conocí en Piedra Azul de El Rincón en Maiquetía, al señor Indalecio Delgado quien nació en 1.877 y era de orígenes canarios y nació en Carmen de Urea y él me contó que el soldado José Pérez llegó más bien huyendo de las acciones de armas que se libraron en Galipán en 1.858, justamente a la casa del Dr. Knoche, habiendo bajado por Los Colorados siguió hacia la Quebrada de Cariaco por los lados de El Cardonal y desde allí comenzó a subir la cuesta hasta alcanzar Buena Vista en las cercanías del pueblo de San José de Galipán. Esa noche pidió posada en esa siniestra casa y el Dr. Knoche le dio alojo en uno de los cuartos contiguos; las sirvientas le sirvieron agua y algo de comer y estando descansando en una estera que le facilitaron se sumergió en un profundo sueño de donde nunca más se levantó y quedando como momia cuidando la entrada del cementerio familiar que había en esa macabra residencia.

Tumba del Dr. Goffried Knoche Bondestein

¿Qué le habría hecho el Dr. Knoche?

Eso es parte de su mismito misterio y es lo que nadie hasta el presenta ha podido develar porque se llevó esos secretos a la tumba en 1.901. Pero hubo momias famosísimas como los fueron la del Dr. Tomás Lander y la del General en Jefe Francisco Linares Alcántara quien murió envenenando en la Casa Guipuzcoana de La Guaira en 1.878. Allí se dijo que la esposa estuvo comprometida en ese crimen, conjuntamente con un médico muy conocido de La Guaira, quien después terminó siendo su marido y cuyo nombre era Francisco C. Yépez.

Lo que sí es cierto es que el Dr. Knoche tuvo una vida muy activa en el puerto de La Guaira desde que llegó de Alemania hasta el último día de su muerte. A él le tocó enterrar en su panteón familiar en su casa a las siguientes personas que formaban parte de su propia familia:

Amalie Weimann Shwaerzle fue a quien le tocó embalsamar al Dr. Goffried Knoche Bondestein a raíz de su pase a los umbrales de la eternidad en su casa de Buena Vista el 2 de enero de 1.901. Justamente cuando Venezuela estaba en manos del gobierno del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz y sus restauradores y comenzaban los primeros tiros de la Revolución Liberal Amarilla Libertadora al mando de los generales en jefes Manuel Antonio Matos y Nicolás Rolando Monteverdi.

La tumba de Josepha Weimann Shwaerzle

Amalie Weimann lo depositó en la fosa que él mismo había colocado con su tapa, la cual llevaba su nombre, fecha y lugar de nacimiento. Pocos años después ese lugar se convirtió en un santuario muy interesante adonde llegaban personas a visitar a la única sobreviente que había allí y era nada más y nada menos que la coloniera Amalie Weimann Shwaerzle.

Los cónsules alemanes siempre solían visitar a La Colonia
Tovar y Amalaie Weimann Shwaerzle notando que ya estaba muy anciana
se le ocurrió ir a visitar al cónsul alemán Julius Leisse
y al representante de la Casa Blohm que estaba dirigida por Carlos
Henrique Reverón en el año 1.926. Secretamente ella les informó
de los secretos que les había guardado al Dr. Knoche por más
de dos décadas y sugirió que al morir ella que botaran las llaves
de la cripta en donde la enterrarían a ella en el mausoleo de la familia
y la lanzaran al Mar Caribe, en esas mismas aguas que los recibieron
a ellos en la década de los años cuarenta del Siglo XIX.

Coño vale, cuando Amalie Weimann Shwaerzle falleció yo tenía como unos 10 años de edad y recuerdo que mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger, muy triste en su pesar nos dijo en casa estas palabras: "… Ha muerto doña Amalie Weimann Shwaerzle en La Guaira, compañera de mi padre Georg Kienzler Kabis, de mis tíos y de mis abuelos con su familia en el trágico viaje que hicieron desde su tierra a nuestra patria en la nave "Clemence" en 1.843…".

Fíjate como se le notaba a papá la tristeza que le embargaba, porque él si conoció personalmente al Dr. Knoche y a sus ayudantes doña Josepha y a doña Amalie Weimann. Mi madre Gregoria Tortoza Corro se fue a un costado de la sala a tomarse una taza de buen café tarmeño y producido por nosotros mismos, y muy pensativa se les fueron saliendo las lágrimas. Amalie Weimann era parte de su vida, a pesar de que ella era coloniera y mi padre pertenecía a la primera generación que nació en estas tierras, porque yo soy de la segunda y mis hijos e hijas son de la tercera, y tu hijo Leiditz Ilich Morales Kienzler es de la cuarta oleada de aquellos pioneros que llegaron a construir a la actual Colonia Tovar.

Lo descendientes de esos alemanes originarios somos así de carácter y temperamento. No nos dejamos amedrentar por nadie y muchos menos nos dejamos vacilar por flojos y mentirosos. Por eso mi abuelo Georg Kienzler Kabis y mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger mo permitieron nunca jamás que ninguna persona entrara a nuestros predios y tierras a tomar leña para cocinar; porque muchos entraban era a robar nuestras cosechas y siembras. Por eso tu vez que nosotros no aceptamos que nos traigan ni Niño Jesús ni nada de esas cosas. Porque las cosas de la familia se discuten dentro de la familia y se resuelven dentro de la familia, y nadie tiene porque saber lo que nos pasa y resolvemos entre nosotros.

Una de las momias que embalsamó el Dr. Knoche

¿Y el cónsul alemán y el representante de la casa aduanera Blohm cumplieron con sus palabras, señor Bruno?

En la gente de raza aria o teutónica germánica la palabra tiene un gran valor y ellos la cumplieron porque llevaron a la señora Amalie Weimann Shwaerzle a su última morada en la casa del Dr. Knoche y la sepultaron allí en su respectivo niño, en el mismo panteón en donde reposaba su difunta herma Josepha Weimann y los miembros de la familia Knoche. Se cuenta que ellos una vez que sepultaron a Amalie y que lanzaron las llaves a su interior y con respecto se retiraron por aquellos antiguos caminos a sus labores en La Guaira.

Fíjate lo que son las vainas de la vida, en El Cementerio de Los Extranjeros en La Guaira está enterrada doña Inés Lavaleta de Codazzi quien era natural de Valencia y falleció a la edad de 70 años en 1.920. Siendo certificada su muerte por el Dr. M. Piñeyro, a causa de una insuficiencia cardiaca, y fue sepultada en la Fosa N° 552. Ella era la esposa de uno de los hijos del Coronel de Ingenieros Agustín Codazzi, el mismito ladronzuelo que le robaba los erarios que el gobierno nacional les enviaba en aquellos tiempos a eso colonos pioneros en El Palmar del Tuy.

Leiditz Ilich Morales Kienzler (1.980-2.014)

¿Quién no se hace rico así, ja, ja, ja?

Si tú ves bien la vaina, el venezolano que yo conocí no era pícaro, eran personas atentas y colaboradoras, les daban la única butaca que tenían en sus ranchos a los visitantes y les daban de comer y el poco café que tenían en sus hogares. Pero cuando llegaron esos italianos a esta bella patria venezolana, llegaron los "vivianes y picaros" que se creen más vivos que los demás, porque son gentes vinculadas a las flojeras y al mal vivir y aquí a mi pueblo natal llegaron quizás algunos de ellos, que ahora no quiero nombrar, porque no vale la pena, vale.

¿En dónde esa gente sacaba las cédulas de identidad?

Carajo vale, les llevaban hasta las máquinas a sus casas y de agricultores pasaron a ser dueños de restaurantes, bares, casas de juegos y de centros de putería y mariconería. Muchos de esos tipos aquí llegaron a pertenecer a la Seguridad Nacional (SN) en tiempos de Pérez Jiménez; al igual que esos españoles que no eran canarios, quienes también hicieron lo mismo. Los isleños canarios siempre han sido gente trabajadora de la tierra y es muy raro ver a algunos de ellos metidos en malas costumbres.

Los alemanes fueron conocidos en la Venezuela de mis años mozos y juveniles, yo recuerdo que mi papá me contó que ya se estaba gestando en Alemania un gobierno que tenía algunas cosas que eran interesantes para el pueblo de su difunto padre Georg Kienzler Kabis, ya que Conde Franz von Tattenbach relevaba de su cargo en la Legación Alemana a su paisano Erwin Poenssen en 1.937, quien estuvo al cargo de sus responsabilidades diplomáticas en nuestra tierra desde el año 1.932.

¿Qué pasó con esos diplomáticos alemanes en esos años, señor Bruno?

Ya la figura de ADOLF HITLER sonaba en el mundo político y militar a nivel mundial, era el ex-canciller de la nueva Alemania. Pero aquí hubo un canciller venezolano llamado Esteban Gil Borges quien le tenía una profunda arrechera a los alemanes en Venezuela. Según mi papá esa vaina se presentó a raíz de un problema que hubo con la llegada de un buque de guerra alemán llamado "Sesostris" en 1.939.

El gobierno nacional designo al Capitán de Fragata Antonio Piccardi quien era el Comandante de la Cañonera "Urdaneta" para que condujera el buque alemán desde el puerto de Carúpano a aguas internacionales, pero una vez que estuvieron mar afuera los tripulantes de dicho buque quemaron la nave y la hundieron debido a que estaban siendo acosados por fuerzas enemigas.

El Cementerio de La Sociedad Fraternal Alemana en Caracas

Fíjese como son las cosas de la vida, señor Bruno.
Hace tres años atrás yo navegué con dos Oficiales de
Marina Mercante que eran hijos de ese Capitán Antonio Piccardi,
el cual usted hace referencia en estos momentos. Ellos se llaman Capitán
de Altura Saúl Piccardi y Capitán de Altura Antonio
Piccardi (hijo), ya que ellos comandaron a la Motonave General "Páez"
de la empresa naviera "Vencaribe". Dedo decirle que ambos estuvieron
enredados en la famosa conspiración militar y naval que se dio en Puerto
Cabello en 1.962, porque ellos eran egresados de la Escuela Naval de
Venezuela.

Mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger fue muy amigo del alemán Vicent Knierin Schussler quien era nativo de Esslingen en Alemania. Entre nuestros papeles aparece su nombre, ya que él era un industrial que fue quien trajo todas esas máquinas de vapor que se instalaron en todas esas haciendas que ahora ves en ruinas por ahí. Él murió de 65 años de edad a causa de una bronconeumonía que le fue diagnosticada por el famoso médico Dr. Saúl Martínez en 1.940. Él también está sepultado en El Cementerio de Los Extranjeros de La Guaira en la Fosa N° 642.

En ese mismo cementerio aparecen enterrados C. Schussler en 1.888 y doña Faustina G. de Schussler en la Fosa N° 573-A en 1.923. Ella falleció a la edad de 66 años y era natural de El Consejo en el Edo. Aragua y su muerte fue a causa de estrechez mitral que no sé que es esa guebonada, vale. La misma fue certificada por el Dr. Santiago Martínez. De ese mismo pueblo era el padre del carayaquero Gregorio Grillo quien era casado en el pueblo de Carayaca con la italiana Teresina Bianculli, quienes se dedicaron por años al comercio en esas tierras y en cuya casa se casaron tu abuela María Catalina de Sena Aranguren Bravo y Pancho "El Narizón" Sánchez Jiménez en 1.927 y quienes pudieran ser los padrinos de tu padre Francisco Santiago Sánchez Aranguren. Alexander Benitz Herb

Yo me acuerdo porque en ese mismo año se casó la maestra Adela Iriarte con un músico tarmeño Antonino Aureliano Ochoa; ya que la maestra Adela Iriarte fue mi preceptora publica en mi pueblo de Tarmas y ella tuvo una hija con mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger quien se llama Cristina Iriarte y es educadora como ella; con la diferencia que Adela Iriarte fue formada como educadora popular por mi antepasado y pariente el indio tarmeño Juan Pablo Tortoza; siendo mis compañeros de estudios los tarmeños José Benítez León y Agustín Peinate quien era hijo de la señora Leoncia Peinate en El Guire y vivieron en el sitio de Bachaquero en las cercanías de la Hacienda "Anare", que fue de mi pariente Lope Tortoza, abuelo de la señora Petra Tortoza, en cuya casa naciste tú León Manuel Morales un 3 de julio de 1.950.

Yo quiero dejar constancia de que esa tragedia colectiva de aquellos primeros comuneros que llegaron a La Colonia Tovar y procedían del Ducado de Badenia, los hacen diferente a aquellos colonos que pocos años después vinieron de Hessen y Macklenburg en Alemania. Lo triste de toda esta historia es que un paisano como Alexander Benitz Herb se haya prestado para explotar y esclavizar a su propia gente, mucho antes de haberlos reclutado y embarcados como mercancía humana con rumbo a estas tierras.

Mis antepasados colonieros nada tenían que envidiarles a los esclavos que trabajaban en las haciendas que había en Carayaca y Tarmas, porque estuvieron en las mismas condiciones. Mira vale, si a los descendientes de los primeros colonos alemanes que llegaron al Palmar del Tuy o de Cagua los dejan que se posesionen en las tierras de Maya, Puerto Cruz (Cagua), Chichiriviche y Uricao convierten esos lugares en zonas atractivas para el turismo, la pesca y la agricultura, porque de ellos si hay una cosa cierta, y es que no son flojos para el trabajo.

Señor Bruno, le diré que el año pasado (1.980) fuimos un grupo de jóvenes tarmeños con el maestro Alexi José Rojas Guerra a conocer el estado en que se encontraba la casa del Dr. Knoche y nos encontramos que estaba saqueada y en el total abandono; los árboles la devoraban desde sus propias raíces encubriéndola casi en su totalidad. Allí sentimos tristeza por quienes estuvieron descansando en paz y sus sueños fueron violentados por saqueadores de la historia misma.

Yo recuerdo que nosotros pernotamos allí y dormimos tranquilamente y sin temores algunos, ya que había paz y armonía. Tampoco permitimos que nadie tocara nada y se agarra algún detalle o cosa que quedase por ahí aun en pie para llevárselos como recuerdo de esa historia que en esos días estaba olvidada para todos los guaireños.

Coronel Agustín Codazzi

El señor Bruno quiso continuar contándonos algunas cosas relacionadas con algunas personas que tienen que ver con aquellos colonos de 1.843 y que luego se fueron a vivir a la ciudad de Caracas. En la cual algunos se dedicaron a ser sepultureros y celadores en el desaparecido Cementerio de La Sociedad Fraternal Alemana que estuvo ubicado al frente del Cementerio de Los Ingleses en Caracas, en donde ahora es la Parroquia Santa Teresa.

Mira vale, ya te dije que los alemanes eran misteriosos en cuanto a que les gustaba vivir cerca de los cementerios o entre ellos mismos. No sé si aquella familia con la cual trabajé en Caracas era la familia Meinhard. Lo que sí es cierto es que su alfarería estaba por los lados de Caño Amarillo, que era una de las estaciones del desaparecido tren de Caracas a La Guaira en esos tiempos. Con el viejo carrito que era un Ford Tablita de esa época me fui manejando por los lados en donde pasa el Río Guaire y las vegas de El Paraíso, y que hoy conocemos como el Mercado de Quinta Crespo.

Allí pude conocer a dos personas en los terrenos que estaban abandonados del antiguo cementerio alemán de Caracas que por mi apellido KIENZLER me preguntaron que si yo era de los Kienzler fundadores de La Colonia Tovar. Yo le respondí que si pertenecía a esa familia y que con ellos vinieron mis bisabuelos y mi abuelo Georg Kienzler Kabis y sus hermanos. Ellos se sintieron muy contentos conmigo y me hicieron pasar a tan antiguo recinto funerario en donde pude constatar viejas tumbas de familias alemanas allí sepultadas desde 1.853.

El coloniero Karl Albert Issele Eckert en el Cementerio de los Alemanes en Caracas

Por lo que pude ver, yo me di cuenta que vivían dentro del campo santo desde hacía muchos años atrás; propiamente se habían criados allí con sus padres y abuelos. Esos dos cristianos alemanes venezolanos eran los niños Carlos (Ysele) Issele Gómez y Emilia (Ysele) Issele Gómez quienes jugaban entre las tumbas y eran descendientes del coloniero de La Colonia Tovar don Karl (Carlos) Albert (Alberto) Issele (Ysele) Eckert quien era natural de Etenheim en Badenia, y quien para esos tiempos era un hombre adulto con muchos años a cuestas, ya que era más joven que mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger.

Yo conocí a esa familia en la época en que gobernaba el General Eleazar López Contreras, ya que después de los sucesos del 14 de febrero de 1.936, fue cuando crearon un plan de trabajo y eso fue lo que me llevó a trabajar en la capital de la República. Porque a raíz de los sucesos cuando los barcos alemanes y europeos atacaron a La Guaira en 1.902, nuestra familia y muchos colonos alemanes fueron acosados y muy atacados por el gobierno del General Cipriano Castro en todas estas regiones y a nivel nacional, ya que mi familia se embarcó en la Revolución Nacionalista Liberal Amarilla Libertadora acaudillada por el General Manuel Antonio Matos Páez-Troconis.

Los alemanes tuvieron gran presencia en Carayaca porque ellos estuvieron en la construcción del Dique de Petáquire en 1.923 y vestigios de ellos es la conservación de la casa que tuvieron frente a la vieja Jefatura Civil de Carayaca y que hoy es la sede del Partido Acción Democrática (AD). En ese pueblo vivió un famoso boticario de origen alemán quien vino muy joven con su esposa desde el pueblo de Barbacoas en los valles de Aragua, quien fue conocido como César Gottberg y quienes están sepultados en el cementerio del mismo. Siendo uno de sus hijos Cesar Gottberg Rivero ministro en el gobierno de Jaime Lusinchi.

Cuando tumbaron a l General Isaías Medina Angarita en 1.945, me tuve que regresar nuevamente a mi pueblo de Tarmas y dedicarme en parte a la labranza de nuestras tierras y a establecer mis dos familias. Desde esa época fue que perdí contacto con la familia Ysele Eckert en Caracas, pero esa era gente laboriosa y muy buena, eran alemanes con carácter y temperamento, honrados hasta más no dar, porque así fueron nuestros antepasados y así somos nosotros ahora.

La Casa de los alemanes en Carayaca está en lo alto, año 1.937

¿Qué más sabe usted de la familia Issele, señor Bruno?

Esa familia vino desde el pueblo de Etenheim en Baden-Baden y según mi padre Manuel Modesto Kienzler Belsinger estuvo conformado pos Andreas Ysele y su esposa María Anna Sauter quienes traían consigo a sus hijos e hijas Xaver (Javier) Ysele Sauter, Wilhelm (Guillermo) Ysele Sauter, Therese (Teresa) Ysele Sauter y Albert (Alberto) Ysele Sauter. Pero en ese viaje vino un joven soltero llamado Mathias Eckert natural de Wetterbrunn quien que creó su familia en nuestra patria se mezcló con la familia Ysele, pocos años después.

Porque, fíjate esta vaina, carajo. Los Ysele se fueron para siempre de La Colonia Tovar en una de esas oleadas, ya que no aceptaron las marramucias a que los sometieron esos ladrones que se hicieron llamar jefes en esa comunidad tovareña en El Palmar del Tuy o de Cagua. Es casi seguro que ellos salieron a Caracas y se establecieron en esas cercanías del barrio conocido como El Silencio, que era el lugar en donde hubo los lupanares impúdicos que hicieron de ese lugar una zona roja de enfermedades, vicios y crímenes. Sin embargo, ellos siempre estuvieron alejados de esos lupanares hasta que derrumbaron el viejo Cementerio de los Alemanes en 1.941.

Pero fíjate una cosa vale, ese cementerio de los Alemanes en Caracas fue clausurado en 1.876, pero sin embargo tuvieron que abrirlo nuevamente debido a que el Cementerio General de Sur tuvieron que cerrarlo en 1.877 y abrirlo nuevamente en 1.879. Esa vaina permitió que los alemanes pudieran continuar enterrando a sus familiares y deudos hasta 1.941.

María Anna Sauter de Ysele

El apellido de la familia Ysele ha sido cambiado de acuerdo a los registradores en los diferentes libros en donde se han hecho registros del mismo, ya que hay unos que son Ysele, otros Isele y los hay Issele. Igual pasó con nosotros cuando unos somos conocidos como Kienzler y otros como Kinsler. Quienes registraban por no conocer la lengua de nuestros abuelos, lo escribían como se oían en las pronunciaciones, y es por eso que nuestros apellidos han sufrido modificaciones en ese sentido; pero somos los mismos en donde nos encontremos y estemos, de eso no hay dudas. Yo felicitaría si quienes hoy viven en La Colonia Tovar, nos reconocen a nosotros como si estuviéramos viviendo con ellos allí, porque todos hemos sido víctimas de la misma tragedia que vivieron quienes vinieron en el "Clemence" en 1.843.

Carlos Alberto Ysele Eckert y su esposa

El colono Albert (Alberto) Ysele Sauter es el padre de Karl (Carlos) Albert (Alberto) Ysele Eckert, quienes al quedarse sin trabajo alguno allá en Caracas y al construirse El Cementerio de La Fraternidad Alemana el 17 de julio de 1.853, aceptaron el trabajito para poder mantener a sus respectivas familias; estableciéndose dentro de las instalaciones de dicho campo santo, y es casi seguro que allí se criaron sus hijos y nietos con gran esplendor y sin miedo algunos a sus antepasados, y saltando entre tumbas y tumbas viendo a los difuntos llegar como sombras sin retornos hacia la eternidad misma. Carlos Alberto Ysele Issele Eckert tuvo una larga vida que sobrepasó los cien años de edad.

Fíjate que yo sé que esos Ysele aparecen en algunos documentos que yo no sé en donde los tiene guardados mi hermano Sebastián Kienzler Tortoza, pero si sé que ellos se encontraron en más de una ocasión con mi abuelo Georg Kienzler Kabis en la Legación Alemana en Caracas. Por ejemplo, el fundador de ese apellido Andreas Ysele nació en 1.808 y su esposa María Anna Sauter de Ysele nació el 15 de septiembre de 1.812. Sus hijos Xaver (Javier) Ysele Sauter nació el 31 de mayo de 1.834, Wilhelm (Guillermo) Ysele Sauter nació el 22 d julio de 1.835, Therese (Teresa) Ysele Sauter nació el 30 de noviembre de 1.836 y Albert Ysele Sauter nació el 14 de agosto de 1.839.

Coño vale, si hubo una oleada grande entre los que vinieron en 1.843, fueron los que dejaron sus tierras y propiedades en Etenheim y vivieron conjuntamente con la familia Ysele Sauter en ese arriesgado y aventurado vieja. Esas familias fueron los Albert, Baumóhl, Berthold, Blank, Bohrer, Braun, Dufner, Kind, Feil, Frey, Griesbaam, Háfele, Hempel, Herbstrith, Jliger, Joos, Kanzler, Mai, Müller, Ramstein, Enderle, Fehr, Huber, Lang, Roth, Schawang, Siefert, Wangler, Etti, Weber y Wursthrorn. Lo más interesante es que de todos esos grupos familiares las únicas familias provenientes de Etenheim que se quedaron en La Colonia Tovar fueron los Kanzler y los Fehr.

¿Qué te parece esa vaina, León?

¿Por qué se fueron las demás familias, León?

Caramba León, porque así lo he entendido en el seno de mi propia familia que en la cultura alemana es de uso común para nosotros el ir constantemente al cementerio a visitar a nuestros deudos y familiares que descansan en la paz del sepulcro, ya que siempre los tenemos presentes y que es casi viable que esa tradición los alemanes y sus descendientes las hemos conservados desde los mismos tiempos en que los normados o vikingos con los sacerdotes druidas de los celtas así se los enseñaron a nuestros antepasados que formaron la raza aria o germánica.

Aquellos muchachos me refirieron que sus abuelos tenían un negocio de ventas de flores a quienes iban a visitar allí sus difuntos. Yo creo haber visto una tumba de la familia Braun que me parece eran de la familia de la esposa del Dr. Arturo Uslar Pietri. Yo creo que los cementerios de los ingleses y de los alemanes nunca debieron ser destruidos, al igual que el de Los Hijos de Dios en Caracas, ya que en ellos había enterradas personas muy interesantes que sirvieron a esta patria desde distintos oficios y artes para su propia grandeza. Lo que si te puedo decir que es casi probable que algunos colonos más de La Colonia Tovar estuvieses enterrados allí, créelo que pudiera ser así, ojala exista la data para poder levantar la historia de cada uno de los colonos dispersados por Klein-Venedig o "Pequeña Venecia" como se dice en alemán, y que es el nombre de nuestra patria Venezuela.

Nunca olvidemos la tragedia de la familia Lang y de los Roth en La Colonia Tovar, quienes también abandonaron ese lugar y se fueron a la ciudad de Valencia y quienes también eran de Etenheim en Badenia. Lo que pasa en que cuando llegaron los alemanes en tiempos d la conquista gobernaron a Venezuela casi por 25 años y esos tipos llamados Belsares o Welseres le iban a dar otro camino a este país, pero los españoles como siempre hacen las vainas al revés no entendieron que a su patria la gobernaba un alemán llamado Carlos V, quien era alemán de nacimiento y ni siquiera hablaba lengua castellana. Sus capitales y adelantados mataron a nuestra gente en esos tiempos, y por eso Venezuela tiene el rumbo que ha tomado, que no es el de producir sino de vivir en el pasado de perlas y oro, y ahora del petróleo; así no se construye un país y mucho menos a una nación.

Mi abuelo Georg Kienzler Kabis fue uno de los más leales
servidores a la Santa Causa de Abril de 1.870. La cual fue liderada
por el General en Jefe Antonio Guzmán Blanco. Yo sé que
en el recorrido que hizo el Ilustre Americano por algunas regiones del
país, el regresó por Puerto Cabello a La Guaira en
la fragata alemana Victoria, mi abuelo lo recibió el 25 de febrero
de 1.876 y ambos se fueron a Caracas, después de una amena conversación.
En ese mismo año mi abuelo fue al entierro del General en Jefe Miguel
Gil en el panteón Nacional en Caracas, ese hombre le
echó un cerro de bolas combatiendo en su tierra coriana y luego en Santa
Inés le puso un mundo al lado del General Zamora.

Recuerdos eternos a la familia Weimann y a quienes han sido mencionados en este trabajo histórico lleno de gran veracidad y del cual esperamos sea fuente para muchos investigadores que andan en búsqueda de la verdad sobre todos aquellos colonos alemanes que abandonaron El Palmar del Tuy o Colonia Tovar en sus diversos momentos, para luego ir con sus queridas familias a poblar otras regiones de Venezuela y contribuir con su engrandecimiento y prosperidad.

Vida eterna a los descendientes de quienes se fueron a Caracas, El Jarillo, Carayaca, Tarmas, Cagua, El Consejo, La Victoria, Maracay, Valencia, Cúa, Araira, La Guaira, Maiquetía, Ciudad Bolívar, Puerto Cabello y Acarigua. Es hora de escribir la verdad verdadera del destino de aquellos pioneros alemanes que vinieron a La Colonia Tovar en 1.843 y cuyas familias están dispersadas por toda la republica venezolana y países cercanos. Mi saludos a ustedes nobles paisanos de mis hijos MORALES-KIENZLER.

Salud a todos, fraternalmente, León M. Morales.

Oriente de Táriba, Edo. Táchira, 28 de Julio del 2.017.

A L:. G:. D:. G:. A:. D.. U:.

S:. F:. U:. – L:. I:. F:.

León M. Morales

Oficial de Marina Mercante

Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas

Francmasón Grado 33°

0426-9006413

Pensamiento: «… Cosas vedere Sancho, que non credere», repetirá hoy Mario Moreno Cantinflas en el Oriente Eterno parodiando al Caballero de la Triste Figura, el Señor Don Quijote de la Mancha, mientras lidia con los molinos de viento. Justo y Perfecto, Querido Hermano Mario Moreno…".

Q:. H:. Angel R. Medina

"Cantinflas El Majo Filantrópico en Masonería", 2.014.

Autor:

León M. Morales