Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La libertad de expresión en el Paraguay (página 7)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13

                 El
día de ayer, un colega convencional, que lo voy a
mencionar, el Convencional Rodrigo Campos Cervera, ha dicho, con
bastante precisión, que no debemos confundir nuestra
función de legisladores, o la función de
legislador, con la función de constituyente. En la
Constitución, en lo posible hay que prever los derechos
básicos y esenciales de modo muy breve, claro, conciso,
preciso y no al límite de reglamentar como se hace
normalmente en la legislación común.  Por
eso insto a los colegas Convencionales, a que apoyemos mociones
como estas, que modifiquen el proyecto de la Comisión
Redactora tal cual viene,  pues entiendo que esta es
bastante reglamentarista, y en la generalidad  de los
casos se están aprobando las mociones N 1, que vienen
tal cual las generó la Comisión Redactora, sin
tener en cuenta argumentos bastante sólidos e
irrebatibles, como ha ocurrido con el Artículo 11, por
ejemplo, que hemos establecido una nueva categoría de
leyes, porque ahora tenemos una ley, y otra sancionada
regularmente por el Congreso, de acuerdo a lo que aprobamos en el
Artículo 11.  Por eso insto que pensemos,
reflexionemos cuando tenemos las propuestas que se pone a
consideración de este plenario. Muchas gracias.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Domingo Delvalle.

 CIUDADANO CONVENCIONAL DOMINGO
DELVALLE: 
Ciudadano Presidente, ciudadanos
Convencionales:  quiero comenzar a hacer un breve
análisis sobre el Artículo 26, ya que los
preopinantes se han referido en forma global a los
Artículos 26,27, y 28.  En el Artículo
26, realmente existe una laguna jurídica por parte del
Parlamento Nacional,  en cuanto a la regulación
sobre la publicidad.  En este sentido, mi
opinión es que esta parte no debería merecer un
texto constitucional, porque si se salva en el Parlamento esta
laguna, ya se cubriría los efectos que se estaN buscando,
es decir, la protección de la sociedad contra ciertos
desbordes de los medios de comunicación, especialmente de
la publicidad.

                 Con
respecto al Artículo 27 y 28, quiero hacer una salvedad,
principalmente en el párrafo donde dice, en el
Artículo 27, "queda reconocida el derecho de las personas
a recibir información veraz, responsable y
ecuánime".  Y en el Artículo 28 dice,
"que el periodista columnista tiene derecho a publicar sus
opiniones firmadas en el medio en el cual trabaje, sin censura.
La dirección podrá dejar a salvo su responsabilidad
haciendo constar su disconformidad".  En este sentido,
noto que existe un vacío muy grande con respecto a la
sociedad en general, y me reafirmo en lo siguiente, que la
libertad de prensa no debe solamente englobar  a los
informadores, sino también a quienes van a recibir la
información. 

                 En
el Artículo 27, del texto de la comisión redactora,
afirma la posibilidad de que los ciudadanos podamos recibir una
información de primera mano, pero en el Articulo 28,
lastimosamente desde mi punto de vista, cabe en una
incongruencia, porque desde el momento que la dirección
tome parte, en que participe de alguna medida de las opiniones
del columnista, da la posibilidad a cercenar la
información, y, en este sentido, me hago una pregunta la
cual siempre se hace en los países mas
desarrollados ¿cuál es una de las causas, o
los motivos, por los cuales no nos desarrollamos culturalmente
los ciudadanos de los países
subdesarrollados?  Una de las causas fundamentales es
la manipulación, la tergiversación de la
información.  Esta información del
columnista, no debemos interpretar que solamente pueda provenir
de un medio masivo de comunicación; hoy por hoy, tenemos
informaciones mucho mas importantes, como las informaciones de la
ciencia, de la tecnología, y aquellos que investigan
campos específicos como la economía, la
política, o los campos sociales.  Es por eso,
para salvaguardar esta situación, que admiro la
disposición del proyecto presentado por los Convencionales
Rolando Dos Santos y Celso Castillo, quienes, en este
artículo, garantizan directamente al periodista la
libertad para emitir sus artículos sin que sea sometido a
censura previa.

                 En
el capítulo de la educación, ciudadano Presidente,
ciudadanos convencionales, nosotros estamos consagrando, o vamos
a consagrar si hay buena predisposición política
nuestra, de que el veinte porciento del presupuesto vaya a ser
destinado al campo de la educación, y políticamente
hablando,es el que va a ser uno de los grandes objetivos que
vamos a buscar en los próximos cinco, diez, veinte
años; tratar de estandarizar la educación y la
cultura de nuestro pueblo.

                 Ciudadanos
Convencionales:  la educación y la cultura de
nuestro pueblo, sea en Asunción o en el lugar mas lejano
de nuestro país, va a poder estandarizarse si solamente
hay información veraz, ecuánime, tanto de los
medios de comunicación, como de las personas que emitan
estos medios

                 Por
eso, ciudadano Presidente, ciudadanos Convencionales, hago mi
resalva de que, para que exista una real libertad de prensa, no
debe existir ninguna ingerencia, ya sea del medio que fuere.
Muchas Gracias. 

CIUDADANO PRESIDENTE: Muchas gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Bernardino Cano
Radil.

 CIUDADANO CONVENCIONAL BERNARDINO CANO
RADIL
: Muchas gracias, Presidente.

                 Este
es un tema, entiendo de suma importancia para asegurar el
verdadero diseño de una sociedad
democrática.

                 Y
en ese sentido, creemos, en un principio, que nuestro modo de ver
es fundamental.  No existe la libertad sin limites, no
existe la libertad sin responsabilidad.  Y defiendo
este principio para gobernantes y gobernados, para hombres y
mujeres, para todos los ciudadanos, para los dueños de los
medios de comunicación , para los
periodistas,  para todos aquellos que quieran hacer uso
de la libertad de expresión. Y no es ningún
invento, ni ningún acápite a esa libertad de
expresión, es simplemente poner las cosas en su
lugar;  no existe la  libertad sin
límites, no existe la libertad sin
responsabilidad.  Y surge desde la época del
derecho romano esta tensión entre la libertad y la
sociedad, entre la libertad y la responsabilidad. Quisiera ir muy
brevemente rebatiendo algunos argumentos que se han manifestado
en el transcurso esta mañana. 

                 En
primer lugar, se cito la constitución de Estados Unidos,
como ejemplo paradigmático de que la enmienda primera
soluciona el problema que nos está ocupando. Y el
preopinante olvidó que cada Estado norteamericano tiene
constituciones que agregan muchos artículos sobre ese
punto; olvidó también que hay cuatro leyes
generales de prensa en los Estados Unidos, 1780, 1914, 40, etc.;
olvidó que hay normas que rigen la circulación de
publicaciones por medio de leyes que hacen el correo federal, por
ejemplo, olvidó que hubo leyes que hacen a la
publicación anarquista, socialista, comunista etc., y que
fueron leyes dictadas por el Congreso de los Estados Unidos,
aparte de muchas otras leyes a nivel estadual, eso hace que
realmente sea un despropósito sostenerlo y quien afirme,
como dice muy bien un autor, que en los Estados Unidos no existe
límites a la libertad de prensa, no existe una ley de
prensa, no esta conociendo los derechos positivos de los Estados
Unidos.

                 Se
dijo que la Constitución de Colombia, en cinco
líneas soluciona este problema que nos ocupa, y nosotros
gastamos 81, pero este preopinante también olvida, en su
propia propuesta algunos puntos esenciales de esas cinco
líneas, que hablan de la responsabilidad social, no tiene
su propuesta en ninguna apelación a la responsabilidad
social, que habla de la información veraz, objetiva y
responsable en las cinco líneas,  habla de esos
puntos en su propuesta, pero no tiene referencia de esos puntos,
que habla también sobre la honra, y aparte, olvida de que
hay en otro capitulo de la Constitución Colombiana, que va
desde el 73 en adelante, artículos que hacen al
periodista, al secreto profesional, que hacen a los espectros
electromagnéticos etc., o sea que es un plexo bastante
similar al que nosotros estamos desarrollando.  En
síntesis, tampoco es un buen ejemplo el que sea mentada
mañana la Constitución colombiana porque, aparte,
en 6 artículos, hay como 70 líneas.  Pero
es más, ciudadano Presidente, creo que se nos quiere
encajonar en un falso debate en esta Convención Nacional
Constituyente, y no es desde ahora, es desde hace rato
esto.

                 Quiero
recordar que la prensa tuvo acceso a nuestras deliberaciones en
comisiones y subcomisiones, a pedido de los propios emisores de
estos medios de comunicación, y después, cuando
entraron en las Comisiones, nos criticaron porque les dimos
acceso a las Comisiones. Hay otra contradicción bastante
interesante de recordar, o sea, palos porque bogas; palos porque
no bogas en ese aspecto es una larga historia, donde nos quieren
poner en una falsa contradicción, y hoy, el titular de un
periódico matutino, habla si va haber libertad de prensa o
no en el Paraguay.

                 Creo
que es un falso dilema; y a través de la falacia y los
falsos dilemas, es que se quiere coartar la voluntad soberana de
esta Convención. 

                 Quiero
traer a colación algunas normas de Convenciones
Internacionales sobre los derechos humanos que hacen al tema que
nos ocupa.  La Declaración Universal, en su
artículo 12, sanciona la libertad de expresión,
pero pone limites, no hay libertad sin limites, pone
responsabilidad, no hay libertad sin
responsabilidad.  La Declaración Americana del
48, de San José Costa Rica, de los derechos humanos,
también habla de la libertad de expresión, pero le
pone limites, no hay libertad sin limites, no hay libertad sin
responsabilidad. La Convención de los Derechos del Hombre
de Roma, 1950, habla de la libertad de expresión, y
también vuelve a poner limites, así como recorrer
catorce declaraciones que hacen sobre este tema, incluyendo las
recomendaciones de UNESCO, y ¿cuáles son estos
limites?  Y aquí es donde estamos por entrar al
meollo de la cuestión. 

                 En
primer lugar, no se admite la censura previa; estamos creo, todos
de acuerdo, ése es el corazón de la libertad de
prensa.   Nadie aquí está abogando
por la censura previa, pero se admite en todo tratado
internacional, se admite en legislaciónes de
constituciones comparadas la responsabilidad ulterior a la
publicación, eso es lo que se pretende con estos
artículos que presenta la Comisión Redactora; muy
simplemente, acabar con el libertaje, y esto tiene un fundamento
ético, por no desarrollar sociológico,
político y hasta doctrinario, y voy a limitarme a citar
una fuente que me parece calificada, dejando de lado a diversos
autores que son la Encíclica de los Medios de
Comunicación Social, producto del Vaticano II de nuestra
Iglesia Católica. 

                En
muchos aspectos que hacen a la comunicación donde se exige
la responsabilidad, se exige el respeto de la intimidad, el
respeto a la honra, al honor,  a la
reputación,  a la fama, se exige a los medios de
comunicación una información veraz, objetiva, no
tendenciosa, neutra, imparcial y comprometida con el desarrollo
popular de los pueblos etc, en una frase dice, sin embargo"una
libertad de comunicación que en su ejercicio no tenga en
cuenta las exigencias intrínsecas y los limites al derecho
de la información, mas sirve en realidad a los intereses
del difusor, que los intereses de la sociedad o de la
colectividad que pretenden tutelar o que pretenden
informar".  Eso es lo que estamos discutiendo
hoy.

                 La
Convención Nacional Constituyente, ¿va a
aceptar, como se aceptaba hace mas de 40 años, que el
derecho a la información es un derecho individual del
propietario de los medios de
comunicación"?  ¿O va a aceptar que el
derecho de la comunicación, que es distinto, es un derecho
de alcance social, donde todos somos protagonistas, y es un
proceso en el cual van a participar con igual derecho los
emisores y receptores?  Por qué vamos a temer el
asumir un compromiso, donde vamos a intentar democratizar la
comunicación con algunas de las propuestas que trae la
comisión que estamos redactando.  Por ejemplo,
la cláusula de conciencia, el secreto profesional; por
ejemplo, el tema de la libertad de expresión, y la no
censura dentro de los mismos medios de comunicación
social. 

                 Dice
un autor norteamericano en una obra muy interesante Stevenson
Hichock, que "la libertad de expresión no es
democrática, se convierte en la expresión de los
dueños de los bienes de comunicación o de los
medios de comunicación".  Eso es lo que
pretendemos; creemos que la libertad de expresión, en
nuestro país, se va a limitar a los propietarios de los
medios de comunicación.  Entonces, estamos
anclados a la década del siglo pasado, a la década
del 40, donde se entendía, y voy a permitirme citar una
breve evolución histórica, donde se
pretendía comparar la hermosa lucha de la libertad de
expresión de la prensa, cuando era una imprenta que
tenía 400 o 600 ejemplares, de tiraje, con un mito
romántico libertario muy compartido por los presentes con
las monstruosas empresas de comunicación que hoy asuelan
en el mundo.

                 Creo
que son niveles distintos, incomparables, y no se puede comparar
esa lucha por la libertad de expresión, con la
organización industrial con fines de lucro, que hoy
empaña la libertad de expresión y lo hacen las
empresas de comunicación.  Creo que es distinto
señores, no podemos ya confundir, como Alexis de
Tocqueville, como Johnn Stuart Mill, todos estos mitos, cuando
eran 500 los ejemplares, o cuando son 14.000.000 o 100.000.000
los afectados por una información.  La
información tiene un carácter social, la
información es un deber compartido de toda la sociedad, no
del que tenga plata, y pueda poseer sus medios de
comunicación, el monopolio de la verdad.  Eso es
lo que hoy estamos buscando, muy simplemente, y no creo que eso
signifique censura, no creo que signifique coartar la libertad de
expresión; ¿y saben por
qué?  Porque queremos horizontalizar mas esa
libertad de expresión, y lo que queremos es que no haya
irresponsabilidad en el manejo de un bien
social. 

                 Hoy,
para no cansar mucho al auditorio, estamos discutiendo en el
campo de los derechos humanos, los derechos de la tercera
generación. Y hoy esta Convención Nacional
Constituyente, está queriendo proteger los derechos del
consumidor, y si vamos a proteger al consumidor de un zapato, si
vamos a proteger al consumidor de una heladera, de un
automóvil o de un producto cualquiera del
comercio.  ¿Qué es la información,
es un consumo, es un producto?  Debe ser protegido el
pueblo de un producto cuando en este aspecto también hace
a los derechos del consumidor, ¿o no es cierto que
también es un producto hoy la información y la
noticia?  Es un producto y algo mas, ciudadanos; es
un  producto comercial, vamos a decir las cosas como
son.  Está en el mercado del comercio, tiene
valor, y ese valor hace que haya lucro, y si hay lucro, hay
intereses que, muchas veces, transcienden la ética y el
compromiso de cada uno.

                 Entonces,
ciudadano Presidente, creo que se ha cambiado muy
inteligentemente el eje de este debate, poniendo a algunos contra
la libertad de prensa y poniendo a otros a favor de la libertad
de prensa, y lo que nosotros estamos en este momento defendiendo
es muy claro.

                Quiero
manifestar que ese falso dilema en el cual nos querían
comprometer, es absolutamente falaz y malicioso, porque nosotros,
en nuestra propuesta de artículo, dos cosas aceptamos y
aseguramos de por siempre.  Primero, de no haber
censura previa, esa fue la lucha de los libertarios y los
tribunos durante 300 años.  La censura,
ciudadanos, esa fue la lucha.  Hoy garantizamos que no
va  a haber censura, pero no solamente el Estado, su
lucha era contra la censura del Estado.  Hoy ampliamos
esa lucha del Estado, y contra todo aquel que quiera censura,
incluso los propietarios de los medios de
comunicación.  Es un paso mas de avance de la
sociedad.

                 En
segundo lugar, esta lucha estaba circunscrita, en alguna medida,
a manifestar la pluralidad de la fuente de información.
Eso también se esta garantizando con una frase que "haya
pluralidad".

                 Por
otro lado ciudadanos, vamos a revisar qué dice el derecho
constitucional comparado, y las constituciones de otros
países. Una breve síntesis les voy a
manifestar.  Sin contar los proyectos, vamos a empezar
con los proyectos de Constitución que han presentado los
partidos, movimientos e instituciones.  El Partido
Colorado asegura un texto muy similar al que tenemos; la
responsabilidad de la libertad de prensa, la solidaridad, el
respeto a la intimidad, a la dignidad, a la honra, al
honor.

                 El
proyecto del Partido Liberal Radical Autentico, un texto
similar:  cree en la libertad de expresión con
responsabilidad, cree en la responsabilidad después de la
emisión, no cree en la censura previa; muy
similar.  Puedo citarles los artículos
afectados.  Democracia Cristiana igual, del CIDSEP,
igual que la Católica, igual, entonces no estamos alejados
de los proyectos iniciales.  Si vamos a las
Constituciones comparadas Alemania, artículo primero y
quinto, está con breves palabras, pero el mismo principio
rector ciudadanos, la libertad de expresión debe ser con
responsabilidad, y limitada en base a los derechos de terceros, y
las leyes generales. Eso es, lo que se busca; no es
censura.

                 Si
vamos a España, tenemos un texto similar al que tenemos,
al artículo 18 y 20, en donde incluso se introduce el
derecho a la intimidad, al honor, que después voy a
desarrollar en detalle.

                 Vamos
a Costa Rica:  habla de las leyes que van a regular
este derecho de la libertad de expresión. Vamos a Chile,
vamos a Ecuador, a El Salvador, Guatemala, Honduras, Dominicana,
aquí tengo todos los textos el que quiera consultar
Nicaragua, Perú, Portugal,Panamá, Venezuela,
Uruguay, Bolivia,etc, todas estas Constituciones entienden la
libertad de expresión con responsabilidad y con limites
que tiene la intimidad, el honor, la información veraz,
objetiva y responsable, ese es el camino que esta
Convención tiene que hoy aprobar y
liberarse. 

                 Porque
aquí, ciudadanos, durante estos años de la
transición estamos hablando de
la  presión de las Fuerzas Armadas, de la
Iglesia, no hay presión de los dueños de los medios
de comunicación, en tantas decisiones políticas.
Claro que es una presión, no nos vamos a engañar,
y ¿quién le va a poner el cascabel al
gato?  Propongo que esta Convención Nacional
inaugure la información veraz, responsable,
democrática y el derecho de los periodistas en nuestro
país. Muchas Gracias .

             APLAUSOS…

 CIUDADANO PRESIDENTE: Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Humberto Ayala.

 CIUDADANO CONVENCIONAL HUMBERTO
AYALA: 
Ciudadano Presidente, ciudadanos
Convencionales:  creo que hay un consenso, en que hay
un falso dilema en esta Convención.  Creo que
todos los que forman parte del recinto, tienen las mas sanas
intenciones con respecto a la libertad de expresión,
a  la libertad de prensa, y a la libertad de desarrollo
de los periodistas.  Pero quiero significar algunas
cosas, en apoyo de la moción de la Comisión
Redactora. 

                 Algunos
decían que no debemos trasladar frustraciones de fantasmas
del pasado, pero, sin embargo, cuando mas conozcamos de la
historia, menos riegos corremos de cometer las mismas
equivocaciones del pasado.  Se ha hablado  de
que tiene un exceso de infinitivos el proyecto de la
Comisión Redactora, se ha hablado que tiene muchas
líneas. Pero, ¿qué es,
básicamente, lo que nos interesa?  Es
básicamente la posibilidad de garantizar al máximo
la libertad de prensa, y si podemos dar mas libertad con mas
líneas, creo que deben ser bienvenidas esas
líneas.

                 Ciudadanos
Convencionales: creo que la libertad tiene un doble sentido, un
sentido hacia el público que recibe la información,
y ese público que recibe la información, en
determinadas oportunidades fue dañado tremendamente por el
cierre y por la clausura de medios de
comunicación.  No hace falta ni tampoco
está demás recordar el cierre de ABC Color y radio
Ñandutí, todavía no hace mucho
tiempo.

                 Cuánto
daño han hecho al pueblo, esas clausuras en momentos en
que el pueblo necesitaba de información para rebelarse
legítimamente contra el poder que lo estaba
oprimiendo.  Pero, por otro lado y, en el otro sentido,
también el público tiene derecho a recibir
información adecuada y la prensa debe estar en condiciones
de dar esa información veraz y objetiva. 

                 Y
en el movimiento laboral, reiteradamente nos hemos encontrado con
el cierre de la prensa para denunciar la multiplicidad de
opresiones que numerosos sindicatos han sufrido; y quiero
mencionar explícitamente, cuando un medio de
comunicación, el Diario Noticias, parte interesada en un
conflicto, tuvo una información verdaderamente
descalificadora y descalificante en el conflicto que
afectó a una empresa de la cadena, la empresa "La
Vencedora".  Una información completamente
tergiversada, que volcó la opinión pública y
debilitó tremendamente al movimiento sindical.

                 Muchos
conflictos laborales no han sido publicitados, por
múltiples razones, razones de publicidad, razones de que
los mismos dueños de empresas, como propietarios del
capital, se han negado terminantemente a hacer esas
publicaciones, y uno de los casos más patentes y actuales
quizá sea el conflicto del CIE, Consorcio de
Ingeniería Electromecánica, donde la prensa, una
excepción que un solo periódico no le haya dado
ningún destaque a un conflicto de extrema
gravedad, ¿cuantos conflictos?  Y
aquí se ha mencionado a la Coca Cola, y podemos citar
muchas empresas más, Paraguay Refrescos, el caso de la
Coca Cola, la Pepsi, la Cervecería Paraguaya, que, por su
tremenda potencialidad publicitaria, han tenido fuerza como para
parar, verdaderamente, la información. 

                 Entonces,
cuando estamos apoyando el proyecto de la Comisión
Redactora, en realidad, lo que estamos aprobando, conforme al
concepto que muchos en esta sala compartimos, es ese derecho sano
a la información pero a la información, veraz y
objetiva.

                 La
propia Convención Nacional Constituyente ha sido
víctima de esa situación. La propia
Convención Nacional Constituyente, quizá una de las
instituciones más relevantes en la historia
política del país, sin embargo, el Sindicato de
Periodistas del Paraguay tuvo que denunciar que la
información que daban los medios de información no
se ajustaban a la información que estaban recogiendo los
propios periodistas aquí en el seno de la
Convención.

             APLAUSOS…

                 Por
otra parte, debemos insistir en que hay aspectos que deben ser
resaltados por más de que las leyes los vayan
regulando.  La mención en la Constitución
Nacional da una característica especial a la defensa
privilegiada de esos derechos, y eso se debe defender en este
Paraguay, en el que nosotros somos parte determinante y al que
debemos ayudar con nuestra gestión

                 Por
eso creo también en la regulación de la
publicidad.  No es posible que nuestra población
esté sujeta a la manipulación de los medios de
información para darnos cualquier tipo de
información, que muchas veces no debe llegar a nuestros
hogares.  No debe llegar porque se abusa; y prueba de
ello lo son las publicidades relativas a películas de
sexo, que se dan en horario de protección al
menor.

                 Entonces,
desde este punto de vista y por la importancia que tiene para
nuestro país, aunque muchos interpreten que esto sea
reglamentarista, es quizá una muestra de la voluntad de
esta Constitución en la construcción de un nuevo
país; por ello concretamente propongo a los
compañeros Convencionales apoyar la moción de la
Comisión Redactora.  Muchas gracias.

             APLAUSOS…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra la ciudadana Convencional Nilda Fernández de
Marín.

 CIUDADANA CONVENCIONAL NILDA FERNANDEZ DE
MARIN:  
Ciudadana Presidente, ciudadanos
Convencionales:  a pesar de que mucho ya se ha
expresado en uno y en otro sentido con respecto a las diferentes
propuestas, sin embargo, como mujer Convencional, no puedo pasar
por alto esta oportunidad, y voy a tener que emitir algunos
conceptos.

                 Respecto
al borrador que nos presentara la Comisión Redactora sobre
el Artículo 26, como algunos preopinantes dijeron, tal vez
estén en exceso infinitivos, verbos, palabras,
líneas incluso, pero yo coincido con que habría que
conservar este texto de la Comisión
Redactora.  Nosotros los paraguayos, somos demasiado
proclives a aplicar la ley del ñembotavy, cuando algo no
está expresamente escrito, cuando nos conviene algo,
decimos sencillamente ¿y dónde está
escrito?  Y cuando nos conviene, decimos la misma
cosa:  está escrito o no está
escrito.

                 Entonces,
palabras más, palabras menos, más aún cuando
salimos de una vida manipulada y manejada con arbitrariedad, no
podemos, inaugurando esta nueva época, dejar a dudosas
interpretaciones lo que nuestra vida de relación y de
información tiene que reglar. 

                 Por
eso, ciudadano Presidente, comparto la formulación que ha
hecho la Comisión Redactora en este tema en el
Artículo 26, pero hago un llamamiento muy especial, sobre
todo en cuanto a la última parte de esta
formulación, este trozo que dice
así:  "la ley regulará la publicidad a
los efectos de la mejor protección de los derechos del
niño, del joven, del analfabeto, del consumidor y de la
mujer".

                 Y
llamo la atención sobre este trozo, porque, curiosamente,
aparte de la formulación de la Comisión Redactora,
ninguna de las otras propuestas ha incluido este trozo, y,
ciudadano Presidente, respetados Convencionales, es necesario
mantener esta última parte, cualquiera sea la
redacción que salga ganadora en esta
Convención.  Nosotras, como mujeres
Convencionales, hemos recorrido también a lo largo y a lo
ancho de nuestra geografía paraguaya, y hemos recogido el
clamor de nuestras congéneres en pro de la
dignificación de la mujer paraguaya.  Estamos
cansadas de que las publicaciones que no tienen otro objetivo que
llevar al consumismo a nuestro pueblo paraguayo, estén
ofreciendo y promocionando, desde yerba, pasando por las bebidas
alcohólicas, que, incluso están ofreciendo la
imagen de Caacupé, hasta la venta de muebles, y
discúlpenme señores, "mujeres descubiertas" en la
pantalla, promoviendo venta de cubiertas de
automóviles. 

                 Es
hora de que se respete la dignidad de la mujer, no que se
esté manipulando con fines eróticos lo que
fácilmente puede entrar por la vista.

                 Y,
en cuanto al niño y al joven, nosotras mujeres, que somos
también madres -y hablo a los varones en nombre de sus
esposas de sus hijas y de sus hijos- que tienen que preservar lo
que, un preopinante ha dicho, esa moral que tiene que ser el
pilar de la formación sana de la mente de nuestros
niños y de nuestros jóvenes, porque sin pedir
permiso, esos mensajes subliminales que hace llegar la pantalla
chica a nuestros hogares, están destruyendo todo aquello
que, con tanto esfuerzo, contra viento y marea, los padres de
familia, con sano criterio, están tratando de inculcar y
vivenciar en sus hijos. 

                Por
eso, ciudadano Presidente y estimados Convencionales, quiero
decir un detalle más.  Un preopinante
también dijo que parte de esto ya está consagrado
en la ley.   Vuelvo a decir lo que dije
ayer:  no podemos dejar a funcionarios ni a personeros
de turno, que a la hora necesaria tengan que legislar con
responsabilidad y acabadamente sobre lo que hace, sobre todo, a
los intereses de la solidaridad y al respeto de la
familia. 

                Yo
sé muy bien la Ley N 836 del Código Sanitario,
sancionada en el año 1980 tiene perfectamente
señalado todo tipo de reglamentación sobre las
campañas de oferta de productos, sobre todo de substancias
que puedan producir hábitos y vicios, como lo es la
difusión del consumo del cigarrillos, consumo de bebidas
alcohólicas.  Sin embargo, no se cumple
acá. 

                 Basta
con mirar uno de los canales de nuestra televisión
paraguaya, para que veamos que hay grandes propagandas de
cigarrillos que abarcan casi todo lo ancho y largo de la
pantalla. Sin embargo, después sale una franja azul
chiquitita con unas letras que apenas parpadean, y dice: "Fumar
daña la salud".  Con esfuerzo hay que leer esa
propaganda, que quiere dar, supuestamente, el Ministerio de
Salud, y no se anima a desafiar a los grandes intereses
económicos del país, para presentar en letras
grandes, como los nombres de los cigarrillos y de las bebidas
alcohólicas que se  ofrecen a la
juventud

                Y
hace poco que, una estadística ha dado, que, el Paraguay,
que es uno de los países con menos población,
está ocupando el segundo lugar entre los mayores
consumidores de bebidas alcohólicas, y claro, porque la
difusión, la prensa está ofreciendo como camino de
la felicidad, el ser un alcohólico, tomando cerveza,
tomando whisky, porque supuestamente así se es
feliz.

                 Ahora
mismo por radio se nos dice que el camino de la felicidad
más corto es llegar a un supermercado para comprar whisky
y cerveza.

                 Ciudadano
Presidente y ciudadanos Convencionales:  les insto para
que, concretamente, esta propuesta del último trozo que
aparece en la propuesta de la Comisión Redactora.
Incluyamos después de cualquiera de las mociones que
resulte ganadora, para preservar los valores de la ética,
de la moral y de la práctica de las buenas costumbres de
la familia paraguaya.  Gracias, ciudadano
Presidente.

             APLAUSOS…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadana Convencional.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Franklin
Boccia.

 CIUDADANO CONVENCIONAL FRANKLIN
BOCCIA:  
Gracias, ciudadano Presidente.

                 Seré
muy breve.  He acompañado muy de cerca las
deliberaciones de la Comisión Redactora, y estoy seguro de
que la intención, al redactar este proyecto del
artículo, fue realmente poner una estructura muy
sólida a la libertad de prensa y al ejercicio de las
funciones de los periodistas.  Y, con el respeto que se
merecen los señores miembros, pido disculpas; creo que, en
el afán de hacer una estructura muy sólida, y a la
vista de las experiencias citadas aquí por varios
preopinantes, experiencias todavía frescas en nuestra
memoria, esta estructura, también -como diría otro
preopinante-, es la de un árbol  demasiado
frondoso, y la misma sombra que quiere proteger la libertad la
puede ensombrecer.

                 Por
eso, quiero apoyar la idea del Convencional Rafael Eladio
Velázquez, disculpe que lo cite, de que unos
artículos claros y cortos son mucho más
prácticos que el articulado largo que puede volverse en
contra de la libertad de prensa.  Me adhiero a la
propuesta N 4, por lo corto, por lo claro y por lo conciso y,
como vamos a entrar en un sistema de votación, que
tendría que votarse primero la propuesta de la
Comisión Redactora, llamo la atención a los colegas
Convencionales y vuelvo a pedir disculpas a los miembros de la
Comisión Redactora, para que votemos en contra de esta
moción, ya que las otras propuestas que vienen recogiendo
lo básico, lo principal de la propuesta de la
Comisión Redactora tienen una redacción más
feliz.  Nada más que eso ciudadano Presidente,
y, en respeto al tiempo, agradezco el uso de la
palabra.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional José Ismael
Candia.

 CIUDADANO CONVENCIONAL JOSE ISMAEL
CANDIA:  
Muchas gracias,
Presidente. 

                 Ciudadano
Presidente:  solamente voy a tratar de hilar algunas
palabras que sirvan no como recomendación, no como la voz
de ningún maestro, porque acá estamos escuchando
muchas veces las voces de maestros que tienen, posiblemente, el
oráculo en el bolsillo, y que determinan el curso de las
discusiones por el solo hecho de que los mismos hayan explicitado
o explicado sobre algún tema determinado.

                 Han
existido exposiciones brillantísimas. Recuerdo que los
sofistas también eran brillantes.  No obstante,
se ha dicho una verdad de perogrullo; la limitación a la
libertad de prensa, como, la de todas las
libertades  relativas, y reitero, como la de todas las
libertades relativas, surge de los derechos que son necesarios
precautelarlos, y que son anteriores a la libertad de prensa,
como el derecho de la vida, etc. y otros derechos que no vale la
pena citar, surge la única limitación, está
en virtud a aquellos derechos fundamentales del
hombre. 

                Y
yo me pregunto, ciudadano Presidente, si existe una verdad o una
información veraz y objetiva, ¿quién
califica de veraz y objetiva una
información?  Me pregunto si en el mundo existe
un solo medio de opinión que sea absolutamente
independientes, y que no represente la voz de algún
sector, que no tenga intereses que defender; me parece que esa es
una realidad extraterrena, no acorde con la idiosincrasia de los
seres humanos.  En idéntico sentidos me
pregunto: si existe algún periodista objetivo, y que se
atreva a afirmar que lo es, y que lo demuestre en base a la
acción de todos los días de su
actuación.  Estas son cuestiones que me llaman a
una reflexión, porque en base a lo que es la verdad, y en
base a lo que es la objetividad, tendríamos que crear un
tribunal de la verdad y de la objetividad, que nos diga
dónde está la verdad, y dónde esta la
mentira.

                 A
esta altura de la civilización, esto es absolutamente
inaceptable, en base a los principios que ya hemos consagrado en
los artículos anteriores.

                 También
le damos un valor extraordinario a todo lo que tiene que ver con
la opinión hecha a través de los medios de
comunicación, porque, realmente, seguimos el principio de
aquel secretario famoso de la República de Florencia, que
dijo que las cosas no pasan por lo que son, sino por lo que
parecen.  Entonces, en base a esta distorsión,
le damos el supervalor o una supervaloración a la
opinión emitida, a través de algún medio de
comunicación.  Hoy, conversando con algún
periodista, le he manifestado esto en otros términos,
diciéndole que cuando fulano de tal opina en rueda de
amigos sobre un determinado tema, tiene valor exageradamente
relativo, pero cuando esa opinión se publica en
algún medio de comunicación, pareciera que emerge
como un vocero de una opinión respetable sobre aquello el
que no se le dio la menor transcendencia cuando se lo
había formulado en base, no a la opinión
pública, sino en una opinión manifestada en rueda
de amigos, porque las cosas, creemos, no pasan por lo que son,
sino por lo que parecen.

                 Esto
está esbozado en base a una opinión que sigue la
misma lógica, que dice también lo
siguiente:  teniendo en cuenta la naturaleza de la
opinión pública asustadiza, corta, voluble, de
memoria, poco amante de modificar sus contenidos, es posible que
el político, por ejemplo, con el apoyo de sus consejeros y
asesores, gabinetes de prensa, medios de comunicación, de
masas, etc., adecue su imagen a las conveniencias y a los usos
vigentes, aunque personalmente los repudie; el gobernante ha de
adoptar muchas veces la condición del seductor del pueblo
o demagogo, otras las de hombre hazañero, la más la
del actor, ¿cómo habría ser de otra
forma si vivimos inmersos en lo que los estudiosos de la
comunicación han nombrado sociedad del
espectáculo?.

   Pero he aquí, que me aferro a un
derecho anterior a la creación de los medios de
comunicación, como un norte, porque creo en lo que les voy
a decir seguidamente; yo entiendo que la opinión
pública, si está definida como el sentir de muchos
sobre un hecho de la vida pública que afecta a sus
intereses y a los valores vigentes, se manifiesta allí
donde están los obstáculos -de cualquier naturaleza
que sean- a la comunicación humana no son
insalvables.  Ergo, quiere decir que los únicos
que pueden trabar la comunicación, son estos
obstáculos que pueden ser de naturaleza geográfica,
técnica o política, o cualquiera otra que se pueda
concebir.

             Consecuentemente,
fundando mi opinión en el sentido de que, jamás ha
mandado nadie en la tierra cubriendo su mando esencialmente de
opinión pública, al decir de Ortega, entiendo que
los pueblos pueden tener su propia idea, y pueden tener y la
tienen efectivamente, a pesar de no poder manifestarla, por
diversas circunstancias, a través de los medios modernos
de comunicación.

                 Consecuentemente,
reitero que esta reflexión apunta  a peticionar
a los sesudos de esta Convención Nacional Constituyente
que se avengan a hacernos una formulación que consagre
fundamentalmente la libertad de prensa y que reconozca como
único límite todos los otros derechos que se
pretenden precautelar, y también, que tengan muy en cuenta
el interés social o el interés público, el
interés de los propietarios de los medios de
comunicación y el interés de los propios
periodistas.  Muchas gracias, ciudadano
Presidente.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Isidro
Melgarejo.

                 No
está en la sala.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Julián
Britos, para una moción de orden.

 CIUDADANO CONVENCIONAL JULIAN
BRITOS:  
Solicito el cierre del debate por
suficiente ilustración, ciudadano Presidente y, lo pongo a
consideración de esta plenaria.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  A
consideración.  Corresponde, de acuerdo a la
modificación del Reglamento que, en este caso, un miembro
de cada bancada se expida sobre esta moción de
orden.  En ese sentido, la Presidencia va a pedir que
un miembro de cada bancada haga uso de la palabra.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Luis Alfonso
Resck.

 CIUDADANO CONVENCIONAL LUIS ALFONSO
RESCK:  
Gracias, ciudadano Presidente.

                  Ciudadano
Presidente, honorables Convencionales: puedo asegurar que voy a
ser sumamente breve y concreto.  Mi
participación, ciudadano Presidente, sólo obedece
al propósito de reafirmar una posición de
principios…

 INTERRUPCION…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Ciudadano
Convencional, ¿se va a referir al cierre del debate,
si es suficientemente ilustrativa la discusión sobre
eso?

 CIUDADANO CONVENCIONAL LUIS ALFONSO
RESCK:  
Me opongo al cierre del debate, y exhorto a
los compañeros a que se nos deje hablar por lo menos una
vez en toda la Convención a quienes formaron parte de la
Comisión, ciudadano Presidente.  Creo que es un
legítimo derecho participar como uno de los miembros
de  la Comisión y es la primera vez que voy a
usar de la palabra, ciudadano Presidente.  Le ruego
encarecidamente que se nos brinde esta generosa y respetuosa,
digamos, oportunidad, y nada más, ciudadano
Presidente.     

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Ciudadano
Convencional:  usted ha hecho uso de la palabra en
nombre de su bancada, y entiende la Presidencia que cree usted
que no ha sido suficientemente ilustrado el tema.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional José
Félix Fernández Estigarribia, por la bancada del
P.L.R.A.

 CIUDADANO CONVENCIONAL JOSE FELIX FERNANDEZ
ESTIGARRIBIA: 
Gracias, ciudadano Presidente.

                 Me
voy a oponer al cierre del debate, ciudadano Presidente, y
justamente, en base al consenso de los ciudadanos líderes,
en el día de ayer se nos decía, frente a mis
preocupaciones particulares, que me oponía a las reformas
al Reglamento, que no se iba a aplicar en forma
antidemocrática.  Creo, ciudadano Presidente,
que este es uno de los temas cruciales de la sociedad
paraguaya.  Durante demasiado tiempo las libertades
públicas, y en particular la de prensa, fueron conculcadas
por un régimen
despótico.  ¿Qué cuesta esperar
unos minutos más? Probablemente, largos, -no estoy
inscripto, por supuesto, en la lista de oradores, y por eso tengo
alguna autoridad para referirme y agotar el debate en este tema-.
Hay artículos que pueden, realmente, considerarse
suficientemente ilustrados, para la opinión pública
y la opinión de los ciudadanos Constituyentes, pero en
materia de libertades, falta mucho para que los paraguayos nos
sintamos satisfechos del hambre que tenemos.  Me opongo
al cierre del debate.

             APLAUSOS…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Se
opone al cierre del debate.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Euclides
Acevedo.  No va a hacer uso de la palabra.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Oscar Paciello, por la
bancada de la A.N.R.

 CIUDADANO CONVENCIONAL OSCAR
PACIELLO:  
Ciudadano
Presidente:  realmente, esta es una jornada agotadora
en la que, por cierto, no me opongo a que quienes figuran en la
lista de oradores continúen haciendo uso de la palabra,
porque no queremos coartar la libertad de expresión de
nadie.  Somos coherentes y
consecuentes.  Simplemente, les pediría, a
quienes restan, que, en homenaje al esfuerzo de atención
de los compañeros de esta Convención Nacional
Constituyente, sinteticen al máximo sus expresiones,
porque en esta materia, creo que es muy poco lo que resta por
agregar.  Nada más, ciudadano
Presidente.  Muchas gracias.

 CIUDADANO
PRESIDENTE:  
¿Falta algún orador de
bancada?

 CIUDADANO CONVENCIONAL ALCIBIADES GONZALEZ
DELVALLE:  
Sí, ciudadano
Presidente.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Tiene la
palabra el ciudadano Convencional Alcibiades González
Delvalle.

 CIUDADANO CONVENCIONAL ALCIBIADES GONZALEZ
DELVALLE:  
Constitución para Todos
también está por que se siga debatiendo, porque
sería absolutamente contradictorio que, debatiendo sobre
la libertad de expresión, no dejemos hablar a los
compañeros que ya están inscriptos.  En
el mismo sentido que el preopinante, también estamos
porque se abrevien lo más posible las intervenciones, de
forma que después ya pasemos a votar este artículo,
porque tenemos todavía mucho por
delante.  Muchas gracias.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  La
Presidencia va a llevar a votación, con el informe de que
solamente quedan ocho oradores, de manera que, quienes
estén por el cierre del debate por suficiente
ilustración, se servirán levantar la
mano.  Minoría.

                 Continúa
el debate, y se ruega a los oradores, reduzcan al máximo
el tiempo de su intervención, y sean
sintéticos.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Diógenes
Martínez.

 CIUDADANO CONVENCIONAL DIOGENES
MARTINEZ:  
Ciudadano Presidente:  en
homenaje al pedido, yo declino hacer uso de la
palabra.

             APLAUSOS…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Muy
bien.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Benjamín Maciel
Pasotti.

 CIUDADANO CONVENCIONAL BENJAMIN MACIEL
PASOTTI:  
Gracias, ciudadano
Presidente. 

                 El
pueblo me ha elegido para hacer escuchar mi voz,
compañeros, y el que no quiera escuchar mis expresiones lo
puede, pues tiene la posibilidad de ir a tomar un café
mientras tanto.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Orden en
la sala.  Se ruega escuchar al orador y respeto al
mismo.

 CIUDADANO CONVENCIONAL BENJAMIN MACIEL
PASOTTI:  
Porque, y fundamentalmente, considero
que, como cualquier Convencional, por más académico
e ilustrado que sea, como campesino tengo el mismo derecho y el
mismo privilegio de cualquiera de ustedes.

                 Ciudadano
Presidente:  quiero iniciar diciendo que, pareciera ser
que muchas veces aquí se pretende distorsionar,
efectivamente, la base de la discusión; porque, desde el
principio he estado asistiendo a este debate, y no he escuchado
que nadie, absolutamente nadie, se haya opuesto ni haya
dicho  que aquí se esté pretendiendo
aplicar censuras ni extralimitarse en el sentido de la prensa
responsable.  Nadie ha dicho eso, y si han aparecido
tales afirmaciones en hojas de periódicos, no es
responsabilidad de esta Magna Asamblea Nacional
Constituyente.  Para un preopinante, que ha dicho que
aquí se quiere desvirtuar y de que sí la prensa
tiene límites y resposabilidad, les digo que absolutamente
todos estamos de acuerdo.  Pero sí quiero
iniciar diciendo que no es con más palabras cuando se
aclara mejor lo que se pretende decir, sino sabiéndolo
decir exactamente, en la misma medida en que se deben decir las
cosas. 

                 Y
es en la extremada extralimitación en el uso de una
verborragia o terminología, en donde muchos no estamos de
acuerdo con el Proyecto Base, ciudadano Presidente y ciudadanos
Convencionales.  Y la lógica, en uno de sus
principios, establece claramente que, a mayor extensión,
siempre hay menor comprensión.  Esto indica que,
cuando más amplio sea el enunciado, es más
difícil poder comprender el concepto que se quiere
enunciar.  Tengo entendido que ésta es la
pretensión inicial de la Comisión Redactora, que es
muy plausible, naturalmente, pero, sin embargo, en contrapartida,
la generalización implica también, por
lógica consecuencia, una, vuelvo a repetir, la
generalización implica por lógica consecuencia,
cuando ésta se refiere a la particularidad de los
términos, una restricción a lo que se pretende
decir.  Y eso resta, naturalmente, posibilidad de una
clara interpretación.

                 La
conceptualización que se debe hacer de cuanto se quiera
trasmitir con una idea constitucional en la cual se quiere
preservar un derecho tan abstracto como universal, como la
libertad de prensa, no significa que justamente tengan que
legislarse, prácticamente, en todas sus formas las
posibles previsiones de situaciones que podrían
comprometer la efectiva expresión del derecho de
informar.  Sin embargo, creo yo que, cuando se
puntualizan menos, o cuando se puntualiza más, mejor, se
está coartando, de alguna medida, la posibilidad de la
interpretación posterior.  Y, ¿por
qué esto?  Porque estamos seguros de que todos
admitimos no pretender que exista, posteriormente, una Ley de
Prensa.  Y si a posteriori no va a existir una Ley de
Prensa, toda la interpretación jurídica de esta
libertad de expresión y otras, van a quedar deferidos
definitivamente al precepto constitucional que hoy vamos a
establecer.  Y si particularizáramos tanto los
términos, hoy día, va a llegar un momento en que la
interpretación jurídica, justamente, se va a
someter a lo estrictamente expuesto en estos
artículos.  De manera que, creo, cuando
más general es la concepción, cuando más
universal es la expresión, de lo que se diga en estos
artículos, va a ser más amplia la concepción
de la libertad que vamos a dar a la expresión, y al
ejercicio del periodismo, y a cuanto sea inherente a
ésto.

                 Por
tanto, reitero, cuando más generalizada, más amplia
acepción demos a la expresión constitucional,
estaremos facilitando y universalizando también el
concepto de la libertad de prensa, que va a tener, que va a dar
mayor libertad jurídica a comprender la dimensión
de esa libertad que pretendemos otorgar.  Y en ese
sentido, digo, firmemente estoy de acuerdo con quienes afirman
que un excesivo reglamentarismo se ve aquí, no sé
si por una cuestión de despecho al pasado, o por una muy
buena intención de querer dejar sin soslayar ninguna de
las cuestiones, pero, reitero, considero que lo único que
vamos a hacer es confundir más con particularidades,
cuando estamos legislando sobre una cuestión muy abstracta
y universal, como lo es la libertad de prensa.

                 Finalmente,
quiero hacer una salvedad, en el sentido de que la última
parte, en donde se establece "la Ley regulará la
publicidad a los efectos de la mejor protección de los
derechos del niño, etc.", no entiendo la razón por
la cual está inserto acá, quizá
metodológicamente sea correcta, pero considero que si por
una cuestión tenga que rechazarse el Proyecto Base,
éste debe ser sí, efectivamente, considerado como
un artículo especial, porque realmente necesitamos de una
protección contra la publicidad que no hay que confundir
con el ejercicio del periodismo, porque una cosa es la publicidad
y otra cosa es el ejercicio de la libertad de
expresión.  La propaganda, si bien es
correlativa a la libertad de prensa, no es lo mismo en
relación al ejercicio del periodismo.  Y esto
debe ser de un tratamiento muy especial en un artículo, si
fuera posible, también especial.

                 Ciudadanos,
los únicos límites de la libertad de
expresión son los derechos de los demás, y la
única responsabilidad que pueda ejercerse en este sentido
son la conciencia de cada uno de los periodistas, las Leyes
naturales de la República…

 INTERRUPCION…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Ciudadano
Convencional:  se han cumplido los diez
minutos.

 CIUDADANO CONVENCIONAL BENJAMIN MACIEL
PASOTTI:  
Concluyo, ciudadano
Presidente.

                 Y
fundamentalmente, aparte de todo eso, la responsabilidad de una
sociedad mejor que va a darnos también mejor periodismo y
mejor libertad de prensa.  Muchas gracias.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Ramón
Romero.

 CIUDADANO CONVENCIONAL RAMON
ROMERO: 
Ciudadano Presidente:  todos los
Convencionales electos democráticamente, y el pueblo que
nos ha votado, somos conscientes de que este tema en
cuestión es de singular importancia para el proceso de
democratización que vive la República del Paraguay.
Y en honor al tiempo, ciudadano Presidente, quiero solamente
significar que todos, absolutamente todos, queremos garantizar la
libertad de expresión y la libertad al derecho de
informar.

                 Ciudadano
Presidente:  solamente quiero sumarme, porque fueron
muchas las expresiones ya vertidas y los fundamentos vertidos en
esta Convención en relación al tema, solamente
quiero sumar mi apoyo a lo dicho por la compañera
Convencional Nilda Fernández de Marín, en
relación a que cualquiera sea el artículo aprobado,
que el último párrafo del Proyecto de la
Comisión, Proyecto Base propuesto por la Comisión
Redactora, sea incluido en la parte, que dice lo
siguiente:  "la ley regulará la publicidad a los
efectos de la mejor protección de los derechos del
niño, del joven, del analfabeto, del consumidor y de la
mujer.  Muchas gracias, ciudadano
Presidente.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Castor
Giménez.

 CIUDADANO CONVENCIONAL CASTOR
GIMENEZ:  
Ciudadano Presidente, ciudadanos
Convencionales: en honor al tiempo, voy a tratar de ser muy
breve, pero, con el debido respeto de esta Magna Asamblea, quiero
romper las reglas de juego, y quiero hablar en guaraní
ha'e hagua ñaha'avaera ko ape jajapo petei… mbyky ha
hesakava, porque kóako ojekuaata ….
tuichakuéjaveve haikatu vaera oguahévo oleekuaa ha
oleekuava yva, ha aga hetaiterei pe moïro término
he'iva ikaraiñe'eva, ha hasyetereíva oréve
ndaikatuichéne campesino orerekópe roentende
porä mba'epa he'iva ñáne
Constitución.  Angete alee hína ha ajuhu
ko ape he'i generar ha producir he'i, ha amañä ha
aikua'ase mba'epa.  Guaraníme ningo generar
he'ise rejapo, ha producir he'ise avei rejapo.  Ajuhu
ningo che koa ñáne confundíntema ha
ävarente ko umi abogado-i oñekaramamorö
campañaháre ha a veces oremondo pe pytuhápe
pypykuporä voi. Peareve ajeruréta peëme ore
rehépe, ore campesino roiva ko ape hina ko Asamblea
nacionálpe, ha rorepresentáva heta
campesínope, jajapóvaera peteï
Constitución mbyky ha hesakä poräva. Ha
ñahaä katu cheirükuera tetagua Convencional,
karai Tendota Convencional avei, jajapo peteï
Constitución omóndohova kóa apyra
momarandusä.  Ani ñañapytïti la
mamoarandukuérape ha tove toguahe marandupy
kuatiárehe, pyhoerupive terä taängambyryrupive
ha avei ñamondohokatu avei isä mytuëme
ikatuhaguáicha sarakípe osë
oñemosarambi ñáne retäpyre umi
mytuëvera oheguerekóva, oimeramo ndaikatúi
peikuaáva myturë amombe uta umi ndoikuai'yvape, ha
umi oikuaáva ta che disculpa, pensamiento, libre y
brillante, mytuëvera, pea ha'e hína.

                 Mbykymínte
entonces, por no ambopukueterei, ajeruréjevy jevy, pe'eme
ñaha äke ñamyesaka porä
ñáne Constitución ha
ñamondohókatu ñeëmbujakuapyrä
oikóva ani ñaikuäpysä apytiti ha avei
myturë ani ñañapytiti
ñemosarambípe ha jekuaapyre ñamoguahe opaite
hendárupi. Aguyje ndeve, Tendota karai Presidente, ha
mayamába changuirukuéra Convencional
Tendotápe.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Gustavo
Laterza.

 CIUDADANO CONVENCIONAL GUSTAVO
LATERZA:  
Gracias, ciudadano Presidente.

                 Como
se acostumbra a decir en esta Magna Asamblea…

 INTERRUPCION…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Orden en
la sala.

 CIUDADANO CONVENCIONAL GUSTAVO
LATERZA:  
Como se acostumbra a decir en esta Magna
Asamblea, las brillantes intervenciones previas me exoneran de
todo comentario, pero como se acostumbra a decir también,
a pesar de eso, voy a hacer algunos comentarios, ciudadano
Presidente.

                 He
participado, desde el primer minuto, en la redacción de
estos artículos, puesto que provienen de la
Subcomisión N 1, como todo el mundo lo sabe. El
vocero de la Comisión Redactora me ha atribuido la
paternidad, en exclusividad, creo, por lo menos del
Artículo 26 de su primer párrafo, y creo que eso es
un mérito que no lo poseo.  Han sido los siete
miembros de la Subcomisión N 1 quienes ha tenido la
tarea de redactar todos estos artículos.  Y,
particularmente, en el caso de este primer párrafo, en la
numeración de estos diez infinitivos que tanto va a costar
manejarlos en el futuro,-no he sido el único que ha
aportado; han aportado todos su cuota- y creo que nos hemos
quedado cortos, ciudadano Presidente, porque podrían
haberse agregado otros cinco o seis más.

                 Lamentablemente,
uno hace cosas de las cuales se arrepiente apenas terminarlas; yo
muy pronto me arrepentí de haber colaborado, como un gran
admirador del diccionario, en la elaboración de este
farragoso primer párrafo del Artículo 26 que, con
muy buen criterio, el preopinante solicita sea reducido a su
mínima expresión, a fin de que pueda ser leido por
alguien más que nosotros. 

                 Pero
no es solamente éste el defecto de estos artículos,
pues, tenemos que reconocer, ciudadano Presidente,
compañeros Convencionales, que no todo lo que proviene de
la Comisión Redactora es una maravilla; que no pueda ser
transformado.  Ese es un sofisma que hay que eliminar
definitivamente de esta Comisión.  Es cierto
que, por razones de prisa y por razones de economía de
trabajo es preferible no tocar lo que no va a ser
mejorado.  Pero en este caso, creo que hay mucho por
mejorar, y yo espero, confío, que en esta
Convención de ciento noventa y ocho personas seamos
capaces de mejorar estos cinco artículos que, hay que
reconocerlo, adolecen de defectos.

                 Por
de pronto, uno de los defectos más señalados es que
la palabra censura aparece en tres artículos, como si no
fuera suficiente para el criterio jurídico y para el
entendimiento del común de la gente, que en una sola frase
que diga que se prohibe la censura en cualquiera de sus formas,
ya esté contemplado o estén contemplados todos los
casos posibles de censura, no solamente protegiendo a los medios
de comunicación de la censura que se ejercía a
partir del Poder del Estado, y no solamente protegiendo a los
periodistas de la censura que es administrada a partir de las
direcciones de los medios de comunicación, sino
también protegiendo al ciudadano común de la
censura que el Estado ejerce sobre los medios de
comunicación, la que los directores ejercen sobre los
periodistas y la que los mismos periodistas ejercen sobre el
mismo material que ellos procesan; porque de esto no se ha
acordado nadie.  Y sin embargo, existe y tiene tanta
vigencia y tanta realidad como las demás
censuras.

                 También
se ha hablado aquí, con muy buen criterio, lo ha hecho muy
bien varias personas que me han precedido, acerca de la
publicidad; se ha puesto el tema de la publicidad indebidamente
dentro del tema de la prensa. La publicidad no tiene
absolutamente nada que ver con la prensa y, si es cierto que por
el mero hecho de que la mayor parte de la publicidad se canaliza
por medio de la prensa, eso no nos autoriza a cometer este error
metodológico, de manera que, es evidente que la publicidad
debe ser legislada por separado y en un artículo
especial.  Todo el mundo sabe que hay publicidad en los
muros, hay publicidad en las puertas de los
cinematógrafos, hay publicidad hasta en las remeras que
usan nuestros jóvenes, y eso no tiene absolutamente nada
que ver con la prensa.

                 De
modo, ciudadano Presidente y ciudadanos Convencionales, es mucho
lo que hay que revisar en estos artículos.  No
seamos presuntuosos, no seamos soberbios, y no querramos llevar
este farragoso mamotreto de cinco artículos a tambor
batiente, con el grave problema que vamos a tener después,
no solamente los que van a tener que interpretar ésto,
sino los que van a tener que defender esta Constitución en
los foros internacionales, y van a tener que explicar cómo
fue posible que nosotros hayamos podido escribir todo
ésto.

                 Eso
no es más que un exhorto final a que con toda calma, y
poniendo el mayor empeño posible, hagamos una
revisión, detallada, completa y con la mejor buena
voluntad posible, de todos estos artículos, lo cual espero
que se concrete en un acuerdo común de la mayor cantidad
posible de Convencionales.  Gracias, ciudadano
Presidente.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional.

                 Tiene
el uso de la palabra el ciudadano Convencional Federico
Callizo.

 CIUDADANO CONVENCIONAL FEDERICO
CALLIZO:  
Ciudadano Presidente, ciudadanos
Convencionales:  es muy importante, realmente, hacer
referencia a estos artículos.  Y digo estos
artículos cuando, justamente, estamos estudiando el
Artículo 26, pero sin embargo, debido a la
confusión ya explicada en esta sala por varios
preopinantes, nos lleva la atención del tema de la
libertad de prensa, la libertad de información, etc, a
tener que mezclar todos estos artículos en la
discusión que se ha venido planteando a lo largo de parte
de la mañana y de toda la tarde, hasta este
momento.

                 Por
eso, quiero sumar mi voz de alerta a los ciudadanos
Convencionales, de no aprobar este tópico de la libertad
de prensa tal como viene redactado por la Comisión
Redactora en mayoría, Presidente, porque hay resalva en
minoría con respecto a estas disposiciones.

                 Pienso
que la libertad de prensa, como su gemela la libertad de
conciencia, tienen valor institucional, tienen carácter
fundamental dentro de una Constitución y, por lo mismo, el
pueblo debe reservarlas para sí y no puede delegarlas, en
el sentido de que las mismas no pueden ser legisladas, no pueden
caer en la reglamentación.  Estas son libertades
puras, libertades claras, sencillas, que el pueblo debe saber que
su Constitución las tiene perfectamente
expresadas.

                  Es
mucho lo que se puede decir, ciudadano Presidente, porque hay que
reconocer, y creo que es de lealtad hacerlo, que no creo que en
la sala exista nadie, como ya lo dijo el representante, el
ciudadano Convencional Benjamín Maciel Pasotti,
aquí que queira atentar contra la libertad de prensa, y
sobre todo en una forma directa.  Pero
cuidémonos de hacerlo en una forma indirecta, en una forma
solapada, ciudadano Presidente.

                 Tomemos
la expresión "a recibir información veraz,
responsable y ecuánime", por
ejemplo.  ¿Quién dice que la
información es veraz? ¿Quién es el
Juez?  ¿Es el poder
administrador?  Mal Juez, ciudadano
Presidente.  No es el poder administrador ni consejos
especiales que se están queriendo crear, por ejemplo, en
algunas Provincias argentinas, como la de Rio Negro.

                 Estos
consejos, que so pretexto de convertir a la libertad de prensa en
una institución educativa, están realmente
censurando la libertad de prensa.  Y yo me declaro
partidario acérrimo de la libertad de prensa sin
ningún tipo de restricciones, lo cual quiere decir, no que
no tenga límites, y los límites perfectamente
expresados en la libertad de los demás, ciudadano
Presidente.

                 Creo
que la prensa debe ser responsable, y creo que existe una
opinión pública que también debe ser
responsable, y esa opinión pública es el
único Juez que tiene la prensa, ciudadano
Presidente.

                 Tenemos
el Artículo 26 en su segunda puntuación, en donde
se despacha con una serie de inifinitivos, que dice; "toda
persona tiene derecho a generar, producir, recibir, recabar,
poseer,acumular, procesar, comercializar, comunicar o difundir
información".  Esto es una barbaridad, ciudadano
Presidente.  Esto no puede ser, ciudadano Presidente.
No podemos nosotros llevar estas expresiones a un foro
internacional, como mencionó recientemente el preopinante
ciudadano Convencional Gustavo Laterza. ¿Por
qué, en todo caso, e hipotéticamente, no se dice
como habla la Convención americana de Derechos Humanos,
que dice: "Toda persona tiene la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones"?  ¿Por qué no se
ha buscado una frase más clara, sencilla, ciudadano
Presidente?

                 Entonces,
yo llamo la atención, que no cometamos el error de caer en
la aprobación in totum de estos artículos venidos
de la Comisión Redactora en mayoría y que se nos
permita de esa forma poder encontrar una redacción
más acorde con una Constitución que honre a la
República del Paraguay.  Por eso, yo invito a
los ciudaadanos Convencionales, a que tengan cuidado en este
punto, ciudadano Presidente?

                 Entonces,
llamo la atención, que no cometamos el error de caer en la
aprobación in totum de estos artículos venidos de
la Comisión Redactora en mayoría, y que se nos
permita de esa forma poder encontrar una redacción que
honre a la República del Paraguay.  Por eso, yo
invito a los ciudadanos Convencionales, a que tengan cuidado en
este punto, ciudadano Presidente.

                 Creo
que, por otra parte, si me lo permiten los señores que han
suscrito la propuesta N 7.  Hago esta pausa por si
alguien se opone a que lo haga, y me lo dice y
termino.

                 Estos,
ciudadanos que figuran, han tratado de redactar los
Artículos 26, 27, 28, 29 y 30, resumiéndolos en uno
sólo.  Si me permiten el ciudadano Presidente y
la Convención, voy a leer, porque no es demasiado extenso,
o sea que, con el permiso del ciudadano Presidente voy a dar
lectura, si me permite.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Puede
ser.  Adelante.

 CIUDADANO CONVENCIONAL FEDERICO
CALLIZO:  
Se garantiza la libre expresión y
difusión del pensamiento y de la opinión por
cualquier medio.  Toda persona tiene derecho a
proporcionar y a recibir información
libremente.  Queda proscrita toda forma de censura de
prensa, como asímismo la prensa carente de
dirección responsable.  Se garantiza el derecho
a la rectificación en condiciones de
equidad.  El ejercicio del periodismo es libre y no
está sujeto a autorización
previa.  Quedan prohibidas las prácticas
discriminatorias en la concesión de frecuencias
electromagnéticas, provisión de equipos e insumos y
obstrucción a la libre circulación de las ideas
impresas.

                 Ciudadano
Presidente, en estas cinco frase, cinco párrafos, queda
totalmente resumido lo que significa la libertad de prensa, la
libertad de recibir y dar información, y el ejercicio del
periodismo. 

                 Hago
votos, ciudadano Presidente, por que los ciudadanos
Convencionales recojan esta idea y votemos, finalmente, este
artículo como comprendiendo los que he señalado
anteriormente.  Nada más, ciudadano
Presidente.

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Gracias,
ciudadano Convencional. 

                 Tiene
la palabra el ciudadano Convencional Luis Alfonso
Resck.

 CIUDADANO CONVENCIONAL LUIS ALFONSO
RESCK:  
Gracias, ciudadano Presidente, Honorables
Convencionales:  yo ruego a los honorables que me
dispensen…

 INTERRUPCION…

 CIUDADANO PRESIDENTE:  Orden en
la sala para escuchar al orador.

 CIUDADANO CONVENCIONAL LUIS ALFONSO
RESCK:  
Unos minutos. 

                 En
primer término, soy el único en mi
bancada.  Si fuéramos dos, otro lo haría
y no lo haría yo.  Creo que es un
derecho.  En segundo término, cuando me cupo el
inmerecido honor de presidir brevemente, yo mismo me anoté
en último término como gesto de solidaridad y
respeto para con los demás
compañeros.  Por ello les ruego que me dispensen
sólo unos minutos.   Y lo hago, ciudadano
Presidente, ciudadanos Convencionales, porque también
formé parte de la Subcomisión 1 y tuve mi humilde
aporte porque a lo largo y a lo ancho de la geografía
humana de nuestra morena y tan castigada América Latina,
llevé la bandera de la defensa de la libertad de
prensa.  Cuando, en primer término, fue
clausurado el periódico que en entonces dirigía
Oscar Paciello.  Posteriormente, el diario ABC, luego
Ñandutí. 

                 De
ahí que quisiera ratificar una posición de
principios, como un devoto de esta defensa.  Ciudadano
Presidente:  creo que en esta sala solemne vibra el
alma de la libertad de prensa. todos estamos
contestes.  Y, al proclamar que la prensa no
sólo tiene por objetivo informar a la opinión
pública en el marco de los valores con honestidad,
objetividad, quiero rendir desde la hondura de mi ser un solemne
homenaje a un mártir de la prensa que es Santiago
Leguizamón, con quien compartiera en sus últimos
días en radio Mburucuyá, allá en el lejano
Pedro Juan Caballero.  Para mi fue un compromiso y un
legado de defender a quien defendió esos valores desde la
quejumbrosa voz de la libertad de prensa. 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter